Vendedoras de puerta en puerta

De como TODORELATOS me ayudo a tener una suculenta experiencia.

VENDEDORAS DE PUERTA EN PUERTA

Y de cómo TODORELATOS me ayudó a tener una suculenta experiencia

Este relato me lo platicó un lector de esta pagina, el no escribe pero me pidió que lo relatara y arreglara para ustedes, según este lector es verídica, lo sea o no a mi me gusto y a petición de el lo comparto.

En ese momento me encontraba muy entretenido leyendo uno de los calientes relatos de TODORELATO, obviamente ya estaba muy caliente, por no se que ocasión leía COLEGIALA, LA NENA DE LA FAMILIA de KAEL en eso suena el timbre de la puerta de mi casa, mi computadora esta en la planta baja y desde mi escritorio alcanzo a ver la puerta de entrada, eran dos vendedoras, no alcancé a verlas bien, pero las vi en un uniforme consistente en playera blanca de algodón y una blusa azul de manga larga con pantalón de mezclilla también azul.

Me enojé por la molesta interrupción, ignoré el aviso, seguí leyendo, a los dos minutos sonó insistentemente el timbre.

Tuve que salir pues de seguro me vieron a través de la ventana, no podía ignorar la insistencia de las vendedoras.

Abrí la puerta y medio molesto les pregunte que deseaban,

-podemos robarle unos minutos de su tiempo-

Dijo una de ellas

-perdón pero en esta casa somos ateos y no me interesa propaganda de ninguna religión ni secta- conteste amargosamente.

-no señor- dijo la otra chica- no venimos a eso, queremos mostrarle un novedoso equipo de seguridad- dijo, - si una alarma sumamente novedosa, ya ve usted que en estos días hay mucha inseguridad en la ciudad- comento la primera chica.

_Perdón señoritas pero estoy muy ocupado y……….

-por favor señor déjenos que le mostremos lo que le traemos de veras que no se va a arrepentir- dijo suplicante una de ellas.

En ese momento las aprecié mejor, eran un par de chiquillas morenas muy típicas de esta región costera del norte de la República Mexicana, ninguna de las dos pasaba de los 19 años y ninguna de las dos era muy bonitas de hecho de cara eran mas bien feonas, pero al verlas mejor me di cuenta que aunque tenían cara de arrepentimiento tenían un cuerpo de tentación que dios mío….

Para esto yo llevaba ya varios meses sin pareja, más bien recién separado y por lo mismo solo, a demás de que a mis 42 años pues ustedes comprenderán ya cualquier mujer me resultaba atractiva, así que las invité a pasar.

Se presentaron una de ellas Adilem, delgada, más o menos de 1.60 m muy seria pero con un hermoso par de tetas que se remarcaban divinamente en su escote, y nalgas de no mal ver.

La otra chica de nombre Remedios, 1.65m al sonreír se veía realmente bonita, ya de serca y en la plática me gusto, se le formaban unos lindos hoyuelos en sus mejillas que la hacían ver muy bien a demás de que esta si tenía unas nalgas divinas y unos pechos que aunque pequeños me aceleraron el pulso, se imaginan, y yo caliente.

Adilem que parecía la mayor y la jefa comenzó con la charla, en resumen su equipo de seguridad va desde alarmas caseras hasta equipo de cámaras de seguridad que pueden ser revisadas desde lejos por medio de la Internet, yo no perdía detalle de lo que ella me decía, en realidad no perdía detalle de su escote, - Remedios continuó y me dijo que si quería una demostración de cómo se ve en la RED, me pareció bien y las conduje a mi despacho donde tengo la computadora y les pedí que se organizaran y entraran a la pagina que requerían mientras yo subía a mi habitación por unos papeles que necesitaba para tomar nota, de hecho no necesitaba nada pero como dejé abierta la pagina de TODORELATO, quería que curiosearan en ella.

Sin hacer ruido me quedé al tanto de lo que hacían, y en efecto vieron la página y Remedios le dijo a Adilem que se acercara a leer, -bien, están donde quería.

Las deje solas unos minutos, subí las escaleras y les grité desde arriba que tardaría unos minutos pues tenía los documentos regados, realmente no se me ocurrió nada mas entupido que decirles, bajé en silencio para comprobar que seguían entradas en la lectura de mi dirección preferida.

