Veneradas de Sodoma (2)

Las calientes hermanas "veneradas de Sodoma" consiguen que Daniel adore el culo de su "cuñada", mediante un plan que da resultado.

VENERADAS DE SODOMA II

Por Georgina del Carmen

Continuación

Habían pasado varias semanas desde que Daniel y Alma Rosa iniciaron esa sui géneris relación sexual que tanta satisfacción les producía, las visitas a la casa de la muchacha eran muy frecuentes y en todas ellas la hermana de su candente pareja, Marisela, continuaba insinuándosele al joven, exhibiéndosele cada vez con mas descaro ante la complacencia de su hermana quien, ante Daniel, simulaba en todo momento y situación no darse cuenta de que sucedía,

Por su parte Daniel se sentía sumamente atraído sexualmente por su "cuñada" e incluso tenia fantasías sexuales en donde disfrutaba del magnifico cuerpo de ésta al estarse cogiendo a Alma Rosa y no había día en el que asistiera a la casa de las cachondas hermanas sin que fuera al baño a olfatear el aroma intimo de Marisela a través de las pantaletas sucias de la perturbadora chica que se encontraban en la cesta de la ropa sucia y que se frotara la enorme verga con ellas, estaba convencido de que sería el hombre mas feliz si se la pudiera coger y de hecho "la mesa estaba puesta", solo que tenía temor de perder a Alma Rosa por ese motivo, sin imaginar siquiera que ella era promotora para que el chico tuviera también relaciones sexuales con su hermana.

Pero llegó el día en que las cachondas hermanas decidieron lanzar un embate final para que Marisela sedujera al joven profesionista, ya que la chica ardía en deseos de ser culeada por el enorme falo del que su hermana disfrutaba cada día y no era suficiente el poderlos ver fornicando mientras se masturbaba, por lo que trazaron un plan cuidadosamente concebido que debería dar resultados en dos acciones diferentes en esa misma semana.

Ese día al caer la tarde, como ya se había hecho costumbre, llegó Daniel a la casa de las calientes hermanas, al momento de su llegada Marisela se estaba bañando, le recibió Alma Rosa con la reducida y provocativa vestimenta que también ya formaba parte de la deliciosa costumbre, enseguida le informó que su hermana se estaba bañando, dando pie a que el joven aprovechara esos minutos para agasajarse con el exquisito cuerpo de la damita, sus manos de inmediato se posesionaron de las excelentes nalgas de la chica mientras se besaban en la boca compartiendo sus lenguas, sin perder tiempo le levantó la minifalda y le bajó las pantaletas a los muslos metiendo sus dedos entre los firmes glúteos para palparle el culito pues ya estaba sabedor que a su chica le encantaba que le acariciara el ano y la ponía en estado de ebullición, así fue, Alma Rosa en seguida se puso muy cachonda agarrándole el tremendo falo que para entonces ya estaba erecto en toda su formidable magnitud.

De manera un tanto presurosa, antes de Marisela saliera del baño, se sentó en el sillón colocando a la joven delante de él dándole la espalda, ella sabia lo que su galán pretendía, así que se empinó dócilmente para que Daniel metiera su rostro entre sus sabrosas nalgas y le besara y lamiera su hermoso culito, instantáneamente Alma Rosa se puso extremadamente cachonda y por su hendidura sexual empezaba a secretar su jugo vaginal que su amante no desaprovechaba para lamerlo y tragarlo, ella giró sacándole el colosal falo al chico y se centró a mamarle sin importarle que su hermana saliera del baño en cualquier momento, pero todo eso era parte del preconcebido plan de las calientes hermanitas veneradas de Sodoma.

Como si Marisela les estuviera observando para saber el momento preciso en que debería salir del baño, lo hizo solo envuelta en reducida toalla que apenas le tapaba los senos y las nalgas dejando la parte baja de éstas al descubierto y sorprendió a su hermana con las pantaletitas bajadas y mamándole el enorme falo a Daniel, simuló no darle importancia y caminando lentamente y con sensualidad para que el galán pudiera observarla a plenitud se metió a su recamara dejando la puerta solo emparejada, Daniel se apenó mucho con su chica, pero ésta no solo no le dio importancia sino al oído le dijo "¿Quieres ver encuerada a Marisela?", Daniel se sorprendió muchísimo de la proposición que le estaba haciendo la caliente chamaca y lo justifico atribuyéndolo a lo caliente que estaba y aun sin creerlo aceptó encantado ya que una oportunidad como esa que tanto había deseado tal vez no la volvería a tener.

