Vendedor
Ayudaba a mi clienta a instalar un aparato en su casa y el final será inesperado
Hola, mi nombre es Nicolás y tengo 20 años. Hace un par de meses atrás, empujado por las deudas en mi hogar y con ganas de satisfacer mis gustos personales entré a trabajar como vendedor en una tienda de electrónica ubicada en el sector oriente de la capital. Este sector se caracteriza por ser acomodado socioeconómicamente; es decir, mis clientes son en su mayoría personas con alto poder adquisitivo y algunos con cierto dejo de arrogancia y hasta prepotencia. Yo en partícular, nunca había trabajado en un lugar como este ni tampoco en el rubro de la electrónica, por lo que tuve que aprender rápidamente muchos tecnicismos y cosas raras que jamás habría pensado que existían, además de tener que acostumbrarme a este tipo de público y armarme de muucha paciencia. Dentro de los productos que ofrece la tienda están los dvr, aparatos que junto a las cámaras de seguridad sirven para monitorear y grabar lo que sucede en algún lugar. Junto con la compra de este producto está la opción de que un vendedor realice la instalación de este kit de seguridad en la casa del comprador, lo cual no solo es bastante simple sino que también se paga aparte al vendedor que lo instale.
Resulta que hace un par de días vino una señora de un sector acomodado, de unos 50 años, muy bien conservada, pelo rubio teñido y ojos cafés profundos. Usaba un vestido escotado que dejaba a la vista unos prominentes senos bronceados por el sol de alguna exclusiva playa seguramente y el vestido era tan ceñido que apretada su gran trasero y marcaba un calzón muy diminuto. Una verdadera milf. Contrario a la experiencia con otras clientas, ésta fue muy agradable y simpática; luego de preguntarme algunas especifícaciones técnicas sobre el kit de seguridad y otras cuestiones básicas sobre su uso y funcionamiento, finalmente decidió llevárselo. Cuando hubo retirado su producto y ya se iba me dijo si se lo podía instalar yo. -Por supuesto que sí- respondí alegre porque tendría algunos ingresos extras que nunca vienen demás. Me dió su número de celular y durante la semana coordinamos la instalación para el día domingo.
Llegado el día, debo reconocer que iba bastante nervioso: una porque era primera vez que hacía esta instalación y si bien se veía, y era efectivamente, bastante simple temía que la teoría fuera distinta de la práctica y dos porque está baboso con mi clienta. Si bien solo esperaba demorarme a lo más una hora en hacer el montaje y dejar todo en funcionamiento e irme a mi casa a descansar, esa tarde traería muchas sorpresas y sería inolvidable para mí.
Cuando llego a la casa, toco el timbre y sale ella a recibirme. Quedé atónito. Usaba unos shorts de lycra muy ajustados y un peto blanco que agrandaba aún más sus senos. Se notaba que estaba haceindo ejercicio pues estaba toda sudada y el peto se le transparentaba dejando a la vista suavemente sus pesones y unas aureolas grandes color café.
-Buen día señora Jenny, vengo por la instalación del kit de seguridad, cómo le va?
-Bien Nico, que bueno que llegas, estaba ansiosa.
Me da un beso en la mejilla en señal de saludo.
-Pasa pasa, hay mucho que hacer. Lamento que me hayas encontrado vestida así, me gusta ejercitarme y más aún cuando estoy sola.
-Su marido anda de viajes señora Jenny?
-Sí, anda en una junta de negocios en Colombia y no me llames señora Jenny que me hace sentir vieja. Solo dime Jenny...- me dice mientras me mira y sonríe picaronamente para luego guiñarme un ojo.
-Ok Jenny- le respondo y le guiño un ojo también.
Mientras ella va por los elementos y aparatos electrónicos le pido si puedo usar su baño.
-Claro- me dice - está en el segundo piso.
Mientras subo la escalera aprovecho de ver la casa: es un recinto enorme, muy bien decorado con piso flotante de madera seguramente importada, muchos cuadros de colorores, sillones amplios y cómodos. En el segundo piso hay un pasillo largo donde al final hay un ventanal enorme. La luz entra en todo su esplendor e ilumina muy bien el piso. Sin embargo lo que más me dejó impactado fue el baño: una gran sala con paredes de vidrio y piso de madera muy bien pulida. La ducha es totalmente transparente y no tiene cortinas. Debo reconocer que eso me dejó muy excitado. Cuando voy de vuelta al primer piso veo a través de la puerta del dormitorio principal que está semicerrada que la cama es una cama de agua. Eso terminó por volver locas a mis pobres hormonas.
-Ok Jenny empecemos- le digo cuando llego. Ella está desempaquetando los productos.
-Estoy lista.
La instalación fue un éxito, entre ambos armamos todo y realmente era muy fácil. Cuando ya estaba todo listo le dije:
-Ok Jenny, ya está todo terminado, creo que debo irme.
-Sí pero espera, por qué no me acompañas un ratito para tomar once mientras me resuelves algunas dudas?
-Encantado Jenny, aunque cualquier duda me la puedes hacer por whatsapp.
-Por favor acompañameee, la verdad me siento sola en esta casa tan grande y mi marido tan lejos.
-Bueno si es por acompañarte yo estaría encantado...
-Qué rico!!! Ya esperame mientras me baño, no me demoro nada...
