Verano en la terraza
Una noche de verano fernando y eva estan en la terraza terminan follando y se une a ellos otro hombre.
VERANO EN LA TERRAZA
Eva había subido a la terraza después de cenar a mirar al cielo y ver las estrellas y relajarse. Estaba en plena época de exámenes y era un sitio que la permitía estar tranquila y desconectar de todo. Al de un rato subió su amigo Fernando que se había quedado fregando los platos y la subió un vodka con limón. La chica cuando vió lo que la subía irónicamente le dijo si lo que quería era emborracharla para aprovecharse de ella.
Claro, desnudarte y ponerte a cuatro patas sobre la tumbona donde estás y follarte como a una perra en celo----- respondió el chico echándose a reir.
Los dos rieron con ganas mientras se miraban a los ojos, él con autentica cara de deseo y ella intentando aparentar ser una niña buena, cosa que su tanga no pensaba lo mismo. La tensión sexual se cortaba en el ambiente. El chico entonces cogió el hielo y pasándolo por encima de la chica dejó que goteara sobre sus labios, la chica sacaba la lengua para coger cada gota de agua que caía. Luego Fernando iba deslizando el hielo hacia debajo de tal manera que las gotas ahora caían sobre el cuello y el escote después.
La chica estaba cachondisima y el chico ya no podía más y cuando la chica aprovechó para incorporarse y dejar la bebida en una mesita auxiliar que había al lado de la tumbona él la cogió de los hombros y la dio un beso apasionado que dio paso a un morreo y a un muerdo en apenas centésimas de segundo. Se estaban comiendo la boca mutuamente. El chico entonces la levantó el top dejando al aire los dos pechos de la muchacha. A sus veinte años tenía unos pechos preciosos, duros, de tamaño más bien pequeño con los pezones rosados.
Que zorra eres, ya tienes los pezones duros como dos pitones.
Ese insulto y esa forma obscena de hablar a ella la ponían muy caliente y el chico lo sabía y aprovechaba para decirle palabras groseras y obscenas cada poco tiempo. La chica también le había quitado la camiseta y le hizo ponerse de pies frente a ella mientras Eva se sentaba en la tumbona de tal forma que el paquete del chico quedaba frente a su boca. Con una mano soltó el cinturón con facilidad y luego el botón, con dos dedos cogió delicadamente la cremallera y mirándole a los ojos con mirada lasciva se la fue bajando. Los pantalones cayeron a los tobillos del hombre y éste los retiró a un lado.
Ya solo quedaba el bóxer como última barrera antes de llegar al instrumento que poco después iba a entrar en su coño. Mordió la polla por encima de la tela y dibujó la forma de la verga masturbándola ligeramente. Con la boca cogió la cinturilla de los bóxers y la bajó hasta que legado un punto cayeron al suelo por su propio peso. La polla saltó completamente dura golpeándola en la cara. De una vez se metió el capullo en la boca y lo saboreó, parecía una gran cereza, jugaba con su lengua por toda su rosada cabeza para después meterse la polla en la boca y empezar a mamarla.
Asi zorra, mamala como una puta.--- jaleaba el chico.
Eva con estos insultos todavía la mamaba con más rapidez ayudándose con la mano que masturbaba el pene y con la otra mano acariciaba los huevos. Pero no podía hacer que el chico se corriera así que ahora se la sacó de la boca y se echó para atrás indicándole lo que debía de hacer. Fernando se arrodilló frente a ella, entre sus piernas la fue soltando todos los botones de su jean blanco hasta que se le bajó dejando a la vista el tanga negro de algodón, con una mano tiró de él bajándole de golpe. Hoy estaba la chica completamente rasurada salvo un pequeño mechón en el pubis. La dio un lametón en toda la vulva para después acariciar los labios vaginales tanto los mayores como los mayores. A pesar de la brusquedad de sus palabras se dedicaba a la tarea con mucha delicadeza.
La comía el coño de tal forma que la chica no paraba de gemir, de arquear la espalda, de apretarse los pechos y de pedirle más. Estaba completamente empapada, su coño no paraba de soltar fluido pero Fernando de repente se paró y se puso de pies frente a ella. Primero admiró su cuerpo desnudo, la chica era rubia, de estatura media, ojos marrones, pechos pequeños firmes de pezones café claro, pubis casi rasurado salvo el pequeño mechón y el culito duro y redondo, muy apetecible. La hizo ponerse a cuatro patas y en esa postura se la metió de un solo golpe. Empezó a follarla cogiendola de las caderas y a veces de los pechos mientras la decía al oido.
Zorrita que mojada estabas, te encanta como te estoy follando eh.
Eso hacía que la chica jadease todavía más fuerte. Estaba gozando como pocas veces lo había hecho. Ahora el chico se la sacó y se tumbó él en la tumbona con las piernas fuera de la misma. La chica captó el mensaje y se puso sobre su polla a horcajadas sujetándola con una mano se fue dejando caer hasta que la tuvo toda completamente dentro. Entonces empezó a bajar y a subir muy lentamente dejándola deslizar entre sus piernas muy poco a poco. Fernando aprovechaba para lamer sus pezones, luego los recorría en círculos y por último los succionaba muy lentamente.
Con las manos la abría las nalgas para que la chica oyera como sus labios vaginales chasqueaban y sonaban completamente mojados.
Pero entonces apareció el vecino en la azotea. Era un hombre casado pero su mujer estaba trabajando. La chica se asustó primeramente pero eso la puso más caliente y entonces alternaba ratos de penetraciones muy profundas con movimientos casi espasmódicos en su polvo. El hombre que había tenido la intención de marcharse se desnudó y se situó tras la chica. La besaba en el cuello y con sus manos acariciaba los pechos y se los ofrecía a Fernando que los recibía en su boca gustoso a la vez que Eva botaba en su polla apretando algunas veces los músculos vaginales y consiguiendo que el roce de la polla con las paredes de su vágina fueran mas fuertes.
Estaba a mil Eva cuando notó que algo viscoso y duro rozaba su ano e intentaba abrirlo. Era la verga del hombre que intentaba metersela. Ella con sus manos entonces se abrió las nalgas a tope ofreciéndole a Javi su culo para que la penetrase. La polla entró en su culo solo la punta para después salir y volver a entrar. Así estuvieron un rato, saliendo y entrando la puntita. Con un movimiento de caderas el hombre metió la mitad del pene dentro de ella y se quedó quieto. Al oído al oir que la chica emitió un breve quejido la dijo que era una zorra y que la iba a gustar.
Aprovechó que la chica se iba en uno de sus orgasmos para ensartarla completamente y acomodándose al ritmo que marcaba ella sobre la verga de Fernando comenzar a follarla muy lentamente, en breve espacio de tiempo la chica era follada vigorosamente por dos vergas por sus dos agujeros. No paraba de jadear como una perra. Cuando Fernando la avisó de su pronta eyaculación la chica después de que el casado se la sacase se levantó poniéndose frente a las dos pollas y masturbándolas hizo que se corrieran echándola todo su néctar en sus pechos.
Este es un relato imaginario pero va dedicado a Elena una simpática y muy guapa lectora. Si queréis podéis escribirme sobre todo mujeres a: