Veinte años esperando.
Una historia que a cualquiera le puede suceder.
Veinte años esperando.
Una historia que a cualquiera le puede suceder.
Julián González leía un periódico sentado en el restauran del aeropuerto de la ciudad de México. En realidad hacia como que leía, pues su mente estaba ocupado recorriendo su pasado. Pasado que se le presentaba ahora 20 años después en forma de una hija, a la que nunca conoció. El era tan joven que aun no cumplía los cuarenta años y su hija ya tenia veinte. ¿Cómo seria? ¿Se parecería a su madre? Recordó el amor vivido con Adriana, que fue cortado por voluntad de sus padres cuando se enteraron que había embarazado a la hija de la sirvienta de la casa. Reacción inmediata. El a la ciudad de México a continuar sus estudios y ella con todo y madre a la calle. Ni siquiera supo que había tenido Adriana, si niño o niña, ahora veinte años después, se enteraba que era una niña. El tiempo había pasado y el había terminado su carrera de ing. Civil logrando el éxito de inmediato. Se había casado y tenido dos hijos, que ahora con su madre vivían en USA, después de un divorcio tormentoso, quedándose solo desde hacia cuatro años. Había sido un buen padre pero sus hijos que, envenenados por la madre, no querían saber de el. Recordaba la llamada recibida una semana antes.
-Ring, ring. Si, bueno, ¿Quién habla?
-disculpe……….. ¿Usted es el señor Julián González?
-Si, soy yo, ¿Qué se le ofrece?
-Quisiera…….. Entrevistarme con usted………hablar con usted.
¿Y usted quien es señorita?
-soy Sandra Ramírez.
-¿yyyyyyyyyyy?
-Soy la hija de Adriana Ramírez.
Julián acuso el golpe y se quedo callado unos momentos situando su pasado.
-¿Qué edad tienes?
- veinte años señor.
-entonces……………….. eres mi hija.
-Si señor……………. soy su hija.
Julián todavía espero un rato para contestarle.
-ven cuando quieras.
-entonces en una semana estoy en CD de México, el avión llega a las dos de la tarde.
-Te espero en el restauran e iré vestido con pantalón y camisa azules, tengo algo de canas, soy delgado y alto.
-yo iré vestida con vestido rojo, soy morena y alta.
-O.K. así quedamos.
En media hora que tenia Julián esperándola no quitaba la vista de la entrada del restauran con una sensación de nerviosismo. “Como será, sacaría mis ojos verdes o los negros de su madre, ¿Qué querrá? Tal vez dinero” de pronto la vio llegar, alta, morena, pelo lacio, facciones correctas, y si, sus ojos verdes de el. Ella también lo reconoció y se dirigió a su mesa.
-¿El señor González?
- El mismo, siéntate por favor.
-tengo que recoger mi equipaje.
Julián pago la cuenta y le acompaño al depto de equipajes, mientras esperaban que llegaran las maletas en la banda se observaron mutuamente. El se fijo en su altura, sus tetas grandes como su madre y su pelo lacio y negro, ella lo vio muy guapo para su edad, fuerte, erguido, atlético. El pensó “que hago dios mío, es mi hija” y ella “que guapo es, con razón mi madre se entrego a el” después de recoger las maletas salieron del aeropuerto al estacionamiento para subirse al carro de el, un lujoso Mercedes ultimo modelo.
-¿tienes a donde ir?
-No, pienso buscar por hoy un hotel y después una pensión.
-te ofrezco mi casa, creo que estarás cómoda y podremos hablar tranquilamente.
-bueno, esta bien y gracias.
Julián se dirigió a una de las mejores colonias de la ciudad donde vivía en su mansión, Sandra se quedo impactada al ver el nivel de vida de su padre, pero no dijo nada. Al entrar a la cochera salio un mozo a sacar las maletas de la cajuela y entraron a la casa. Julián llamo a la mujer que atendía la casa y dos empleadas más, una cocinera y una afanadora, y les dijo.
