VENDE TU NOVIA - 9 (Adrian)

• ¡¡QUE HIJOS DE PUTA!!

La peña estalló en risas… Hacia nosotros se aproximaba un tipo vestido impecablemente llevando de la correa al cuello de una chica desnuda, salvo los tacones. Ya “adornada” de semen por la cara, pelo, tetas y el que corría por sus muslos. No era el único aditamento del cuerpo, los enrojecimientos de las mejillas y otras partes del cuerpo sugerian una sesión de sexo complicada...para ella.

• ¿Llega carne fresca y no me avisais?. Sois unos…

• jajaja, venga Adri, no queríamos interrumpir tu sesión con Reichel. - dijo Diego -No te quejes.

• ¿De dónde ha salido este pedazo de puta?

• Si te cuento, jeje… ¿Cómo ha ido Reichel?

• De puta madre, ¿verdad guapa? Ya está acostumbrada a mis gustos

• Y una mierda, Adri…

• Bien que te gustan mis propinas, desagradecida…. ¿pero que coño es esta sorpresa?

• Si te digo que su novio nos la ha alquilado para el finde… bueno, se la ha alquilado el amigo este.

• ¿Qué coño? ¿Qué movida…?

Reichel aprovechó para encaminarse hacia los aseos, dejando ver los surcos enrojecidos que atravesaban su culo… una dura sesión, sin duda.

• ¿En serio puta? - Adrian tomó de la barbilla a Mabel, encarándose a ella - ¿Tu novio es un macarra?

• No, no, es más simple. Es novata - dije - pusimos un anuncio y.... es una parejita novata.

• No jodas, se me está despertando la polla… Reichel me la ha dejado para el arrastre, pero… joder! Me la llevo para dentro

• No, lo siento, nos tenemos que ir

• ¡Y una mierda! Yo quiero catar este bombón antes de que se vaya… ¿pero que le habéis hecho?, esta zombie

• Naaaada. Unos “tiritos” nada más para que aguantara la velada

• ¿La velada? cabrones ¿cuanto tiempo la habéis tenido sin decirme nada?

• No se… ¿una hora? Más seguro...

• Hijosdeputa… vamos, nena, arrodillate a ver si puedes recuperarme al polla

• Va, Adri, dejala - terció Angie - ¿No ves como va?. Será como follarte una muñeca hinchable.

• Tu puta madre.... Bueno, habrá que hacer algo para que se recupere un poco. Tú, capullo, traete el cubo, anda

Uno de los participantes de la orgia se encaminó sonriendo con un “qué cabrón” musitado entre dientes

El “cubo” era una papelera de aseo, de esas de plástico con pedal, donde se van guardando los condones usados. No tardó en llegar a la barra mientras Mabel era “sostenida”, más bien sobada, por Adrían, con un brazo aprisionandola por las tetas y una mano enfundada en su coño

• Vamos, Angie, pilla un vaso de tubo.

• Joder, Adri… déjala

• Y una mierda, no me vais a dejar sin diversión. Es solo un momento.

Sin duda no era la primera vez. Los movimientos coordinados de los presentes sugerían que se sabían el protocolo. Los de la orgia iban cortando los condones y vaciándolos en el vaso, luego se los pasan a Adrian, que les daba la vuelta y se los metia en la boca a Mabel para que los repelara.

No se llegó a vaciar el cubo (¿cuántas pollas habían entrado en Mabel esa noche?) y tampoco se llenó el vaso porque faltando poco interceptó uno Adrian. Tirándola del pelo le hizo levantar la cara y abrir la boca para vaciarlo dentro.

El intento de escupirlo fue en vano. Cerrando su boca y pinzando la nariz el semen consiguió entrar en la garganta de la chica ante la mirada de satisfacción del tipo.

• Anda, Angie, échale un chorrito de whisky y remuévelo

• Qué guarrada

• ¿Te lo quieres beber tú? Anda, que te pagaré la botella entera, no te preocupes…

Le volvió a levantar la cabeza, lo suficiente para poder ir volcando el contenido del vaso en la boca de Mabel

• Vamos, cerdita, toma proteínas que seguro te hacen falta… Tú, ponle ese cuenco debajo por si le cae algo que lo pueda lamer después, que no se deje nada.

“vamos, puta, traga”... poco a poco, trago a trago, levantándole la cabeza y tapando su nariz el vaso se fue vaciando.

• No hace falta que me la chupes, puta, ya la tengo como un misil

Volteó a Mabel para apoyarla contra la barra. El borde aprisionaba sus tetas, justo a la altura de los pezones, dividiéndolas por la mitad, los brazos extendidos sobre ella.

• Cogela de las manos, Angie … y cómele la boca

• ¡y una mierda!

• ¿No eres bollera? Pues aprovecha, tía… ¿o te da asco lo que ha bebido?

• Tío, no te pases

• Y tú no me toques los cojones, bollera de mierda ¿o prefieres que la próxima vez que venga me lo haga contigo en lugar de con Reichel?

Angie miró a Diego esperando una respuesta que no consiguió… tan solo un leve movimiento de cabeza que le indicaba que no pensaba inmiscuirse. No era un cliente cualquiera. Podría comprar el club entero si quisiera y…

Tomándola por la nuca Angie juntó sus labios con los de Mabel, abrió la boca.

