Vecinita Sexy (2)

Seguimos grabando el vídeo de Sandra. lo que nos llevó a un lugar que no imaginábamos...

Hola a todas/os. Antes de nada pedir disculpa por la tardanza en escribir la continuación, no voy a poner excusas y la verdad es que he estado falto de motivación e inspiración, pero bueno espero que la continuación les guste.

Después de la escena de sexo explícito que me había "regalado" mi hermana me encontraba sumamente turbado; por una parte era mi hermana y la simple idea de verla desnuda y tener pensamientos sexuales con ella me asqueaba, pero por otra parte era una mujer preciosa y con una sensualidad desbordante. Así que con ese dilema me senté delante del PC, conecté la cámara y me dispuse a capturar el vídeo que acababa de grabar.

Mientras chequeaba la correcta captura, mi hermana pasó por delante de mi habitación y se quedo en la puerta.

-¿qué tal?-dijo

-Por ahora parece que todo bien-respondí tratando de controlar mis nervios, ya que ella seguía completamente desnuda.

-Bueno me ducho y ahora vengo-se fue guiñándome un ojo.

Mientras se duchaba, el ordenador seguía capturando las imágenes eróticas, y cuando llegaron las escenas más fuertes decidí que nos capturaría. Así que di por finalizada la captura, y me dispuse a hacer una primera edición del material. Aún así tuve la tentación de ver las imágenes del sexo y la masturbación de mi hermana, pero pude resistirme.

A los pocos momentos Sandra entró en la habitación sólo tapada con una toalla, con el pelo mojado y con gotas de agua resbalando desde sus hombros hasta sus pechos, tapados por la toalla pero cuyo canalillo emergía en todo su esplendor, y en el cual se colaban algunas gotas. Se secaba el pelo con una toalla, y su semblante era serio, nada que ver con la actitud desenfadada que recientemente había tenido.

-Oye, perdona por lo de antes, en serio. He estado pensando y creo que se me ha ido la olla un poco-se disculpó.

-No te preocupes, no lo he metido en el PC-contesté-y luego borraré ese material ¿vale?

-Como quieras, bueno me voy a acostar.

-Buenas noches

-Una cosa niño, los padres no estarán mañana en todo el día. ¿Hacemos los otros dos vídeos que faltan?

-Vale, y ¿donde quieres hacerlos?

-Uno en la piscina y otro en la ducha

-De acuerdo, pero lo hacemos rápido eh¡ No creo que tengan que durar mucho ¿no?

-No, en total unos 5 minutos

-De acuerdo hasta mañana

Se fue, esta vez sin despedirse. Supongo que se sentiría culpable en el fondo y rayada. Yo por mi parte preferí hacer el vídeo cuando tuviera todo el material, así que me metí en la cama, y tras varias horas de dar vueltas, si confieso, pensando en Sandra y en su cuerpo, me quedé dormido.

Al día siguiente me desperté temprano. Recordé lo sucedido la noche pasada y tuve que revisar la cinta para darme cuenta de lo que habíamos hecho. Me vestí rápidamente y bajé a desayunar, mis padres se estaban marchando en ese preciso momento.

-Vaya, no paráis un momento. Anoche llegaríais a las tantas y os vais ya mismo

-Hola hijo, anoche se nos hizo tarde, y nos vamos corriendo que si no cogemos el tren-dijo mi madre

-¿El tren? ¿Dónde vais?

-Nos vamos el fin de semana a la playa, a casa de tu tío-gritó protestando mi padre

Mi madre se acercó a mi y me besó en la mejilla, despidiéndose

-¿Porqué soy el ultimo tonto que se entera de las cosas en esta familia?

-Perdona hijo, se lo dije el otro día a tus hermanas, pero tú no estabas y creía que te lo había dicho, volvemos el lunes, sed buenos. Claudia me dijo que vendría hoy a comer.

-Adiós chico-se despidió mi padre.

