Veneradas de Sodoma (1)

fantasía inspirada en el articulo publicado en la revista inglesa Extreme Ecstacy por Thomas Cork, en que trata de los placeres de quien gusta de adorar el ano, sin distinción de genero, y de quienes prefieren ser adorados denominados éstos como “Venerados de Sodoma", en la que dos cachondas hermanas gustan de este placer.

VENERADAS DE SODOMA I

Por Georgina del Carmen

Dentro del vehículo detenido en el amplio y solitario estacionamiento estaba la candente pareja presa de la lujuria disfrutando de los placeres carnales que se prodigaban mutuamente, ella tenia su breve minifalda subida hasta la cintura y las pantimedias así como las minúsculas pantaletas a mitad de sus firmes y carnosos muslos, la blusa desabrochada y sus erguidos senos fuera de las copas del brassiere; Él tenia el cierre de la bragueta bajado y en libertad su enorme verga en total erección, expuesta a la morbosa mirada y caricias de ella, quien asida al colosal tolete le frotaba a manera de masturbación apreciándose su mano mas pequeña de lo que en realidad la tenía ante el extraordinario tamaño del miembro viril de su joven pareja.

El impetuoso joven con una mano friccionaba los senos de la chica y con la otra la velluda vulva, mientras se besaban apasionadamente chupando mutuamente sus lenguas, en un movimiento de ella para acercarse mas a su juvenil pareja permitió que el chico pasara una de sus manos por la espalda y luego bajara a sus encantadoras nalgas acariciándolas con arrebato, con sus dedos hurgaba entre ellas el culito de la damita que a cada toque le hacia estremecer todo su candente cuerpo, por su parte baja de los glúteos tocaba la humedecida hendidura sexual de la muchacha dedeandole por unos instantes, tan solo para lubricar sus dedos que volvían al ano de ella intentando penetrarle, la caliente dama daba signos de agradarle la idea y sacaba su cadera lo mas posible para facilitar los lascivos propósitos del joven, mientras su cuerpo ardía en deseos.

Pronto la primer falange del dedo medio del chico estaba dentro del ano de la muchacha que no podía ocultar su beneplácito por las caricias que recibía en su apretado culito, y sin poder contener la excitación que le provocaba se inclinó por completo sobre el colosal pene de su amante para colmar de besos la enrojecida cabeza y chupetearla con descaro, lo que favoreció que el chico pudiera meter completamente el dedo en el conducto excretor de la chica que solo sacaba el falo del joven de su boca para alentarlo para que le siguiera dedeando el culo, a cada momento la candente chamaca se metía mas y mas la verga de su pareja alojándola en su garganta en tanto el muchacho seguía dedeando el ano de ella solo que ahora lo hacia con dos dedos a la vez.

La chica incapaz de soportar el placer que sentía en su ano llegó al orgasmo pronunciando palabras inaudibles y jadeos estrepitosos mientras movía sus nalgas evidenciando el éxtasis al que su cuerpo llegaba, en tanto el muchacho sin poder siquiera alertar a la dama inició la eyaculación de su órgano genital dentro de la boca de su amante inundándola de esperma, así como la garganta de ella, quien tragaba los gruesos chorros de semen que salían con fuerza del glande de la extraordinaria verga del muchacho.

Una vez satisfechos sus deseos sexuales del momento acomodaron su vestimenta y ella bajo del auto para dirigirse a casa sin dejar de pensar en el colosal miembro del joven, que a su vez, mientras conducía su vehículo, repasaba en su mente el agrado que la chica había manifestado por el placer anal, lo que le llenaba de ilusiones respecto de tener relaciones sexuales por el hermoso culito de la candente chica.

Ella era Alma Rosa, de apenas 21 años de edad, de piel blanca, estatura media, rostro angelical y un cuerpo excepcionalmente bien formado, ella era empleada en la dependencia oficial en que ambos laboraban. Él era Daniel, de 25 años de edad, de piel apiñonada, un cuerpo no muy atlético, pero de rasgos muy atractivos en su rostro y con ese atractivo especial con que la naturaleza le había distinguido y que pendía de su entrepierna, era un joven profesionista que ocupaba un nivel de mando medio en la misma dependencia gubernamental que la candente chica, quien se había prendado del joven funcionario, tal vez presintiendo que era el tipo de hombre que buscaba para complacer sus especiales apetitos sexuales y quizá no solo las de ella.