Alma Rosa no soltó el basto de su picador y sin arreglar su ropa le llevó a la puerta de la recamara donde se asomaron por la rendija que quedaba en la puerta mal cerrada, desde ahí sigilosamente podían ver a Marisela totalmente desnuda solo calzando unas sandalias destalonadas mientras ella frente al espejo pasaba el cepillo por su cabello, estando de perfil a los curiosos, Daniel podía ver las exquisitas chiches de su "cuñada" de buen tamaño y muy firmes permanecían erguidas y las estupendas nalgonas haciendo un semi círculo perfecto, Marisela que era parte medular del plan se dio cuenta que ya le espiaban y entonces sus movimientos eran de lo mas sensuales mostrando la totalidad de su magnifico cuerpo a su "cuñado" en toda clase de poses y ángulos que incluso no tenían razón lógica de ser, como empinarse y abrirse las nalgas para que le pudiera ver el culito que ante la vista de Daniel le parecía divino.

Daniel no perdía detalle del excelente cuerpo de Marisela que lucia totalmente bronceada excepto por unos pequeños triángulos en sus chiches y en la pelvis, así como en la cadera baja, que eran la huella de la minúscula tanga que había usado para exponerse al sol y le quedaban a manera de tatuaje donde el sol no se había posado, tenia la vellosidad recortada al tamaño de la tanga utilizada pero se adivinaba que al igual que Alma Rosa tendría una abundante vellosidad púbica, en tanto Daniel disfrutaba al máximo el majestuoso espectáculo visual su pareja permanecía empinada chupándole la vergota y él con los dedos medio e índice incrustados en el ano de la chica dedeandole el culito sin cesar, causando en ella una serie de orgasmos que le producían sonoros jadeos fácilmente audibles para su caliente hermana que ya se imaginaba lo que estaba sucediendo tras la puerta lo que hacía que se le humedeciera considerablemente la raja sexual.

Cuando Marisela se empezó a vestir con sensual lencería y diminuta vestimenta exterior se retiraron a la sala para no ser "sorprendidos", el plan de las candentes hermanitas había dado resultado en su primera parte, ahora Daniel conocía el estupendo cuerpo desnudo de Marisela y sus deseos por ella eran evidentes, incluso pasó al baño para tomar las pantaletas que Marisela se acababa de quitar hacía apenas unos minutos para aspirar el aroma fresco, recién impregnado del sexo y culo de la hermana de su pareja sexual y frotarse el supremo falo e imaginar que estaba disfrutando del hermoso cuerpo que acababa de ver en toda su esplendida desnudez.

Al volver a la sala ya se encontraba en ella Marisela quien no cejaba en su ya descarado exhibicionismo dirigido a Daniel ante la plena complacencia de su pervertida hermana. El chico aun no se satisfacía y gozaba cada momento en que Marisela le regalaba a su vista la exposición de sus encantos siempre con una sonrisa picara y provocadora.

Ese día no fue posible encular a Alma Rosa ya que llegó su madre, quien trabajaba como dama de compañía de una anciana adinerada y salía de casa muy temprano para regresar ya entrada la noche, pero había días y hasta cortas pero constantes temporadas que por motivos de salud de la patrona, la madre de las veneradas de Sodoma se quedaba a dormir en la casa donde prestaba sus servicios para atender a la anciana e incluso parte de su ropa la tenia allá, pero ese día había llegado mas temprano de lo normal y todo plan para los tres se vino abajo, Daniel y Alma Rosa tuvieron que conformarse con ir al amplio estacionamiento y a bordo del auto ella, quien por cierto en todo momento conservó las pequeñas pantaletas bajadas, le hizo la felación tragando su esperma y él le dedeo, tanto el culo como la vagina, para complacerse mutuamente.

Llegó el viernes y las cachondas hermanas ya tenían preparada la segunda y definitiva parte del plan, Alma Rosa iría de fin de semana con unos parientes al interior de la Republica sin haber alertado a Daniel, la madre de ellas pasaría el fin de semana con su patrona, así que Marisela estaría sola esos días que aprovecharía para lanzar un totalmente atrevido embate para seducir de forma concluyente al joven picador de su hermana y posteriormente compartirlo entre las dos veneradas de Sodoma como ya lo habían hecho con otros adoradores del culo.

