Venganza de un cormudo (1)

Anal, dominacion, infidelidad... una buena forma de enfrentar los cachos ;-)

Lo que os voy a contar ahora es algo que me paso hace unas semanas y que sinceramente no sé si me judío la vida o me la arreglo, no sé, ustedes decidan pero lo que si les puedo decir es que influyo un gran cambio.

para empezar como se debe o mejor dicho de la forma más ortodoxa, creo que debería iniciar presentando, mi nombre es Joaquín y tengo treinta y ocho años, soy parte de un bufet de abogados de relativa importancia, mi complexión física es de lo más normalita, me cuido muy bien ya que voy seguido al gimnasio pero vamos que tampoco tengo una tableta ni mucho menos me parezco a uno de esos modelos de revista, pero en fin, a mis treinta y ocho años estoy más que bien conservado y no tengo necesidad de preocuparme por dinero gracias a mi trabajo.

Llevo más de diez años casado con mi esposa Clara, Clara es… Clara, seamos sinceros lo siento si alguna tía está leyendo esto y no le gusta mi forma de hablar – escribir -   pero mi esposa es una arpía de cuidado, toda una manipuladora que mueve a los demás como quiere y por eso hemos tenido nuestros deslices cada vez peores, toda una BRUJA nunca mejor dicho de la cual me hubiera separado hace mucho si no fuera porque realmente le tengo cierto tipo de afecto, no la amo ni nada parecido incluso a veces es muy chocante pero igual sigue siendo alguien importante para mí, sé que es algo raro pero es así, de cuerpo es, bueno para que hablar la muy cabrona esta como quiere,  para que negarlo es una de las cosas que me gusta de ella, que cuando salimos por ahí los hombres y algunas mujeres se le quedan  mirando con pensamientos no muy santos que digamos.

En la cama, bueno la cama es nuestro mayor problema sucede que a ella no le gusta mucho hacer  “un acto tan pecaminoso” como le dice ella, por lo cual debo aguantarme con uno o dos misioneros a la semana, DIOS ella ni se mueve solo se queda ahí como si nada, pues si gime y se corre varias veces ya que yo tengo mi aguante, pero nada más les juro que es desesperante llevo casi diez años casado y aunque al principio lo hacíamos a diario ya no quiere les juro que he intentado de todo incluso cierta vez me unte retardante en la polla con lo cual estuvimos más de tres cuartos de hora dándole pero vamos que por más que le insistí no quiso cambiar de postura y aunque ella se corrió como una cerda yo al final me termine peor que si hubiera sido uno normalito.

En fin a lo que iba, hace unas semanas el cabron de mi jefe don Ramírez con toda la mala leche del mundo – porque os juro que me la tenía montada -  me lleno de trabajo hasta el cuello muy cerca de la hora de salida por lo que esa tarde me tenía que quedar hasta tarde por su culpa, suerte mía que de tener buenos amigos que al ver esto y al estar ellos libres se ofrecieron a ayudarme con el asunto y terminamos por lo menos cinco veces antes de lo que me hubiera tomado a mí solo, como mi jefe ya se había ido deje el trabajo en mi escritorio y me dirijo a mi casa.

Si por si el día de por si no hubiera sido malo llego y me encuentro con que a algún pendejo le dio por parquear su coche frente a mi casa, tuve que poner el mover más adelante, luego tendría que moverlo, entre sin saludar directo a nuestra alcoba tenía ganas de darme una ducha para cambiar mi humor que en esos momentos no es que fuera el mejor del mundo, dios os juro que me quede pasmado, iba entrando y empecé a oír sonidos raros de adentro, eran… gemidos, sabía que la muy cabrona se debía de masturbar, era imposible que aguantara tanto así, medio abrí la puerta para sorprenderla infraganti, de esta no se me salvaba me la iba follar bien follada sí o sí.

Os juro que no me esperaba lo que vi, me la imaginaba dándose dedo o hasta con algún consolador, dildo o lo que sea, pero no lo que vi, es que no me lo podía creer simplemente era algo imposible pero estaba pasando justo frente a mí, estaba mi esposa totalmente desnuda y a cuatro patas sobre nuestra cama mientras era follada desde atrás por don Ramírez, mi jefe, maldito hijo de puta por eso tanto trabajo, para poder venir a joder con mi mujer.

Como toda persona sentí la necesidad de entrar y partirme les la crismas a los dos pero si por algo me caracterizo es por ser de mente fría por lo que contuve las ganas mientras pensaba en cómo debía enfrentar esta situación, lo primero que hice fue sacar mi móvil y empezar a tomarles fotos en pleno apogeo, mientras yo sacaba estas fotos mi jefe le daba con todo a la puta de mi muer mientras ella chillaba de gozo y movía esas caderas suyas, en una de esas mi jefe sacando fuerzas de donde no tenia se agarró de las tetas de mi mujer mientras empezaba a bombear con más fuerza, mi mujer solo gemía y chillaba mientras enviaba una de sus manos a su panocha y empezaba a estimularse el clítoris con un frenesí sorprendente que solo podía significar que estaba próxima a al clímax igual que mi jefe que le pegaba azotes en su culo mientras la trataba de puta y guarra,  y le decía que le iba a llenar la chucha de leche para que se durmiera junto a su marido llenita de su corrida… entre otras landeses que solo servía para incrementar mi furia.

