Vendida para ser violada II

Mi novio trama un plan donde me vende para ser violada

Me empujo hacía abajo, dejándome arrodillada en el suelo, mi cabeza se inclinó hacia delante, no podía creerme lo que estaba pasando, note un tirón de pelo que me hizo alzar la cabeza, haciendo que pegará un grito de dolor ahogado al introducir una polla en mi boca.

Mientras mi novio disfrutaba humillándome y haciéndome saber que me había vendido, los chicos se habían desnudado, y se habían colocado a mí alrededor.

Porta te bien con ellos – dijo mi novio acercando la cámara a mi cara con la polla en mi boca – que han pagado bien por hacer esto, y ya sabes qué pasará si no lo haces – movió suavemente la cámara para recordarme que enviaría el video a mis contactos – Y recuerda, que leíste que esto lo hacías por voluntad y deseo propio – se rio

Coloco sus dos manos en mi cabeza, apretándome contra su cuerpo, introduciéndome su polla entera en la boca, acelerando el ritmo, provocándome arcadas, golpeando sus huevos contra mi barbilla. Tiro de mi cabeza hacía atrás, sacándome su polla de la boca mojada por mi saliva, que continúo saliendo por la comisura de mis labios.

Que boquita tiene …. – decía – que bien se le folla la boca – aumentando sus embestidas.

No me dio tiempo a coger de nuevo aire, cuando ya tenía otra en la boca, repitiendo la escena del anterior, follándome la boca sin piedad, ignorando mis lágrimas y mis arcadas. No la había terminado de sacar, cuando el tercero, tenía la polla ya en la comisura de mis labios, esperando su turno impaciente, restregándome su polla por la cara. La cámara no perdía escena de lo que pasaba, recogiendo como me follaban la boca, como la saliva resbalaba por mi cara, como se masturbaban a mi alrededor.

Llevas razón – dijo el segundo – que bien se le folla la boquita – echando la cabeza hacía atrás - mmmm que pequeñita la tiene…como aprieta mi polla con sus labios -

Cuando el segundo acabo de follarme la boca, me arrastraron por el suelo hasta el sofá, me sentaron en él, abriéndome las piernas, el tercero, se colocó de pie encima de mí, apuntando su polla a mi boca

Abre la boca – dijo pegándome una pequeña bofetada –

Metió su polla en mi boca, apoyándose con las manos en la pared, encontrando el equilibrio necesario, para mover sus caderas, aprisionando mi cabeza contra el sofá, su ritmo se iba acelerando mientras notaba como crecía su polla en mi boca.

Otro de ellos, se había arrodillado delante de mis piernas, comenzando a comerme mi coñito, introduciendo un dedo en él y mojándolo con mis fluidos, que sacaba e introducía en mi ano, provocándome un gran dolor.

Que culito más cerradito tienes ­ –dijo – que bien me lo voy a pasar rompiéndotelo el primero-

Y el otro, se encontraba a nuestro lado, masturbándose mientras tocaba mi pecho, lo azotaba y jugaba con mis pezones.

La cámara giraba a mi alrededor, grabando todo, haciendo primeros planos de mi cara.

Continúo masturbándome, introduciendo un dedo más en mi coñito, mojándolo también, y llevándolo a mi ano, moviéndolos en su interior, abriéndolo, provocándome mas dolor aún.

Mis gritos ahogados, eran aprovechados por el tercero, para llegar más profundamente en mi boca con su polla, y comenzó a repetir varias veces el mismo movimiento, sacaba su polla entera de mi boca, ahogando mi grito al introducirla de nuevo entera, golpeando sus huevos contra mí barbilla.

Este culito ya está listo para recibir su primera polla – dijo el que me estaba masturbando-

El tercero, continúo follándome la boca con rapidez, para finalmente, sacarla y bajarse del sofá.

Me colocaron boca abajo, arrastrándome hacia un reposabrazos del sofá, donde apoyaron mi pecho, doblaron mis piernas, en mi desesperación, oponía la máxima resistencia que podía, pero no servía de nada, consiguieron finalmente elevar mis caderas, dejando mi culo en pompa, colocándose uno detrás de mí, impidiéndome poder estirarme.

Uno de los otros, se colocó delante de mí, alzó mi cabeza agarrando mi pelo y tirando hacia arriba, azotando su polla en mis mejillas, en mi cara, restregándola por toda ella.

El que se situó detrás, introdujo lentamente su polla en mi vagina hasta introducirla por completo, realizando pequeños movimientos de vaivén, rozando con su mano mi clítoris. Arrancándome de mi traicionero cuerpo gemidos, que sofocaba el otro metiéndome la polla en la boca hasta al fondo.