-La señorita Sandra se va a quedar a vivir aquí por tiempo indefinido, tratenla como a mi, como si fuera de mi familia.
Después de esto la encargada la instalo en una recamara donde descansó por un rato, la servidumbre se retiró, pero dejo la cena lista como todos los días. Cenaron juntos y después Julián le dijo.
-¿Cómo esta tu madre?
-murió hace dos años.
Julián se quedo callado unos minutos viajando a su pasado.
-Bueno, ya no es posible hacer nada por ella, pero por ti si. ¿En que puedo ayudarte?
-Señor. Acabo de terminar mi carrera de técnica laboratorista y necesito un trabajo. No tengo a nadie en la vida y antes de morir mi madre me contó la historia de mi nacimiento. No vengo a culparlo de nada, pero creo que usted es la única persona a la que puedo recurrir.
- Y crees bien. Por el trabajo no te preocupes. Se que no tengo derecho a pedirte nada ni a inmiscuirme en tu vida, pero quisiera resarcir en algo el abandono en que te he tenido toda la vida.
-usted no me debe nada.
Se retiraron a dormir y al otro día Julián llevo a su hija a sus oficinas donde se sentaron.
-mira, me caes como anillo al dedo. En mis empresas tengo que mandar a analizar una serie de materiales que los proveedores me entregan. ¿Por qué no ponemos un laboratorio y te encargas de el? Así analizamos mis materiales y aparte ganamos dinero extra. ¿Te parece bien?
-señor…….yo no esperaba tanto. Para mi un simple empleo me dejaba satisfecha, por lo que no puedo rechazar su generosa oferta.
-O.K. manos a la obra. Tú misma te encargaras de buscar el local y comprar el instrumental, pásate al departamento de administración y que te den un plano y direcciones para que busques el local. Nos vemos aquí a las dos de la tarde para irnos a la casa. Ahhhh, espera un poco.
Julián agarro un papel y garabateo unas letras que le entrego a su hija.
-es la orden para un adelanto de tu primer sueldo.
Sandra lo leyó y se asombro.
-es mucho señor. Yo no aspiro a tanto.
A partir de entonces las cosas fueron bien. Pusieron el laboratorio y Julián convenció a Sandra de que siguiera viviendo con el.
-Yo no tengo a nadie, mis otros hijos no quieren saber de mí. Si tú quieres hacemos público que eres mi hija y te reconozco ante la ley para que nadie piense mal.
Sandra se lo pensó unos momentos y termino diciendo.
-no es necesario señor, si mi madre nunca lo quiso hacer publico yo me siento muy orgullosa de llevar sus apellidos.
A partir de entonces las cosas caminaron normalmente. El laboratorio fue un éxito y la vida en común también, al grado que Julián se sentía padre nuevamente, en el todo era ternura para esa hija que le había aparecido de pronto, pero para ella no. Ella no podía evitar ver a su padre como un hombre. Un hombre guapo, poderoso, inteligente y triunfador. Jamás se había enamorado y a su edad era virgen, cosa rara en estos tiempos. En el fondo de su ser pensaba que seria maravilloso ser la mujer de ese hombre, aunque fuera su padre. Sin darse cuenta empezó a cambiar su actitud. Se vestía más atrevida, sus pláticas con su padre eran más intimas, le empezó a demostrar cuanto lo admiraba. Julián se tomo las cosas como algo natural. Era lógico que impresionara a su hija, una jovencita inexperta de provincia que de pronto llegaba a vivir en un mundo de negocios. De pronto las cosas se complicaron. Julián tenía varias amigas que a veces lo iban a ver a la oficina y le coqueteaban descaradamente. Un día que se encontraba Sandra con el se dio cuenta de la situación y sus celos brotaron de improvisto. No pudo evitar ser grosera con la dama. Al llegar a la casa Julián le preguntó.
-Sandra, ¿Qué te paso con Adela, porque le contéstate así?