Fue cuando vi que se iban a correr que la idea llego a mí, una idea que mi mente le dio forma en segundos y supe lo que debía hacer, la puerta que había dejado medio abierta sin que ellos se diesen cuenta la abrí dando un fuerte portazo que los hizo saltar asustados sobre sí mismos, entre montándoles un señor pollo que incluso parecía que en cualquier momento iba a empezar a llorar ( estoy seguro que me merezco un óscar), el primero en reaccionar fue mi jefecito que empezó a recoger su ropa mientras me decía que me calmase, que no era lo que yo creía – dios que le pasa al tío este lo pillo follando con mi esposa y no es lo que yo creía.

mientras me decía esto iba en busca de la puerta, solo que yo ya me esperaba que tratara de huir por lo que me había quedado al lado de la puerta, así que cuando intento pasar por ella lo derribe de un puñetazo al piso y empecé a machacarlo a punta de patadas que le di en todo el cuerpo menos en su cara y genitales ya que me vendría mal para mis planes, cuando me desahogue lo cogí del pelo y lo lance contra la cama donde seguía mi esposa aun sin creer lo que estaba pasando, en ese momento cambie el tono de mi voz por uno más frio, gélido, no mostraba rabia era simplemente neutro, le dije a mi jefe que se quedara ahí quietecito que todavía no había acabado con él.

Luego baje por unas cosas que iba a necesitar para con ese par y volví a subir, me los encontré donde los había dejado con la diferencia de que mi esposa estaba llorando y al verme entrar se me tiro a los pies a pedirme perdón, ni puto caso en ese momento mi mente solo daba lugar a la venganza y vaya venganza que tenía preparada.

La tome por la muñecas para dejarla otra vez encima de de la cama solo que esta vez la puse de rodillas apoyada en el respaldar de la cama con el culo en pompa, con una cinta que había cogido de la cocina le pegue las muñecas al espaldar de la cama para que no se moviera, mientras ella seguía pidiéndome perdón, luego fui por el carbón de mi jefe que me miraba con ojos temerosos, me fije que aun con todos los golpes que le había dado y el miedo que tenía seguía en palmado el muy pendejo, seguro que se debió haber tomado una pastillita de viagra antes de venir, lo cual en cierta forma me venía de perlas.

Con la misma voz de antes – que por cierto no sé por qué no se me había quietado – le dije con un tono suficientemente alto para que mi esposa  oyera  que por ser la última vez que se follaba a mi esposa le iba a dar un regalito, algo que ni yo había probado antes – hizo una pausa para darle suspenso a la cosa y pude ver como su cara se aterrorizaba como si fuera  a ser algo malo, aunque no estaba tan perdido -  le dije que le iba a dar el placer de desvirgar ese culito virgen de mi esposa.

Ambos se quedaron como idos, fue de nuevo el quien reacciono primero y me dijo que si hablaba en serio por lo que con la mano abierta le señale a mi esposa que al escuchar que la cosa iba enserio se empezó a debatir tratando de zafarse mientras nos decía que nos capaba si la tocábamos y nos trataba de todo menos bellos, siempre me ha fascinado esa forma de mentir de mi esposa hace un momento parecía que se iba a derrumbar y ahora era toda una tigresa, como mi jefe aún no se creía lo que le acababa de decir tuve que ser yo quien cogiéndolo de un brazo lo arrastre hasta quedar tras mi esposa y en una de sus manos echarle un poco de lubricante.

Mi jefe como un autómata se embadurno la polla de lubricante y cuando iba a empezar a dilatarle el ollito trasero a mi esposa lo detuve y le dije que no había necesidad, el tipo trago saliva e intento hacerlo todo despacio sabiendo que o sino le haría daño a mi esposa,  lo que él no sabía por estar pendiente de no hacerle daño fue que yo me levante y me quite la ropa y me embadurne también la polla  lubricante me coloque detrás de él, cuando volví a ver la situación mi esposa seguía diciéndonos de todo menos bellos mientras se quejaba del dolor ya que mi jefe llevaba ya todo el capullo metido en su culito.

Enserio no pensareis que mi venganza seria simplemente que ese cabron le follara en culo a mi esposa ¿cierto?, pues no, para el poco a poco ir metiendo su poya en el culo de mi esposa tenía que tener el culo en pompa, lo cual yo aproveche para meterle mi polla por el culo a él, al estar tan relajado y como ya me había embadurnado mi polla solo fue empujar con fuerza para que entrara.

Se la metí toda de un tirón lo cual provoco que pegara un alarido impresiónate y no solo el, ya que al sentir al intruso movió sus caderas hacia adelante y termino metiéndosela toda a mi esposa, tengo que admitir que me gustó mucho esa sensación de estreches que le daba el culo de mi jefe a mi polla, que puedo decir un culo es un culo y aunque no desvirgue el que quería por lo menos si termine desvirgando uno.