• Métele bien adentro la lengua, saborea la leche de macho, bollera, deberías probarla todos los días… a ver que tenemos aquí… menos mal que no se lo habéis roto, cabrones… a ver si la mía lo consigue

Cambió los dedos que inspeccionaban su culo por la polla, nadie se movía solo miraban, mirábamos, ese momento en que, con un solo movimiento de cadera, embistió toda su polla dentro, el intento de grito por la acometida, por el dolor de las tetas aplastadas contra la barra, fue amortiguado en la boca de Angie.

La enculada duró poco pero fue brutal, tirones de pelo, aplastando su espalda para clavar más las tetas al borde de la barra… Si alguno de los presentes tuvo la intención de pararlo no le dió tiempo, la corrida llegó pronto.

La separó de la barra tirando de su pelo… y poniendo una mano bajo su culo

• Angie, sal de la barra, ven

Una nueva mirada al jefe...inútil. Salió de la barra para lo que temía.

• Arrodíllate y vaciale el culo con tu lengua

• Adri, por fav…

La bofetada no le dejó acabar

• ¿Qué coño te has creído, puta? Ponte ya de rodillas o lárgate de aquí cagando leches y no vuelvas

En cuanto situó su boca abierta bajo Mabel, Adrian apartó la mano y cayeron dentro de ella los primeros grumos

• Métele dentro la lengua, dejala bien limpia que luego te toca mi polla.

Sin levantarse se acercó. Este le cogió del pelo.

• Primero lamela a ver si quedan trozos de mierda, luego te la enfundas

Obedeció sumisa, incluso puso sus manos en la espalda, sabía que le gustaría. Adrian le soltó el pelo

• ¿Ves qué fácil es? No me lleves la contraria y no hay problema. Ya sabes que me caes bien. Si a mí me gustan las bolleras, pero cuando mi polla requiere atención me da igual tus gustos… ¿lo entiendes, nena?

Angie asintió sin soltar la presa de su boca.

• Muy bien. Ahora dale un besito a la punta y guárdamela. No creo que pueda correrme otra vez más aunque no te vendría mal un poco más de leche.

Era el fin de fiesta.

De nuevo impecable, enfundado en su traje, Adrian se dirigió hacia la puerta, no sin antes despedirse de Rachel, ya recompuesta, vestida con un suave vestido gris que moldeaba su cuerpo de infarto. Un profundo beso, un apretón del culo y la mano que deslizaba en su escote unos billetes “Eres la mejor” oímos decirle.

Angie había desaparecido camino del aseo y los “acosadores” de Mabel le iban colocando la falda y la camisa con que vino, sin quitarle las lechadas ya secas del cuerpo.

Ante mi cara de preocupación Diego me golpeó los hombros.

• Bah! no te preocupes. batallitas de estas son frecuentes. Sobre todo entre ellos, pero…

• ¿La hubieses despedido…?

• Je... Ella sabe que no, pero tampoco va a liarla aquí. En el fondo se quieren mucho, ya va para tres años que Angie trabaja aquí. Pero es un cabrón, le gusta fardar de poderío, de pasta. Yo alguna vez les he enbroncado, pero prefiero pasar. La semana que viene estarán bromeando echándose pullitas.

• Ha sido incómodo

• Lo supongo. A nosotros no nos pilla de nuevas, ya ves. Nunca han tenido una sesión a solas aunque de vez en cuando le pide una exhibición “Les” con alguna… y que se la chupe cuando trae invitados, para fardar de poderío, de que hasta las lesbianas les gusta chupársela…. mmmm. Pero nunca le ha marcado, algún bofetón, un azote en el culo, un tirón de pelo...

• No como ella

• ¿Reichel? Sí, es la que más lo soporta. Alguna se ha largado después de una sesión y no ha vuelto… incluso ha acabado la sesión antes de… No sé qué le habrá metido en el escote ni me importa, pero ha de ser bueno, a veces pasa semanas sin aparecer por aquí. Imagino que tendrá suficiente, por cierto, espera…

Diego pasó detrás de la barra, abrió una caja y me pasó unos billetes enrollados.

• No recuerdo que dijiste que le iréis a pagar pero esta propina le vendrá bien. Ha estado genial

Joder, a ojo de buen cubero aquello rondaría los mil euros

• Si se la hubiésemos dejado a Adrián sería mucho más pero os habría jodido el resto del finde, no estaría en condiciones… ahora un poco de trombocid y mañana una aspirina para la resaca y en forma de nuevo, jeje

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Llegó sobando en el asiento trasero. En realidad no se apreciaban moratones, así que un poco de pomada en el culo, que tampoco parecía maltratado…

Se empeñó en querer ducharse antes de acostarse… no insistí, la dejé dentro de la bañera y mientras iba a buscar el jabón se quedó dormida, acurrucada. Moverla de allí era un rollo y, además, parecía muy cómoda. Una pequeña almohada, una manta y… mañana será otro día.

¡Y vaya día! Mi despertador fueron sus gritos desde el aseo ¿qué coño estaba pasando?

(N.del A.: los comentarios y valoraciones siempre ayudan... aunque sean críticos)