Se marcharon como alma que lleva el diablo y me quedaron allí solo con mi hermana, y encima mi otra hermana por venir. No sabía que ocurriría aquel fin de semana, pero estaba intranquilo. Para despejar mi mente salí a correr, tras media hora volví, y subí para ducharme. Pasé por la habitación de mi hermana y al estar la puerta cerrada, creía que seguiría durmiendo. Me desnudé en mi cuarto, me despojé de mi ropa y desnudo y con la piel llena de sudor, deseando ducharme, entré corriendo en el baño. Cuando abrí la puerta encontré a mi hermana en el retrete, con el tanga en las rodillas y con una minúscula camiseta

-Joder Sandra-protesté-cierra la puerta

-Perdona-se disculpó

Me quedé muy cortado cuando ella me vio desnudo, y salí huyendo como un chiquillo. Su cara fue neutra, ni se asustó ni demostró interés, y pensando en ello me tranquilicé, me puse el pantalón de deporte y cuando ella salió ni siquiera me miró, me metí en la ducha.

Sentí un placer enorme cuando el agua recorría mi cuerpo. He de reconocer que me cuido bastante, y aunque no tengo un cuerpo excesivamente musculazo, se puede decir que estoy bastante bien proporcionado, y sobre todo hay algo de lo que me enorgullezco y es de mis abdominales, tipo tableta. Empecé a enjabonarme, y cuando enjabonaba mi sexo, éste empezó a crecer. He de reconocer que la situación vivida la noche anterior, junto con el hecho de ver a mi hermana de nuevo medio desnuda, me habían excitado mucho. Así que, pensando en lo que me esperaba en la nueva sesión de vídeo, decidí masturbarme. Y es cierto, me masturbé en la ducha pensando en mi hermana. Mi polla se puso dura como un mástil y frenéticamente, la agarraba y mis manos se deslizaban por ella ayudadas por el jabón. Pensaba en el precioso coño de Sandra, y fantaseaba con la nueva sesión de vídeo en la piscina, soñaba con ella desnuda sobre una hamaca tomando el sol, y con su cuerpo desnudo lleno de crema bronceadora. Con estas fantasías me corrí frenéticamente, y justo en el momento de mi última eyaculación, alguien llamó a la puerta. Era Sandra que quería hablar conmigo

-Un momento-contesté nervioso.

Me aclare los restos de jabón, y abrí la puerta tapado sólo por una toalla atada a la cintura.

-Oye hacemos la escena de la ducha ahora-preguntó Sandra.

Asentí sin decir nada, y ella tampoco dijo nada, simplemente se dio la vuelta y se marchó hacia su habitación, yo salí del baño y me dirigí a la mía. Me terminé de secar y cuando iba a vestirme, Sandra volvió a entrar en mi cuarto, pillándome completamente desnudo.

-Joder Sandra. Ya te vale

-Perdona niño, es sólo un momento-dijo-mira he pensado que me grabas primero con este albornoz y luego me lo quito y me meto en la ducha.

Me giré y la vi vestida con un albornoz muy corto. Dejando a la vista sus piernas, lo tenía bastante abierto por el escote y sus pechos luchaban por salir. Estaba preciosa. Yo había perdido un poco el control de la situación, estaba desnudo delante de ella y no hacía nada por taparme. Asentí de nuevo y ella se marchó en dirección al baño

-Tápate y no tardes en venir-dijo. Encima con exigencias, pensé

Me puse una camiseta y un bañador, cogí la cámara. Comprobé la cinta, y me dispuse a borrar la parte más fuerte de la grabación del día anterior, pero algo dentro de mi lo evitó, y lo dejé sin borrar, No sabría explicar porqué lo hice. Pero supongo que el morbo que me producía aquello.

Cogí la antorcha, para iluminar bien el baño y me dispuse a grabarla. Entré en el baño y allí estaba, mirándose al espejo.

-¿Ya?-preguntó

No dije nada, hice unos ajustes en la cámara, y levanté el pulgar en señal de aprobación. Ella empezó a moverse sensualmente. No sé como lo hacía, pero de un momento a otro había cambiado su gesto serio, por otro mucho más sensual y erótico. Sus labios sonreían levemente y cuando se mordían los labios me excitaban. Menos mal que después de mi masturbación, estba mucho más tranquilo. Poco a poco se despojó del albornoz dejando a la luz, de nuevo, sus hermosos pechos, se metía de vez en cuando sus dedos en su boca y los chupaba sensualmente. Se desnudó por completo y sin parar se metió en la ducha. Yo no paré de grabar tampoco en ningún momento.

