Ventosa 7. Sentada en el suelo.
En esta historia, Laura nos enseña como una mujer puede darse placer sola o en compañía. Disfruten como disfrute yo de ella.
Estamos en verano.
En la península ibérica.
Mes de Agosto, con uno de los veranos más calurosos de todos los tiempos, y en donde se está mejor es dentro de casa.
Es sábado.
Mediodía.
Laura ha estado toda la mañana haciendo cosas que se hacen en los hogares cuando nadie te lo puede hacer. Necesita relajarse un poco y ha pensado que ya va siendo hora de dar placer a su cuerpo y con ello también se consigue relajar un poco por eso ya sabe como lo va ha hacer, pero antes prepara la escena en donde va a realizar dicho ejercicio de relajación.
Al vivir sola no tiene porque hacer las cosas a escondidas y no tiene que dar explicaciones a nadie de lo que haga o no, es la parte buena de vivir sola en este mundo.
Ha decidido hoy hacer sus ejercicios en el salón, por ello ha puesto todo acondicionado.
Ventilador que le dé un frescor necesario.
Toallas por si hubiera alguna liquido que pudiera salir y así no se resbalaría.
Su ventosa que tanto placer le da, en el centro del salón, pegada al suelo, rodeada de las toallas.
El móvil cerca para incluso poner algún vídeo de los que la excitan más. O también si le apetece, llamar o grabar sus gemidos para enviarlos a su amigo y que tanto placer le da cuando ella quiere que se lo dé.
Con su cuerpo totalmente desnudo y recién salida de la ducha se prepara y es cuando sentando su cuerpo al lado de su juguete empieza su danza sensual para excitarse.
Contonea su cuerpo mientras mira uno de los vídeos pornos para excitarse aún más. Casualmente es una cabalgada lenta y profunda en donde una mujer hace unos ejercicios de movimiento de pelvis sobre un hombre que Laura no puede evitar querer ser la protagonista y es por ello que se pone a horcajadas encima de su ventosa. Y va cayendo lentamente mientras siente como su juguete va entrando en su cuerpo con ese placer que da cuando bajas a una lentitud suficiente para poder sentir cada milímetro de la piel rozando todo su interior.
Una vez que se la clava totalmente es cuando pone sus piernas apoyadas en el suelo, con las rodillas flexionadas y así solo necesitará levantar un poco su cadera para dar el movimiento necesario para ese ejercicio sexual que hace sacar a esa mujer felina y sexualmente cachonda perdida.
Empieza a gemir mientras sus dedos tocan sus pezones que ya están completamente endurecidos y que ella sabe como ponerlos más duros para llegar incluso al principio de su grado excitante y conseguir si se lo propone un principio de orgasmo.
Cabalga enérgicamente pero con una velocidad lenta y profunda para así sin poder remediarlo o no querer hacerlo, que el interior de su vagina vibre y haga que sus fluidos sigan manando del interior de ella para humedecer más y más a su apreciada ventosa que no para de hacerla estremecerse a cada movimiento.
Llega un momento en que se para en seco, no se mueve, mientras toda su ventosa está metida dentro de ella y que los huevos rozan todo su clítoris, es entonces cuando ella se apoya con sus manos en el suelo y solo con mover su cadera para rozar más su clítoris es cuando estalla por dentro y de su boca sale esos jadeos producidos por su primer orgasmo necesitado y querido.
Su cuerpo tiembla completamente.
Sus manos y brazos, la hacen que no caiga en el piso y la mantienen erguida mientras tu coño vibra y estalla tanto por dentro como por fuera, mientras sale a través de sus labios ese liquido tan querido por los buenos amantes de comer coños, es decir, su néctar o su jugo coñil.
Sigue estando Laura quieta, sintiendo como su vagina atrapa completamente a su ventosa y es cuando empieza a recuperar la relajación en su cuerpo y es cuando la mente caliente de ella hace lo que cualquier otra mujer hubiera hecho si supiera que tiene a un amigo cerca. Llamarlo para ver que hace y para que sepa que ella se está dando placer a solas y convencerlo para que le haga una visita y así poder seguir con sus ejercicios de relajación sexual y normal, ya que tener un amigo que sepa excitar tu mente como tu cuerpo es casi como tener el secreto mejor guardado en la vida de una mujer.
Llama a su amigo y en ese momento no la responde, por lo que sin apenas mover su cadera porque tiene un alto grado de sensibilidad es cuando le manda un mensaje por el móvil y le pregunta si está muy ocupado.
