Verónica, una fantasía especial
Nuestro, o habría que decir nuestra protagonista se viste de mujer nada más comenzar el viaje en su coche. Un pinchazo inoportuno trae a sus brazos a un guapo muchacho que además de ayudarla perforará su culito virgen.
Hola, soy Verónika y escribo para colaborar con este espacio de distracción para gente con amplio criterio.
Me considero un chico travesti bisexual de closet, y aunque aún no he tenido ninguna aventura con un hombre que me haga sentir su mujer, sueño con esa persona especial que me haga disfrutar y a quien yo lo haga disfrutar, bien, tengo una fantasía muy especial que quisiera compartir con ustedes. Esta misma inició cuando vivía en la cd. de México, D. F. e iba con cierta frecuencia a un pueblo del estado de Puebla a visitar a mis padres.
Una ocasión en que me dirigía en mi auto, una noche de viernes, después de salir del trabajo, al pueblo del que soy nativa, pasé a mi casa por mis maletas, en una llevaba la ropa que utilizaría el fin de semana en casa, y en la otra, llevaba lo que me gustaba usar mientras manejaba por la carretera. Mi ropa de damita, salí de la ciudad alrededor de las 22:00 hrs. con dirección a la carretera federal a Puebla, ya habiendo avanzado unos 30 kilómetros fuera de la ciudad, me detuve en un lugar oscuro en el bosque por el que atraviesa la carretera y me dispuse a realizar mi transformación.
Estacioné mi auto a un lado de la carretera y después de cerciorarme que me encontraba sola y no venía ningún auto rápidamente me desnudé, previendo lo que iba a hacer esa noche, ya en casa me había colocado mi pantaleta tipo tanga, negra con encaje en los bordes, así como mis medias negras con liguero.
Bueno, una vez que me desnudé, me encontraba con esta ropa íntima y me dispuse a ponerme mi vestido, un hermoso vestido negro entallado con lycra, que me llegaba a la mitad del muslo y que formaba un bonito escote en dejando casi desnuda mi espalda y con unos aumentos en el frente que junto con el pecho que tengo, da la apariencia de unos pequeños, pero hermosos senos, además me coloqué un blazer negro pues hacía bastante frío, me coloqué mis zapatillas negras de charol y tacón alto, todas cerradas (así se me hacen muy sensuales).
Me coloqué la peluca y me dedique a maquillarme después de ponerme una base de color bronceado que oculté lo poco que se me pudiese notar la sombra de la barba, me pinto los labios de color cobre y delineo el contorno de ellos con un color café que los hace verse más sensuales. Maquillo mis párpados con sombras de tonos grises, me delineo las cejas, me enchino y me aplico rimel en las pestañas para darles volumen y hacerlas verse más largas, me coloco mis pupilentes color gris, finalmente me aplico unas gotitas de un perfume que llevaba para regalar a mi madre y ahora sí, esta lista Verónika.
Pongo nuevamente en marcha mi auto y lo dirijo en dirección a mi destino, al ir manejando vestida de esta forma tan sensual por la carretera, voy pensando lo excitada que me siento, disfruto de la sensación del roce de las medias con la tela del vestido, el cómo se ven mis tobillos y mis piernas con mis zapatillas, me siento tan excitada y es cuando mi mente comienza a viajar pensando en que me gustaría ir acompañada de un hombre, quien me vaya acariciando mi cuerpecito.
Ya llevaba cerca de 40 minutos manejando, cuando comencé a sentir que la dirección de mi auto se comenzaba a cargar hacia un lado y en un tramo de recta un kilómetro adelante me orillo en una especie de parador de autobús para revisar mi auto percatándome de que se estaba bajando el neumático delantero derecho a causa de una ponchadura, procuro orillarlo lo más posible para no ser visto, así como para no causar un accidente al estar cambiando el neumático.
Estaba abriendo la cajuela de mi auto para sacar la herramienta (para cambiar el neumático), cuando llega un auto y se coloca a un lado del mío y baja de éste un chico de unos 20 años bajando a orinar y es cuando está haciendo esto que me ve al voltear a ver que mi auto está estacionado a causa de una avería, acaba de orinar y se acerca y pregunta si se me ofrecía algo, pero yo dudo en contestarle, pero dada la parcial oscuridad de la noche procuro contestarle con voz baja y procurando que no se me note por mi voz mi verdadera identidad que se me averió un neumático y que tengo que cambarlo. Él sin dudarlo se acerca a mí y se ofrece a hacerlo, comienza a colocar el gato y a aflojar las tuercas, yo después de unos minutos de haberlo meditado y encontrándome en un estado de excitación como nunca antes, me acerco y me recargo en su auto que se encuentra frente al mío, para que con la luz de este no pueda distinguir bien mi cara y aparte, para que a cada vez que volteara pudiese verme las piernas.
Terminó de cambiar el neumático y en ese tiempo pasó únicamente un auto, yo estaba pensando en cómo hacer para que aceptara "cogerme", pues me encontraba en una situación en la cual nunca había estado y deseaba sacarle partido.
Ya después de haber cerrado la cajuela del auto se me acercó y me dijo...