La noche anterior era la primera vez en su corta relación en que los deseos carnales se habían desbordado entre ellos, por lo que al día siguiente Alma Rosa acudió al despacho de su joven pareja un tanto abochornada por lo sucedido apenas unas horas antes, vestía un pantalón a la cadera en color blanco que por encima de la pretina dejaban ver la parte superior de sus sensuales tangas que simulaban la piel de un leopardo, aquella vestimenta le quedaba sumamente ceñida haciendo resaltar su excelente cuerpo y en forma especial sus encantadoras nalgas, trató de disculparse ante Daniel por lo sucedido, en especial por la felación que le hiciera, pero éste no le dejó terminar lanzándose a besarle los labios a cada que ella intentaba articular palabra, en tanto que sus inquietas manos recorrían libremente las impresionantes nalgas de la chica.

Alma Rosa se entregó a las caricias del joven quien excitado le repegaba en el vientre el descomunal bulto que bajo su traje hacía su endurecida vergota, ante la complacencia de ella, en un momento dado Daniel le dijo que para demostrarle que todo lo que había sucedido la noche anterior había sido de su agrado le daría una prueba de ello, de las palabras pasó a los hechos y con destreza le bajo el cierre del pantalón bajándoselo hasta las rodillas conjuntamente con las minúsculas pantaletas y le hizo girar 180 grados, se sentó en el sillón e hizo que ella se inclinara apoyada en el escritorio, acercó su rostro a las portentosas nalgas de ella y les besó y lamió, enseguida metió su rostro entre los glúteos de la chamaca besándole el ano repetidas veces.

La candente chica sucumbió a las libidinosas caricias que su joven amante le prodigaba en el diminuto agujerito que tenia entre sus nalgonas de diosa, su sexo empezó irremediablemente a secretar su jugo intimo y la temperatura de su cuerpo subió a mas no poder, se había puesto sumamente cachonda, su culito era sin duda la llave que liberaba toda su lujuria, instintivamente movía su cadera en círculos y de su boca salían, inconscientemente, palabras que demostraban el placer que Daniel le proporcionaba en su trasero con su traviesa lengua intentando penetrar el hermoso agujerito anal de la chica.

Daniel había, sin proponérselo, descubierto el punto de excitación máxima de Alma Rosa, sin pensarlo mucho se puso en pie y bajó el cierre de la bragueta liberando su colosal miembro que babeante amenazaba con penetrar el reducido ano de ella, Alma Rosa aunque se daba cuenta de las intenciones del muchacho no se oponía y por el contrarío sacaba lo mas posible su cadera y separaba su piernas para facilitar la penetración, no conforme con ambas manos se abría las sabrosas nalgonas como si invitase al chico a meterle la vergota en su pequeño orificio anal.

Daniel paso repetidamente su enorme falo por los húmedos labios vaginales de ella para lubricar su macana e incluso metió el glande de ella en la vagina de la chica, acto seguido lo enfiló al culo de Alma Rosa quien al borde del orgasmo le animaba diciéndole que se la cogiera por donde él quisiera, sin mas Daniel empujó suavemente su verga contra el culito de ella, mismo que cedió a la presión y poco a poco fue devorando la fenomenal cabeza de su extraordinario miembro hasta que desapareció en sus entrañas, el avance del pene del chico continuó hasta la mitad, que por su tamaño descomunal era mucho decir, sin embargo Alma Rosa le pedía que se lo metiera todo, que quería sentir como sus güevotes golpeaban su vulva, en tanto arreciaba el movimiento circular de su cadera presa de la extrema excitación lo que facilitaba la penetración del titánico pene de su amante.