Al instante recibe una contestación de él indicando que está conduciendo y en cuanto aparque, la llama para ver que necesita ella. Entonces es cuando Laura empieza a mover su cadera un poco, de arriba hacia abajo y solo con saber que su amigo está pendiente de ella en esos instantes es el momento en que su mente le hace recordar esas cabalgadas que ha tenido con él, de como su cuerpo y coño han disfrutado tanto de la herramienta y pene de él cuando consiguió tragar todo por su coño excitado. Este pensamiento la pone tan cachonda que no puede controlar su cuerpo y vuelve a cabalgar lentamente para ir subiendo los grados de la cabalgada, mientras ahora sus dedos son los que acarician su clítoris y es cuando de repente de su boca salen gemidos, jadeos e incluso palabras incomprensibles.
Laura está empezando a tramitar su nuevo orgasmo pero entonces es cuando suena la música que le tiene puesta al teléfono de su amigo y claro, con esos jadeos, gemidos que salen por su boca, cuando consigue descolgar y en vez de oír la voz de su amiga por oído, él solo escucha jadeos y gemidos.
Sabe que es Laura quien la llama, pero se extraña que no le haga su saludo personal y especial con el que consigue poner siempre una sonrisa en el rostro de él, por eso se queda mudo y escuchando como siguen llegando jadeos y casi gritos pequeños a su tímpano. Sabe que es ella, porque Laura tiene una forma especial de gemir y jadear y porque lo ha escuchado tantas veces tanto por el móvil como por sus orejas cuando ha estado follando con ella que incluso le excita la mente.
Cuando ya deja de gemir es cuando le pregunta si necesita que le ayude a tener orgasmos o solo es una llamada para calentar la mente sucia de él o que solo quería regalarle uno de sus orgasmos por teléfono, a lo que Laura ya recobrando su voz natural después de un fuerte orgasmo le pregunta que si está muy ocupado en esos momentos o si prefiere verla como sé da placer, que eso saben ambos que a ella le excita mucho, casi como follar ambos, por lo que su amigo le responde que casualmente está conduciendo para ir a recogerla e irse a la playa, a una de sus calas preferidas, por ello que en breve estará en su domicilio para seguir disfrutando de ella, del cuerpo de ella y de la mente sucia de él sobre la mente sin pervertir de ella.
Este momento de conversación hace en el cuerpo de ella una mella que la pone del estado de excitación alto al estado de perraca salida en breves milésimas de segundo, por lo que antes de colgar la llamada ella solo puede decirle que no tarde mucho porque quiere tenerlo sentado en su sofá viendo como se sigue dando placer con su ventosa y que además necesita tener dentro de su boca algo que a ella la hace sentirse incluso más puta que cualquier otra mujer.
Digamos que si te dicen eso por vía telefónica, cualquier hombre que sea caliente, tarda poco en llegar al destino, pero tampoco vamos ha hacer que haya accidentes en coche por una conducción temeraria y que incluso no pueda llegar a su destino, por eso en la vida hay que ir a los destinos con seguridad y sin correr y es por eso que su amigo le dice que en unos minutos estará para ella y que no haga otra cosa que follarse lentamente, como realmente Laura lo estaba haciendo mientras hablaba con él.
Laura le encanta que la ordenen a veces las cosas, solamente en el ámbito sexual, y no es que sea una sumisa sexualmente pero le excita bastante que le ordenen para que si no cumple sentirse algo dominada por ese hombre que sabe darle el placer que su mente necesita y su cuerpo añora, incluso la castiguen como a ella o a cualquier mujer le gusta y es con más sexo pero sin poder tener orgasmos por su parte o alargando los que pueda tener. Por ello cuando recibe esa orden de su amigo, su mente se pone tan caliente y excitada que intenta no moverse más aún, cosa difícil porque lo que ha hecho con oír la voz de él es sentirse aún más caliente y cachonda, por tanto, intenta no mover mucho su cadera, no pensar mucho en lo que se está tragando su coño y sobre todo, pensar en algo que la distraiga de la voz de su amigo, que realmente la pone en un estado de excitación continua y salida que es inevitable conseguir no tener otro orgasmo, pero ella consigue controlar su mente y su cuerpo, como le ha mandado hacer su amante secreto.