Ella bajó la cabeza sintiéndose regañada y de pronto lo soltó.
-es que me da coraje que sean tan coquetas con usted.
-hummm, eso parecen celos.
-pues si, son celos. Y no pude evitarlo.
-tu sabes que yo tengo una vida social, no te puedo incluir en ella pues no somos nada ante la sociedad, por eso te ofrecí reconocerte, pero tu no quisiste.
-me puede usted presentar como su amante.
-¡¿Queee?! Tú sabes que eso no estaría bien, que lo único que haría seria cortarte oportunidades. Aparte que no viene al caso.
“Por ahora no” pensó Sandra, “mas adelante ya veremos” las cosas siguieron igual durante un tiempo hasta que llego la ocasión que detono todo. Julián cerró un contrato con el gobierno para construir tres edificios, una carretera y un puente lo que le daría grandes ganancias a su empresa, por lo que decidió hacer una fiesta para celebrarlo, reunió a unas cien personas en un local y contrató un espectáculo. Sandra estaba espectacular, se compro el vestido mas entallado que encontró y el escote era para echar a volar la imaginación. La cosa fue bien, pero en un momento dado Sandra puso cara de enojada al ver a su padre rodeado por varias mujeres coqueteándole. Julián se dio cuenta pero no dijo nada. Al terminar la fiesta ya tarde, se retiraron a la casa pero al llegar Sandra le dijo.
-¿no me invita una copa?
Julián se encamino a su sala de música donde tenía un pequeño bar, saco dos vasos y sirvió coñac entregándole uno. Sandra aprovecho para poner música suave y tenue.
-¿Cuándo me dejaras de hablar de usted y me dirás papá?
bueno, creo que es lo mejor, la gente no sabe el vinculo que nos une.
te vi algo molesta en la fiesta.
siempre que una mujer se le acerca a coquetearle me molesta.
-¿No crees que debes superar eso?
-¿Y como supero que el ser que mas amo en el mundo tenga ojos para todas menos para mi?
La cosa estaba dicha, ahora solo había que esperar los acontecimientos. Después de un buen rato Julián le contesto.
-creo que te equivocas, por ahí no deben ir las cosas. Antes que nada somos padre e hija y eso es un impedimento para que surga algo entre tú y yo.
Señor, nunca me he enamorado de nadie, es mas llegué a pensar que era lesbiana pues siempre me sentía mas cómoda con mis amigas que con mis amigos. Soy virgen porque nunca me atrajo nadie para dejar de serlo. De pronto llego aquí y conozco al hombre más maravilloso de mi vida, pero resulta que es mi padre. He luchado contra ello pero no puedo evitarlo, este sentimiento es más fuerte que yo y me llena toda el alma, me paraliza el cuerpo.
Pero, ¿no te das cuenta que es imposible?
-¿Por qué? Nadie sabe que soy su hija, ni siquiera llevo sus apellidos. Si yo no hubiera sabido nunca que soy su hija y me hubiese acercado a usted a pedir trabajo tal vez las cosas habrían pasado. Es mas, ya mucha gente murmura de que soy su amiguita, ¿Por qué no darles motivos verdaderos?
Sandra se acercaba cada vez mas a su padre mientras hablaba, impregnando la distancia con su perfume, que mezclado con su sudor olía excitante. Julián aun quiso detenerla pero en el fondo sabia que no podría. El ya comenzaba a desearla, a pensar en el placer del incesto, a derrumbar sus principios de hombre cabal, de padre amoroso.
-Pero ¿Cuál seria nuestro futuro?
- el que usted decida. Puedo irme mañana mismo de esta casa, puedo ser su amante y hasta puedo ser su esposa si lo desea.
