Vestigios inmortales
Interpretando las metáforas siempre se llega a una conclusión, ya que es un poema demasiado secreto.
Bajo la sombra endeble de un reloj descompuesto
pervive ESTHENY, perpetua, como nunca,
con sus ojos pícaros - sus pupilas firmes-
su risa frívola y su basculante andar
recitando versos al viento que pasa…
Su robusta silueta destempla el acero.
Su contemplar alusivo finge erotismo.
A sus pies, un batallón de gendarmes.
En su diestra, una vara de mimbre.
Su altivez y mi orgullo siempre fueron rivales.
Su sortilegio infalible jamás me intimidó.
Todos la veneraban, padeciendo su desprecio.
Con fría ternura sabía desdeñar.
¡Qué triviales surtieron la filfas
de la altanera bruja, para su prometido.
El canalla miope –falso invidente-
no distinguió la sonrisa del simple reir
De su anónima idólatra;
Fiel compinche…
Pero en suprema hora Dios amonesta
al perverso que juega con los sentimientos
de una dama, quien su intimidad entrega
a corazón callado, en manos de un hombre
con todo su hervor.
¡Quizás, por eso, hoy me detesta!
Y aún yo la veo bajo esa inerte penumbra
vestida de novia y velo negro
con sus ojos pícaros, sus pupilas firmes,
su risa frívola y su basculante andar
recitando versos al viento
que pasa…
NOTA: ESTEHNY simplemente es un nombre compuesto cuya identidad se refleja en dos nombres: Estela Nila