Venganza de un cormudo (2)

Anal, Dominacion, sadomaso... una buena forma de enfrentar los cachos ;-)

Se recomienda leer el primer relato para una mejor comprensión de la historia.

Como os venía diciendo hace unas semanas descubrí a la mujer con la que llevaba más de diez años casado follando con el cabron de mi jefe y termine enculando a mi jefe mientras este le hacía lo mismo a mi mujer y después lo le folle la boca a este corriéndome en su garganta.

Después de irse mi jefe me di una larga ducha para despejar mi mente y pensar que debería ser lo siguiente que haga, la verdad quería dejar de patitas en la calle a mi “esposa” pero tenía mejores planes para ella, primero que nada después de bañarme guarde toda nuestra ropa en los closets y les puse bajo llave para después esconder estas en un buen lugar, la quería desnuda por la casa, luego la solté y la metí en la bañera para luego depositarla en la cama en la cual cayo redonda, la deje dormir y me fui a buscar ciertas cosas que iba a necesitar no sin antes dejar mi casa bajo llave.

Si se sabe dónde buscar, encontrar un sex-shop en Madrid es algo muy fácil, mi problema es que yo no tenía ni puta idea de dónde buscar, me vi obligado a comentarle mi situación a un viejo amigo que aun que se descojono por lo que hice me dio varios consejos y la dirección de un buen lugar además de una sorpresita que dejare para después, jejeje,  la tienda me acojono sinceramente vi juguetes que ni en mis más maquiavélicos pensamientos se me ocurrieron.

Al final me decidí por lo básico o por lo menos por lo que sabía utilizar un juego de esposas, un látigo de cuero que me gustó mucho, era un tanto corto pero me era perfecto para asestarle los golpes con toda la fuerza que pudiera, dos consoladores de diferentes tamaños, otro que no sé si se pudiera llamar consolador ya que media unos 45cm según me comento la dependienta y unos 6cm de ancho al principio que termina en sus buenos 10cm y batería integradas que más que un consolador parecía una anaconda, y una especie de aparatico que se coloca en el clítoris para su estimulación.

También me conseguí un collar que emite varias descargas eléctricas gracias a cierto control que la dependienta me explico cómo usar y también cierta correas par las muñecas y tobillos con argollas por las cuales poder amararla a gusto.

Cuando llegue mi esposa seguía dormida por lo que aproveche para ponerle el collar y las correas en sus lugares luego la cogí en brazos y la lleve a la sala donde la deposite boca abajo en la mesa y amarre las correas a las patas de está quedando extendida en estas. Cuando termine me fui a preparar la comida, estaba hambriento con tanto trajín, cuando me disponía comer mi esposa se despertó y empezó a jalar de las correas y a pedir ayuda desesperada por lo que cogiendo mi plato de comida me senté frente a ella y con el mayor cinismo empecé a comer mientras ella me pedía al principio que la soltara para terminar ordenándomelo con toda la mala leche.

Al terminar mi comida y sin prestarle atención tome el látigo y quedando tras ella le dije

-          Yo: Bien putica, sinceramente estoy cansado de ti pero aun así te voy a dar otra oportunidad… bueno en realidad una única oportunidad…

-          Clara: Basta cabron o te juro que, aghht… -  enserio si hay algo que odio es que me interrumpan cuando hablo así que le di su primer azote con toda la fuerza que pude en sus glúteos que se enrojecieron al instante.

-          Clara: hijo de puta, suéltame o te… aahhhh – segundo azote por rebelde

-          Yo: Mira putica, donde me vuelvas a interrumpir ya no será un azote serán diez y tu llevaras la cuenta o seguiré azotándote hasta que me canse entendiste pinche puta –  ante su asentimiento con lágrimas en los ojos continúe – como te decía te voy a dar otra oportunidad, estuve tentado a dejar de patitas en la calle pero me apetece más tener una putona como lo has demostrado ser para poder entre tenerme, ¿me entiendes? – nuevo asentimiento pero ahora a las lágrimas de sus ojos las acompañaba una mirada de odio que deje pasar de momento – bien, la cosa es que ciertas cosas van a tener que cambiar de momento y ahora habrán ciertas normas que tendrá que cumplir mi “esclavita” – DIOS como me encanto ver su cara al oírme decir esclavita con cierto tintín, empecé a decirle ciertas normas que llevaba en la mente desde que me duche.