Julián lo medito por unos momentos. No quería que se fuera y tenia razón de que podía ser su esposa. Los únicos que sabían que tenia una hija fuera del matrimonio ya estaban muertos y ella no llevaba sus apellidos. El no aparecía en su acta de nacimiento por lo que no habría impedimento legal para casarse con ella. Volteo a verla y quedo maravillado. Ahí estaba ella con sus hermosos veinte años y toda su belleza. Con su pelo negro revuelto, su cuerpo ardiente, y su mirada llena de pasión. Se acerco a el y le ofreció los labios. La beso y sus lenguas se engancharon en un beso apasionado, brutal, sucio, delicioso. Ella le murmuro al oído.
-Te amo………..padre.
Al oírse llamar así la pasión subió en Julián y le desabrochó los tirantes del vestido el cual solo fue deslizándose, primero dejando ver la redondez de sus pechos y después la de sus caderas. Ella misma ayudó a que cayera hasta el piso y quedo en pantaleta, enseñando su cuerpo moreno, firme, y sus verdes ojos. Se abrazo a su padre y le quito el saco desabotonándole la camisa, metió sus manos y lo acaricio en la espalda, se pegó a el y sintió su hombría entre sus piernas, se estuvieron besando un buen rato hasta el rompió el contacto, le paso la mano por la cadera y la condujo a su recamara. Al llegar ella termino de quitarle la camisa y le desabrochó el pantalón y entre sus calzones de el brotó erecta su verga en todo su esplendor. La experiencia de ella se limitaba a revistas, películas y algún “faje” (magreada) con algún amigo, pero nunca había tenido un pene entre sus manos. Se quito las pantaletas y se hinco ante su padre acariciándole la verga y luego se la metió en la boca. Julián nunca había sentido tanto placer en una mamada, a pesar que se notaba su inexperiencia, el solo hecho de tener la verga dentro de la boca de su hija era tremendamente placentero. Ella disfrutaba lo que no pensaba que podría disfrutar algún día y se esmeraba por darle el máximo de placer a su padre. Llego el momento en que Julián estaba a punto de venirse y la detuvo levantándola.
-No quiero venirme en tu boca en esta primera vez, quiero que tu entrega sea correspondida con todas mis fuerzas.
La beso en la boca y sintió el sabor de sus jugos seminales en la boca de ella. La recostó sobre la cama acariciándola en las tetas y comenzó a recorrer su cuerpo con su lengua, lamiendo su cuello, sus tetas, su estomago, hasta llegar a su entre pierna. Ella solo abrió sus extremidades inferiores y el pudo ver su vulva en todo su esplendor. Sus rosados labios circundados por una mata de cabellos negros, la entrada a su vagina y su pequeño clítoris. Empezó besando alrededor y luego lamió la parte inferior subiendo a lo largo de la raja hasta el clítoris, donde con la lengua masajeo por un buen rato. Sandra sentía la gloria y los cielos retorciéndose de placer y cuando el introdujo unos centímetros de lengua dentro de su gruta no pudo retener el orgasmo que su padre bebió. Quedó relajada y lista para la penetración y así lo entendió Julián que se colocó entre sus piernas, apuntó su verga a la entrada y empujo suavemente rompiendo el himen de su hija. Ella no sintió tanto dolor y recibió el pene de su padre dentro de si, con una sensación de ser feliz. Su mirada se cruzo con la de su padre y no pudo evitar balbucear.
-te amo……..papá………te amo.
-mi vida……..mi niña…………cuanto te adoro………..mi chiquita.
Después de unos instantes Julián inicio el movimiento rítmico de mete y saca. Sus bocas se buscaron y se dieron un beso apasionado, ya no supieron de si por unos minutos hasta que los estertores del orgasmo los volvió a la realidad. El comenzó bañando su vagina con su semen y ella le correspondió soltando sus jugos para mezclarlos. Parecía que todo terminaba ahí pero no, la pasión no bajo, al contrario subió de tono pues Julián no perdió la erección y al sentir su pene bañado por los jugos de su hija, continuo bombeando dentro de ella.