Sabiendo que en breve llegará y en la posición que ella está no quiere levantarse para abrir la puerta por lo que cuando nota que tocan el timbre de su puerta, le da un grito diciendo que use las llaves que tiene para abrir la puerta, por tanto como este hombre es el único que ha previsto siempre tener un juego de llaves para emergencias, las saca de su mochila y abre la puerta. Laura no da a nadie las llaves de su casa, pero cuando le dijo este amigo suyo que si alguna vez tuviera un accidente fortuito dentro de casa, era recomendable que alguien cercano a ella tuviera un juego de llaves, ya que no es agradable tener que cambiar la puerta porque un equipo de emergencias tirara la puerta para poder auxiliar a dicha persona, y ella confiando plenamente en él (y nunca la ha defraudado) pues cuando oyó como se abría la puerta su estado de excitación aumento más de lo que ya estaba.
Su coño estaba totalmente hinchado, sensible, erizado, mientras su ventosa estaba clavada dentro de ella, ya que se echo hacia atrás y se sentó literalmente sin apenas dejar visible lo que tenia metido y no pudo evitar soltar por su boca un jadeo de placer. Su amigo sabía que ella no se suele poner en el suelo para verlo cuando entra en su casa por lo que supuso que algo tenía en mente esa mujer tan excitante y tan caliente en esos momentos.
Se acerco a ella.
Inclino su espalda para darle un morreo de los buenos, metiendo toda la lengua en la boca de ella.
Como Laura estaba totalmente desnuda, con una mano de él acaricio una de sus tetas y con los dedos estiro su pezón, consiguiendo que mientras se besaban con mucha pasión de la garganta de ella rugiera un gemido largo. Cuando soltó el pezón fue a por el otro pezón e hizo lo mismo que con el anterior, volviendo a rugir desde dentro de ella con otro gemido insonorizado por la boca con el juego de lenguas que tenían ambos en practica.
No es por nada, pero solo con el estiramiento de los pezones, con esos gemidos que no podían salir por la boca de ella y con la postura en la que se encontraba Laura consiguió su amante hacerla que se estremeciera de múltiples sensaciones por todo su cuerpo, tanto fue así que erizo todo el bello de su cuerpo y poniendo su piel al estilo de carne de pollo, por lo que cuando saco la lengua de la boca solo le pudo mirar a los ojos con esa brillantez del estado en que se encontraba.
Entonces fue cuando ella usando su mano más cercana a las piernas de él, empezó a recorrer hacia arriba la piel que tenía al descubierto ya que se encontraba con unas bermudas como prenda de vestir ese hombre y como a ella le encanta siempre tocar la piel fue subiendo por dentro de la tela del pantalón hasta llegar al bóxer, en donde pudo comprobar lo que siempre le gusta hacer, y es sentir el miembro de él totalmente erecto por ese beso apasionado que se dan cuando se ven. Seamos sinceros, a ¿quién no le gusta que le den un buen beso y le exciten de manera tan clara su miembro sexual? Pues Laura comprobó con su mano que la tenía bien dura, atrapada por la ropa, por lo que haciendo un gesto con su otra mano, le ayudo a quitarle el pantalón bermuda y el bóxer, para quedarse a la altura del rostro de ella esa maravillosa y deseada polla erecta para su disfrute.
Pero este amigo suyo no quería todavía empezar a follarla, sino que deseaba contemplar como se daba placer, por lo que se sentó en el sofá de ella y abriendo totalmente las piernas para que ella viera donde tenía que mirar y estimular para recibir su premio o recompensa solo pudo decirle:
— ¿Qué deseas que haga ahora para ti? — aunque se lo indico con su voz dulce realmente deseaba decírselo con su voz de zorra salida, pero le salio de esa manera.
