Vero, el chat, el telefono y su sexo

Historia real de el más excitante encuentro casual.

Comenzo por internet, chateando no recuerdo bien como, por casualidad. Su nombre es Veronica, vive en una ciudad cercana a Caracas donde vivo. En esa epoca estaba peleado con la que era mi novia y estaba buscando como entretenerme. Chateamos una noche, nos preguntamos cosas, dijimos cosas y la conversacion se torno sexual. Ambos nos excitamos poco a poco, esto es muy comun en los chat asi que aun tenia la duda de si todo lo que me habia dicho era cierto asi que recurrimos al telefono. Hablamos esa noche por largo rato, de momento jugando a excitarnos, de momentos de cosas normales. Terminamos pajeandonos esa noche, diciendonos todo tipo de frases excitantes y masturbandonos con nustras voces.

Habia un deseo muy fuerte entre nosotros. La noche siguiente se repitio la sesion de sexo y deseo telefonico y no se pudo mas. Quedamos en encontrarnos al dis siguiente, ella vendria a conocerme. Asi paso, nos encontrariamos despues del trabajo. La espere, demoro como 1/2 hora mas de lo acordado pero llego. Su cuerpo, divinamente provocativo. No era una flaca espectacular de revista pero no era nada despreciable. De corta estatura, cabello ondulado, piel blanca, un culo de infarto y unas teteas que invitaban a ser chupadas. Nos sentamos, conversamos un buen rato de cualquier cosa mientras nos intercambiabamos besos. Besaba muy bien, su saliva sabia delicioso y no pude dejar de imaginar como sabria su sexo. Ambos dijimos que era una locura tener sexo aquel dia, si apenas nos estabamos viendo y asi quedo acordado. Fuimos a comer, cenamos con tranquilidad y luego fuimos a buscar mi carro. Ella se quedaria esa noche en un hotel sola, y regresaria a su ciudad en la ma–ana.

Nos subimos al carro, era de noche y no quedaban muchos carros en el estacionamiento. Nos comenzamos a besar, nos tocamos, ella me agarro el pene por encima de la ropa y yo no paraba de tocarle la cuca y las tetas, nos lamiamos las bocas y ella gemia como loca, me excitaba, me encantaba como lo hacia. Queria que me mamara el pene alli mismo pero no se podia, era una imprudencia. Nos acomodamos comentando que esa noche no tendriamos sexo y nos fuimos. Nos paramos en un cafe, nos bebimos un par de cervezas y fui a dejarla en un hotel. Al llegar me dijo "vamos, no haremos nada, solo quedate conmigo un rato" asi lo hice, fui con ella sabiendo lo que pasaria. En el ascensor casi la desnudo, al llegar a la habitacion no paso mucho tiempo antes de estar chupandole uno por uno sus deliciosos pezones. Llenamos el Jacuzzi mientras nos desnudamos. Yo frente a ella le abri la camisa por completo y se la quite. Termine de quitarle el sosten y segui mamandole las tetas como si fueran un par de helados, que sabor, que pezones tan deliciosos. Ella me desabotono el pantalon y metio mano en mi pene, lo agarraba y apretaba, me sonrreia como una ni–a y me decia que le encantaba mi pene. Me agache lentamente, bese su vientre mientras abria su pantalon, lo baje con cuidado mientras hundia mi cabeza en su entrepiernas sin quitar aun su bikini. QUite el pantalon, ya el jacuzzi estaba a punto de estar listo, le baje las pantaletas y se la mame, no aguante mas y chupe aquella cuca anegada de jugos, que delicia, estaba super mojada y gemia mucho a cada invasion de mi lenua en su cuquita afeitada.

Me separa y se meio al jacuzzi, yo me quede fuera, cambie el canal de la tele y me meti en el jacuzzi. ella me recibio en cuclillas, nos abrazamos, nos besamos, la tome por el pelo y le lami el cuello. No se excantamente como pero ya me la estaba cogiendo, estaba abriendo su cuquita con mi pene, estaba dentro de ella, cogiendomela. Empujaba hacia adentro y ella me pedia que le halara el pelo, que le diera con fuerza. Yo se lo metia cada vez mas adentro...