Alma Rosa jadeaba interminablemente acompañando sus expresiones de placer con apagados quejidos, lo que hizo que Daniel le preguntara si le estaba lastimando a lo que la candente chica contestó "No, me encanta, me encanta que me cojas por mi culito, me fascina el sexo anal, sigue metiéndomelo todo, cógeme más", ante tal petición Daniel empujó mas hasta que su formidable miembro estuvo totalmente alojado en los adentros de ella y tal como lo había pedido la cachonda chica solo los testículos de su picador estaban fuera de su ano y golpeaban a cada embate la vulva de Alma Rosa que enloquecía de placer y llegaba a intenso orgasmo pero sin dejar de mover sus nalgas provocando la iniciación de una nueva descarga de placer, el néctar de su sexo escurría mojando la parte interna de sus muslos hasta las rodillas alcanzando su pantalón y las diminutas pantaletas.

Dos o tres orgasmos mas llevaron "al cielo" a la caliente muchacha antes de que Daniel le anunciara que estaba a punto de la eyaculación y a petición expresa de Alma Rosa, éste se "vino" dentro del intestino de su amada bañando sus entrañas con el abundante esperma del morboso joven, una vez consumada la enculación de la juvenil afrodita recordaron en donde se encontraban y con rapidez acomodaron sus vestimentas y ella se despidió abandonando la oficina del joven dirigente.

Esa tarde al llegar Alma Rosa a su casa no podía ocultar la satisfacción que le había proporcionado Daniel por su trasero, aunado ello a el hecho de haberlo hecho en pleno despacho de él, corriendo el emocionante riesgo de ser descubiertos por el personal a cargo del joven titular de la oficina, al descubrir su inusual alegría su hermana Marisela, 3 años mayor que la candente chica, le inquirió el motivo de su buen humor, sin recató Alma Rosa describió con lujo de detalle lo sucedido con Daniel desde el momento en que se conocieron hasta esa mañana en que fue enculada en la oficina de éste poniendo especial énfasis en el enorme tolete que el chico tenia por miembro viril, su hermana escuchaba con toda atención la excitante narración que hacia Alma Rosa de los hechos.

En tanto Marisela quien al igual que su hermana era una consumada cachonda metía una de sus manos por debajo de su falda y en medio de sus encantadores muslos, hizo a un lado las pantaletitas y con el dedo entre sus labios vaginales se frotaba el clítoris disfrutando la candente descripción que hacia Alma Rosa de lo sucedido, en especial de cómo Daniel le besaba y lamía el culo metiendo su cara entre sus nalgas, curiosamente ambas se alegraban que Daniel sin duda sería un adorador del culito femenino y su mente volaba en increíbles planes que podían hacer realidad con la complicidad de Daniel.

Al día siguiente, a petición expresa de Marisela quien se moría de ganas de conocer a Daniel, Alma Rosa le citó para que acudiera a su casa a pasar la tarde con ella, el joven sin saber lo que le deparaba el destino aceptó la invitación, incluso ofreció llevar una botella de buen vino y alguna pieza de fino queso para degustar.

A la hora pactada llegó Daniel a la casa de su bella "pareja sentimental", ella le recibió con estupendas muestras de agrado, lucía arrebatadora en microscópica minifalda que apenas tapaba sus deliciosas nalgas y unos cuantos centímetros de sus carnosos y bien torneados muslos, en el torso solo un top que dejaba al descubierto su abdomen y ombligo, el inquietante bamboleo de sus chiches evidenciaba la carencia de brassiere, calzando una sensuales sandalias de acrílico transparente sujetas con largos cordones que subían por sus firmes pantorrillas sujetándose en la parte alta de éstas, se veía encantadora y sensual.

Tomaron asiento en la amplia sala, momentos después hizo acto de presencia Marisela, su presencia era arrolladora, Daniel quedó boquiabierto, hondamente impresionado, la hermana de su chica derrochaba sensualidad, lucia un minivestido rojo con destellos plateados confeccionado en lickra expandes que dibujaba con exactitud las líneas de su curvilíneo cuerpo, mas de la mitad de sus largos y torneados muslos quedaban plenos a la morbosa vista del chico, calzaba zapatillas de altísimos tacones que realzaban aun mas sus exquisitas piernas y pantorrillas, a través del ajustado vestidito se podían apreciar con claridad las diminutas prendas intimas que abrazaban las partes mas deseadas de su excitante humanidad.

