Vecinos o Amantes (2)

Vecinos o Amantes.

Capitulo 2

Bien les traigo la segunda parte del renacimiento del amor entre Carlos y Mariana, en esta ocasión Carlos me cuenta como fue el estreno anal de su niña amada y como día a día siguen recuperando el tiempo que perdieron al estar separados.

Después del recadito que me dejo Mariana, donde me decía que quería probar el sexo anal, no dejaba de pensar en la sensación que me provocaría estrenarle su ano, por motivos de trabajo tuve que ausentarme de la ciudad poco mas de 2 semanas, pero hablábamos vía telefónica o Internet a diario, verdaderamente parecíamos dos adolescentes enamorados, Mariana era la única que conocía realmente el día de mi regreso así como el numero de vuelo en el que llegaría.

El día de mi regreso me dio una grata sorpresa encontrarla en la sala de llegada, había venido a recibirme, tal vez te suene ridículo esto, pero en todos los años que llevo viajando es la primera vez que alguien viene a recibirme y además ese alguien era mi Mariana, entre la multitud del aeropuerto nos fundimos en un tierno abrazo y un fantástico beso, la gran cantidad de gente que en ese momento se encontraba ahí nos servia como escondite, pasamos a recoger mi equipaje y nos dirigimos al estacionamiento donde había dejado mi camioneta ya que la compañía donde trabajaba me pago la pensión de esta, una vez en la camioneta le propuse que fuéramos a cenar para festejar mi llegada, ella acepto feliz, en esos momentos fue cuando me percate que eran prácticamente las 10 PM y ella aun estaba a mi lado, me intrigaba esto y se lo dije, ella rió un poco con picardía y me explico así:

"La abuela esta un poco enferma y mi madre quería que mi hermana y yo fuéramos a cuidarla, yo me negaba ya que no siento cariño alguno por la señora, pero al saber que llegabas hoy acepte, pero claro esta que mi hermana se fue sola y yo vine por ti, así que tenemos toda la noche para nosotros sin prisas ni problemas."

Quede conforme con su explicación y me alegre de no avisarle a nadie mas mi fecha de regreso, sin volver a tocar el asunto nos fuimos a cenar, esa noche ante el mundo seriamos pareja y la disfrutaríamos en grande, al terminar la cena seria casi media noche y decidí hospedarnos en las instalaciones de mi negocio particular, cuando llegamos Mariana parecía algo sorprendida ya que el lugar no era un hotel, me pregunto que donde pasaríamos la noche, de momento no le respondí y entramos juntos al lugar, mi negocio es un centro de Internet, pero esto es solo en la planta baja, al fondo del local están las escaleras para la planta alta, subimos por estas y abrí la otra puerta, la invite a pasar y ahí pudo descubrir que la planta alta era un departamento completo, como era lógico empezó a hacer toda serie de preguntas, que si era mi departamento de soltero que de seguro ahí llevaba a mis amiguitas etc., sus celos me gustaron mucho, pero no tenia nada de que estar celosa y se lo demostré, en la estancia del departamento tenia una chimenea simulada y sobre esta había 3 fotografías de ella, dos de esas fotos eran de hace años casi cuando la conocí y la verdad era que era la primera mujer que entraba ahí y sabia de mi secreto, ninguna de mis dos parejas anteriores supo jamás de la planta alta, es mas ellas saben que rento el local, pero la verdad es que desde hace tiempo deje de rentarlo y pude comprárselo al anterior dueño, fue cuando empecé a realizar los arreglos, esperando que algún día Mariana pudiera entrar ahí como mi amor.

Saque de la nevera un par de bebidas y nos tiramos en el sillón a oír música, no había prisa alguna, puse el CD con la canción que sabia le gustaba, la misma que considerábamos como nuestra canción, me pidió prestada algo de ropa para ponerse cómoda, le dije que en la recamara podía escoger del vestidor lo que quisiera, ya fuera ropa mía o de la de ella, se sorprendió con esto y me pregunto que como que ropa de ella, entre risas le dije que había olvidado decirle que desde hacia algo de tiempo había comprado algo de ropa de mujer para ella esperando que algún día la usara, que era probable que no toda le quedara, me pregunto que si eso era de verdad por ella, le dije que si, que podía revisar los ticket de compra y ver las fechas, se acerco a mi y me dio un suave beso en los labios, nos abrasamos suave y tiernamente, ella se separo de mi diciendo que se cambiaria rápidamente y regresaría a mi lado.

parecía que había un laso mental entre Mariana y yo, ya que mientras ella se cambiaba, yo deseaba que escogiera la ropa azul celeste, cual es mi sorpresa al verla regresar y ver que efectivamente traía puesto el baby doll azul celeste, era de un estilo un poco antiguo ya que fue lo primero que compre para ella hace como 6 años, le pedí que se quedara un momento de pie para admirarla, admire lo linda que era, la seda y el encaje del baby doll se ajustaba a la perfección a su cuerpo, era una verdadera diosa, o al menos para mi lo era y lo será.

