Vi como se cogieron a mi madre

4 ladrones entraron a la casa de madrugada y se cogieron a mi mama.

Todo comenzó un día hace un año. Yo tenía en ese entonces 19, ahora tengo 20.

Estábamos solas en casa, era de madrugada y estábamos dormidas, cada una en su cuarto. Entonces escuché claramente como se abría la puerta principal, tengo el sueño muy ligero y la puerta rechina mucho al abrir o cerrar. Salí de mi habitación, aún con mi pijama, para ver que era, solo vi que la puerta estaba abierta. Aun medio dormida fui a cerrarla, sin pensar en que pudo haber sido abierta por alguien. Al cerrarla y dar la vuelta vi a tres hombres delante de mí, altos y algo corpulentos, con ropa negra. En ese instante todo el sueño se me quitó. Quise gritar, pero rápidamente otro que se había puesto a mi espalda me tapó la boca.

  • ¿Como ven a esta putita? - El tipo que me había tapado la boca hablaba. - Mira nada más... ya casi sin ropa... lista para cojérsela.

Yo intentaba con todas mis fuerzas dar pelea, moverme, quitarme su mano, pero era mucho mas fuerte que yo, no tuve oportunidad.

  • Ahora habla puta, o te violamos aquí mismo. ¿Qué tienen de valor en tu puta casa? – Me quitó la mano de la boca.

No supe que responder… me quedé callada un momento. Fueron como dos o tres segundos. Y justo después vino una cachetada.

  • ¿No me oíste? Te dije: ¿Qué tienen de valor en la casa? – Está vez me lo gritó. Fácilmente mi madre pudo haber escuchado, pero ella tiene el sueño mas pesado. Yo rogaba en mi mente porque no se despertará.

Después de eso le dije lo que quería saber. Aún así inspeccionaron todo. A mi me pusieron en un sillón y dejaron a uno de ellos para que me vigilara, que no intentara “Ninguna estupidez”.

Revisaron la cocina, revisaron la sala, el comedor, el baño, el pasillo, la lavandería. Todo. Y cuando terminaron de revisar el piso de abajo, subieron al segundo piso, donde están las habitaciones. Y, obviamente, donde estaba mi madre. No vi lo que pasó, pero escuché todo.

  • Mira nada más… otra puta aquí… esta casa esta llena de putas. – Dijo otro que no era el que me tenía hace rato. – A parte esta está casi desnuda.

Bajaron las escaleras con ella. Venia solo con calzón y una blusa sin brasier. Yo llevaba un pants y también una blusa sin brasier debajo. Nos pusieron a las dos en el sillón, pero ahora los cuatro nos veían con mucho morbo.

  • ¿Entonces? ¿Cómo le hacemos? ¿Dos a cada una? – El mismo que había bajado a mi madre habló.

  • No, seria aburrido… mejor primero a la doña, se ve que tiene buen culo. – El que me había tapado la boca fue el que lo dijo. Parecía que era el líder o jefe, además, los otros 3 estuvieron de acuerdo.

Mi madre es una mujer de 39 años, y la verdad no se equivocaban, mi madre tiene un culo tremendo. Mas grande que el mío, y eso que yo lo tengo grande. De inmediato la pusieron de rodillas y los 4 se sacaron sus vergas. Empezaron a amenazarla, la cacheteaban, le pegaban con sus penes. Pero ella se resistía.

Entonces, la amenazaron con que, si no lo hacia ella, me obligarían a mi a hacerlo, pero aún peor.

Eso la convenció. Obviamente después de ella seguiría yo. Pero eso la “tranquilizó”. Comenzó a chupar sus vergas. Estaban los 4 duros ya. Yo intentaba apartar la vista, pero siempre me hacían voltear hacia ellos. Ver como mi madre chupaba sus miembros. Era horrible para mi verlo. Su cara lo decía todo. No lo disfrutaba, no quería seguir haciéndolo. Pero ellos le empujaban su cabeza, la ahogaban, le pegaban cachetadas o con sus vergas duras.

Entonces le quitaron la blusa y de una vez el calzón, estaba totalmente desnuda. Era cuestión de tiempo para que se la empezaran a coger.

Pero mientras tanto, ella seguía siendo obligada a mamar y mamar. Me ofrecieron que podía unirme, pero mi madre les dijo que primero era ella.

Entonces, la levantaron, después de que estuviera de rodillas unos 10 minutos. Uno de ellos, el que la tenia mas grande, se sentó al lado mío en el sillón y la hicieron montar su verga. Hasta donde recuerdo, le media quizá unos 19 cm. A medida que entraba, mi madre gritaba, era muy larga y también gruesa. El tipo no espero ni nada, en cuanto entró toda, empezó a mover las caderas de ella de arriba hacia abajo. Mi madre gemía de dolor. Los otros tres estaban: o intentando que se las mamara, o agarrando su culo o se masturbaban viendo la escena. Al igual que antes, intentaba apartar la vista, pero no me dejaban, querían que viera toda la escena. Entonces ocurrió lo que me estaba imaginando.

Uno de ellos abrió las nalgas de mi mama, y escupió en su verga. Ella se dio cuenta al instante, pero los otros la tomaron de los brazos, y esté se la metió en su culo. Era horrible ver como mi madre perdía fuerzas para gritar, estaba agotada. Entonces el que le estaba dando por su vagina, soltó un gemido y se vino dentro de ella, mientras aun le daba el otro por el culo.

Y ahí fue cuando ella dijo algo que nunca olvidaré:

  • Más… quiero más…

No podía creerlo, estaba pidiendo más aún. Lo estaba disfrutando. Además, lo había dicho susurrando casi casi. Los dos que no se la cojian aun reían. Entonces uno de ellos tomo el lugar del otro en el sillón y me miró.

  • Resulta que tu madre es una puta.

Quería llorar. No podía seguir viendo eso, pero me seguían obligando a que viera. Entonces la pusieron de perrito, con su cara viéndome a mí. Ella gemía y gozaba mientas le daban por sus dos agujeros. Yo la veía y sabia que lo disfrutaba, su rostro no mentía.

Entonces el que le estaba dando por el culo también se vino dentro de ella. Y 5 minutos después el que le estaba dando por la vagina, se vino también dentro. Y ahora era turno del ultimo, el que era el jefe. El se la metió directo en el culo también. Mi madre, que aún estaba de perrito, al sentir como la verga entraba, soltó un gemido muy fuerte. Sus brazos no resistieron y quedó con la cara en el sillón, mientras le rompían el culo.

Por suerte para mí, que era la que seguía, en ese momento llegó mi padre a casa. Y no venia solo, venia con un par de amigos, se habían ido a una fiesta. Al verlos, los cuatro corrieron fuera de la casa. No se habían llevado nada de valor. Solo mi visión de mi madre, que ahora en mi mente es toda una puta.

Pueden mandarme mensaje a mi correo: lixeh115@gmail.com

Espero escribir más pronto.