Vejacion y Culeo a una hembra hambrienta de placer

Descubro nuevos límites sexuales cuando mi yerno me aparea sin compasión, haciéndome mamar una chocha olorosa y caliente, la de mi propia hija.

No imagine lo puta que podría llegar a sentirme.

Soy una señora madura, con un pensamiento liberal. Pero nunca hubiera imaginado, que mi hija y mi yerno renovaran en mi el deseo de un culeo desaforado.

No soy casada, pero vivo con mi compañero hace 15 años. El ya tenía una relación anterior, de la que fui su amante durante 2 años, y dejó a su ex mujer por mi. El sexo fue la influencia más grande para dejarla, porque yo le daba todo lo que quería. Conmigo pudo gozar por vez primera del sexo anal, y todas las posiciones del Kamasutra e incluso, una vez le permití participar de un trio y culiarse delante mío una puta que alquilamos.

La ex mujer de el, se fue del país y nos dejó al cuidado la hija de ellos, que yo acabé de criar; con ella no tenemos lo que se dice una relación muy afectiva, pero mi hijastra me respeta y me reconoce como su madre. Además nos parecemos porque tenemos un cuerpo voluptuoso, senos grandes y culo prominente. Incluso hemos llegado a pelear porque ella se me pone mi ropa interior. Y es que la he visto crecer y hoy en día a sus 18 años, tiene un novio que es mayor que ella, y he notado actitudes sospechosas pero no hago nada porque mi marido les permite estar en casa solos y muchas veces he encontrado desorden de ropas, e incluso hace una semana unos calzones sucios de ella con restos de algo moscoso que no puede ser otra cosa que semen. Estoy segura que es leche de macho porque los olí y es olor es inconfundible. Pero debo confesarles una cosa que me pareció muy extraña, cuando los estaba oliendo me dieron unos deseos incontrolables de ponerme esos calzones sucios, cosa que hice; y cuando me los puse, me los acomodé y pude comprobar que me quedan apretados y eso quiere decir que tengo más carnes que mi hijastra y que mi culo es por mucho el mejor de las dos. Pero con esos calzones colocados, imaginando como se lo culeaban esos dos con el novio me entró la arrechera y me apreté mi vagina mojada, dejándole yo también mi rastro de moco sucio al calzón.

Desde ese día me entró la curiosidad de conocer como seria el sexo entre dos. Y tuve la oportunidad al día siguiente. Salí de casa a media tarde a hacer el pago de un recibo, pero se me olvidó llevar dinero por lo que debí regresarme a mi hogar. Entro a la casa y veo semi sorprendida que está la chaqueta del novio de mi hija en la sala. Eso quiere decir que ellos están en casa. Pienso dos veces si anunciarme o quedarme en el primer piso, porque innegablemente ellos están en la planta superior. En eso oigo el chirrido de mi cama matrimonial..!!! Esos descarados se lo están comiendo en mi propio cuarto. Inmediatamente reaccionó y subo a terminar ese descaro, pero me freno en la esquina de la puerta al ver severo espectaculo.

Están en mi cama, ella en cuatro patas como perra y el culo empinado, presentándole al novio el culo, para que el se lo meta y le de verga. Una verga grandota y venosa que le mete y le saca despacito, gozándose a esta jovencita con maestría, Haciéndola dar chillidos de placer. El esta de espaldas a mi y puedo ver como le bombea con el culo y se le delinea la espalda gruesa, atlética y varonil. No se que me pasa, pero me trae el recuerdo al semen que encontré en los calzones de mi hija y me arrecho demasiado de ver el dueño de esa leche, requiriendo meter mi mano entre mi falda y tocarme mi chocho húmedo mientras disfrutó el espectáculo. Mi hijastra penetrada por un vergon, abierta en cuatro patas y con las tetas bamboleantes.