Seguimos escuchando música unos minutos mas antes de irnos a la recamara a descansar, entramos en la cama como lo que éramos una pareja llena de amor, pasión de nuevo hacíamos las cosas con calma, no teníamos prisa alguna, al estar frente a frente empezamos a besarnos lentamente, nuestras lenguas se acariciaban, apenas se rozaban pero en cada rose descargas de pasión brincaban a nuestro cuerpo.

La pasión fue en aumento y rápidamente se apodero de nosotros, Mariana me desnudo por completo y de inmediato se apodero de mi verga, sus manos jugaban con ella mientras su lengua tocaba la punta, me la jalaba suave y rico mientras se metía a la boca mis bolas, jugaba con ellas dentro de su boca con la lengua y me daba un placer rico, sus manos no dejaban de pajearme, verdaderamente me tenia embrujado de amor mi pequeña Mariana, mis manos recorrían sus piernas y la acomode junto a mi me apodere de su boca y la abrazaba fuerte en un abrazo tierno y protector, acariciaba sus pechos tersos y calientes, cuando mi mano bajo a su entrepierna no tuve necesidad de quitar o mover su tanguita ya que tenia una abertura al frente permitiéndome acariciar sus labios vaginales, me encantaba la cantidad de líquidos que producía apenas a las primeras caricias.

Poco a poco deje de frotar sus labios y mis dedos se perdían dentro de ella le abrí la batita del baby doll y la deje solamente con su tanguita, las entradas y salidas de mis dedos la hacían suspirar y gemir, me encanta cuando se pone así, después una de sus manos se unió a la mía y frotaba con frenesí su clítoris, saque mis dedos de ella y me aleje un poco de ella, me dedique a observar como se masturbaba delante de mi, sentía mi verga crecer y ponerse mas dura cada vez que sus dedos se perdían dentro de su propia vagina, en ocasiones se sacaba los dedos llevándolos a su boca para probar sus deliciosos jugos, en un momento sus dos manos se posaron sobre su vagina y abrían sus labios invitándome a comerme aquella dulce y delicada fruta.

No la hice esperar y coloque mi cabeza entre sus piernas y me dedique a lamer, mordisquear y chupar por largo tiempo esa jugosa vagina, mi lengua se movía lentamente dentro de ella, sin prisas recorrí cada milímetro de su sensible piel, provocando con esto varios orgasmos en ella, sus gemidos eran intensos me levanto y quede acostado sobre ella y la punta de mi verga rozando su vagina, nos besamos y poco a poco fui metiéndosela, suavemente sin prisas teníamos toda la noche para nosotros, nos movíamos como si estuviéramos bailando, suave y románticamente sin dejar de abrazarnos y besarnos, entraba y salía de ella sintiendo como sus paredes vaginales abrazaban por completo mi verga, así estuvimos muchísimo tiempo, fueron incontables sus orgasmos y yo me vacié dos veces dentro de ella y seguía tan dura mi verga como al principio.

Fue ella quien decidió cambiar de posición y recordándome que quería que la estrenara analmente me salí de su vagina, sus jugos junto con el semen de mis dos corridas salía de ella y se escurría rumbo a su ano, levanto sus piernas hasta la altura de su cabeza y empecé a jugar con su ano, me costaba trabajo meterle un dedo, pero gracias a sus jugos y el semen poco a poco lo conseguí, su carita mostraba algo de dolor, mientras mi dedo se perdía completamente en su esfínter y se movía en círculos, cuando lo sentí relajado metí un segundo dedo y repetí la operación, ya estaba lista para intentar recibir mi verga, la posición en la que se encontraba favorecía la penetración ya que la abertura era total, así que recargue subvente mi verga en su culito y empecé a recargar mas y mas hasta que la cabeza completa de mi verga entro en ella se mordía los labios y algunas lagrimas resbalaron por sus mejillas, con una voz entre cortada me pidió que no me detuviera que la metiera toda, seguí empujando hasta que mis huevos chocaron con sus nalgas, lo había conseguido se comió toda mi verga.