Daniel llegó a la casa de su pareja sexual con toda la intención de cogérsela por todos lados y disfrutar de los espectáculos exhibicionistas con que le agasajaba su caliente "cuñada", en fin que desde antes de llegar ya estaba excitado imaginando lo que le haría a Alma Rosa casi en presencia de Marisela. Pero no se imaginaba la grata sorpresa que se llevaría esa tarde. Llamó a la puerta y acudió a abrir Marisela enfundada solo en una bata corta confeccionada en tela de toalla que dejaba ver mas de la mitad de sus excelentes muslos y sobre una sandalias destalonadas de altos tacones que hacían mas delineado su de por sí bien formado cuerpo, Daniel recibió con beneplácito aquel recibimiento con los esculturales muslos de la sensual chamaca a la vista.

Daniel se sentó en el sofá de la sala en espera de Alma Rosa, pero se sorprendió cuando la hermana de ésta le preguntó, "¿Qué milagro que vienes a visitarme a mí?", el chico se desconcertó ante tal pregunta y Marisela haciéndose la novedosa le inquirió, "¿Qué, Alma Rosa no te dijo que se fue de urgencia a casa de unos parientes por el fin de semana?", el chico le dijo, visiblemente enfadado, ignorar lo del viaje. Marisela con su sonrisa coqueta e insinuante le suavizó "Te aseguro que te voy a atender muy bien", Daniel seguía confundido pero no dejaba de mirar los esplendidos muslos de la chica e imaginando que debajo de la pequeña bata estaría desnuda, volvieron a su mente las escenas de cuando le vio desnudita y su enorme camote empezaba a dar muestras de erección.

Marisela haciendo gala de coquetería le señaló un botella de licor y unos refrescos que había en la mesa de centro diciéndole que se sirviera una copa y otra para ella para brindar, y con gran carga erótica le dijo "Mientras voy a vestirme porque estoy desnuda" y se fue lentamente contoneando con extrema sensualidad su exuberante cuerpo al que Daniel no le perdía de vista ni por un instante hasta que desapareció por la puerta de la recamara.

El joven sirvió las copas y enseguida ya estaba Marisela de regreso, lucia exquisita enfundada en un minivestido blanco ajustadísimo realzando su escultural figura y que apenas le cubría las majestuosas nalgonas, era evidente que no llevaba sostén y las minúsculas pantaletas se marcaban bajo su vestuario con toda claridad de tal suerte que se adivinaba que eran de color amarillo y al frente cubriendo la vulva un bordado en forma de flor, mientras Marisela avanzaba con lentitud y cachondería hacia donde estaba el joven, éste recorría de pies a cabeza el cuerpo de su "cuñada" sintiendo como su verga se iba endureciendo a cada paso de la candente muchacha.

Marisela se sentó en el mismo sofá que Daniel pero en forma transversal de manera que podía ver por su entrepierna y aunque ella no lo quisiera lo reducido del vestido dejaba ver las pantaletas transparentes excepto el bordado de la flor pudiéndosele ver parte de su recortado vello vulvar, ella sabedora de lo que el joven estaba viendo le sonreía invitante y al tomar la copa hizo un sugestivo brindis al decir "Por pasar esta tarde solos" la intemperancia que imprimió a sus palabras eran una clara invitación al "pecado", los ojos del joven no se podían apartar de la vulva de la chica que poco a poco separaba mas las piernas para brindar una mejor visión al morboso chico y ella de vez en cuando miraba descaradamente el gran bulto que se hacia abajo el pantalón del joven evidenciando su descomunal verga bien erecta.

Terminaron la copa y sirvieron otra, la plática versaba en diferentes temas y ella procuraba llevarla al plano sexual y cuando ella se levantaba por algún motivo no arreglaba su vestido que ya estaba a media cadera dejando que Daniel le viese casi de mitad de las sabrosas nalgonas, a la tercer copa ella le invitó a bailar al son de una pieza de música romántica lo que daba pie a que ella repegara su pelvis en el gran instrumento del joven que imposibilitado de esconder tamaña tranca en erección se despojo de todo pudor y le restregaba con ella en el vientre de la cachonda chica que correspondía en igual forma, además de pegar sus hermosos senos en el pecho de Daniel y sus labios estaban muy juntos, rozándose por momentos sin que ninguno de los dos intentara tomar alguna distancia y solo dejaban escapar leves jadeos evidenciando la excitación que les invadía.