Estoy tan extasiada pajeandome que no me he dado cuenta que ella me está mirando y se rie. Pienso en que puedo salir corriendo o tal vez regañarlos, pero ya es muy tarde. Ella me dice ºven mamẠayúdame con este semental que siempre quiere más. Yo como poseída por el deseo, muy sumisa y sin mediar palabra empiezo a quitarme mi vestido hasta desnudarme completamente y me acerco a acariciar esa espalda de macho cabrío y a darle besitos, mientras mi hija más se arrecha en esa situación y empieza a moverse más fuerte, haciendo que mis tetas se unan a ese delicioso hombre al cual no puedo más que abrazar contra mi.

Y así en un trio continuamos un rato con ese vaivén. Mi hija taladrada en su agujero por una vergota. Mi yerno atlético, bombeándole y yo pegada a ellos dos deseando participar un poco más.

Como si leyera mis pensamientos, mi hija se aparta de su novio y casi que le ordena dedicarse a mi. Entre estos dos me acuestan y me empiezan a acariciar, el se dedica a la parte superior apretando mis pechos y besándolos y cuando sus manos están cerca de mi boca, me mete los dedos que huele a cuca de mi propia hija, es la primera vez que huelo la vagina de otra mujer y me arrecho más todavía con ese olor agrio de puta en celo.

Ella se encarga de mi parte inferior y lo hace estupendamente, es una experta a sus 18 años, sube desde las piernas con sus manos y  llega a mi conducto vaginal. Sin miramientos me empieza a dar dedo y me pajea el clitoris como solo lo sabe hacer una mujer. Que delicia de sobada que estoy recibiendo. Estos dos amantes parece que no es la primera vez que hacen algo así, se les nota el disfrute de estar haciendo gozar a una hembra como yo.

Lo más extraño es que yo esté gozándome a una mujer, y más el colmo de que sea mi hijastra. Pero se me nota que ella me hace vibrar y más descarada yo, que le acomodo sus manos para que me meta bien adentro de mi surco vaginal unos tres dedos suaves como los de ella. De un momento a otro siento un placer mayor, y es que me está mamando el chocho, me está succionando el clitoris mi propia hija....!!! Definitivamente es indescriptible el placer que me están  dando quiero llegar al orgasmo, quiero que me dejen llegar, que no sean tan intermitentes, porque cuando me ven a punto de estallar, se detienen o cambian de posición. Cuando estoy respirando más difícilmente por la emoción, mi yerno me mete el vergo sucio en la boca, cuando ya estoy apretando en orto para descargar mi semen, ella se detiene y me acaricia el culo. Pero yo estoy que grito que me dejen derramar.

Cierro los ojos en una pausa de esas. Me siento felizmente utilizada por mi propia familia y trato de descansar. El me levanta una pierna y me preparo para que me hunda su vergo carnoso hasta el fondo, es cuando siento un calor y una humedad extraña en mi vagina, abro mis ojos y veo que es mi propia hijastra quien me está sobando, se ha acomodado en tijera uniendo chocho con chocho y culiandome con su vagina. Me está haciendo el conocido cunniligus: un acto lesbiano de climax. No puedo creerlo, no puede ser lo que estoy sintiendo, creía que iba a ser penetrada por ese vergo rompiéndome mis entrañas, pero en cambio estoy recibiendo una lección de placer lésbico que nunca imagine.

Ella se coge de mis manos para apoyarse y se retuerce sobre mi vagina, uniendo clitoris con clitoris. Le encanta eso, se le nota que lo sabe dominar, y se derrama en un orgasmo infinito. Puedo notar que ella es parecida a mí, porque cuando se derrama le sale un chorro caliente de semen con miados que me hunta deliciosamente. Yo quiero derramarme, no me aguanto más, pero lo que necesito es una vergaaaaaa...!!

Eso lo entiende inmediatamente mi yerno, quien separa bruscamente a mi hija y se acomoda también en tijera, pero esta vez apunta y dirige su miembro a la entrada de mi chocha llena de leche de dos hembras hambrientas. Por fin me lo hunde sin miramientos, y empieza a darme verga al 100 por ciento. Me lo hace delicioso, me lo mete hasta el fondo. Ya no aguanto más y me deja venir en un orgasmo impresionante. Me siento como una puta vejada y violada por mi hijastra y mi yerno. Pero me siento la puta más feliz.