Venganza con olor a mi
Dicen que el tiempo pone todo en su lugar, jamás me imagino que el tiempo fuera a ponerme en su boca...
Dulce venganza
Dicen que el tiempo pone todo en su lugar, jamás me imagino que el tiempo fuera a ponerme en su boca....
Tenia 8 meses de haber terminado mi relación con la que, según mi inocente visión del mundo era el amor de mi vida. Habíamos terminado después de sortear años a distancia, que al parecer habían escondido muchas cosas.
Ese día estaba yo en la biblioteca preparando mis exámenes cuando ella llego. Valla descaro de buscarme después de 8 meses y de haberme engañado tantas veces, fue lo primero que pensé. Conversamos durante un par de minutos, nada trascendental cuando me "sugirió" que le enseñara mi oficina en el campus. Minutos más tarde estábamos en la oficia, nada mas al cerrar la puerta, aprovechando que era domingo y no había nadie en el edificio, nos abalanzamos a los brazos, me beso apasionadamente, como si nada hubiera pasado en esos meses, como si fuera yo su verdadero amor. Mi excitación se acelero al pensar que era yo ahora con quien le ponía el cuerno al que con quien antes me lo había puesto a mi, el destino aun me tenia más sorpresas.
Parecíamos un par de pubertos, de esos que apenas van descubriendo las sensaciones de sus cuerpos, ya nos habíamos tenido en un sin fin de ocasiones, en un sin fine de situaciones y posiciones diferentes, pero algo era diferente, algo era prohibido y lo hacia mas interesante. Mientras mis manos se perdían en su sexo introduje mi dedo en ella, como antes le gustaba, suave y delicado, la primera sorpresa fue escuchar pedirle que le introdujera dos dedos por delante, mas fuerte y mas rápido y que al mismo tiempo le metiera un dedo en el ano.. Mis sospechas eran confirmadas ahora, esta mujer era un autentica zorrita que había experimentado nuevas cosas. El shock de ver a la que considerabas ser una niña, convertida ahora en una ninfomana fue fuerte pero decidí aprovechar eso, tuvo uno, dos tres orgasmos! Sus líquidos se escurren por su labios y a través de mis manos llegaban a sus piernas donde cual fuente seguían escurriendo.
Un aroma de sexo como hacia años no olía, inundo el cuarto. Sus pezones estaban por reventar, aunque no era muy dotada, sus senos se veían magníficos, exuberantemente bellos. Cuando recuperó el aliento, llego la mayor sorpresa de mi vida, me beso apasionadamente y me empujo a una silla, y se acercó a mi oído y me dijo "quiero chuparte, quiero tener tu pene en mi boca". Ella jamás había dicho algo así, en 4 años de relación nunca había permitido tener sexo oral, por mas que yo lo buscara o insinuara!! Sin dejarme responder se arrodillo, desabrocho mi pantalón y saco de mis boxers mi miembro y lo introdujo en su boca! Mi reacción fue casi instantánea, sentía como crecía yo dentro de la humedad de su boca, como mi cabeza avanzaba hasta tocar su garganta! La sensación era mágica era demasiado!
Con una mano masajeaba mis testículos, uno y luego otro al principio, después ambos, mientras con su otra mano acompañaba sus labios y detenía mi tronco duro y enorme, mis venas se marcaban y sentían claramente la presión que sus labios ejercían! Subía y bajaba con gran vigor se comía todo mi miembro sin escatimar nada, sentía su respiración en mi pubis, cada vez era mas y mas su saliva cubriéndome, de pronto soltó mi miembro de su mano que ya también estaba empapada por su saliva y la bajo para introducirse dos dedos al mismo ritmo que chupaba mi pene.
De vez en vez se detenía en la cabeza y recorría con su lengua mi punta y el glande, dios que sensación! Cuando estaba yo apunto de venirme, le advertí pensando que se quitaría, "tal vez en el mejor de los casos me dejara venirme en sus pechos pensé", ella respondió "vente en mi, quiero comerme toda tu leche!". Había esperado una vida para escuchar esas palabras y no puedo negarlo, escucharlas de ella, de rodillas, completamente desnuda, humillada ante mi y con mi miembro en su boca agregaron una excitación morbosa que pocas veces o nunca había experimentado Así que decidí hacerle caso y mientras ella seguía chupandome cada vez mas fuerte con mas saliva y dejando recaer mi miembro en su legua mientras la penetraba por su boca y al tiempo que aceleraba su ritmo con la mano masturbándose mas y mas fuerte, exploté y deje ir todo mi semen directo a su boca! No recordaba yo haber explotado así nunca, fueron largos minutos en los que seguía yo depositando mi leche, cremosa y caliente en su boca, y ella no se quitaba hacia esfuerzos por tragar todo ese oro blanco y mas seguía ella chupando y mas seguía yo soltando mi semen! Juraría que fueron orgasmos múltiples! Al mismo tiempo ella gemía del orgasmo que su masturbación le estaba entregando. Cuando finalmente terminé ella lamió mi pene una vez mas asegurándose que no quedara ni una gota de mi desperdiciada!
Por un momento nos abrazamos, nos levantamos y salimos de la oficina una vez que ella se vistió. La vi alejarse en su camioneta y solo pensé, "el tiempo pone a todos en su lugar, jamás imagine que el lugar de mi pene fuera en su boca". Y por primera vez en mi vida consideré haber tenido sexo, salvaje y puro. De lo que ella fue ahora solo queda un recuerdo de una gran mamada. De la que alguna vez considere un gran amor ahora solo recuerdo como una gran cama.