Marisela era una chica alta, diez centímetros mas que su hermana, de piel blanca, aunque en esos momentos la tenia recién bronceada, era bella de su rostro aunque Alma Rosa lo era mas, su reducida cintura acentuaba su amplia cadera con unas nalgas exquisitas que parecía era cosa de familia ya que Alma Rosa las tenia semejantes, su sonrisa era coqueta, provocativa, rayando en el cinismo, Daniel no podía evitar que sus ojos se pasearan de pies a cabeza repetidamente por el cuerpo de la perturbante chamaca que con amabilidad se presentaba con el galán de su hermana, Daniel no pudo ponerse de pie para saludarle ya que su enormidad viril estaba en pleno proceso de erección y el gran bulto que se estaba formando en su entrepierna evidenciaría el impacto sexual que Marisela le había causado.

Marisela con toda premeditación se sentó frente a Daniel para mostrarle sus hermosas extremidades inferiores y aunque no quisiera, por el tamaño tan reducido de su vestido, le dejaba ver el color negro de su sensual tanga, al chico le costaba trabajo mantener la vista en los ojos de "su cuñada" ya que su mirada como atraída por un imán se dirigía irremediablemente a la entrepierna de la joven que generosamente nada hacia por evitarlo, y de vez en vez separaba discretamente las pierna para que él tuviera una mejor visión de su zona vulvar, Alma Rosa se daba cuenta de todo sin embargo fingía no notarlo y es que las calientes hermanas ya se habían puesto de acuerdo para excitar a Daniel de tal modo que deseara sexualmente a Marisela como lo hacia con Alma Rosa, no sería la primer vez que compartieran entre ellas a un solo galán.

Alma Rosa se ofreció para servir el vino que Daniel había llevado levantándose rumbo a la cocina para servirlo, en ausencia de ésta, Marisela le hacia preguntas generales al chico en tanto que en un acto de atrevimiento separó aun mas sus preciosos muslos exhibiéndole con descaro sus pequeñas pantaletas llenas de encajes y transparencias dejando ver tras ellas el delineado se sus labios vaginales, mientras ella sonreía retadora viendo como Daniel no podía evitar verle sus partes intimas y trabajosamente intentaba ocultar la erección de su órgano reproductor, no había duda su "cuñada" le atraía sexualmente sobremanera y su vergota le delataba, ella lo sabia y también de vez en cuando fijaba sus ojos en el bulto que bajo el pantalón hacia el falo del chico sin importarle que él se diera cuenta que le miraba el pene.

Alma Rosa regresó con las copas de vino pero su caliente hermana no modificó su postura exhibicionista ante la indiferente actitud de su hermana y porqué no decirlo ante la complacencia del joven que a cada momento se ponía mas caliente ante la cínica exhibición de Marisela y por momentos su falo amenazaba con derramarse, premeditadamente su chica no había traído el queso, pidiéndole a su hermana que fuera por él, ésta "obediente" se levantó separando sus piernas por completo ante la lasciva mirada del chico que sentía que le hervía la sangre.

Marisela se dirigía lentamente a la cocina contoneando exageradamente su cuerpo al caminar y Daniel no podía evitar seguir el ritmo de sube y baja de las preciosas nalgas de su "cuñada" no obstante tener a su lado a la hermana de ésta quien a su vez aparentaba no darse cuenta de nada, sin embargo cuando su hermana desapareció de la vista de ellos tomó la mano del galán poniéndola entre sus piernas y hasta su vulva que el chico empezó a acariciar desesperadamente y ella enseguida tomó el tremendo basto de él para sobárselo sobre el pantalón, solo quería cerciorarse que su cachonda hermana estaba excitando lo suficiente a su pareja sexual y vaya que lo había conseguido, las caricias duraron hasta que el ruido de los tacones de Marisela los hicieron quitar las manos de donde la candente pareja las tenia.

Marisela regresó con el queso y continuó con su exhibicionista labor cada vez mas descaradamente con sonrisas provocativas e insinuantes, acentuando sus miradas al endurecido falo del chico, éste para tratar de controlar su calentura les pidió permiso para ir al baño, como pudo trató de cubrir el gran bulto de su verga y se dirigió al sanitario, al llegar se liberó el pene que ya le dolía de lo parado que lo tenia y mientras orinaba volteo a la cesta de la ropa sucia que ahí se encontraba, a simple vista estaban encima el brassiere y las pequeñas pantaletas con estampado simulado de piel de leopardo que había traído puestas Alma Rosa el día anterior y junto estaba otro minúsculo coordinado de brassiere y pantaletas transparentes en color amarillo que enseguida supuso, correctamente, que eran de su candente "cuñada".

