Vendida para ser violada

Mi novio tramo un plan, vendió mi cuerpo y me hizo su esclava

Estabamos teniendo una noche tranquila, acabamos de cenar y nos tumbamos en el sofá a ver alguna película. De repente escuche como si la puerta de entrada se cerrara.

¿Has escuchado eso? – pregunté – Ha sido en la puerta de entrada… ¿Por qué no vas a comprobarlo?

No seas paranoica, la puerta la cerré yo cuando llegaste – mientras continuaba besándome el cuello y yo me deshacía en sus caricias y en sus besos.

Cerré los ojos, dejándome llevar por el momento, notando sus manos por debajo de mi camisa, y sin saber porque, saco rápidamente su mano,  y dijo:

¿Quiénes sois? ¿Qué queréis? – pregunto de forma hosca-

Abrí los ojos, y había tres hombres con un pasamontañas, que se abalanzaron sobre nosotros. No sé cómo sucedió la escena realmente, pero al instante siguiente, yo me encontraba inmovilizada por uno de los hombres que me rodeaba con uno de sus brazos, apretándome contra su cuerpo, tapándome la boca con el brazo que tenía libre.

Mis ojos buscaron a mi novio, hasta que se encontraron con su mirada, me observaba desde delante del sofá, uno de ellos le tenía inmovilizado con el brazo en la espalda y una gran navaja en su cuello.

Silencio los dos – dijo el tercer hombre que había entrado – No quiero voces, ni gritos, ni preguntas ni ninguna tontería… O pasarán cosas malas – El hombre que tenía sujeto a mi novio, apretó más su navaja contra su cuello a una señal que no percibí – ¿Lo habéis entendido?

Asentí con la cabeza, mientras quién me tenía sujeta, me quito la mano de la boca y la fue bajando lentamente por mi cuello, hasta uno de mis pechos, mi reacción instintiva fue la de zafarme de él.

Quieta pequeña zorrita – me susurro al oído – Esto sólo es el principio…. Y si haces alguna tontería como la que acabas de hacer – me agarro del mentón, apretándolo y dirigiendo mi cabeza a mi chico – Él sufrirá las consecuencias

El tercero se acercó a mí con una video cámara, enfocándome la cara, mientras mi agresor, había vuelto a mi pecho, apretando mi cuerpo contra el suyo, haciéndome notar su erección bajo la ropa.

Ahora vas a decir ante la cámara lo que dice este papelito – lo puso al lado de la cámara – LEE – gritó –

Con voz temblorosa y asustada, comencé a leer lo que decía el papel

En mis plenas facultades y sin ninguna amenaza – comencé a llorar ante la impotencia que tenía – grabo este video

Comienza de nuevo, sin llorar y de forma convincente – me interrumpió el tercer hombre – Te daré unos segundos para que cojas te calmes, pero contra más tarde, más durará esta pesadilla…. Suelta la – y mi captor me soltó, pellizcándome el pezón y arrastrando su mano por mi vientre, dándome un azote al final en mi culo –

Tenía ganas de llorar aún más, de salir corriendo, de escaparme, pero sabía que aquello era imposible, antes de llegar a la puerta de la salida seguramente ya me habrían cogido, y además, le podrían matarle. Tras unos minutos, conseguí recuperarme un poco, su frase “contra más tarde más durará”, me hizo sacar fuerzas para terminar contra antes….

¿Ya preciosa? – dijo acercando de nuevo la cámara enfocando mi cara – Ahora comienza de nuevo,  y ya sabes, tranquila y natural

En mis plenas facultades y sin ninguna amenaza grabo este video declarando que las escenas que a continuación se muestran son con mi consentimiento y mi voluntad,  no sucederá nada que yo no halla predispuesto y que no quiera – No pude contener el llanto, y las lágrimas, iban a hacer conmigo lo que quisieran, me iban a violar sin que lo pudiera evitar, haciéndolo más humillante  que yo diera mi consentimiento para ello.

Mientras, los otros dos, había inmovilizado a mi novio, atando sus manos a la espalda,  y posteriormente, atándolo por el pecho y los pies a una de las sillas, dejándolo fuera de juego.