En eso entre en callado y me puse tras de ellas, -lindo relato- les dije y ambas dieron un brinco que casi tocan el techo –perdón señor- dijo Remedios tartamudeando, - es que- solo pudo decir Adilem totalmente sonrosada aun en su morena piel, - no se preocupen a mi también me llama mucho la atención esos relatos, que les pareció? – les dije picaramente,

no sabían que contestar así que les dije- sigan leyendo, terminen, - no gracias dijo Remedios, claro que sí - le dije, de hecho se los leo yo, ustedes pónganse cómodas- les ofrecí una silla cada una a mi lado mientras permanecía parado, Remedios se sentó y se quedó callada como hechizada y a Adilem la tomé de la mano y la senté junto al computador, comencé la lectura observando de reojo el interés que las chicas ponían al relato. Comencé a leer.

Los tres sudábamos copiosamente y la verdad yo ya estaba a 100 solo de pensar como estarían ellas, sin dejar de leer puse una mano en el hombro de Adilem y la otra en el hombro de Remedios, ninguna de las dos se opuso ni se movió así que seguí leyendo y acariciando el cuello de ambas jugueteando con los lóbulos de sus orejas, no dijeron nada, sentí el sudor de ellas en mis manos y sentí el mío bajando por mi espalda, hace mucho calor me dijo Remedios, si, asintió Adilem, ni tardo ni perezoso las invite a que se quitaran la blusa del uniforme, las dos se la quitaron sin chistar y se quedaron con la delgada playera blanca complemento del uniforme, a las dos se les veía divinos sus senos presionados por el blanco sostén, les invité una cerveza helada que aceptaron gustosas y continué con la lectura, primero bajé una mano hacia el divino escote de Adilem pasándole el brazo por la espalda hasta tocar su seno izquierdo con mi mano izquierda como de forma accidental, de inmediato sentí como el pezón se endurecía bajo su ropa así que sin quitar la mano acerque de la misma forma mi mano derecha al seno derecho de Remedios, ella se estremeció visiblemente pero no me quitó la mano, no dejé de leer y tampoco de acariciar sobre la blusa sus correspondientes senos, subí mis manos y las metí bajo sus blusas, de reojo las veía, sin dejar de leer casi de memoria.

Remedios tenía los ojos cerrados y Adilem ni se inmutaba, en eso le pedí a Adilem que continuara con la lectura, ella accedió, se levantó y recorrí su silla poniéndola muy junto a Remedios me puse atrás de ellas, ya sin tener que estar leyendo comencé a besar el cuello primero de una y después de la otra, al tocar el turno de Remedios, voltee su cara hacia mí y picaramente la bese en los labios ella respondió el beso, recargó su cuerpo hacia tras en el banco, aproveché para ayudarla a levantarse y sin dejarnos de besar la lleve al sofá que esta aun lado, Adilem no dejaba de leer y substituyó mi mano con la suya propia acariciando su pecho sobre la blusa.

En el sofá Remedios y yo nos besamos apasionadamente, acaricié su cuerpo ocasionando en mí una tremenda erección que ella de inmediato sintió, ya que yo estaba en ropa deportiva y con boxers holgados, Remedios reaccionó a mi situación y metió su mano dentro del resorte de mi pantalón presionando mi pene ligeramente, al sentirla de inmediato levanté su playera y su sostén, aprisionando un lindo y moreno pezón con mis dientes.

Adilem dejó de leer al ver el espectáculo y acercándose al sofá se arrodillo junto a nosotros sin dejar de observarnos se desabrocho el pantalón e introdujo su mano entre sus piernas.

Mientras tanto Remedios aprisionaba mi pito con su mano y yo mordía un pezón y luego el otro mientras desabrochaba sus jeans y acariciar sus nalgas sobre el calzón.

Me detuve, saque su mano de mi pantalón deportivo y levanté su blusa para liberar y apreciar por completo sus lindos y pequeños senos también ayudé a Adilem a deshacerse de su playera liberando sus grandes y duros pechos ambas se quitaron los jeans y pude apreciarlas solo en sus diminutos bikinis, lindas piernas lindas nalgas aunque mas lindas las de Remedios, piel canela las dos casi parejas en color.