Él no le contesto, simplemente se quedo viéndola y ella sabiendo que su amigo se recrea bastante viendo como se da placer (cosa no muy normal en muchos hombres calientes) pues hizo lo que realmente quiso. Empezó a subir y bajar lentamente por su ventosa, moviendo su cadera, agarrándose sus tetas con sus manos, sus pezones con sus dedos, y haciendo casi una danza del vientre en la postura en la que se encontraba, hasta conseguir tener ese maravilloso orgasmo que llevaba un largo tiempo deseando tenerlo, pero ahora la mirada de su amigo la hacía que lo tuviera muy intenso. Bien es cierto que muchas mujeres no les gusta que las vean mientras se masturban o se follan con sus juguetes, pero tener enfrente tuya a un hombre que te hace ver las estrellas con cada orgasmo ya sea de día o de noche, tener a ese amante que te sabe sacar la puta que llevas dentro enfrente tuya, tener a ese chico que sabe como ponerte tan perraca que solo quieres tener horas y horas de sexo con él pues la verdad, Laura no pudo evitar que tanto su mente como su coño tuvieran un fuerte e intenso orgasmo, y aunque hubiera querido no tenerlo, la mirada profunda de esos ojos marrones mirando todo tu cuerpo desnudo hizo la mella que tenía y deseaba tener ella, por eso tuvo incluso que agarrarse a las rodillas de él (ya que estaba a escasos centímetros de ella) para poder sujetarse de toda la vibración que su cuerpo desprendió en ese bestial orgasmo.
Cuando paso un rato, el cuerpo de Laura empezó a relajarse, como siempre pasa tras un bestial orgasmo.
Su amante no paraba de mirarla.
La polla de su amigo no paraba de estar dura, erguida y gorda.
Los ojos de Laura no podían dejar de mirar ese trozo de carne que le da tanto placer.
De la boca de ella solo salia su lengua, relamiendo los labios. Señal inconfundible de que desea que la follen la boca o que ella haga una gran mamada estilo garganta profunda.
El coño pedía a gritos un tiempo muerto, pero su juguete no quería salir de dentro de ella.
Entonces Laura mientras le miraba le pregunto:
— ¿Me vas a dar mi regalo o me lo tengo que ganar como siempre me haces que lo haga? — realmente la pregunta quería decir que ella deseaba tragarse ese trozo de carne que siempre le encanta tener dentro de su boca, aunque también lo desea tener dentro de su coño, pero en estos momentos su coño estaba algo ocupado como para meterse ese trozo tan gordo o más que su ventosa por lo que espero la respuesta de su amante.
Volvió a no responderla, pero lo que si hizo fue levantarse del sofá.
Mover con sus manos, brazos y piernas el sofá, hasta llegar a una distancia en la que estando sentado en él, pudiera ella tragarse la polla.
Se sentó.
Puso su cuerpo recostado en el filo del sofá.
Se puso unos almohadones detrás de la espalda de él, para así poder ver como ella se tragaría todo lo posible su pene.
Acomodo el cuerpo para que ella se agarrará a sus muslos y así poder incluso descansar sus brazos.
Agarro de la melena de ella, con firmeza y la guío a su polla erecta para que la boca de Laura se tragará el máximo posible.
Con dicha postura conseguía que saliera parte de la ventosa del coño de ella, pero su amigo comprobó que si se tragaba su polla no saldría del todo del coño de Laura su juguete.
Guiño un ojo en señal para ella de que ya estaba preparado.
Soltó la melena de ella, para agarrar su pene y darle un par de golpes en cada moflete.
Laura saco la lengua de su boca y recibió varios golpes de capullo erecto.
Volvió a agarrar la melena de ella y de un solo golpe del cabello, le metió parte de su polla en su boca.
Laura volvió a tener temblor dentro de su coño.
Tras un momento de estar jugando ambos a dar golpes con su capullo en la cara y lengua de ella, fue cuando entonces le dijo él a su chica:
— Ahora ya sabes lo que quiero, aguanta el máximo posible tus orgasmos, pero no los evites, solo aguantalos y empieza a follarte tu coño y tu boca. Ya te diré yo si te lleno la boca de mi semen o si por el contrario te lleno tu coño de mi leche caliente, pero ahora “FOLLATE PARA MÍ”.
Esas palabras siempre le hacen el mismo efecto a Laura en su mente y cuerpo. “FOLLATE PARA MÍ” es lo que hace que salga la puta que tiene dentro de su coño y bien sabe hacerlo, por eso empezó un movimiento que le gusta tanto. Cuando hace que su cuerpo suba o casi en posición diagonal se eleve, se traga al máximo la polla de su amado. Cuando desea sacarse un poco, baja su cuerpo en posición diagonal y entonces es cuando toda la ventosa entra dentro de su coño. Lo importante es la velocidad con la que se haga dicho movimiento, que solo lo hace ella, sin mucho esfuerzo y con un alto grado de placer y satisfacción. Por eso a cada movimiento de subir, traga la polla y la masturba con su boca y lengua y de su coño va saliendo un poco su juguete. Cuando baja su cuerpo, va sacando de su boca gran parte del tronco de la polla de él y se clava dentro de ella ese trozo de polla de plástico que tantos orgasmos le dan a ella.