  1. Harás TODO lo que te diga
  2. Para dirigirte a mi tendrás que usar el término amo
  3. Tienes prohibido correrte sin mi permiso
  4. TODAS la mañanas me despertaras con un café y una mamada
  5. Estarás desnuda SIEMPRE por toda la casa o como mínimo si yo te lo permito en bragas
  6. Mientras yo no este estarás aquí encerrada y suplirás las labores del servicio teniendo siempre la casa limpia ( cosa difícil ya que, que yo sepa nunca ha tocado una escoba )
  7. Serás castigada por cada falta que cometas y siempre me agradecerás por el castigo recibido o este se repitiera

-          Yo: ¿entendiste?, so puta…

-          Clara: Joaquín, mi amor suéltame y hablemos esto… aahhhh – y plas nuevo azote esta vez en su cintura cerca de sus riñones -.

-          Yo: primero que nada so puta te tienes que dirigir a mí de otra forma y a la próxima no seré tan blando y te lloverán los azotes, y segundo te hice una pregunta

-          Clara: SI, te entendí… a-amo.

-          Yo: ya, ya veo que entendiste pero… aun así tengo que castigarte por lo de esta tarde así que por ser tu primer día solo serán cincuenta azotes en ese trasero tuyo que tengo pensado follarme hasta que me arte jajaja…

-          Clara: NO!, NO, no te atreva hijo de puta, suéltame cabron, sos un maricon, suéltame o te mato malnacido….

-          Yo: vaya que boquita tiene mi puta, no sé cómo pude estar tanto tiempo casado contigo, pero recuerda que si no cuentas los azotes seguiré y seguiré hasta que me canse pedazo de puto y si te saltas uno volvemos a empezar.

Sinceramente no me hice esperar con el castigo mientras ella seguía llamándome de todo menos bello yo empecé con el castigo, tal vez al principio me pase un poco con la fuerza pero vamos que con lo de esta tarde tenía una rabia que buff, me la desquite toda desde el principio. Los primeros azotes cayeron en sus muslos y glúteos con tal fuerza que resonaban por toda la casa aunque segundos después eran amortiguados por los gritos de mi esposa que lloraba a lagrima viva (gracias a dios que no teníamos vecinos que nos pudieran escuchar).

Cuando iba por el quinceavo azote o por ahí ya le iba cogiendo el ritmo a esto o sino me hubiera cansado antes de tiempo, por otro lado mi esposa se le había olvidado ir contando los azotes por lo que yo seguía y seguía hasta que cuando iba en el número veinticinco o por ahí me suplico que parara que ya no podía más mas a lo que la recordé que tenía que contar cincuenta azotes, llorando empezó a ir contándolos, uno por uno mientras lloraba. La fuerza con que le daba estos en ningún momento cambio, cuando le cogí el ritmo empecé a regular mi fuerza por lo que hasta el último de ellos le debió doler un resto.

Lo que si cambio fue el lugar donde le encestaba estos me fui desde sus piernas a su espalda pasando por sus glúteos y riñones en el camino y devuelta a hasta abajo tomándomelo con la suficiente calma para poder disfrutar plenamente de todo esto. Cuando ella iba por el cuarenta ya había dejado de gritar y llorar casi solo gemía de dolor por cada azote pero a sabiendas de que si se equivocaba tendría que empezar de nuevo llego hasta cincuenta como buenamente pudo.

Nada más terminar la solté y la deje ahí tirada sobre la mesa y fui por un vaso de agua, al terminar me la encontré en el suelo intentando incorporarse, la cogí del pelo y la lleve a rastras hasta la sala donde me senté en un sofá y la deje en el suelo frente a mí.

-          Yo: bien putica después de todo me he puesto cachondo así que hazme una buena mamada que me deje satisfecho.