Muy bien preciosa, buena chica – dijo el tercer hombre, parecía que tenía la voz cantante – Ahora,  como buena chica, vas a quitarte tú sólita la ropa -  con una sonrisa dijo – porque quieres complacernos y calentarnos para que te follemos – Provocando la risa de los otros dos – y por tu bien y el de él – lo señalo con un movimiento de cabeza – más te vale que así sea –

Me encontraba humillada, impotente, temerosa y sin ninguna opción nada más que la de seguir su juego,  si lo hacía bien, todo acabaría pronto, era mi único consuelo, pero no el suficiente como para consolarme y no parar de llorar.

Comencé a mover lentamente mis caderas, con la cabeza baja, no era capaz de mirarles, cerré los ojos imaginando que esto era una pesadilla, que acabaría pronto, y que realmente lo estaba haciendo para mi novio y nadie más.

¿Sabes qué ….? – interrumpió de nuevo el tercer hombre – lo he pensado mejor… y prefiero que te desnudemos nosotros

Mi instinto fue correr hacía la puerta, no pensé en nada, simplemente, mis piernas se movieron corriendo para ella, pero mi intento fue un fracaso, con los ojos cerrados no me había dado cuenta de que se habían acercado a mí, y uno de ellos me agarro del brazo, atrayéndome hacía él, quedando frente a él, con mi cuerpo pegado al suyo.

No no no no….. – me dijo moviendo uno de sus dedos delante de mi cara – Esto no es lo que habíamos acordado señorita – Me separó de él, y me dio una bofetada que me hizo perder el equilibrio, momento que aprovecho uno de ellos para sujetarme por los brazos –

Intenté soltarme, la histeria, el miedo y la humillación dominaban mi cuerpo, y recibi otra bofetada más floja que la anterior

Quieta ya!!! – volvió a decir el que me había golpeado – Estás comenzando a enfadarme… y cuando eso sucede no les pasan cosas buenas a las zorritas como tú, así que comienza a cooperar – pasando el filo helado de la navaja por mi mejilla y bajando por mi cuello -

Continúo bajando por mi cuerpo con la navaja por encima de la ropa, notaba sus miradas clavadas en mí, pero yo sólo podía tener la cabeza agachada, no era capaz de mirarles.

Sentí de nuevo el filo helado de la navaja en mi vientre, abrí los ojos, y vi su mano empuñando la navaja debajo del borde inferior de mi camisa, el otro, enredo sus manos en mi pelo, y tiro de él hacía atrás, haciendo que mi cabeza se elevará, quedando mirando al techo, acercó sus labios a los míos y comenzó a besarme, intentando abrir mis labios con su lengua.

Con un ágil movimiento de la navaja rompió parte de mi camisa, noté como agarraba la camisa, y de un solo tirón, acabo rasgando la camisa, dejando mis pechos al aire, dejando mi camisa abierta, sujeta por el cuello y las mangas y por la costura de la cintura.

Mmmmm –gimió – Que tetas tan perfectas – agarrándolas entre sus manos – Como a mí me gustan…. Naturales, grandes, turgentes  y en su sitio – y le dio un azote a uno de ellos haciéndome abrir la boca, momento que el otro aprovecho para meterme la lengua y mordérmela – y estos pezones…. Grandes, gorditos y puntiagudos…. Perfectos para morderlos – le dio un bocado – para chuparlos – lo chupo – para pellizcarlos – tiro de él -

Me encontraba tan indefensa, humillada…. Que ya no era capaz de reaccionar, me sentía una muñeca, un títere en sus manos y a su disposición. Descendió con una de sus manos por mi vientre, mientras que él que me besaba aprovecho mi pecho libre para jugar con él, noté como la mano que bajaba por el vientre, se introducía en mis pantalones, separando la cintura de mi piel, y note como de un tirón arrancaba el botón y bajaba la cremallera, introduciendo ahora su mano dentro de mis braguitas.

La zorrita está pidiendo ya que nos la follemos – le dijo a los otros dos – está mojadita – metiendo uno de los dedos en mi interior, provocando la risa de todos, lo movió en mi interior un poco, rozando el clítoris con otro de sus dedos –

Mi cuerpo me estaba traicionando, iba a ser violada, pero la situación y sus tocamientos me estaban excitando sin yo querer.

Ey chicos! – dijo el que me sujetaba – yo también quiero disfrutar de la zorrita – sujetando mis dos muñecas con su mano detrás de la espalda, dejando una libre con la que comenzó a sobarme los pechos, descendió, metiéndome uno de sus dedos en mi interior –

Ahora era él era el único que me tenía, mi mirada recorrió la habitación, uno de los captores estaba cogiendo un rollo de cinta aislante, él otro, estaba cogiendo la cámara de video, estaban grabando mi humillación!!!