Eso pequeña….  Mojamela bien – decía el que me estaba follando – Que entre bien en tu culito –

Dejo mi clítoris, para ponerse más erguido sobre mí, agarró los cachetes de mi culo, manoseándolos, apretándolos, y los separo, dejando al descubierto mi ano.

Oh! Dios! Como voy a disfrutar de él – dijo aumentando sus embestidas, haciendo que introdujera yo más la polla en mi boca – No quiero ni pensarlo o me correré antes de tiempo -

Saco su polla de mi vagina, noté como dejo caer saliva en mi ano abierto, restregándolo con el capullo de su polla, para comenzar a introducirlo lentamente en mi ano.

Me dolía, pero no podía gritar, me estaban follando la boca, los otros dos, se habían colocado enfrente de mí, alternando sus pollas en mi boca y follándosela, mi cara estaba mojada de lágrimas que se mezclaban al final con la saliva que me goteaba.

Eso es, chicos – dijo mi novio – no tengáis piedad de ella, está disfrutando de esto –

Dejo la polla dentro de mi culo un rato quieta, mientras manoseaba mis cachetes, e iba alterando un azote en cada uno, notaba como me lo estaba poniendo rojo, me escocía cada vez más a cada una de sus cachetadas, haciéndome notar que su polla estaba dentro aún más.

Agarró mis caderas con las dos manos, y comenzó a moverse, atrayéndome hacía él y acercando sus caderas a mi culo, su velocidad iba aumentando, y mi dolor con él.

Abre le el culo – dijo mi novio – que haga un buen plano de cómo se ha tragado toda tu polla

Y así lo hizo, a pesar de la humillación que sentía de cómo era grabado ese momento, lo agradecí, su movimiento se hizo algo más pausado, sin llegar a golpear sus huevos contra mi culo. Pero ese momento de descanso no duró mucho, enseguida volvió a aumentar sus embestidas, agarrándome con fuerza de mis cachetes.

Las pollas desaparecieron de mi boca – Dejarme por favor, me hacéis daño – dije inútilmente

Ya te he dicho que han pagado por ello – me golpeó mi novio en la cara – Así que no te quejes, han pagado por follarte –

Mis lágrimas seguían brotando por mi cara, note como paró de follarme el culo, por un momento, pensé que quizás me iba a dejar, pero sólo duro un pequeño instante, noté como se inclinaba sobre mí, rodeando mi cintura con su mano, y echándome hacía atrás, sin sacar su polla de mi ano dolorido y con la ayuda de los otros dos, se había tumbado boca arriba en el sofá, sujetándome a mi encima suya.

Uno de ellos me giró la cabeza hacía él, acercó su polla a mi  boca, yo cerré mis labios, no quería continuar, pero les daba igual mis suplicas o mis ruegos, la restregó por mi ella y por mi cara, y entonces, noté como el tercero, se colocaba encima de nosotros, abrí la boca para que me dejarán, y me metió la polla en la boca, follándosela.

El tercero, se comenzó a hacer hueco en mi vagina, hasta que por fin, la introduzco entera, aumento mi dolor, sentía aún más la polla en mi desvirgado culo, y con el movimiento frenético con el que movían ahora sus caderas los dos, me estaban destrozando, pero a ellos les encantaba, escuchaba sus gemidos de placer, me azotaban y manoseaban mis pechos, apretaban y acariciaban mi clítoris, provocando que sin querer me excitará.

Noté como mi boca se inundaba de la leche del que me la estaba follando, me hizo tragármela a no sacar su polla, haciendo que rezumará por la comisura de mi boca.

Ahora me toca a mi - dijo el que me estaba follando mi coñito – Sujétale la cabeza que vea como me corro en sus tetas

El que se acababa de correr, me sujeto entre sus manos mi cabeza, haciendo que viera al que me estaba follando, noté como sacó su polla de mí, apuntando a mis tetas mientras se masturbaba, hasta que finalmente se corrió en ellas, mojándome el vientre y mis tetas con ella, poniéndose a mi lado, y restregando su polla por mi cuerpo, expandiendo su semen por mi cuerpo, y llevando después su polla a mi boca, limpiándola en mi cara.

Él tercero, me agarro con fuerza de mi cintura, bajo hasta mi clítoris y comenzó a masajearlo, aumentando el ritmo de su follada en mi culo, teniendo la boca libre, se me escapaban gemidos de placer y de dolor, no podía evitar los gemidos, a pesar de que entre risas comentaban.

Al final la putita se nos corre – decían mi novio y los otros – Si le está gustando, nunca ha tenido tres pollas para ella solita

Sin poder evitarlo, el orgasmo inundo mi cuerpo, la cámara se acercó a mi cara grabándola en primera plana, y con mi orgasmo, noté como el que faltaba se corría en mi culo, sentí el líquido caliente en él.