Vestido corto, sexo bueno
Como le gusta a mi amiga Raquel ser infiel!!
Estaba trabajando haciendo fotos en una comunión. Unos de los invitados de esa comunión eran mis amigos Javi y su infiel esposa Raquel, con la que tantas veces me he divertido sin que el lo sepa. Raquel iba con un vestido espectacular y bien morboso. Granate oscuro, con mangas hasta los codos. El vestido era con efecto doble. Arriba llevaba un escote en v que acababa con un grueso nudo en la tripa y desde ahí bajaba como una cola hasta el suelo, era totalmente abierto desde el nudo por lo que se veía como la falda del vestido era ajustadísima y cortísima, tanto que acababa justo antes de empezar su culo y vagina. Además, llevaba unas medias transparentes haciendo sus largas piernas muy sensuales.
Cada vez que tenia oportunidad hacia foto a Raquel y esta cada vez que su marido no estaba no dudaba en poner pose bien provocativa para la foto. Un par de veces me senté en la mesa a su lado y pude acariciar esas largas piernas.
Tras el banquete hubo algo de música y bebida allí mismo. Estaba haciendo unas fotos cuando Raquel llamo mi atención. Estaba sentada apoyada en una mesa. La echaba fotos cuando de repente Raquel subió mínimamente su falda dejándome ver a través del objetivo el comienzo de su tanga blanco. Esta llevaba el móvil en la mano y, tras colocar de nuevo de su falda, me mandó un mensaje. Me decía que si quería más saliera a la calle después de ella.
Raquel salió y al minuto fui tras ella. Estaba fuera hablando y fumando con otros invitados. Me pidió que la acompañara al coche a por el regalo para la niña de la comunión. Parece que hubiera pensado desde el inicio que acabaríamos allí, pues estaba un par de calles alejado del restaurante y en un callejón donde se veía que poca gente iba a entrar.
Raquel me apoyo contra el lateral del coche y empezamos a besarnos. Agarre su culo comenzando a acariciarlo. Con una mano eleve una de sus piernas para disfrutar acariciándola al suave tacto de las medias. Al subir mi mano por el muslo, ayudándome de la mano que tenía en su culo, subí su diminuta falda viendo su tanga blanco. Posé mis 2 manos en su culo y al acariciarlo pude comprobar que llevaba un tanga de hilo.
Raquel y yo no parábamos de besarnos acaloradamente y de vez en cuando nos mordíamos el cuello y las orejas. Comencé a acariciar su coño tapadito por las medias y el tanga. Introduje mi mano por las medias y el tanga y acaricié suavemente el clítoris de Raquel, lo que la hizo hacer un pequeño gesto de placer. Tras jugar con el clítoris, metí mi dedo corazón bien dentro de su coño, masturbándola despacito. Nos seguíamos besando y cada vez que la besaba el cuello, Raquel gemía suavemente.
No pare de masturbarla hasta que se corrió. Saque mi dedo empapadísimo y Raquel me lo chupo como si de mi polla se tratase. Esto, unido a sus caricias a mi paquete, hizo que me pusiera más cachondo si cabe.
Raquel iba a arrodillarse para hacerme una mamada, pero la dije que mejor volvíamos al restaurante para no levantar sospechas, pues su marido, aunque estaba siendo entretenido por el hermano de Raquel, que sabe perfectamente como se entretiene ella, aun estaba en condiciones como para poder sospechar algo. Raquel se colocó el vestido bien y volvimos.
Todo continuo normal. La comunión termino y Javi me dijo que me fuera con ellos a una disco, donde iban unos pocos ya nada más. En la disco cada vez que podíamos Raquel y yo nos acariciábamos, sobre todo los culos. Raquel volvió a mandarme un mensaje. Me pedía que pusiera una excusa para decir que me iba, pero que la esperara en su coche, dándome la ubicación.
Tras unos minutos de espera, Raquel apareció allí. Riéndose me dijo que diera las gracias a su hermano que era el que había conseguido que se quedara sola y que teníamos media hora para divertirnos. Después me enteraría que se suponía que Raquel iba a llevar a su hermano en coche a casa y volver a la disco, pero que él se había cogido un taxi realmente.
Nos volvimos a besar y a acariciar nuestros culos. Rápidamente nos metimos en el coche y Raquel condujo hasta un descampado cercano. Había un par de coches más allí, pero aparcamos separados de ellos.
Volvimos a besarnos y acaricie sus piernas, metiendo mi mano por la falda para acariciar su coño tapadito. Echamos los asientos hacia atrás haciendo hueco. La abrí las piernas a Raquel dejando ver el comienzo de su tanga. Tras acariciarlo otro poco, me coloque a gatas en el asiento para poder besar ese poquito que se veía. Raquel se subió la falda pudiendo así besar y acariciar todo su coño.
Hice un roto a las medias en esa deliciosa zona y metí mi mano por él. Me coloque de rodillas en el asiento y, mientras la acariciaba el coño por encima de su tanga, nos besamos. Raquel desabrocho mi pantalón y saco mi polla de él, comenzando a masturbarme.
Volví a colocarme a gatas. Tras unos besos en el tanga, lo eché a un lado y comencé a besarla el coño. Pase mi lengua por sus deliciosos labios vaginales, para posteriormente introducirla en su coño. Moviendo mi lengua en círculos devore su coño hasta que lo tuvo bien empapado.
Me senté en el asiento, me quité el pantalón y me puse un condón. Raquel se sentó encima de mí, metiéndose mi polla por el coño. Me rodeo el cuello con sus manos y empezamos a follar. Nos besábamos y acariciaba sus piernas.
Subí mis manos por su cuerpo hasta llegar a sus pequeñas tetas. Al acariciarlas note que no llevaba sujetador. Tras acariciarlas así un rato, desabroche el nudo del vestido abriéndola un poco el escote. Agarré el escote y se lo abrí más hasta dejar sus tetitas al descubierto. Las acaricie y pellizque, mientras seguíamos follando. Agache mi cabeza y mordisquee sus duros pezones.
Raquel cambio de agujero, metiéndose mi polla por el culo. Empezó a dar pequeños botecitos mientras nos besábamos y acariciaba sus piernas y pechitos. La abrace fuerte y la folle mas duro el culo, metiéndosela bien dentro, mientras nos besábamos.
Raquel se coloco a gatas en el asiento del piloto. Me quito el condón y empezó a hacerme una mamada con su gran boca. Se metía entera mi polla a la vez q acariciaba mis huevos poniéndome más cachondo. Cuando la avise que iba a correrme, agarro fuerte mi polla y se tragó todo mi semen.
Se coloco de rodillas y volvimos a besarnos. Metí nuevamente mi dedo corazón en su coño y la masturbé hasta que ella nuevamente se corrió. Con mi otra mano la estuve acariciando las tetitas.
Tras unos minutos de relajarnos besándonos, nos vestimos y volvimos. Ella a la disco y yo a mi coche para irme ya a casa.