Verano caliente con mama (2)

Continuación de la historia.

VERANO CALIENTE CON MAMA II

Continuaré narrando lo sucedido en el verano más maravilloso de mi vida (hasta ahora, ya que la cosa tiene visos de ir a mejor).

Recordarán como tras sorprender a mi madre en la cama con su amiga Carmen poco a poco la fui enredando para tener relaciones con ella. Así, después del primer día en el que me comí el primer coño de mi vida y follé el depilado chocho de mi madre, tuvimos otros días en los que no paramos de follar. A veces tenía que poner algunas excusas para no ir con mis amigos, pero claro, un tesoro como el que tenía había que aprovecharlo, pero si que salía con ellos, para no despertar sospechas, o porque mi hermana estaba en casa.

Un día mi hermana dijo que se iban a ir de acampada dos o tres días, solo chicas, dijo incluso antes de que pudiese abrir la boca, para no dejar opción siquiera a preguntar si podía ir (no sabía que en ese momento no me apetecía nada ir con un grupito de adolescentes medio bobas, que piensan que el mundo gira alrededor de ellas). Eso unido a que mi mejor amigo (Juan) se había marchado ya que su abuela estaba bastante pachucha y esperaban lo peor, me daba la oportunidad de disfrutar del cuerpazo de mi madre.

El primer día de estar solos decidimos ir a una playa nudista no muy cerca de donde estamos, por si acaso. Ver a mi madre desnuda delante de las personas de la playa me provocó una inmediata erección, pero poco a poco la fui controlando. En el agua jugamos un rato, aprovechando para tocar todo lo que podía y más, incluso, descaradamente hacerle una paja allí mismo. Veía a mi madre muy contenta.

Al volver por la tarde me dijo que tenía una idea, que sería una sorpresa, para la cual me tendría que esconder en casa y no hacer ruido. Cuando dijo esto sospeché lo que quería hacer mi madre, traer a Carmen a nuestros juegos. Había pasado en poco tiempo de ser mi madre y punto, a ser una perra en celo con ganas de follar a todas horas y de experimentar cosas nuevas, como iré relatando poco a poco.

Tras hablar conmigo mi madre llamó a su "amiga" y le dijo que iba a estar sola y que se podían ver un rato, lo cual era una forma eufemística de preguntarle si quería follar con ella. La respuesta fue positiva, ya que su marido no estaba y su hija se había marchado de acampada (entre otras con mi hermana).

Le pregunté a mi madre como había empezado a follar con Carmen y me dijo que siempre habían sido muy buenas amigas, y que a veces hablaban de cosas muy íntimas, como lo que les gustaba hacer en la cama o lo que le hacían sus respectivos maridos, etc.

Cuando llegó Carmen, la amiga de mi madre, y a su vez madre de Estela, la mejor amiga de mi hermana Eva (por lo que me preguntaba, que si eran igual de amigas que ellas…) pasaron a la sala de estar donde se tomaron una copa, para ir entonando un poco el ambiente. Al cabo de unos diez minutos oigo que se dirigen al dormitorio principal, en cuyo armario me encontraba escondido, con una mínima abertura para poder "ver" lo que pasaba. Estando así observo como se sientan en la cama y empiezan a besarse, al principio de forma suave, para luego ir aumentando la intensidad de sus besos hasta que empezaron a darse besos solo con la lengua. Mi madre le empieza a quitar la camisa a Carmen, que se deja y luego hacen la maniobra contraria, pero con la diferencia que mi madre si le quitó el sujetador a Carmen, mientras que ésta no tuvo que hacerlo, ya que mi madre iba si él.

Haré un pequeño inciso para describir a Carmen. Es un poco mayor que mi madre, ya que tiene 45 años, pero muy bien llevados. Sus tetas son un poco más pequeñas que las de mi madre (talla 90), pero llaman la atención un par de pezones que solo verlos parece que te piden que los chupes, ya que son enormes y siempre me habían despertado los más bajos instintos (o los más altos, según se mire). La figura es casi perfecta (se nota que hace gimnasia, pero no tanto como mi madre) con un culo que hace que más de un hombre se gire al verla pasar.

En fin, antes de correrme voy a seguir con el relato. Como decía ya se habían quitado la parte de arribe de la ropa y empezaron a chuparse los pezones de forma alternativa, primero Carmen se los comió a mi madre y luego mami le devolvió el favor, con la particularidad de que al tenerlos muy sensibles, parecía que se iba a correr cada vez que le pasaba la lengua por ellos.

Siguieron un rato jugando, que a mi me pareció eterno, por las ganas que tenía de follar, pero por otro estaba disfrutando de un espectáculo porno en vivo, con conocimiento solo de una de las "actrices".