Se enjabonó, aquello era realmente erótico, la espuma se deslizaba por todo su cuerpo, y de vez en cuando me aceraba mucho hacia ella para coger planos detalle. Aquello me excitaba aún más, pero en esta ocasión ella, no se dejó llevar por el instinto, y cortó de raíz cualquier atisbo de locura.

Abrió el grifo, y comenzó a aclararse la espuma. Cuando hubo terminado, se dirigió a la cámara y lanzó un beso.

-Corta-dijo

Paré de grabar, y chequeé brevemente el material.

-De acuerdo esta bien.

-Vamos a la piscina y lo terminamos vale-me dijo mientras se ponía el albornoz.

Asentí de nuevo, y salí del baño, ella apenas me miraba y se mostraba muy fría. Creo que la culpa la inundaba. Bajé a la piscina mientras ella se ponía un bikini en su cuarto.

Preparé el trípode en la piscina y situé la escena de forma que hubiera buena iluminación solar.

Ella bajó seria, con un bikini minúsculo que me atreví a valorar.

-Ese bikini no te le pones con Papá y Mamá-dije

-Ni saben que lo tengo-contestó seca.

La escena de la piscina fue muy rápida y muy fría. Ella se mostró tan sensual como siempre, pero fue todo muy rápido. Se quitó la parte de arriba, la de abajo, y con aceite de broncear, roció todo su cuerpo. Sinceramente, en aquel momento mi excitación iba en aumento y me hubiera gustado ser yo el que la extendiera el aceite, pero ni se me pasaba por la cabeza decírselo.

-Lo tienes todo?-preguntó al terminar

-Si, voy a capturarlo todo, y esta tarde tienes el vídeo.

-Vale, oye voy a tomar el sol un rato, y luego hago yo de comer, ¿vale?

-Como quieras

Subí a mi cuarto, y empecé a capturar todo el material grabado. Me puse a editarlo y en una hora lo tuve todo montado. Lo pasé a un DVD y me dispuse a enseñárselo a Sandra. Mientras editaba todo el video, no me excité. El hecho de pensar y volver a pensar en los lazos fraternales que nos unían, junto con la actitud de Sandra me hicieron recapacitar y ver todo aquello como un trabajo más.

Sandra me llamó para comer, y al bajar con el DVD se alegró mucho. Lo pusimos, me confesó que le gustaba mucho y me dio las gracias, me abrazó pero fría y distantemente.

-El lunes lo mando y a ver que tal- dijo

Simplemente le sonreí y asentí. Nos pusimos a comer y en ese momento se escuchó la puerta y alguien entrando. Sandra se asustó, pero le tranquilicé.

-Es Claudia, se me olvidó contarte que venía

Claudia, mi hermana mayor entró en la cocina, y con su habitual carácter empezó a protestar.

-Anda que me esperáis

-Lo siento-me excusé-se me había olvidado

El hecho de que estuviera Claudia rebajó aún más si cabe la tensión sexual. Ella era como la madre de los tres, era la mayor y ejercía sus funciones. Su aspecto físico no tenía nada que ver con el de Sandra. Era más bien gordita, pero aún así, era muy guapa y sus labios eran muy sensuales, lo que le hacían ser atractiva.

El caso es que se quedó a pasar todo el fin de semana, cosa que por lado agradecí, y no volvió a ocurrir ningún incidente sexual. Sandra mandó el vídeo y pasaron las semanas sin saberse nada del tema, y volviendo a una vida normal con los padres.

Pero al cabo de un par de meses, mientras yo trabajaba en mi PC, Sandra entró en mi cuarto muy contenta y danto saltos

-Nene, nene-gritó-que me han llamado. Por lo del vídeo, que tengo que ir a Barcelona a un casting.

Me abrazó y me dio muchos besos por la cara y alguno muy cerca de la boca

-Genial..pero..¿Qué le vas a decir a los padres?

