Venezia
Es una historia de amor en el aniversario de matrimonio de una pareja.
Increíblemente habían pasado 5 años desde que nos habíamos casado y a mi , y creo que a ti también se nos había pasado como un rayo.
No podía imaginar que con lo difícil que "a priori" a mi me resultaba la idea del matrimonio, podría llegar a ser tan feliz y haber pasado este tiempo tan rápido.
El caso es que nuestro matrimonio estaba justo como el día que nos casamos, como la noche de bodas en la que nos entregamos los dos por primera vez y aprendimos juntos en una noche todo lo que la gente no llega a a prender en toda la vida.
Debíamos celebrarlo "por todo lo alto" y me dijiste que te dejara, que querías organizarlo tú y que fuera una sorpresa para mí. Esa forma tuya de ser, desenvuelta, con inicitiava, "echá palante" era una de las cosas que me había hecho enamorarme de ti.
Salimos el día 11 de Agosto del aeropuerto y solo vi que nuestra tarjeta de embarque el destino era Venecia.
Me encantó, sabes que tengo una predilección especial por esa ciudad y me pareció precioso el que hubiera sido esa ciudad, en la que celebráramos nuestro quinto aniversario, quinto año desde el que llevo una alianza tuya y tu la llevas mía y nos une para siempre. Un alianza que beso, después de besarte a ti, cada noche antes de dormir y pido al Señor que nunca me separe de ti.
Al aterrizar y llegar al aeropuerto nos esperaba una persona de la agencia de viajes . Sostenía un cartel que ponía "Fermina y Florentino" de verdad que casi me desmayo . Lo tenias todo preparado!!!!!
Este señor junto con las maletas nos trasladaría al hotel. Nos montamos en la parte de atrás de Voyager negro con los cristales de atrás tintados y me cogiste la mano, tus ojos brillaban, yo no sabia lo que me esperaba, pero si sabia que estabas nerviosa, querías que todo lo que habías preparado me gustara mucho.
El coche se dirigió al puerto deportivo, allí estacionó, nos bajamos y nos invito a subir a una lancha rápida.
Cargamos las dos pequeñas maletas que llevábamos y subimos. La verdad es que me encontraba impresionado y expectante por que no sabia donde nos dirigiamos. Tu cara seguía sonriente y a mi me llenaba de felicidad.
Al cabo de 15 minutos, viendo al fondo el Lido de Iesolo y tu cara golpeada por el fuerte viento que se producía con la velocidad de la lancha comencé a ver el destino de aquella pequeña travesía.
Era el Hotel Cipriani , famoso por ser el lugar en el que se hospedan los actores en la "Mostra" de cine que se celebra a final del Agosto
Sólo se puede acceder al hotel en barco, alguna vez lo vimos en la televisión y quizás yo dijera, no lo recuerdo, que me gustaría ir y tú, claro! No lo olvidaste.
Es el Palacio Vendriami rehabilitado, era un palacio barroco, en el que cada paso que dábamos para entrar en él era como volver a hace 400 años y vivir una fantasía casi infantil, era como tener en nuestra mano la "maquina del tiempo" o ser los protagonistas de Alicia en el País de la Maravillas y tener acceso a la otra dimensión que había tras el espejo.
Cualquier persona amante de la estética y del buen gusto, como era nuestro caso hubiera podido tener el mismísimo "síndrome de stendhal".
Cada pequeño detalle estaba cuidado, el hall de entrada mas parecía la nave principal a una basílica bizantina, tenía una enorme cúpula con mezcla occidental, pero construida bajo los conceptos arquitectónicos orientales.
Todo estaba impregnado de esa mezcla permanente de Venecia, dulce y salado, oriente y occidente, blanco y negro.
Con esa impresión todavía en nuestras retinas, subimos a la habitación cogidos de la mano y diciéndote al oído que "te quiero mas que hace 5 años", te trataba de explicar que a mi no me hacia falta tanto lujo para ser feliz a tu lado, pero me contestabas que al menos una vez en la vida debemos de conocer este tipo de lugares y no volverlos a olvidar.
Me estabas haciendo el regalo de aniversario más especial que nunca soñé.
Entramos a la habitación, había anochecido y fue como entrar a una proyección de cine con la película comenzada. Las cortinas estaban descorridas, teníamos ante nosotros una enorme cristalera en la que se podía ver el mar y la ciudad iluminada al fondo en la que resaltaba la torre del Palacio Ducal.
Quise estar así un rato con la luz apagada y presenciar en silencio aquel espectáculo que se presentaba ante nosotros.