-          Clara: vete a la mierda cabron – lo dijo tan suave que casi no la había oído pero lo oí muy claro.

-          Yo: ¿cómo has dicho putica?

-          Clara: ¡¡¡QUETE VAYAS A LA MIERDA!!! CABRON, ¡¡¡¡HIJO DE PU… AAHHHH – lo admito tenía ganas de probar el collarcito este así que solo estaba esperando la oportunidad de probarlo y que mejor oportunidad que esta, tal vez sea un sádico pero fue un gusto ver como se retorcía de dolor por el fuerte corrientoso que le había dado. Creo que ni siquiera se había fijado en el collar que llevaba puesto.

-          Cuando vi que medio estaba recuperada – yo: que putica más altanera, tal vez deberíamos volver con los azotes mientras te vuelvo a explicar otra vez las reglas de la casa pero primero te he dicho que me hagas una mamada so puta.

Ni que decir que fue decirle que la azotaría de nuevo y el miedo sumado al que ya tenía nublo su vista y olvidándose de las supuestas reticencias que había demostrado tener todos estos años se llevó mi polla a su boca en la cual en la envolvió con su húmeda lengua y jugar con el prepucio. Dios la muy puta debía ser una maestra en el arte de las felaciones porque no le dure ni tres minutos y eso que intente aguantar todo lo que pude, que puta a mí nunca me la había mamado la cabrona, por lo que cuando sentí que me iba a correr la agarre para que no se pudiera quitar y se tragara mi corrida.

Fue genial simplemente genial, pero eso solo ayudo a que mi miembro resucitara por arte de magia segundos después de mi corrida pidiendo guerra, ni falta decir que después de que me limpiara la polla la tomara de  la cintura y la sentara sobre mí con las piernas abiertas mientras le metí de un solo golpe mi polla por el coño, el problema es que esa postura no me ayudaba a darle como yo quería así que la alce a pulso y la recosté a cuatro patas contras el sillón mientras yo el barreaba el coño con los fuertes embistes que empecé a darle.

Llevaba unos cinco o seis minutos dándole con ese tratamiento y ella ya estaba berreando de placer, su coño ya parecía el rio amazonas por lo que en uno de los embistes le saque la polla y sin darle tiempo a nada se la metí de golpe en el culo gracias a que tenía la polla llena de sus flujos y además que lo tenía un tanto dilatado  por cómo le había dado mi jefe esa tarde, ni esperar a que se dilatara ni pascuas empecé a darle igual que le había dado a mi jefe se la metía hasta el fondo a y la sacaba casi hasta el prepucio para volver a repetir la operación a toda velocidad y con toda la fuerza que podía de modo que sus nalgas sonaban cada vez que yo la embestía.

Mientras que ella que al momento de darle por el culo se había quejado por mi brusquedad no había dejado de gemir en ningún momento incluso me pareció oír en algún momento que le diera más duro por lo que pare un segundo ante sus quejas y cogí uno de los consoladores que había comprado y se lo metí en el coño y lo encendí en potencia media desde un principio lo que la puso como loca y aún más que yo volviera a la carga contra su culito.

Cuando vi que la puta se iba a correr le dije que ni se le ocurriera correrse hasta que no le diera permiso o pasaría una noche de perros, pero que se le va a hacer la muy… me dijo que me fuera a la mierda mientras se corría, os juro que lo vi todo rojo por un momento pero me calme como pude y seguí con lo mío hasta que le llene el culito de leche, me levante como si nada y me prepare dos sanduches y unas bebidas, me comí mi parte y subí por un juego de esposas que le use en sus manos que quedaron hacia atrás de modo que no las pudiera usar y fui por lo suyo y se lo tire al piso y le dije que ahí tenia lo suyo que así debían comer las perras.

Sé que me llamo de todo pero ni puta atención cogí un plato de parecido a los de perros le puse agua y se lo puse al lado y le dije que le daba diez minutos para que terminara o dormiría sin comer, ni que decir que me miro desafiante y me dijo que prefería no comer a comer así, yo simplemente me limite a encogerme de hombros y sentarme un rato al sofá pensando que mi amigo el que me dijo del sex-shop tenía razón y debía de hacerlo que él me aconsejo, toda una lástima pero en fin primero el castigo a esa puta por correrse sin permiso.