Cualquiera hubiera esperado a que el esfinger se relajara antes de empezar a bombear pero yo no, inicie un ritmo suave pero machacón ya que quería durar sin correrme todo lo posible, la cosa fue que esto provoco un efecto que no me esperaba pero que igual me vino de perlas, al yo bombardearle el culo a mi jefe este por mis embistes también se movía dándole a mi mujer, era una sensación muy extraña pero excitante.

Al principio como les decía inicie con un ritmo suave que paulatinamente fue en aumento, no así como sus quejas de dolor que fueron disminuyendo siendo primero mi jefe el que empezó a gemir de dolor-placer lo cual solo sirvió para aumentar tanto la velocidad como la fuerza de mis embistes, por lo cual le toco a el hacer lo mismo desencadenando los primeros gemidos de mi esposa.

Para que negarlo yo estaba eufórico literalmente le estaba dando por culo a mi jefe, y de alguna forma a la arpía de mi esposa. Se que poco después fue mi esposa la primera en correrse en contra de lo que sus gemidos indicaban, ya que se tensó fuerte mente mientras varios espasmos recorrían su cuerpo para quedar desmallada pero aun colgada del cabecero de la cama,  seguida poco después por mi jefe que no se cortó nada en dar el grito al aire de que se corría mientras yo seguía dándoles a los dos que terminaron pareciendo juguetes en mis manos hasta que sentí como mi cuerpo se tensaba y mi polla le llenaba el culo de leche a mi jefe que al sentir el líquido pareció volver a reaccionar para tratarme de hijo de puta entre otras cosas que ni preste atención.

Se la saque y, me levante y le puse la polla en su cara para decirle que me la mamara, el tardo un poco en reaccionar a mis palabras pero rápidamente se puso a la defensiva y me volvió a llamar hijo de puta, como así no iba a sacar nada me levante y tome mi móvil que había dejado grabando todo lo ocurrido cuando me levante y se lo mostré diciéndole que me la mamara o se lo enviaría a su querida esposa para ver como reaccionaria, fue un gustazo ver como se debatía en su fuero interior y como con lágrimas en la cara se llevaba mí ya flácida polla a la boca que medio tenia abierta y empezaba a lamerme el capullo.

En los ojos de mi jefe podía ver el odio, el rencor, la vergüenza y la humillación que sentido por todo esto, pero aun así tragándose su puto orgullo seguía lamiendo mi tumefacta polla que estoy segura que se la saque del culo oliendo a mierda y tal vez sucia de esta.

Toda esta situación me tenía súper cachondo por lo cual mi polla no demoro en recobrar su forma, cuando esto paso le dije a mi jefe que abriera la boca, como no la abría y en su cara veía rebeldía le voltee la cara con un fuerte guantazo que lo dejo anonado cosa que aproveche para repetirle que la abriera, lo cual hizo con miedo en su rostro y de una sola estocada le metí media polla en la boca, lo cogí con una mano del pelo y con la otra del cuello y empecé a follarle la boca sin contemplaciones  mientras le decía que si me mordía lo capaba, a lo cual el solo respondía con arcada tras arcada.

Estuve en ese son varios minutos hasta que sentí que me venía de nuevo por lo cual se la metí toda dejando el capullo en su garganta mientras me corría como hace tiempo no lo hacía, fue una de mis corridas más largas y abundantes. Nada más sacarle mi polla de la boca mi jefe escupiendo las palabras y aun llorando yo diría de impotencia me dijo que borrara el video, la verdad es que estaba a punto de borrarlo cuando se me ocurrió otra cosa le dije que si quería que lo borrara primero me tenía que dar 6000 euritos como pago por la follada que le había pegado a mi mujer, a lo que me respondió que no llevaba ni por asomos esa cantidad en ese momento que lo borrara y luego me lo daba, - claro, como no, ¿enserio me creía tan pendejo? – Le recordé que tranquilamente podía hacer la transacción por su móvil – gracias adiós la tecnología avanza mucho y eso se puede hacer con el móvil que si no – sé que lo hizo de mala gana, pero lo hizo a mi móvil llego el mensaje en el que me confirmaban la transacción.

Nada más llegar el mensaje borre el video enfrente suyo y  apresure a mi jefe a que se vistiera y se largara, mientras por la ventana veía como cogía su coche – que por cierto era el que estaba estacionado en el frente de mi casa – y se perdía de mi vista yo miraba las fotos que le había tomado antes de entrar a la habitación y recordaba que la esposa de mi jefe a sus cuarenta y pico de años era una mujer más que bien conservada a la cual no me importaría darle una buena follada.

Además todavía tenía a mi esposa “amarrada” y desmallada en la cama y sinceramente se me antojaba educar una buena esclava sexual y estaba más que seguro que si llamaba a la oficina y le pedía unos días libres a mi jefe no se iba a negar a dármelos jejeje...

CONTINURA…

Agradezco cualquier comentario o critica al respecto que me sea útil para continuar el relato, además si pueden darme algún consejo será muy bien recibido, gracias por leerme y no olviden regalar unos segundos de su tiempo y valorar el relato… y como dice un gran autor.

Sed felices.