Solo tuvimos tiempo de ducharnos, cambiarnos y bajar a cenar. Como terminamos, paseamos por el interior del hotel, por la zona de jardines y subimos a la habitación. Nos dormimos muertos de cansancio y sólo recuerdo que me quedé dormido abrazado a ti, mirando la ciudad al fondo, besando mi anillo y sintiendo lo feliz que me sentía por haberte conocido, por haberme enamorado de ti y que tu lo hubieras hecho de mi.
Antes de dormir me dijiste que al día siguiente tendríamos una sorpresa y que pasaríamos una noche fuera.
Al día siguiente, me desperté temprano, serian las 8 de la mañana, pero tú habías madrugado más, te veía desde la cama en la ducha, de espaldas y me encantaba ver tu espalda y tu culo mientras te duchabas. A veces entraba en el baño sólo para mirarte mientras te duchabas. En ocasiones me decías que me marchara que te ponías nerviosa de "tenerte delante como un búho, mirándome", me decías.
A los 5 minutos me había levantado y me dijiste que debía dar prisa por que a las 9 ,00 nos esperaban en el hall de hotel.
Bajamos a desayunar, los dos con las mochilas, en las que sólo me dejaste llevar la crema solar, 2 toallas, útiles de aseo personal y otro juego de bañador. Volviamos al día siguiente.
Me habías hecho llevar un bañador que me regalaste en el aniversario del año pasado celeste con florecitas, que me llegaba por mitad de la pierna y de un tejido que tardaba en secarse 2 o 3 años, sólo tenia de singular que no tenia dentro "slip" ni "malla , con lo cual la sensación era como ir desnudo.
Tú te habías llevado tu bikini azul, espectacular que no te querías poner nunca, pero que estabas impresionante, a mí me encantaba.
A la hora exacta nos esperaban en el hall y con el mismo medio en el que habíamos llegado nos volvimos a montar, pero esta vez dirección al mar abierto, a los 10 minutos se veía a lo lejos un barco, un velero.
Te pregunte que si allí nos dirigiamos. Tu respuesta fue afirmativa aunque me extrañó, por que a ti nunca te habían gustado los cruceros ni nada que tuviera que ver con estar más de 20 minutos sin ver la tierra, pero me dijiste que aquello era diferente, era un barco que iba a hacer en 24 horas menos de 20 kilómetros y era por pasar "una noche de amor" en lugar diferente. La respuesta me pareció razonable.
Subimos por una escala y llegamos a la cubierta, era un barco de 20 mts de eslora, 3 palos y al menos 7 mts de manga, permitía perfectamente deambular las 12 personas que ya se encontraban embarcadas, algunas incluso tumbadas tomando el sol.
Nos recibió el capitán de barco, nos explicó en un español casi perfecto que íbamos a pasar un día entero en el barco, en el que almorzaríamos, cenaríamos, y al día siguiente nos dejaría en el mismo lugar.
De inmediato bajamos las mochilas al camarote. Era pequeño con la puerta de acceso en "vaivén ", una cama que casi ocupaba toda la estancia y un lateral una pequeña puerta de acceso al pequeño baño.
La luz entraba por dos "ojos de buey" uno en cada banda, e iluminaban la estancia de una forma sorprendente.
Dejamos las mochilas, nos cambiamos, nos pusimos, yo el bañador y tu el bikini.
Subimos a cubierta y había al menos 6 personas tomando el sol, no había ninguno español, tenían un aspecto nordico. La mujeres estaban en top less y los hombres usaban bañadores pequeños y ajustados de los que a ti te parecían horribles. Solo había uno que no tenia bañador y tomaba el sol desnudo.
Nos tumbamos en la cubierta a tomar el sol, riéndonos del lugar y de aquella situación tan graciosa, todo el mundo "medio desnudo" y nosotros con nuestro bañador de la "Inquisición" sobre todo yo, por que el tuyo me parecía el bikini más sexi que había visto en mi vida.
La parte de arriba de era de triangulo, atada al cuello pero muy pequeña y la de abajo también era bastante mas pequeña que la que usas normalmente.
Me gustaba verte así tumbada bocaarriba, sudando, por que hacia bastante calor, tu cuerpo perlado por el sudor, se te señalaba cada rincón de tu cuerpo , yo no podía dejar de mirarte. Se señalaban tus pezones y tu pubis.