Pasados los diez minutos volví donde mi esposa y me la encontré mirando el sanduis con gula pero aun así no era capaz de ceder, entre diciéndole que ya era hora de su castigo que más le valía aprender la lección o sino… la hice incorporarse y subimos a la habitación donde con la otra esposa la enganche de la pata de la cama a su pie después volví a por el otro consolador le puse vaselina y se lo metí por el culo junto a la que todavía tenía en el coño y los encendí con la mínima potencia.

Fue sentirlos y en movimiento y mi esposa se empezó a reír de mi diciéndome que eso solo le hacían cosquillas, que yo era un impotente, que necesitaba de aparatos para follar con ella, ni una mierda potencia máxima y con una cinta le pegue el estimulador del clítoris al lugar donde va el este que seguía encapuchado, no por mucho, ahora si la muy… se retorcía en el suelo como una culebra solo que su pie estaba enganchado a la cama que si no, eso me dio una idea por lo que le saque el consolador del culo y cogí la anaconda de polla que les dije antes y después de embadurnarlo bien selo fui metiendo por el culo, no veáis que grito pego la jodia casi me deja sordo la muy… en fin la verdad fue difícil introducírselo pero al final le termine metiendo casi hasta la mitad y eso que por que ya no daba más de sí que si no.

Lo siguiente era que no se callaba la bullosa era una gemidera, gritadera, y porque no, insultadera lo cual me jodia porque no me dejaba dormir que era lo que yo pretendía en ese momento así que tuve que meterle el otro consolador en la boca en un renuncio para que se callara o al menos que amortiguara el sonido por que la jodia no se cayó en ningún momento.

Cuando vi que mi obra de arte estaba ya lista me acosté a dormir como un tronco pero no sin antes poner la alarma a las tres de la mañana, no es que no quisiera dejarla hasta que me levantase el otro día pero necesitaba que estuviera medio descansada para cuando yo me levantara y me hiciese el desayuno y además mi mamada matutina.

Pues si a las tres me levante y apague los consoladores la muy cabrona se debía de haber desmallado o quedado sin fuerzas para nada porque estaba como dormida mientras que el piso estaba todo lleno de sus líquidos, sinceramente medio pesar y todo al verla así estuve tentado a dejar todo esto, pero al final pensé que dependiendo de cómo se comportara en la mañana decidiría su destino.

NI UNA MIERDA, ni una mierda de dejarla en paz eso es lo que pienso ahora sí que pensaba seguir los consejos de mi amigo, os lo juro toda una arpía, no que arpía ni que mierda la reina delas puras manipuladoras arpías, sé que lo que digo puede ser desconcertante pero ahora se los explico…

Esa mañana cuando la solté y le dije que quería mi café en menos de diez minutos en mi cama y a ella bajo las sabanas mamándomela parecía la reina de las sumisas y se fue y volvió en seis sometió bajo las sabanas y empezó con la felación (muy buena por cierto) mientras yo iba a empezar con el café, lastima para ella que me dio por mirar y en el fondo se veía acierta pastillita que se estaba disolviendo ya casi toda en este, pastilla que reconocí de cuando teníamos problemas con ratones en la casa.

Os juro que casi la enciendo a ostias pero me contuve y me di cuenta que tendría que hacer lo que me dijo mi amigo que hiciese, esa noche saldría con mi nueva esclava a una fiesta de lo más entretenida, de momento tire el líquido sin que ella se diese cuenta y espere a que terminara, para que hablar fue una gozada de mamada tal vez porque desde antes de que me casara con nadie me hacia una pero en fin una gozada.

Cuando termino llame a la oficina y le dije a mi jefe que hoy no podía ir al trabajo que si me lo daba libre y por ahí derecho el fin de, jejeje ni que decir que no puso pegas el pendejo, luego me encerré toda la mañana en el estudio para realizar ciertos documentos que iba a necesitar antes de que anocheciese, al medio día pedí unas pizzas a domicilio ya que no me confiaba en lo que esa bruja hizo, y devuelta al estudio a seguir trabajando en esos papeles, vine a terminar a eso de las seis o por ahí pero había terminado todos los papeles que necesita.

