Ver con el corazon

Cuando un amor verdadero se ve con el corazón.

-Capitulo 1-

-14 de Mayo del 2012-

-No Poncho, ya te dije como mil veces que no voy a ir (…) Si, ya sé que hasta el último minuto estarás insistiendo, pero no estoy de humor. Así que si en una de estas no respondo el teléfono, no te lo tomes personal (…) Conoces de sobra mis motivos y la verdad es que sólo deseo pasar una tranquila y solitaria tarde (…) Está bien, gracias por llamar, Besos.

Tras colgar el teléfono y lanzarlo por algún lugar de esta habitación, suspiro profundamente, tratando de que mi mente expulse cualquier tipo de pensamiento y se quede en blanco algunos instantes dándome una tregua… Pero eso no sucede… A estas alturas ya tengo más que comprobado eso que dicen los expertos; cuando menos quieres pensar en algo, más tiempo ocupa tu mente… que irónica es la vida.

Aquí me siento protegida, es mi rincón “secreto”, donde compongo, pinto, escribo… Donde puedo ser 100% Dulce María… es mi mundo, un mundo que no me gusta compartir. Quizás deba mantener mi mente ocupada continuando ese cuadro que jamás terminé… o también podría tratar de componer algo.

No… cualquier medio de expresión artístico que realice en este momento me va a llevar al mismo lugar y lo que necesito es evadirme, no caminar hacia atrás.

Acaricio con la yema de mis dedos esta pequeña caja y me pregunto, ¿qué sentido tiene comprar un regalo a alguien a quien ni siquiera se lo vas a entregar? Una de las tantas incoherencias que abordan tu vida últimament

e…

(Horas más tarde)

Han pasado casi cuatro años desde que se disolvió el grupo. Como era de esperar, cada uno tomó un camino diferente, actuación, música, teatro, televisión… Lógicamente, eso dificulta que mantengamos la misma relación diaria de entonces. Yo particularmente, me paso la mayor parte del año, haciendo giras por diferentes países y me es prácticamente imposible coincidir con alguno de ellos.

¿A quién quieres engañar Dulce? –Me pregunto a mi misma tras un suspiro –Es cierto que tu carrera va bien y gracias a Dios puedes hacer giras y conciertos casi igual que antes. Pero si hay un motivo para que evites asistir a eventos o reuniones donde posiblemente ellos estarán, desde luego, no tiene nada que ver con tu falta de tiempo o tu apretada agenda. El único verdadero motivo es que eres una cobarde, eso es, cuando viste la mínima posibilidad de desaparecer, lo hiciste. Sin titubear, sin  parpadear, sin mirar atrás…

Bueno, eso no es del todo cierto… Muchas personas piensan que reniego de esa etapa, que no agradezco todo lo que nos sucedió y que era tremendamente infeliz. Si supieran la realidad, si tan solo pudieran entrar un segundo en mi corazón para entender lo que hay dentro, probablemente no me juzgarían y se darían cuenta que si a alguien le ha dolido todo esto, es a mí.

Soy yo, la  que durante el día parecía estar viviendo un sueño del que no quería despertar. Y soy yo, la que se pasaba las noches llorando y enojándose con este, tonto corazón que un día decidió rebelarse y hacerme saber que todo lo que había sentido anteriormente era una mentira.

Pero no tiene caso seguir pensando en eso, aquí estoy, después de años evitando este momento. A un paso de reencontrarme con esos sentimientos que llevo mucho tiempo atando para que no salgan corriendo a la primera de cambio.

-¿Piensas quedarte aquí toda la noche?

La voz de Pedro me hace salir de mis pensamientos, para darme cuenta que llevo minutos observando la entrada de esta casa, a través de la ventana del auto.

Lo miro un segundo, tratando de averiguar si esa es una posibilidad y voy a poder permitirle a mi estómago revolucionado que no pase por este mal trago.

-Poncho ya está adentro –Dice obviando mis manos sudorosas –Acabo de hablar con él.

Poncho… el único con el que mantengo una relación casi igual de estrecha que antes. Nuestra ruptura fue difícil, sí. Pero el hecho de estar obligados a seguir conviviendo y fingir que nada sucedía, terminó creando una amistad, sin apenas darnos cuenta. Nos conocemos a la perfección, es el único que me entiende y saber que ya se encuentra adentro, me produce un gran alivio.

Observo a Pedro una vez más, dándome cuenta que intenta transmitirme ánimo a través de sus ojos. Miro por última vez la fachada de esa casa en la que estaré dentro de unos minutos. Inhalo aire profundamente, con la intensión de llenar mis pulmones de oxígeno, pero sin conseguir calmar mis nervios y salgo definitivamente del auto, dispuesta a enfrentarme a esos fantasmas que aún después de tanto tiempo me siguen persiguiendo cada noche.

Continua...

Espero que les guste la historia, es de una amiga y esta hecho por un Trauma de el ex- grupo RBD