Cuando la musica terminó Daniel se sentó en el sitio que ocupaba desde el principio, pero para su sorpresa Marisela, en el colmo del cinismo y presa de la lujuria, se sentó en la parte alta de sus piernas, casi en el vientre y por ende sobre su endurecida vergota, ninguno articuló palabra, él le pasó el brazo por la cintura y ella le echó los brazos al cuello y mirandose con deseo se fueron acercando lentamente hasta que su labios hicieron contacto fundiendose en un candente beso en el que se chupaban mutuamente la lengua y aparentemente se olvidaban, cuando menos de momento, de Alma Rosa.

Daniel no tardó en posar una de sus manos en los perturbadores muslos de la chica quien complaciente lo permitia y mas aun separaba los muslos invitando con ello al muchacho para que metiera la mano entre ellos para acariciarle la mojada vulva, cosa que no tardó en suceder, las diminutas pantaletas de ella estaban empapadas de sus fluidos vaginales y mojaban la mano del caliente muchacho, en tanto ella arremolinaba sus encantadoras nalgas en el rígido pene que estaba bajo sus carnosos y firmes glúteos, por momentos Daniel alternaba su mano entre la vulva de Marisela y sus deliciosos senos cuyo pezón se inflamaba por el deseo carnal de la joven dama.

Daniel ansiaba ver desnuda a Marisela y poder pasar sus manos por todo su excitante cuerpo, así que le pidió que se pusiera en pie y sin mas le levantó el minivestido sacándoselo por la cabeza, ella lo permitía dócilmente y en un santiamén quedó solo en los reducidos calzoncitos y sobre las sandalias que calzaba, se separó un par de pasos y "modelaba" su desnudez ante los desorbitados ojos de Daniel que recorrían palmo a palmo el espectacular cuerpo de la cachonda muchacha, en un acto reflejo se sacó el colosal falo del pantalón frotándoselo a manera de masturbación ante la lujuriosa mirada de Marisela que no daba crédito al enorme tamaño de la verga de su "cuñado", no obstante que ya se lo había visto en ocasión de estarse cogiendo a su hermana.

Marisela en éxtasis total se acercó para tomar el falo del chico y acariciarlo con dulzura y poco a poco lo iba apretando como si quisiera no soltarlo jamás y profiriendo palabras y frases que ensalzaban el tamaño y rigidez del mástil del joven, la cachonda damisela no sabia por donde empezar, si chupando ese magnifico cetro viril o que el joven le adorara el culo, súbitamente, dando la espalda al chico, Marisela le dijo con voz entrecortada por la excitación extrema, "Quítame las pantaletas y acaríciame toda…Disfruta mi cuerpo", Daniel obediente y lujurioso se abalanzó al formidable cuerpo de Marisela.

Tomándola por la grupa la aproximó hacía él besándole las portentosas nalgas y pasando repetidamente su lengua por las enormes prominencias de carne endurecida por la propia naturaleza y el ejercicio y al mismo tiempo suaves al tacto como una seda, en tanto la caliente muchacha se acariciaba los senos con ambas manos, inclinándose levemente y parando las nalgas hacía un movimiento de cadera en forma circular que le proporcionaba un placer mas intenso, Daniel con su lengua buscaba entre los candentes glúteos de la chica poder llegar a su culito que era cubierto por las diminutas pantaletas, sin consultar con la chica tiró de ellas hasta hacerlas caer a sus tobillos, sin mas metió su cara entre las nalgas de su lujuriosa "cuñada" que gemía de placer al sentir el contacto de la húmeda lengua del chico en su culo haciéndola acelerar sus lúbricos movimientos.