Cuando Salí me la encontré intentando abrir uno de los armarios con unas tijeras, nada más verlas las tiro al piso y empezó a pedirme perdón, que no quería, que es que esto y aquello, yo simplemente me limite a ir por las llaves y tirárselas para decirle que escogiera su mejor vestido y se lo pusiera pero que nada de ropa interior, luego me metí en el baño para despejarme.

Después de bañarme me metí en mis mejores pintas y la fui a buscar estaba hermosa la cabrona tenia puesto un vestido color coral que le llegaba hasta los pies, era uno de esos que tienen la espalda al descubierto simplemente perfecta ya que este contrastaba con su piel y llevaba el pelo recogido con esos palillos chinos que le quedaban en cruz y unos tacones que remataban, iba un poco maquillada con los labios pintados en un rosa claro pero brillante.

Antes de salir comprobé que no llevaba ropa interior aunque a sus pechos por la forma en que se le marcaban sus pezones en el vestido no vi la necesidad así que solo le metí mano bajo el vestido para encontrarme con su coñito totalmente expuesto, luego le dije de firmar ciertos documentos que ni le deje leer para después ponerle un collar de cuero que tenía una especie de grabado con su nombre, como aun no habíamos cenado la lleve a un restaurantico de comida italiana que aun que tiene una fachada de lo más normalita su comida es para mi gusto uno de los mejores de Madrid sin ánimo de ofender.

Después nos dirigimos a la fiesta a la que me invito mi amigo en las afueras, la dirección que me dio resulto se la dé una especie de hacienda muy bien aislada de todo y digo de todo porque tenían más seguridad que… en fin que llegue y dije a el que parecía el encargado quien me había invitado y le dije que estaba interesado en vender mi perrita.

Os juro que la cara de mi esposa se congestiono con eso de que “vender”, empezó a decirme que no podía, que si estaba loco, que era su esposa a lo que le respondí que dentro de unos días seria ex-esposa y le mostré uno de los documentos que firmo antes de salir, el tipo que se había ido unos momentos volvió con dos gorilas preguntándome que si ya todo estaba listo a mi respuesta afirmativa hizo una seña y los gorilas se la llevaron mientras yo me quede hablando con el sujeto explicándole que no había tenido tiempo a domesticarla bien pero que igual estaba interesado a comprarme otra perita más obediente.

El tipo este que se me presento como Oscar me llevo a un reservado donde había por lo menos una veintena de tíos y tías sentados en unas mesas frente a un escenario por donde me explicaron mostrarían a la mercancía, la verdad estaba de los nervios de punta por todo esto pero ya no me podía echar para atrás así que empecé a entablar conversación con los que estaban en la mesa donde me encontraba resulto que la mayoría estaba intentando vender una o dos de sus esclavas/os y que lo normal es que quedaran algunas sin comprador pero que estas fiestas o ventas se realizaban con mucha regularidad así que no había problema del tipo no poder vender.

Pues bien como a la media hora empezaron con las demostraciones primero pasaron los esclavos casi desfilando desnudos y se pararon en hilera mirándonos mientras la puja por cada uno de ellos iniciaba os juro que no esperaba que la mayoría de los que estábamos se gastaran casi fortunas por ellos, a ver lo esperaba de las tías que ahí había no de la mayoría de tíos, en fin me quede a cuadros, luego vinieron la tías en las que venía mi mujer a la mitad con cara de resignación y desnuda como todas las demás.

Y de pronto la vi, Os juro que me quede mas a cuadros que con lo de los tíos, no me lo creía, justo en una de las esquina estaba ella, era como si dios me estuviera dando una señal divina…

CONTINUARA

Agradezco cualquier comentario o critica al respecto que me sea útil para continuar el relato, además si pueden darme algún consejo será muy bien recibido, gracias por leerme y no olviden regalar unos segundos de su tiempo y valorar el relato… y como dice un gran autor.

Sed felices.