Soltó un poco las piernas y al tiempo que las bajaba, se las abrió hasta formar un fabuloso compás, mas abierta no podría estar, mi verga comenzó a entrar y a salir de ella despacio, dándole tiempo a que se fuera acostumbrando a esta nueva forma de recibir verga, por mi parte estaba en el paraíso, la presión que su ano hacia en mi verga era riquísima, poco a poco el ritmo de mis embestidas aumentaban, así como los gemidos y gritos de Mariana pidiéndome cada vez mas y mas, sus palabras me enloquecían, me decía cuanto le gustaba que la cogiera así, que era rico sentir mi verga en su trasero, la pasión creció al máximo cuando se llevo las manos a la vagina y empezó a jugar con su vagina, la vista que tenia era fantástica, mi verga perdiéndose en su riquísimo ano y sus dedos perdiéndose en su vagina, verdaderamente se veía riquísima mi niña, cada vez gritaba mas fuerte y mas cosas, sabia muy bien que sus palabras fuertes me excitaban, como es lógico esta excitación nos llevo a un paradisíaco orgasmo, explotamos juntos, su ano fue inundado por mi leche, las contracciones de su ano me sacaron hasta la ultima gota de semen, parecía una boquita ansiosa de saborear el néctar de mi verga.

Nos recostamos y el sueño nos venció, al día siguiente al despertar nos metimos a la ducha, no la penetre mientras nos bañábamos, solo fueron caricias suaves y tiernas, besos llenos de amor y ternura, nos vestimos salimos a desayunar y tomamos camino a la casa cuando en el camino me pidió desviarnos un poco para ir a casa de su abuela por su hermana, hasta ese momento tome en cuenta lo que me había dicho la noche anterior "La abuela esta un poco enferma y mi madre quería que MI HERMANA Y YO FUERAMOS A CUIDARLA, yo me negaba ya que no siento cariño alguno por la señora, pero al saber que llegabas hoy acepte, pero claro esta que MI HERMANA SE FUE SOLA Y YO VINE POR TI, así que tenemos toda la noche para nosotros sin prisas ni problemas", sentí que puse cara de entupido, recapacite en su hermana y en que ella sabia lo nuestro y eso me preocupo y hasta cierto punto me dio miedo, Mariana lo noto y de inmediato me explico:

No te preocupes mi amor, mi hermana es mi mejor amiga y sabe todo de mi vida, supo de mi acuerdo con el padre de mis hijas y de nuestros juegos al principio y de nuestro gran amor que renació.

Aunque no me quede muy convencido de la situación, la acepte de momento y nos

Dirigimos a casa de su abuela por su hermana, al llegar me pidió detenerme unas casas antes, se bajo de la camioneta y fue por su hermana, como a los 15 minutos venían ya en camino las dos y yo me sentía incomodo como enfrentar la situación con su hermana, que decir, como actuar, etc. Pero no tuve necesidad de hacer algo complicado o actuar, ya que ella misma dio la pauta de nuestro trato, al subirse a la camioneta de inmediato me dijo "buenos días cuñado, que tal de viaje" de inmediato empezó la platica de una forma natural como si yo fuera el esposo y no el amante, cuando llegamos a donde las dejaría, es decir unas 3 calles antes del andador donde vivíamos, ellas se bajaron, Mariana se despidió de mi con un tierno beso que no pude corresponder como hubiera querido dada la presencia de su hermana, su hermana lo noto y en tono serio me dijo:

Mira cuñado, por mi no te preocupes, yo se todo lo de ustedes, se perfectamente que mi hermana te ama y también que tu la amas, así que mientras la quieras y la respetes en mi tendrás a una amiga mas que una cuñada entendido.

Moví la cabeza en forma afirmativa y nos despedimos con un beso en la mejilla mi

cuñada y yo, volví a despedirme de Mariana pero en esta ocasión fue un beso tierno rico y sin miedos por parte de ambos. Arranque y llegue a mi casa era ya casi el medio día y mi mujer no estaba en casa, subí a mi estudio y me tire en el sofá a descansar un poco del viaje y a meditar en la complacencia de mi cuñada a nuestra relación, para mi era muy extraño ver entre hermanas una relación tan amistosa y de cómplices.

No se que opinen ustedes, pero a mi en lo personal me parece excitante y tierna esta historia, aun faltan mas relatos de esta hermosa pareja, la próxima aventura es sobre unas vacaciones planeadas por Carlos y Mariana, cada uno a su forma busco el pretexto ideal para poder perderse con el otro en algún puerto paradisíaco de México, en cuanto lo tenga listo lo mandare, espero sus comentarios que tan amablemente me hacen, saludos a todos.

PARIS.