Minutos después de que Daniel se diera un autentico banquete con el culo de la caliente hermana de su pareja, ésta decidió que era tiempo de probar el excelente camote de su ocasional amante y dando media vuelta se deshizo por completo de las pantaletitas y se puso en cuclillas entre las piernas de el chico y asiéndose con ambas manos de su tremendo falo le frotaba a manera de masturbación profiriendo frases de elogio al enorme garrote que ahora, por fin, tenia en sus manos prodigándole sonoros besos en el glande alternándolos con chupetes ruidosos con lo que le manifestaba el tremebundo morbo de tener en sus labios tan enorme instrumento de placer, poco a poco los chupetes se convirtieron en mamadas en las que se iba introduciendo cada vez mas el falo en su boca y albergándole en su garganta, la experiencia de Marisela se ponía de manifiesto metiendo la totalidad del colosal pene en su boca hasta que sus labios tocaban el vello púbico de Daniel quedando solo fuera sus grandiosos güevotes que la golosa chamaca acariciaba con una de sus manos pasando sus crecidas uñas por el escroto de las criadillas, lo que hacia estremecer al joven y ponerlo al borde de la eyaculación.

Sabedora de que en cualquier momento su boca y garganta se verían inundadas por el esperma del muchacho Marisela se sacó el miembro de la boca y poniéndose en pie le dijo, "Disfruta de mi cuerpo", Daniel posó sus manos en las nalgonas de ella y metió su rostro en la entrepierna de ella para lengüetearle los labios vaginales y frotar sus mejillas en el recortado vello púbico, incansables la lengua y labios de Daniel recorrían el vientre, muslos pantorrillas y los erguidos senos de la fogosa chica que acumulaba orgasmos desde que la boca del joven hizo contacto con su culo por primera vez y sus flujos vaginales le escurrían por entre las piernas, mismos que eran degustados por el joven profesionista.

Marisela caminó lentamente rumbo al comedor en tanto el joven se despojaba de la totalidad de su vestimenta, cuando hubo terminado ella esta sentada sobre la mesa del comedor con las piernas separadas invitando con su actitud a Daniel para que le mamara la babeante y sabrosa hendidura sexual, llegó el chico y como atraído por un poderoso imán erótico se agachó para chupar el sexo de la chica que se apoyaba en los codos para poder subir las piernas y darle margen al frenético chamaco de poder chuparle también el culito en donde trataba sin conseguirlo de meter la lengua en el ajustado orificio anal de la chica "venerada de Sodoma" que se revolcaba sobre la mesa en toda clase de poses para que Daniel disfrutara de cada milímetro de su incandescente cuerpo.

Marisela terminó por ponerse en la pose de "perrita" separando sus hermosas nalgotas con ambas manos para que el joven le venerara una vez más el templo de Sodoma, cual si la mesa del comedor fuera su altar erótico y su adorador le rindiera pleitesía a su hermoso culito, un nuevo orgasmo hizo explosión en el sexo de la candente venerada, quien se acercó a la orilla de la mesa y pidió a Daniel que la penetrara por su vagina para lubricarse la espeluznante macana con sus jugos íntimos, el joven picador de su hermana y ahora también su amante empezó a lubricar su vergota en los muslos de la chica levantando el flujo vaginal que por ellos le escurría y enseguida se dio a la agradable tarea de meter su enormidad viril en la vagina de Marisela que estoicamente resistía la penetración de tamaña tranca, ayudado por el abundante flujo en breve la había penetrado por completo iniciando el vaivén de su verga en el sexo de la venerada chamaca hasta quedar solo fuera sus magnos güevos.

La golosa chica disfrutaba como pocas veces la cogida que le estaba dando, pero lo máximo fue cuando le pidió a Daniel que la penetrara por su encendido templo de Sodoma, sosteniendo la pose, solo separando aun mas sus piernas y sacando al extremo su cadera, Daniel repegó el glande de su enormidad en el diminuto ano de la chica dudando que su pene pudiera caber en tan reducido agujerito, sin embargo animado por las frases y palabras lúbricas que emitía la venerada, empezó a hacer presión contra el culito de ella que tan goloso con su dueña se abría generoso para dar paso al gigantesco visitante, Marisela gritaba de dolor y placer alentando al chico a seguir su camino rumbo a su recto y posteriormente a su intestino repitiendo sin cesar "Cógeme rico, siento muy rico por mi culito, disfrútame por el culo, métemelo todo", e infinidad de frases que externaban el enorme placer que la candente venerada estaba recibiendo del impresionante vergón de su ahora adorador.