Así lo hizo durante bastante tiempo, tanto que incluso aumentando la velocidad, ella sola se folla la boca y su coño consiguiendo tener algunos orgasmos, aunque si no le hubiera dicho su amante que los alargará, hubiera tenido muchos más de los que tuvo, pero también es verdad que los que produjo su coño fueron intensos y muy satisfactorios, tanto que su amante con la mamada que le estaba haciendo la boca de Laura se puso tan excitado sobre todo viendo que ella sola se follaba, y claro también quería follarla por su coño, por eso, hubo un momento en que agarro la melena de ella. Tiro de ella, sacando su polla de la boca, totalmente babeada.
Se separó de ella.
Se puso de pie a su lado.
Agacho su cuerpo.
Rodeo sus brazos alrededor de su pecho y espalda.
Levanto el cuerpo de ella que ya llevaba un par de horas en dicha posición en la que la encontró cuando entro.
Alzo el cuerpo de su amada.
Dejo que ella le agarrará de su cuello.
Dejo que las piernas de ella rodearan la cintura.
Dejo incluso que ella le besará mientras la estaba alzando, porque es cierto que siempre se besan, pero en estos momentos era incluso necesario.
Apunto la polla a la entrada de su coño que seguía estando abierto tras quitarse la ventosa al ser alzada y con todo el liquido blanco saliendo casi como un caudal de un rió pequeño, le metió su polla toda dentro de ella.
Cuando Laura noto como entraba no pudo hacer otra cosa que separar su boca de él y soltar un jadeo de placer.
Cuando noto que estaba totalmente empalada por su hombre, le miro y cerrando los ojos, volvieron a besarse.
No se movieron. Se quedaron quietos, sintiendo sus cuerpos.
En estos momentos una follada vertical hubiera sido lo más lógico que hubieran hecho, pero su chico no es ni lógico ni normal, por lo que se acerco al sofá y sentándose con cuidado de no sacar la polla del coño de Laura, se acomodaron para hacer una bestial cabalgada.
Su juguete los miraba, totalmente embadurnado del liquido coñil y de los orgasmos que había tenido ella mientras se lo follaba, casi estaba completamente en blanco.
Y sin decir nada, empezaron a follar.
Laura se follaba cabalgando a su amante.
Él follaba a su amada con la pasión que siempre les han hecho tener varios orgasmos.
Cuando acabaron de follar, se fueron a la ducha, en donde las caricias, el agua, el jabón, los besos y sus manos hicieron que se desearan más.
Se vistieron y se fueron a la cala que siempre van, a sentir todo el placer de la arena, el mar y la brisa marina recorrer sus cuerpos desnudos y así acabaron una tarde de orgía de sentidos, de orgasmos de placer y de conocer aún más sus cuerpos y de follar sus mentes con sus deseos.
Ahhh, no durmieron juntos hasta las 4 de la madrugada, porque volvieron a follar cuando acabaron de cenar en casa de Laura. Creo que les falto algo más por hacer.
En la cena, su amado amante amigo le pregunto a Laura si alguna vez había soñado con estar con otra mujer y tener sexo, cosa que ella le respondió que si lo había soñado pero que nunca había podido hacerlo porque no siempre se encuentra a una mujer que te atraiga tanto.
Él le dijo que si lo deseaba hacer en real, se lo proporcionaría, que a una mujer hay que tenerla satisfactoriamente contenta, tanto sexualmente como en otras facetas de la vida.
Y así es como Laura empezó a pervertir su mente y su cuerpo, porque tenia al fin a un hombre que la escuchaba, entendía y comprendía y además la ponía perraca perdida.
A día de hoy siguen estando juntos, siguen follando de miles de maneras y siguen disfrutando de sus mentes sucias, porque Laura sigue aprendiendo a ser más puta con quien desea y le alimenta su mente casi sucia.
Pero todo esto ya os lo iremos contando, Laura y yo en otras historias que sabemos que os llenarán de placer, de orgasmos mentales, de posibles orgasmos reales pero que no queremos saberlos, y sobre todo, como dice su amante “pon una ventosa en la vida de una mujer y haz que una mente sucia provoque gemidos, jadeos y orgasmos en ella y entonces tendrás a una mujer feliz y deseando experimentar y aprender más en cada momento de su vida”.