Se me acercaros y las dos me abrazaron sin decir una sola palabra me desnudaron por completo dejando mis vergüenzas al aire y me besaron todo el cuerpo, fue fabuloso sentirme como jamón entre dos panes, parecían expertas en como me fajaban, una mordía mis pezones mientras la otra bajaba a mi pene y lo metía completo en su boca, mmmmmm que sensaciones tan deliciosas mmmmmmmmmmmmm no podía creer lo que sucedía, jamás en mis años de vida y en mis muchas experiencias había estado en un trío como este, me deje querer y me tiré sobre el sofá seguido de las dos autóctonas bellezas que en ningún momento dejaron de hacer su trabajo, yo acariciaba a una besaba a la otra, eran dos bocas y cuatro manos pero sentía que eran mil bocas y manos que recorrían furiosamente todo mi cuerpo llevándome al éxtasis total.

Haaaaaaaa siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, massssssss Hohhhhhhhhhhooo exploté en la boca de…… no se de quien, no me fije pero chupó y legueteo hasta que lo dejó seco totalmente, fue un orgasmo largo tan largo que ahora que lo escribo se que me quedo corto.

Eso no pareció importarles a las dos chicas que de inmediato me dejaron descansar y comenzaron a besarse la una a la otra, sin importarles el duro piso, se tiraron en el acariciándose y besándose, se voltearon para ubicar sus lenguas junto a el monte de Venus aun cubierto por sus truzas que se ayudaron a quitar para dejar al descubierto sus peludos monos rizados y negros.

Ahora a ellas les tocaba disfrutarse, yo las veía lleno de morboso placer esperando a recuperarme para poder participar, aunque a ellas parecía que poco les importaba, las lenguas de ambas desaparecían dentro del coñito de su compañera, opte por no molestar y observar ávido el espectáculo.

No tardé mucho en comenzar a empalmarme de nuevo, y menos tardé en comenzar a masturbarme, automáticamente al verme las dos se detuvieron y me exigieron que no siguiera pues querían que las complaciera ahora a las dos, me llevaron al suelo pero les rogué que subiéramos a mi recamara ya que estaríamos mas cómodos en mi cama, así lo hicimos y ya en mi alcoba Adilem se recostó boca arriba abriendo sus piernas para recibirme, me coloque en cima de ella y la fui penetrando lentamente mientras tanto Remedios besaba mis nalgas separándolas introdujo su lengua en mi ano, con acto reflejo di un salto pues fue una sensación que jamás había sentido y la verdad me encantó, mientras Remedios mordía y chupaba mi ano y mis nalgas Adilem enlazaba mi espalda con sus piernas para sentir mas profunda la penetración.

Como me hubiera gustado tener una cámara de video en ese momento, imaginaba algo así como una película porno, cogiendo con una y la otra encima de mí abusando de mi orificio trasero, yo jadeaba y Adilem también, comencé a entrar y salir en Adilem en eso Remedios se paró frente a mí y puso su rajita llena de negros pelos en mi cara, con la lengua escarbe hasta encontrar su clítoris que por mas que traté de ver no lo logré a causa de ese espeso bosque.

Con Remedios en mi boca y Adilem en mi pene me trasladé al paraíso, pero más aun cuando primero una y luego la otra comenzaron a venirse en una fuerte explosión las dos se tomaron de las manos y una acostad y la otra parada se arquearon para liberar unas fuertes olas de placer.

Ahora cambiaron de posiciones quedó remedios tendida en la cama y Adilem frente a mí, en ella el bosque no era tan espeso a demás de que su coño estaba bastante mojado así que rápidamente aprecié y disfruté su rozado clítoris, no tardaron mucho en comenzar a gemir y tan fuertemente como la ves anterior, gritando se fundieron en un fuerte orgasmo, al terminar ellas se dirigieron a mi para ayudarme, mientras Remedios mamaba mi verga, Adilem hacía lo propio con mis testículos, en un par de minutos arrojé espectacular chorro de leche en la cara de ambas mientras una limpiaba a la otra frenéticamente para no dejar ni una gotita regada en sus rostros.

Después de eso se vistieron y prometiendo que regresarían a traerme una cotización, se fueron, yo me quedé incrédulo de lo sucedido, regresé a mi computadora sintiéndome obligado a compartirlo con todos ustedes.

Gracias a Te Caliente por redactarlo mandarlo.