Daniel penetró en el ano de la muchacha por completo y solo sus güevotes golpeaban la vulva de ella en cada embate, sacaba por completo su falo del culo de ella para poder admirar como era capaz de dilatarse dejando un gran boquete donde normalmente estaba aquel diminuto y sabroso agujerito, el chico aprovechaba la gran oclusión para escupir dentro de él y reactivar la lubricación, fueron incontables las veces que la vergota del chico entró y salió del culo de Marisela quien siendo, como su hermana, multi orgásmica seguía derramándose en escandalosos orgasmos, Daniel no podía aguantar mas y alertó a su venerada que en breve eyacularía, ella a manera de ofrenda le pidió que se "viniera" dentro de su divino culo, lo que Daniel hizo casi de inmediato que la chica se lo pidió, inundando con prolongados chorros de esperma el intestino de la cachonda "venerada de Sodoma", quien una vez que estuvo segura de que la eyaculación había terminado se derrumbó sobre la mesa y aun tuvo arrestos para pedirle a su venerador que le acercara el tremendo falo para chuparle los residuos de esperma que aun salían de los conductos internos de su enormidad viril.

Una vez repuesta de los incontables orgasmos obtenidos, Marisela se incorporó, bajándose de la mesa del comedor y desnudita como estaba, solo calzando las sandalias destalonadas, fue a sentarse en las piernas del también encuerado Daniel en tanto tomaban otra copa de licor y conversaban sobre los placeres del sexo y en especial del incomparable éxtasis anal, las mutuas confesiones les llevaron a establecer tácitamente que ella al igual que su hermana, eran unas "veneradas de Sodoma" y él un "adorador de Sodoma", la plática y el contacto de sus cuerpos desnudos, ayudados por los tragos de licor, pronto las adorables nalgas de Marisela estaban posadas sobre el, nuevamente, erecto tolete de Daniel, que instintivamente acariciaba los senos y muslos de la caliente damita, mientras se daban largos besos a boca abierta.

Pronto la descomunal verga de Daniel estaba atrapada entre los muslos de Marisela y aun le sobresalía la totalidad del enrojecido e hinchado glande que la damisela acariciaba con la punta de los dedos poniéndose saliva en ellos dando un efecto de lubricante y confundiéndose con el cristalino liquido que brotaba del ojéte de la enorme cabeza del falo de él, que chupaba las chiches de la complaciente hermana de su amante y que en esos momento parecía habían olvidado por completo, al menos él, ya que la chica solo seguía el plan trazado en complicidad con su caliente hermana como buenas "veneradas de Sodoma" que buscaban el placer anal compartido por un solo "adorador del culo" y todo indicaba que lo habrían conseguido.

Pronto se vieron envueltos en la vorágine de la lujuria y nuevamente Marisela tenia incrustada en su culito la enormidad sexual del joven quien previamente había hecho los honores orales del fundillo de su cachonda "cuñada" y sentada sobre él se daba repetidos sentones permitiendo que el sensacional tolete saliera por completo de su colita para volver a entrar con vigor mientras asida de los enormes güevotes los acariciaba deseando que no eyaculara en toda la noche para que siguiera brindándole el extraordinario placer de que gozaba en esos momentos y no se cansaba de repetir lo encantada que estaba siendo enculada por el joven garañón, cuando Daniel estaba a punto de eyacular le advirtió a ella quien en rápido movimiento se desmontó para ponerse de rodillas y metiéndose la cabeza y algunos centímetros mas de verga en la boca le chupaba, los abundantes chorros de esperma no se hicieron esperar llenando la boca y garganta de la encendida muchacha quien tragaba a borbotones la leche del semental que estaba disfrutando su cuerpo y en especial su culo dándole inmenso placer.

Ya estaba entrada la noche y los amantes ocasionales aun no llenaban del placer que se proporcionaban mutuamente con sus respectivos cuerpos y bocas, Marisela le explicó a Daniel que nadie vendría esa noche y le propuso que se quedara a "dormir" con ella para seguir cogiendo, el día siguiente era de descanso y considerando, sin saber aun que era "victima" de un plan de las calientes hermanas, que esta oportunidad tal vez no se llegara a repetir aunado a los deseos que sentía por Marisela desde que la conoció, decidió pasar la noche con ella disfrutando de sus bondades sexuales.

Continúa

Georgina del Carmen

Nota.- El presente relato es 100% fantasía inspirada en el articulo publicado en la revista inglesa Extreme Ecstacy por Thomas Cork, en que trata de los placeres de quien gusta de adorar el ano, sin distinción de genero, y de quienes prefieren ser adorados denominados éstos como "Venerados de Sodoma".