En un momento te dije que te quitaras la parte de arriba del bikini, que todas las mujeres estaban así y quería verte. Yo te lo dije por que me gustaba tu cara de terror, cuando te hablaba de eso, sabia que no te encontrabas cómoda y a mi me hacia gracia.
Llevábamos dos horas quizás allí , creo incluso que nos habíamos quedado dormidos y sería un poco antes de las 13 Horas. En un momento me giré y ante mi sorpresa vi que te habías quitado la parte de arriba del bikini. Alli ante mi estabas tumbada como una diosa con tus pechos morenos , excepto la parte blanca que ocupaba hasta ese momento el bikini ,tus pezones oscuros y no se por que razón estaban erectos , duros como me gustaba verlos. La visión que tenia era imponente. Comencé a sentir una gran excitación , tu te diste cuenta y comenzaste a sonreir. Yo no podía dejar de mirarte, te giraste , te pusiste bocabajo y te "achicaste" las bragas del bikini para que la señal que te quedara fuera lo mas pequeña posible. Lo dejaste casi como un tanga. Tu me mirabas y veías la erección que estaba comenzando a tener.
Metiste tu mano por el pernil de mi bañador y al no tener "braga" debajo del mismo tu mano rozó mi sexo. Me parecía increíble que durane estos 5 años hubiéramos hecho el amor mas de 5. 000 veces y al sentir tu mano en mi fue como un rayo. Necesitaba que siguieras rozándome, sentiste la húmedad de mi sexo y sacaste la mano rápido, sonriendome. Sabias como llevarme al máximo y lo estabas logrando.
Hiciste el mismo movimiento con la parte de delante del bikini como hace un rato lo hiciste con la parte de atrás, era como si el ambiente en el que gran parte de las personas que estaban allí estaban casi desnudas, nos hubieran "emborrachado" y todas o algunas de nuestras formas de manifestarnos en publico no fueran las de siempre.
La imagen de verte, sin sujetador, y con las bragas "hechas tanga", tomando el sol y rodeadazos de hombres que te estaban deseando, sorprendentemente me hacia enloquecer.
Un joven moreno de la tripulación no paraba de pasar y mirarte sin ningún pudor. Yo te decía que se había enamorado de ti , por que cada vez que pasaba , no te dejaba de mirar ni un segundo. Tu me decías que eran tonterías mías , que nadie te miraba por que te habías puesto así precisamente por que todos estaban así.
Acercaste tu boca a mi oído y me dijiste que me ibas a quitar el bañador. Te dije: "Tu estas loca ¿Tu me has visto como estoy? ,Todo el mundo me va a a ver, una cosa es que me vean desnudo y otra cosa es verme así? Me contestaste: "No me importa quiero que todos vean lo que esta noche tendré solo para mi y nadie podrá tenerlo, solo yo". Curiosamente era exactamente lo que me estaba pasando. Como podía sentir excitación al estar los dos desnudos y siendo vistos, tu por al menos 7 hombre y yo por lo menos 5 mujeres.
La comida para mi fue un suplicio, estábamos sentados en una mesa larga, tu estabas frente de mi, pasabas los pies entre los mios y me los acariciabas con los tuyos, me parecia algo extremadamente excitante , considerando lo que nos esperaba. Yo solo quería que pasara el tiempo, te decía: "Vamonos , por favor" y tu me decía sonriendo: "Ya vendrá tu momento, y no te arrepentirás". Las horas de la siesta se desarrollaron igual . La gente deambulaba desnuda por la cubierta, nosotros no nos movíamos, excepto para ir al baño. Entonces si nos poníamos el bañador. Yo pasé casi todo el tiempo bocabajo.
Comencé a pasar mis dedos por tu cuerpo , comencé en tu cara , en tu frente , nariz , labios , los abrí hasta sentir tu boca húmeda, tu barbilla, cuello , cada uno de tus pechos , hasta detenerme en tus pezones pasando la yema del dedo despacio y luego la uña muy suave , luego el otro pecho de igual manera. Veia como tus pezones se hacían más duros y más pequeños. Bajaba la mano por tu vientre y me detenía en tu ombligo , jugaba con él como si una bola de golf imaginaria intentara entrar en el, baje hasta la parte superior del bikini e introduje un dedo hasta alcanzar tu pubis. En ese instante tu mano se había desplazado hacia mi sexo duro , rojo y mojado y los volvió a acariciar , ya sin pudor ante los ojos de toda la gente que había allí.
El marinero moreno pasaba una y otra vez y veia lo que estábamos haciendo y sus ojos brillaban de deseo viendo tus pechos , tus pezones y tu pubis señalado con el bikini, y poder apreciar como tu culo se movía suavemente hacia delante y atrás , de una manera casi imperceptible.
