Ver-ano caliente.
Dos amantes infieles se encuentran en mitad de las vacaciones para entregarse mutuamente.
Estoy ansioso por verla, desde que se fue de vacaciones me falta algo, la necesito, no hay correos, no hay mensajes, algún comentario en su whatsapp sin transcendencia solo para saber que todavía seguimos enganchados, pero nada mas, silencio y mil pensamientos, mil recuerdos que me tienen derrotado, acostumbrado a tenerle cerca y ahora tan lejos todo es diferente.
Hoy me sorprende, "vuelvo de la playa sola, tenemos una hora, tenemos sitio, tengo ganas de ti, tu decides". No hace falta que yo decida, ya ha decidido ella, me miembro se ha puesto duro solo de pensarlo, me pajearía ahora mismo de las ganas que tengo peor voy a esperar, que sea ella.
Nos vemos donde siempre, nos abrazamos, nos besamos, nos tocamos, nos reimos, - ¿te he sorprendido? -, me dice mientras andamos entre montañas buscando nuestro lugar, un pequeño monte cerca de nuestra ciudad, rodeado de pinos, alejado de miradas, alejado de inoportunas visitas, libres. Yo no respondo, apreto su mano y continuamos paseando hasta llegar a nuestro sitio, un pequeño rellano escondido del camino, lugar donde tantas veces nos hemos sentado y hemos hablado y nos hemos amado, una ligera brisa nos acompaña, para ser verano murciano no hace excesivo calor, ella lleva un vestido blanco que resalta su recien estrenado moreno, sus ojos verdes, su pelo moreno rizado, su pequeña boca que tomo en cuanto puedo, esta preciosa, yo llevo puesto..., no importa como vaya, me lo voy a quitar todo enseguida, cubro el suelo con la manta de coche que tenemos para nuestros encuentros, nos sentamos y sin hablar nos besamos.
No aguanto mucho y le desabrocho el vestido, hoy no hay dudas, me sorprende hasta en eso, no hay miedos, ella desabrocha mis bermudas, la ayudo y dejo mi miembro libre, duro y fuerte para que haga con el lo que quiera, no le quito el vestido, dejo al aire libre sus pechos, medianos, blancos en comparación con su moreno de playa, los beso y le ayudo a quitarse el tanga que lanza lejos de donde estamos.
Nos tocamos un poco, yo estoy que exploto, ella está encharcada, nos masturbamos con tranquilidad mientras nuestras bocas se unen y dejan que su lengua me invada, estoy muy excitado, estoy ardiendo, busco su cuello, "no aguantaba más" le digo, "me estaba volviendo loco". Ahora está encima mío, sus manos acarician mi abdomen, las mias se entretienen en su barriga, ella odia su barriga pero a mi me encanta, está embarazada de tres meses, me pasaría tocándola horas. Continua rozándose con mi erecto miembro, no se decide, cierra los ojos, yo no voy a hacer nada, si lo quiere tener dentro será ella la que lo haga, siento su lucha interna, sus dudas, sus incertidumbres, vuelve a abrir los ojos, nos miramos fijamente, me sonrie y con una mano me agarra aquello que por fin va a explorar su mas tierna intimidad, se eleva un poco, mis manos estan en sus caderas, la pone en su mas que rasurada y mojada hendidura de ferviente deseo, y comienza a dejarse caer, veo como poco a poco mi largo mastil desaparece, siento como se hunde sobre mi, ya no me mira, tiene los ojos cerrados, está sintiendolo entero, por fin nos hemos unido completamente, mueve un poco mas sus caderas, yo gimo, ella gime, me mira y se recuesta sobre mi buscando mis labios, buscando la certeza de que en ese momento el deso y la ansia que tanto tiempo hemos arrastrado es verdadera y de que nos une un amor eterno.
Mis manos aprietan sus caderas, ella se vuelve a reincorporar, el calor nos invade, el sudor recae sobre su espalda, intento acompañarla subiendo y bajando al mismo ritmo que ella oscila sobre mi, acelero el ritmo, ya no hay amor, solo unas irremediables ganas de sentir el mayor goce posible, sus gemidos se aceleran y siento como consigue su primer orgasmo, apenas grita, un gemido cortado y se vuelve a dejar caer sobre mi, desciendo mi ritmo pero sigo penetrándola, esta vez muy lentamente, dejándola que alargue al máximo su corrida, se suceden algunos nuevos espasmos y paro.
Me vuelve a besar, besos cortos, pero sumamente suaves, sentidos, saborea mi mejilla, busca mi oido y me susurra, .-vale, ahora te toca a ti, hazmelo despacio, con cuidado, muy despacio.- y tras esa frase se pone de espaldas y me ofrece su culo.
Empiezo a jugar con el, un dedo ensalivado intenta facilitarme el trabajo, todo va despacio, no le veo la cara,la tiene sumergida entre sus brazos, mi dedo hace bien su trabajo y tras un buen rato dentro, invita a otro a acompañarlo, ella se estremece pero no dice nada, apenas un despacio ahogado, ya he conseguido meter dos dedos y le estoy follando el ano con sumo cuidado, ya no puedo mas, tengo mi sexo a punto de reventar, saco los dedos y me pongo detras de ella, ahora si que me pide que tenga mucho cuidado, apoyo el glande sobre su oscura y ya dilatada entrada, aprieto un poco y logro introducir algo, un aggggg fuerte sale de su boca, me retiro un poco y vuelvo a intentarlo, esta vez introduzco algo mas, ahora si, y poco a poco su precioso culo va engulliendo toda mi verga, hinchada y deseosa de poseerla, sus aggggg siguen cargando el ambiente, mis manos aprietan sus caderas, miro hacia abajo veo que la tengo casi toda metida, un esfuerzo mas, y logro metersela hasta el fondo. Me quedo inmovil, espero que su ano logre asimilar todo lo que tiene dentro.
Ella empieza a moverse, empieza a sentirlo, yo la acompaño, veo como con su mano busca su sexo y empieza a acariciarlo, esta excitada, como una perra en celo me pide que me la folle por el culo, venga, follame, yo me ciego y empiezo a martillearle su trasero, ya no se si sus gritos son de placer o de dolor, me da igual, soy un animal sin conocimiento, la agarro del cuello para metersela lo mas profundo posible, si, si, si, me dice, estoy a punto de correrme, no puedo mas, me corro, me corro, y descargo dentro de ella todo mi semen, sigo follándomela y sigo corriendome, ella comienza a correrse de nuevo, siento como su culo se contrae y me extrae toda mi esencia, los dos caemos desfallecidos. Todavía la tengo dentro, todavía la tengo dura, no se si volver a la carga otra vez, estamos los dos sudando, decido sacarla y me acomodo a su lado, eres un bruto pero me ha encantado y me besa apasionadamente, nos abrazamos, vamos a descansar y ahora seguimos le digo, me mira, se rie, asiente, y cierra los ojos, se acurruca en mis abrazos y se duerme.