Al termino de su necesidad fisiológica, como autómata se dirigió a la cesta y tomó aquel coordinado de sensual lencería amarilla, sin meditarlo lo acarició y llevándolo a su nariz olfateo los aromas íntimos de Marisela, tanto de la vulva como de su culito, "embriagándose" con aquella seductora fragancia, sin poder evitarlo con las pequeñas pantaletas se frotaba el colosal falo mientras olfateaba el sostén donde habían reposado los inquietantes senos de la chica que ahora le estaba coqueteando descaradamente, así permaneció durante algunos minutos e incluso paso por su mente el robarse aquellas prendas intimas pero recapacitó que sería evidente que él se las habría apropiado por lo que las puso en su sitio y a duras penas guardó su endurecido falo y salió del baño mas excitado de lo que había entrado, conociendo ahora la deliciosa esencia intima de su sabrosa "cuñada".

Transcurrieron los minutos sin que la situación cambiara, pero intempestivamente Alma Rosa le dijo que acudieran a su recamara aduciendo enseñarle unas fotografías de su familia que ahí tenia para que les conociera, el real propósito era otro, Marisela dijo que les esperaría ahí, demostrando desinterés por las fotografías, Daniel lanzó una última miraba a la entrepierna de la caliente hermana de su chica y siguió a ésta rumbo a la recamara, al llegar, mañosamente, Alma Rosa dejó entreabierta la puerta y abrazó a Daniel por la nuca repegando su pelvis en el hinchado pene de su amado quien sin mas se lo restregaba, mientras con ambas manos acariciaba las poderosas nalgas de la chica, subió la breve minifalda hasta cintura para tocar sus glúteos en forma directa en virtud de que la tanga estaba incrustada en el sensacional trasero de ella.

Sorpresivamente para el muchacho, Alma Rosa le pidió que le bajara las pantaletas, éste obediente tiró de ellas dejándoselas a mitad de sus encantadores muslos, continuó acariciando las nalgas de su chica y con los dedos hurgaba entre ellas para tocar su culito divino, ella reaccionó lascivamente de inmediato ante los candentes toques en su ano, le bajó el cierre de la bragueta sacándole el grandioso falo para frotárselo, uno de los dedos de él ya estaba dentro del culo de Alma Rosa que movía su cadera presa de la lujuria, sin mas le dijo al chico que le quitara por completo las pantaletitas para lo que dio media vuelta, con el propósito de que al agacharse para sacarle las pantaletas sus nalgas quedarían justo en la cara de Daniel.

Así fue, Daniel no pudo resistir tener las encantadoras nalgas de su chica al alcance de su boca y les empezó a besar y lamer, pronto su rostro estaba en medio del trasero de Alma Rosa chupeteándole el culo, en tanto ella solo repetía constantemente "Rico, que rico me besas mi culito", el candente chico se daba el gran deleite con el ano de la chica sin acordarse de Marisela, ésta de acuerdo con los planes trazados por las perversas hermanas estaba agazapada en la puerta viendo como el chico disfrutaba del cuerpo de su hermana devorándole el culo y sorprendida con los ojos desorbitados veía el colosal miembro de Daniel calculando con exactitud que mediría 24 centímetros, tenia una de sus manos en la entrepierna dedeándose el clítoris por un lado de la tanga y con la otra hacia lo mismo en su ano deseando ser ella quien tuviera la boca de Daniel comiéndole el culo.