-Disculpa, no lo tomes a mal, pero la verdad no entiendo como una chica tan bonita y tan bien se arriesgue a viajar sola por esta carretera y a estas horas. ¿Hacia dónde te diriges y yo te podría acompañar? Tal vez podríamos ir a tomar una copa a algún bar una vez que llegues a tu destino.
A lo que yo contesté que no podía, pero no le dije ¿por qué? A lo que él haciendo gala de su personalidad (pues era muy guapo), se me acercó permitiéndole yo el hacerlo mientras me decía.
-Huele exquisito tu perfume, te ves tan guapa y sexy.
Y comenzó a acariciar mi cuerpo tomándome por la cintura y jalándome hacia él, comenzando a abrazarme y besarme el cuello, yo lo abrace a él, pero comencé a pensar que de descubrirme se podría enfadar y llegar a atacarme. Me hice hacia atrás hasta que topé con su auto, lo que él aprovechó para recostarme en la cajuela, pero hábilmente, me zafé pensando. Bueno tal vez con que le dé una chupadita a su juguetito quede satisfecho, así que le recosté y le dije.
-Bien primero te quiero hacer algo divertido Yo a ti y después vemos qué pasa.
-Está bien, estoy de acuerdo.
Desabotoné su pantalón, donde ya se adivinaba su pene fuerte y totalmente erguido y le bajé el pantalón junto con su calzoncillo bóxer y comencé a verlo, era hermoso, delgado y de unos 17 cm. de longitud, limpiecito y con su circuncisión bien hechecita, y pensando...
-Al fin, un pene para mí sola, para poderlo chupar y acariciar, hasta hacerlo explotar con toda la delicia de su jugo en mi boquita y bebérmela.
Comencé acariciándolo con mi manita, al tiempo que con la otra acariciaba sus huevitos, por donde empecé a chupar, primero uno y luego el otro, después subí hasta su cabecita, acariciando con mi lengua todo lo largo de su tronco, hasta que inicié mi mamada de modo a como lo he visto en las películas pornográficas, algunas veces a una velocidad muy rápida, luego muy despacio y así estuve por un lapso de unos cinco minutos, momento en el cual sentí cómo empezaba a escupir todo su semen en mi boca, procurando no dejar que escapase nada de mi boca. En ese momento me sentía tan excitada que estaba a punto de "venirme" también yo, y al estar él acabando me jaló y me besó en los labios, teniendo yo aún todo su semen en la boca, cosa que me excitó aún más, al ver que estaba disfrutando también del mismo y por lo cual exhalé un dulce suspiro.
Haciéndome unas dulces caricias, me dijo que ya se había dado cuenta de mi "verdad", y que no le importaba y que quería hacerme disfrutar también a mí, se quitó su chamarra y la colocó sobre el cofre de mi auto, donde me ayudó a recostar, y comenzó a besarme todo el cuerpo mientras subía mi vestido hasta la cintura, después me quitó mi pantaleta y comenzó a besar mi pene que se encontraba totalmente excitado, haciéndolo de una manera que me llevó en pocos minutos a un orgasmo celestial, que una vez que terminé de disfrutar me hizo que me pusiera ofreciéndole mi culo recargada en mi auto e inició su penetración con su lengua en mi ano y usando mi propio semen para lubricarlo.
Se acomodó poniendo su pene en la entrada de mi ano, pidiéndole yo que lo hiciera despacio, pues era mi primera vez, a lo que el contestó afirmativamente comenzando a meterme poco a poco la punta de su pene, mientras yo jugaba con el mío jalándomelo, ya que comenzaba a despertar nuevamente.
Pronto fuimos adquiriendo un acompasamiento mientras iba aumentando mi excitación por pensarme en tan sexual situación.
Después de un rato de estar así me jaló y abriendo la portezuela trasera de mi auto me recostó boca arriba y volvió a metérmelo, mientras se recostaba sobre mí y acariciaba mi pene con sus manos me comenzaba a besar de una manera muy apasionada, diciéndome lo sexy que me veía y cómo le gustaba, mientras yo acariciaba su culito con mis manos, al tiempo que lo jalaba con más fuerza hacia mí para que pudiese disfrutar más de esta posición, mientras yo sentía con gran excitación cómo entraba y salía su pene de mi culito, hasta que ya no pudo más, sacó su pene de mi culito y vació todo el torrente de su semen sobre mi pene, lo cuál causó un sentimiento de excitación todavía mayor en mí.
Teniendo todo el semen de él sobre mi pene, comenzó a masturbarme al tiempo que me lo mamaba nuevamente, hasta llevarme a otro orgasmo, aún más fuerte y tempestuoso que el anterior ya que mientras me masturbaba y me lo mamaba, me enterraba dos de sus dedos en mi culo, haciendo las delicias de mi orgasmo.
Terminando los dos de limpiarnos y besándonos abrazados, despidiéndonos para siempre.
Espero mi historia haya sido de su agrado y ojalá los haga pasar por un rico momento al leerlo. Les envío un saludo y espero me lleguen a escribir, estaré al pendiente para ver a quién le gustaría compartir conmigo un momento especial.
e-mail veronikaveronika@usa.net