Noooo!!! Dejarmeee!!! – se me escapo un gritó que fue ahogado por los dedos del que me tenía sujeta, los saco de mi interior, y lo metió en mi boca cuando chille, dejándome saborear mis fluidos – No grites y chupa – Tuve que chupar sus dedos, que había mojado con mis fluidos.

Acercó la cámara a mi cara, grabando como chupaba los dedos, añadiendo el comentario – Y aquí está la zorrita saboreando su coñito, como disfruta –

Sin sacarme el dedo de la boca, se aparto de mí, dejando al otro agresor espacio libre, sentí la pega de la cinta aislante rodeando mis manos, dando varías vueltas sobre ellas, apretando mis manos, sin llegar a cortarme la circulación.

Listo chicos – dijo una vez que terminó de rodearme y sujetarme las muñecas con la cinta –

La cámara descendió ante mi vista, parándose en los pechos donde los otros dos, estaban entretenidos, uno lamiéndolo, chupándolo mientras el otro me agarraba y manoseaba el resto, sus otras manos se encontraban en mi culo, acariciándolo por encima de los pantalones, y dándole algún que otro azote que me hacía dar un pequeño brinco de dolor y sorpresa.

Dejaron mis pechos, uno de ellos, comenzó a bajar mis pantalones y mis braguitas, dejando mi coñito depilado al aire, pasando su lengua por mi rajita mientras que continuaba bajando los pantalones.

Que coñito más sabroso tiene – dijo  e introduzco su lengua entre mis labios –

El de la cámara, agarro mi pelo, tiró y elevo mi cabeza, grabando mi cara mientras el otro me masturbaba, a pesar de que no quería, mi cuerpo reaccionaba mojándose y excitándose, notándose en mi cara.

A la zorrita le está gustando lo que haces….  su cara así lo demuestra – dijo él de la cámara, lo que provoco que él otro acelerará su movimiento con la lengua y sus dedos –

Él que se había ido, apareció detrás de mí, tapándome la boca, agarrándome y apretándome contra él, la cámara dejo de hacer un primer plano de mi cara, continuaba tirando de mí pelo, el que estaba jugando con mi coñito, paró y se levantó delante de mí relamiéndose los dedos  y con una sonrisa en su boca. Y entonces, apareció mi novio delante de mí… no estaba asustado, ni tenía ninguna señal de preocupación, al contrario, parecía divertido.

Bien, cariño – comenzó a decir  - Esto va a ser lo que va a pasar….. Todos nosotros, vamos a follarte, serás nuestra durante todo el fin de semana y a partir de este momento, eres mi esclava, sí, MI ESCLAVA, escuchaste bien – respondió a una pregunta no formulada – Porque si no esté video, por supuesto con algunas modificaciones, acabará en la bandeja de contactos de todos tus familiares, amigos, compañeros de trabajo, y verán todas las escenas en las que estés disfrutando follando con cuatro hombres . Así que harás lo que yo te diga, serás una buena chica, no gritarás ni harás ninguna tontería –

El que me tenía agarrada, me liberó la boca, y con lágrimas en los ojos le pregunte

¿Por qué me haces esto?

Porque quiero, porque puedo…. – y arrimándose a mí, agarro con sus manos mi culo desnudo- Y porque desde hace mucho deseo follarte este culito, y con la ayuda de ellos, finalmente, lo conseguiré, además, que tu culito virgen tiene un buen precio –

¿Qué? – pregunte indignada - ¿Qué tiene un buen precio? Eres un cabrón!!!! –

Si, seré un cabrón – me respondió - pero siempre consigo lo que quiero, ya me conoces - sonrió perversamente – Y respecto a lo otro, he subastado la virginidad de tu culo, y por supuesto, también follarte – todos se rieron de nuevo – Todos ellos han pagado por follarte, y hay uno de ellos, que ha pagado más para ser el primero en romperte el culo, en total, voy a ganar contigo unos 6000 euros – sonrió triunfante – Eso es lo que vale tu cuerpo estos días

Sus palabras me dejaron humillada del todo, había vendido mi cuerpo para satisfacer sus deseos, todo era una farsa que había tramado a saber desde cuando.

Se acabó la charla, que estos chicos han pagado para follarte como a una puta y no para hablar – interrumpió mis pensamientos –