En ese momento me dijiste:"ya esta bien de jueguecitos, llego tu hora ", nos pusimos los bañadores, me cogsite de la mano y nos fuimos andando muy despacio.
Bajamos al camarote abrazados tu mano agarraba mi culo y la mía el tuyo, nos deseábamos como hace 5 años, y me dijiste al oído que querías repetir la noche mágica de boda, la noche en la que terminamos de unir lo que había comenzado mucho tiempo antes.
Te desanudé el sujetador del bikini, y muy lentamente me arrodillé ante ti y comencé a bajar las bragas, aun húmedas del tiempo que habíamos estado "jugando" en la cubierta. La besé y las pase por mis labios
Sabias que me encantaba estar así ,ante ti , arrodillado y tu desnuda de pie sabiendo que iba a ocurrir. Abri ligeramente tus piernas y comencé a lamer la parte interna de tus muslos , muy despacio , lentamente , pasaba mi lengua por el interior de tus piernas. Mi lengua estaba húmeda y la movía hasta tus ingles , me gustaba pasarla por diez centímetros de tu piel , quizás los más sensibles de tu cuerpo , cuando sentí que esas caricias te gustaban , comencé a pasar mis labios muy suavemente por tu pubis , hasta alcanzar tus "labios" , sentí en ese momento como apretabas mi cabeza contra ti, separaste las piernas y subiste un pie sobre la cama . La visión que tuve fue fascinante , ante mi tu sexo abierto , húmedo como jamás lo había visto y tus piernas abiertas , un pie sobre el suelo y otro sobre la cama. Acerqué muy lentamente mis labios mojados a tu sexo y lo lamí con fruición, mi lengua buscaba el interior de tu cuerpo y sentía como se abría al contacto con mis labios. Me gustaba tu sabor , el sabor de tu sexo , introduje mi lengua en el muy suavemente , con mi lengua recorrí cada centímetro de tu piel , desde tu ano al clítoris, y volvía a hacerlo una y otra vez. Mis manos estaban entre tus piernas y agarraban tu culo para atraerlo a mi,tu cuerpo se encorvaba hacia adelante. Me gustaba parar y mirarte a los ojos. Estuvimos así un rato , estuviste a punto de correrte en ese tiempo , pero yo , siempre que lo sentía cerca me paraba, para luego volver a comenzar otra vez muy despacio. Me decías que era muy malo , pero que te encantaba . Sabias que me gustaba hacer el amor muy muy despacio amándote mucho y amándome tu a mi.
En un punto me dijiste que no podías más y que nos fuéramos a la cama y que me tumbara boca abajo. En ese instante yo estaba extraordinariamente excitado , me quitaste el bañador aquel que tanto te gustaba , no sin dificultad por la enorme ereccion que tenia.
Me decías entre susurros que querías verme sin nada, me decía "quítate el bañador , quiero verte la polla" , me lo dijiste al oído y me excitó igual que hace 5 años. Me quité muy despacio el bañador y me tumbé de bruces en la cama. Te subiste encima de mi , a horcajadas sobre mi culo y comenzaste a a acariciarme la espalda con tus manos , después sentí que me acariciabas con tus pechos, tus pezones estaban duros , y los sentía como recorrían mi espalda. Yo al estar bocabajo agradecía la presión que mi sexo hacia sobre la cama y suavemente me frotaba contra ella , pensando y sintiendo lo que se avecinaba.
Te subiste sobre mi culo y te sentaste sobre él , sentía tu sexo abierto , mojado rozándote conmigo. Tu respiración se agitaba , lo estaba sintiendo , te acercabas a mi oído y me dijiste : "estoy ardiendo mi amor, estoy muy caliente y quiero que me hagas el amor, mi vida. Te quiero", sentí tus palabras , el tono y la aspereza en la voz que se te ponía cuando estabas excitada ,termino por enloquecerme de deseo. Acaricibas mi espalda y metias la mano por debajo de mi para tocar y acariciar mi sexo.
Me giré , me incorporé y quedamos los dos de rodillas sobre la cama mirándonos a los ojos. Tu viste en mis ojos el deseo de amarte como aquel día , en el que lo hicimos por primera vez y yo en los tuyos vi fuego , de amor y de deseo.