Antes de seguir jugando, y sabiendo mi madre que estaba en el armario, inicia una conversación con Carmen.

-¿Qué es lo que más te gustaría hacer ahora?

-Creo que ya lo sabes. Me gustaría tener aquí una polla para follar como dios manda. Y al decir esto me refiero a una de carne, no a uno de tus juguetes.

-¿Me dejarías ahora por un hombre?

-Claro que no…follaría con los dos.

-¿Si? ¿Eres capaz de eso?

-No lo he hecho nunca, pero es una de mis fantasías: hacer un trío con un hombre y una mujer…pero creo que es difícil conseguir un hombre ahora ¿no?

-Cierra los ojos y pide un deseo.

Cerró los ojos y dirigiendo la cabeza hacia el techo dijo:

-Quiero un hombre que nos folle a las dos, que sea joven, guapo, que tenga mucho aguante, etc., etc.

En ese momento mi madre me hace una seña y salgo del armario sin hacer ruido, mientras que Carmen seguía con los ojos cerrados, ya que ahora se los tapaba mi madre.

-Pues que tu deseo se haga realidad.

En ese momento le quita las manos de los ojos y se encuentra conmigo.

-Pero, Elsa, es Carlos, tu hijo.

-Si, ya lo conozco

-Pe, pe, pero… ¿y esto?

-Pues que tengo un hijo tan sinvergüenza como lo es su madre y en tú última visita nos vio juntas, y ya te puedes imaginar el resto. La verdad es que de tal puta, tal cabrón.

-Pues si que estamos buenos. Nada, vamos a ver como se las gasta el mozo.

Me quité la poca ropa que me quedaba y la amiga y amante de mi madre se llevó una grata sorpresa.

-Si que gasta una buena polla el mozo, si señora.

-Y no sabes como ha mejorado el condenado en tan poco tiempo.

-¿Si? Bueno lo mejor es comprobarlo personalmente, no?

-Si, hija, yo creo que es lo mejor, ya verás que gusto.

Terminamos de desnudarnos todos, ya que si bien yo ya no tenía nada, tanto Carmen como mamá tenían los pantalones y las bragas. Enseguida Carmen empezó a comerme la polla. Se notaba que tenía "hambre", ya que devoraba mi miembro.

Mientras Carmen se saciaba, yo acostado sobre la cama boca arriba le comía el chocho a mi madre, sentada sobre mi boca. Al rato de esta situación nos corrimos, mi madre sobre mi y yo en la boca de Carmen. La que seguía sin sentir un orgasmo era Carmen, pero lo solucionamos rápidamente mi madre y yo, con una comida de coño al unísono que hizo que nuestra amante orgasmase en unos pocos minutos, ya que parecíamos niños intentando terminar antes que el otro un helado.

Descansamos unos minutos y enseguida volvimos al ataque, solo que esta vez ya tocaba tapar algunos agujeros. Esta vez empezamos por Carmen, a la que le di la mejor follada que recuerdo, ya que estar en la cama con esas dos pedazos de mujeres me puso la polla como nunca la había tenido.

-Te gusta, Carmen, te gusta que te folle ese coñito tan bonito

-Siii!, no pares, fóllame, nene, sigue así.

-Así, te follo así, por zorra y calentar a mi madre con tu lengua

-Si, soy una zorra, una puta calentorra, pero no pares, que me estás dando donde más me gusta.

-Toma, polla en barra.

-Si, dámela toda, la quiero muy dentro de mi.

-Hasta el fondo de tu coño.

-Si, hasta el fondo, muévete, hijoputa.

-Así, perra, así, me voy, me voy

-Y yo, me voy

Saqué mi polla de su coño justo antes de correrme, cosa que hice, y de forma abundante sobre su vientre. Tras caer rendida se extendió mi leche con su mano, al tiempo que se chupaba uno de sus dedos llenos de mi regalo viscoso

-Pues si que folla bien el nene. Me has dejado completamente satisfecha, como hacía mucho tiempo ningún hombre había hecho.(Carmen)

-Pues me alegro mucho, y ya sabes, tengo rabo para rato, así que cuando quieras me lo dices y pasamos un buen rato.(Carlos)

-Oíd, a mi no me dejéis fuera (Elsa)

-No mi amor, como te vamos a dejar fuera. Sabes lo que me gusta comerme ese conejito tan rico que tienes (Carmen)

-Claro, mami, no te vamos a dejar fuera. A mi también me gusta comerte ese chochito tan rico y follártelo como a ti te gusta.

Así fue como empecé mi relación con Carmen y mi madre, pero lo repetimos unas veces hasta que algo sucedió…pero eso será otro día.