Salió rauda hacía el segundo piso mientras yo veía ese trasero enorme dando botes sobre ese shortcito ajustado. Habrían pasado unos 2 minutos cuando se escucha el sonido del agua cayendo y mi cabeza se hacía humos. Me imaginaba a esa señora se grandes senos y trasero firme con el agua cayendo cobre su cuerpo tocándose por todas partes y diciendo mi nombre desesperedamente, jadeando al sonido del agua mientars y por detrás le...
-Nicoooo!!
Jenny me llamaba desde el baño y me sacaba del morbo de mi imaginación.
-Jenny que sucede?
-El agua Nico! Sale muy helada...
Fuí donde estaba el calefont que quedaba por el lado del baño y en ese momento mi cabeza terminó de hervir. Si ya antes estaba excitado con la vista de ese trasero y esos senos sobre ese peto lo que ví ahora me dejó pasmado. Como las paredes eran de vidrio tuve la visión más perfecta de su desnudez. Allí estaba ella tapándose apenas con sus manos mientras me gritaba que viera el calefont. Dí vuelta la perilla para el agua caliente y problema resuelto. Ella dio el agua nuevamente y problema resuelto.
-Gracias Nico, te pasaste amoroso- me dice mientras me guiñe un ojo y se da vuelta para enjabonarse las tetas.
Qué ganas de hacemre una paja ahí mismo con esa vista tan espectacular. Me fui al primer piso y me eché en un sillón a intentar recordar lo visto: esas tetas, ese trasero en forma de corazón, ese pelo mojado...
-Nicooo!!
Jenny volvía a despertarme de un grito.
-Qué pasaaa?
-Veen!!
Pensando en que quizás me pedirá otra toalla o haya tenido otro problema con el agua subo con el paso cansado y agotado.
-Cuál es la emergencia Jenny?
-Necesito que entres Nico.
-Por qué? Qué pasa?
-Solo entra- me dice.
Intentando mirar para otro lado que no sean sus tetas o su trasero, entro tímidamente a la habitación.
-Qué pasa?
-Quítate la polera- me dice y saliendo apenas de la ducha, se pone de rodillas, me desabrocha el pantalón y comienza a lamer mi pene.
-Oh Jenny, no tenías que hacer esto...
Mi pene ya totalmente erecto es introducido cada vez más rápido en su boca llegando a la garganta. De vez en cuadno siento que la punta de mi glande empuja sus amigdalas.
-Oh que rico, sigue así Jenny- le digo mientras empujo su cabeza contra mis huevos. Con una mano tomo su cabeza desde su pelo y la saco de mi pene para luego llevarla a mis huevos. - Eso sigue así mi amor, lame.
Luego de unos 10 minutos la aparto y la pongo de pie. con una mano agarro apenas una de sus tetas completa y la otra la introduzco en su vagina a medio depilar. Está muy mojada y abierta. Pienso en la cama de agua. Comienzo a besar una de sus tetas con ansias para luego morder sus pesones, queriendo arrancar esa gran masa para mí solo. Luego voy bajando a besos hasta llegar a su vagina. Recorro sus alrededores a besos queridno devorar cada centímetro de su piel hasta llegar al clitorís. Lo tomo con suavidad y le doy un suave mordisco con los labios. Ella da un suspiro de excitación.
-Nico sigue así por favor- me dice mientras toma mi cabeza con una de sus manos y me empuja hacia su vagina.
Comienzo a lamer con furia su labios vaginales, su clitorís, el monte de venus... Quiero devorarme su conejito. Luego le meto un dedo y ella da un grito. Agrego otro dedo para llegar a tres. Luego de unos 5 minutos tiene un orgasmo. Sigo pegado a su vagina. Ahora me pongo de pie y la doy vuelta. La llevo hacia dentro de la ducha y hago correr el agua.
-Nos bañaremos juntos amor? . le pregunto mientras apreto con fuerza su trasero con mis manos.
-Si Nico, hazme tuya, hoy soy tuya enterita.
Con mi dedo anular comienzo a recorrer su ano. Pongo un poco de shampoo en mi dedo anular y luego poner otro resto en su ano, introduzco suavemente mi dedo en su ano. Ella da un suspiro apoya sus tetas y su boca en la pared del vidrio.
-Hazme la cola Nico.
-Si Jenny, con gusto.
Luego de unos 5 minutos con mi dedo dentro, pongo más shampoo y le meto mi otro dedo. El suspiro de ella ahora es más largo.
-Qué rico Nicoooooo, sigue asii por favooorrrrrrrr.
Totalmente excitado tomo mi pene y con algo de shampoo lo introduzco en su ano suavemente. A medida que va entrando tomo sus tetas con fuerzas y haciendo presión con ambas manos logro introducir la mayor parte de mi pene en su ano. En sus ojos hay una pequela lagrimita. Ahora comienzo a moverme y a aumentar la frecuencia del mete y saca. Jenny con algo de dolor al comienza a dar pequeños gritos cada vez más y más fuertes. Con una mano tapo su boca y con la otra firmemente en sus tetas comienzo a meterselo cada mas fuerte hasta llegar a la eyaculación.
-Me vengo Jenny.
-Te quiero adentro Nico.
Me vengo dentro del ano de Jenny y quedo exhausto abrazado a su cuerpo con mi pene aún en su interior. El agua tibia que cae de la ducha nos refresca mientras nos quedamos así abrazados.
-Te quiero Jenny- le digo mientras le beso la espalda, el cuello, la oreja y masajeo sus tetas con fuerza.
-Yo también Nico- y se vuelta y me da un gran beso con lengua.