-Uggg…….papá……….papá………me vuelves loca……….cuanto gozo………..papacito………te amo……….uggggg
Julián a pesar del placer que sentía retuvo su orgasmo dejando que su hija se vaciara, ella tuvo un orgasmo continuado por primera vez en su vida, quedando agotada de placer, de amor, de ternura por ese hombre que la hacia gozar tanto. Quedaron uno junto al otro acostados boca arriba y ella se acomodo abrazada a el besándolo en la cara, se sentían plenos y llenos de amor. Así estuvieron un buen rato hasta que se repusieron y la pasión y el deseo volvieron a envolverlos. Se acariciaban tiernamente uno al otro diciéndose palabras tiernas y cariñosas. Sandra se levantó un momento y se limpio la poca sangre que había brotado de su vagina.
-me has hecho el mas feliz de los hombres, el que fueras virgen y te entregaras a mi es la mas grande prueba de amor que he recibido, solo tu madre me la dio anteriormente.
-papá, yo creo que ella donde esté aprobara esto, que será feliz viéndonos, tu y yo somos los seres que mas amó en su vida.
-pues en honor a ella nos casaremos, haré contigo lo que no pude con ella y será como un homenaje a su memoria.
Entre besos y caricias Sandra se puso boca abajo dejando ver a su padre el hermoso trasero que tenia. Julián reaccionó de inmediato besándole la nuca y la espalda, bajo hasta su cintura y lamió los globos de sus nalgas.
-papá.
-si hija, dime.
-si lo deseas tómalo, quiero ser tuya en todo mi ser, que mi cuerpo te pertenezca como te pertenece mi alma.
Julián entendió que le pedía sexo anal y se dispuso a complacerla. Llevo sus labios a la entrada de su ano y le acaricio con la lengua alrededor, provocando convulsiones en su hija. Mientras intentaba y lograba meterle cuatro o cinco centímetros de lengua en el recto con una mano le acariciaba el clítoris que estaba totalmente mojado con su semen y los jugos de ella. Sandra reaccionaba con balbuceos y gritos de placer lo que enervaba más a su padre. El continuo con sus caricias hasta que sintió que su hija se relajaba, había tenido un pequeño orgasmo. Al ver que ella estaba dispuesta a recibirlo en su culo se coloco detrás de ella que se puso en posición de adorar a Mahoma. Apunto la cabeza de su verga a la entrada de su ano y empujo, primero suavemente y después dejo ir todo su miembro en las entrañas de su hija.
-Ugggggg- dijo ella.
-¿te lastimo mi amor?
-No…….papá…….solo que es mi primera vez.
Julián se sentía en el cielo. Estaba dentro de esa deliciosa funda que apretaba su pene y era el ano de su hija, sangre de su sangre. Sabía que ya no podría vivir sin eso. Que esos placeres no podría dejarlos jamás.
-Mi bebita hermosa………mi chiquita………….mi nena…….que feliz me haces……..te amo.
-papito…..papito…..cuanto te he necesitado……….papito……..ahora te voy a dar mi amor……te voy a hacer feliz……..te amo papá.
Aquello fue un volcán de pasión y placer, ambos estallaron en una ola de orgasmos que los llevo a otros mundos, al mundo del amor, el placer y el incesto. La descarga de semen en el culo de su hija fue la mayor de su vida, las sensaciones de ella fueron el principio de una nueva vida llena de placer y amor. Quedaron exhaustos abrazados en la cama y así los encontró el nuevo día, planeando su vida de ahí en adelante.
Dieciocho meses después.
La casa esta llena de gente que asiste al bautizo del primer hijo de Julián Gonzáles y su esposa Sandra Ramírez. El niño tiene siete meses de nacido y ella esta embarazada de su segundo hijo. Sandra se ha convertido en el brazo derecho de Julián en los negocios y a pesar de los años que le lleva todos dicen que hacen una bonita pareja.
-Fíjate Adela- decía Marcia- hasta se parecen, tienen los mismos ojos verdes.
Pacosuarez