-anda, cogeme asi, duro, halame el pelo, aprietame.....nmmmmmm, que rico me coges.

Gemia cada vez mas fuerte, me miraba con su cara de puta y me decia:

-soy tuya, soy tu puta, cogeme asi, hazme sentir como una puta

Yo le apretaba las nalgas mienras la impulsaba hacia arriba y hacia abajo, me mame de nuevo esas tetas ricas y se las daba a ella para que les pasara la lengua. Que rica cogida Veronica.

Cambiamos de pose, se puso a cuatro patas, se apoyo de el borde del jacuzzi y me puso aquel grandioso culo a mi disposicion. Me acerque y trate de meterselo por el culito, giro un poco y me pidio que no, que solo por su cuquita. Baje un poco la cabeza de mi guebo y se lo empuje de nuevo, adentro, hasta el fondo. Ya sabia que le excitaba que le halaran el pelo asi que la tome y se lo hale a medida que le metia el guebo. Sus nalgas chocaban contra mi pelvis y le di nalgadas. Ella gritaba, gemia de placer, me pedia mas y mas.

Ella acabo, afortunadamente pude controlar mi excitacion y no llenarla de leche en los primeros minutos aunque fuese eso lo que queria. Mientras se iba calmando aun con mi guebo en su cuca le dije:

-Quiero acabar en tu boca -hazlo

Saco mi pene de su cuca, se sento de manera que al yo pararme mi guebo entraba perfecto en su boca. Comence a bombearla, ella se sujetaba de el borde del jacuzzi. Su boca rodeaba a la perfecion mi guebo, lo chupaba y sentia como con su lengua jugaba. Estaba a punto, senti el impulso de la leche que venia y dispare mi leche en su boca. UFFF era la mas deliciosa sensacion, veia su cara, sus labios cerrarse alrededor de mi guebo recibiendo mi leche. No saco mi pene hasta que no hubo tragado todo, abrio su boca para mi y vi que trago hasta la ultima gota.

Salimos del jacuzzi y fuimos a la cama.

Esto aun no se detiene del todo. Pasaron unos minutos, vimos tele un rato y comenzamos a tocarnos de nuevo, queria aprovechar aquella noche tan deliciosa. Queria mamarle de nuevo la cuca asi que baje directo a su vagina, abri sus piernas y la senti humeda. Hundi mi lengua en su vagina, la lami con dulzura y deseo. Lleve su propia mano a su vagina para verla masturbarse, asi lo hizo, restregaba su clitoris con sus dedos y me miro y me dijo: No seas cruel. Segui chupandola, le metia la lengua y se la pasaba de arriba a abajo por toda su raja, que buen sabor, que rico olor, que mujer tan divina.

Me pidio de nuevo que se lo metiera, subi para ponerme a su altura, ella abrio las piernas y se lo meti, abri de nuevo su cuquita rica con mi guebo duro, la cogi de nuevo, le mamaba la boca mientras me la cogia, le halaba el pelo, ella me agarraba de las caderas y me impulsaba hacia adentro, muy dentro de su cuerpo. El calor de su sexo delicioso, la sensacion de su pelvis chocando con la mia, sus tetas vibrando al ritmo de las embestidas de mi cuerpo.

No se cuanto tiempo estuvimos asi, follando como animales, hasta que acabe, yo habia llevado preservativos para portegernos pero el deseo fue tanto que no nos dio tiempo de usarlos jamas. Tuve que sacar mi pene y acabar sobre ella, en su vientre y sus tetas pero fue lo mejor, ver como regaba mi leche por su cuerpo y como con su cara de puta me veia y se acariciaba las tetas llenandose con mi leche.

Dormimos.

Al siguiente dia, la lleve a la estacion de autobus, se fue y no nos hemos vuelto a ver.