Ven

Olvida la sensatez y ven.

Ven

No, no me expliques nada

o, mejor, no quieras entenderlo.

Estoy en la esquina del mar,

un poco más acá de las estrellas y los gnomos,

esperándote.

No pienses por mí,

o, mejor, no pienses nada.

No calcules los riesgos.

Y no tardes.