Me tumbaste esta vez bocarriba y me dijiste al oido :"quieres que te acaricie asi? , quieres que te haga un paja cubana? Oirte decirme eso casi me hace volver loco. Comenzaste a acariciar mi polla con tus pechos los apretabas con tus manos y la acariciabas con tu piel sedosa y lubricada de las cremas para el sol. El sentir el calor de tus pechos y tus pezones duros en mi sexo , esa visión y ver tus ojos clavados en los mios mientras te apretabas con tus manos los pechos y frotabas arriba y abajo mi sexo entre ellos, casi me hace corrreme. En ese momento paraste casi de golpe y se me quedó un jadeo helado en mi garganta. Me incorpore hasta ponerme nuevamente de rodillas en la cama , tu también lo estabas , entonces te gire para ponerte frente a la pared del camarote con tus manos apoyadas sobre las barras que sujetaban la cama ,me acerque lentamente a ti , mi boca a tu cuello y oído , mi pecho a tu espalda y mi sexo a tu culo, me rozaba contigo , mucho , casi tanto que tuve que parar por que sentir y ver como movías el culo para hacerme sentir mas , como lo empujabas hacia mi y como lo agitabas como si ya estuviera dentro de ti , fue excesivo y tuve que parar. Tu ya no querías parar , metiste una mano hacia atrás y cogiste con fuerza mi sexo, lo acercaste al tuyo y lo rozaste mucho rato , primero despacio , luego fuerte , y rápido muy rápido , después lo fuiste introduciendo poco a poco muy despacio hasta estar del todo dentro, al sentir mi sexo dentro del todo emitiste un leve quejido mezcla de placer y quizás algo de dolor por que nunca había tenido una erección mayor que ese día.
Comenzamos a agitarnos y mover tu el culo, yo las caderas en un movimiento intenso y poderoso, cada enculada era sentir en el cuerpo un rayo que no seria capaz de explicar. No paraba de decirte lo que te quería y lo que te deseaba, tu susurrabas palabras que no alcanzaba a escuchar, tu boca estaba abierta y tu saliva salía de ella.
No quería que nos corriéramos sin ver tu cara , tus ojos , sin oír de tus labios , tus susurros y jadeos. Sali de ti y te dije que nos tumbáramos sobre la cama. Te quedaste bocaarriba exhausta , yo recostado mirándote , los dos extraordinariamente calientes. Me coloque sobre ti , subiste tus piernas sobre mis hombros e igual que antes colocaste mi sexo en el tuyo y lo introdujiste esta vez con fuerza y energía , me dijiste que no podías aguantar mas y que querías correrte. Mis manos se aferraban a tu culo , presioné un dedo un poco en tu esfínter para que la llegada del orgasmo éste fuera mayor y las tuyas al mió haciendo lo mismo , arañabas mi espalda , mi culo , todo ello me hacia sentir placer inexplicable que no sabia cuanto tiempo lo podría retener.
De pronto me pareció escuchar un susurro fuera del camarote. La puerta no cerraba bien , quedaba un rendija de al menos 3 centímetros , suficiente para desde fuera ver el interior y lógicamente desde dentro poder apreciar lo que había fuera.
Pudimos darnos cuenta que por el exterior uno de los marineros del barco, el que yo hacia bromas de que le gustabas ,nos observaba, no se desde cuanto tiempo y que a tenor de los jadeos que se oían le estaba gustando lo que veía.
Me fui a levantar para decirle que se fuera , pero me agarraste de la mano y me dijiste al oído que lo dejara que mirara todo lo que quisiera , que no te importaba , por que todo lo que estaba viendo de ti, tus pezones , tus pechos , tu culo , tu sexo ,tu cara de placer , de deseo , tu pelo, todo era mió y el no podría tenerlo nunca . Así que siquiera mirando y que si le gustaba mejor
Aquella situación y sobretodo tu actitud ante lo que estaba ocurriendo y verte allí, desnuda, acariciándote el sexo para que yo te viera y apretarlo para poder llegar a un orgasmo mas fuerte, fue suficiente para alcanzar el orgasmo mas fuerte que creo que hemos tenido en todo el tiempo que llevamos casados, en el exterior algo parecido estaba ocurriendo. Mientras nos corríamos no parábamos de decirnos al oído con la voz entrecortada "te quiero mi amor".
Fue nuestra única experiencia sexual en la hemos tenido observadores, al menos que nosotros fuéramos conscientes, pero lo recordaremos toda nuestra vida al igual que ese maravilloso viaje a Venecia.
Al terminar me dijiste al oído: "Feliz Aniversario mi amor"
Te quiero mi amor, en Sevilla a 31 de Agosto de Dos Mil siete