Varios minutos después Alma Rosa, después de un primer orgasmo, se sentó en la cama y tomando con sus manos la tremenda verga del chico le besuqueaba la cabeza y luego pasaba su lengua a todo lo largo del enorme falo hasta llegar a los enormes güevotes para besarlos y chuparlos, enseguida repasaba el camino en sentido inverso para nuevamente chupeteárle el glánde e introducirlo a su boca mamandole lo mas que le cabía en la garganta sin lastimarla, de vez en cuando volteaba hacia la puerta tratando de ver a su hermana que no perdía detalle de lo que sucedía dentro de la recamara y anhelaba poder chupar el tremendo camote de su "cuñado" mientras continuaba dedeándose por ambos conductos íntimos empapando sus pantaletas con el jugo vaginal que a borbotones le brotaba de su sexo haciéndose llegar a sí misma continuos orgasmos ya que al igual que su cachonda hermana tenía la dicha de ser multiorgasmica.

Varios minutos después, ante la incredulidad de Daniel, Alma Rosa le dijo "Cógeme, méteme la verga por mi culito, disfrútame por el culo", sin siquiera reflexionar en Marisela el chico se puso en pie, en tanto que su amante se empinaba recargándose con los brazos en el tocador separando las piernas para que sus deliciosas nalgas se abrieran dando paso a la vergota de él, enfiló su pene entre las nalgas de su amada y tomando un poco de crema de un frasco que se encontraba en el mueble embarró el culo de la candente chica, colocó el glánde en el ano y suavemente empujó viendo como el ano de la chica se expandía recibiendo la cabeza del enorme visitante que seguía su camino instalándose en el recto de la chica sin llegar siquiera a la mitad de la gran macana.

Alma Rosa sin asomo de dolor animaba a su picador a seguir adelante, "Métemelo todo, quiero sentirlo todo en mi culito", Daniel siguió empujando ayudado con los movimientos de las nalgas de ella hasta que el ano de la chica devoró todo aquel descomunal tolete alojándolo en su intestino, el vaivén de aquella vergota arreció llevando a la cachonda muchacha a varios orgasmos continuos, por fin Daniel se rindió no podía aguantar mas y alertó a la chamaca que estaba por eyacular, ella, para sorpresa del chico le dijo, " Báñame las nalgas y el culo con tu esperma", obediente Daniel sacó su enormidad de aquel sabroso culo justo cuando el primer chorro de semen brotó del ojéte de su glánde cayendo entre las extraordinarias nalgas de la chica y un segundo disparo, con los demás bañó con su abundante esperma las sabrosas nalgas de su amante hasta que salió la última gota de leche, todo ello ante la lujuriosa mirada de Marisela que no había perdido un solo detalle de la copulación anal.

Hecho el coito anal, ella, extrañamente para Daniel, le pidió que se fuera al baño a lavar mientras ella se limpiaba ahí, cuando Daniel salió de la recamara Marisela estaba sentada en la sala aparentando que leía una revista, en cuanto el chico entró al baño, Marisela corrió a la recamara donde la esperaba Alma Rosa aun con las nalgas escurriendo de semen, presurosa la hermana mayor se bajó las breves pantaletas y tomaba con sus dedos el esperma de las nalgas de su hermana para embarrarlo en su culo y entre sus labios vaginales dando a chupar sus dedos a Alma Rosa para luego inclinarse y con la lengua levantar la leche que aun tenía su perversa hermana justo en el culito y en las sabrosas nalgonas.

Presurosas las hermanitas "veneradas de Sodoma", salieron instalándose en la sala antes de que Daniel saliera del baño, éste se había limpiado la verga con las pantaletitas de Marisela imaginando que era a ella a quien se acababa de culear y volvía a la sala ignorando que Marisela había visto todo lo que habían hecho Alma Rosa y él en la recamara y menos aun que ahora ella tenia embarrado el culo y la vagina con su esperma y que ya había probado el sabor de su semen a través del culo y las nalgas sodomitas su hermana.

Ahí concluyó esa atrevida aventura entre Daniel y las cachondas hermanas "veneradas de Sodoma", pero solo sería el principio de un mar de placeres anales que se desencadenarían entre ese singular trío de candentes jóvenes.

Continuará

Georgina del Carmen

Nota.- El presente relato es 100% fantasía inspirada en el articulo publicado en la revista inglesa Extreme Ecstacy por Thomas Cork, en que trata de los placeres de quien gusta de adorar el ano, sin distinción de genero, y de quienes prefieren ser adorados denominados éstos como "Venerados de Sodoma".