-Que me voy contigo a rodar un anuncio

Mi gesto, cambió radicalmente y la miré serio y tratando de que me dijera que ocurría.

-Nos pagan el viaje a dos personas-explicó-y quiero que venas tú y hagas como si fueras mi representante o algo.

-Estás loca, ni de coña-protesté

-Por favor por favor-suplicó

No tardó nada en convencerme, me contó que íbamos a ir a un gran plató, con una gran productora y eso bastó para que accediera.

Le pusimos una excusa a nuestros padres, lo que había inventado Sandra y a las dos semanas estábamos viajando hacia Barcelona.

Llegamos al hotel, y pedí habitaciones separadas, cosa que fue posible. Por una parte, aquello de dormir separados me tranquilizaba, pero por otra parte, al diablillo que habita dentro de mi, le dio rabia. Sandra no dijo nada, estaba muy nerviosa para pensar en aquello.

Esa misma tarde, nos vinieron a buscar de la productora y nos llevaron al plató. Tras pasar unos primeros controles, le dieron a Sandra una placa con su nombre y a mi otra de acompañante. Cuando entramos al propio plató, creía estar en el paraíso, creía que había muerto y había viajado a un lugar que no era más que fruto de mi imaginación. Luces, cámaras, gente con cascos, con vestidos por todas partes, y varias decenas de mujeres con muy poca ropa. Era todo un sueño. Se nos acercó una chica vestida de azafata, que comprobó el nombre de Sandra

-Hola, Sandra-saludó-tienes que acompañarme- Usted debe sentarse en aquellos bancos-dijo indicándome unas sillas, donde estaban sentados el resto de acompañantes de la chicas.

Me senté, junto a varios hombres, casi todos ellos eran unos "armarios empotrados", y supuse que eran las parejas de las chicas que desfilaban.

Pude observar como varias chica posaban ante las cámaras, tanto de fotos como de vídeo. Era todo muy rápido, 4 o 5 fotografías, y un par de minutos de vídeo, en el que la chica se despojaba únicamente la parte superior de su diminuta vestimenta.

Así pasaron un par de horas y empecé a ponerme nervioso ya que no había noticias de Sandra. Pero cuando estaba ya a punto de desesperar, apareció en el plató, llevaba puesto un bikini dorado con brillantes, y estaba preciosa. Le habían peinado y maquillado como una estrella de cine. Espectacular, me miró y me tiró un beso, yo la saludé embobado. Su sesión duró un poco más de lo habitual, pensé que aquello era bueno, que al director de todo aquello, le gustaba y que quería centrarse más en ella.

Tras terminar vino hacia mí y me dio un beso en la comisura de los labios.

-Genial, nene-comentó encantada-esto es una pasada. Me cambio y vengo en un rato.

Tras esperar otro buen rato, esperando que la desmaquillaran, Sandra volvió salir de los camerinos y me hizo gestos para que fuera a su encuentro.

-Vamos a la cafetería, que nos invitan a un pequeño catering-dijo

LA verdad es que no me había dado cuenta, pero eran cerca de las 9 de la noche, y habíamos entrado allí sobre las 4 de la tarde y sin comer nada.

Fuimos a otra sala, y comimos hasta hartarnos

-Tenemos que esperar hasta que todas la chicas hagan la primera sesión, y después nos dirán las seleccionadas.

-Estabas preciosa, seguro que te cogen-contesté

-Gracias nene

Pasaron otro par de horas, y todas las chicas con sus respectivos acompañantes, estábamos esperando y desesperando a las noticias. Sandra era muy bonita, pero lo iba a tener difícil, ya que era inexperta, y se veía que en esa sala había chicas tan atractivas como Sandra y con muchas más tablas. Así que en el momento que apareció la azafata que nos recibió y nombró a las seleccionadas, Sandra se llevó un gran chasco al comprobar que ella no estaba entre ellas, pero yo la animé y la expliqué lo que a mi parecer eran los motivos de su no selección. Ella no pudo evitar llorar y se abrazó a mi.

Era un momento duro, pero mi libido, la cual estaba alterada por aquel desfile de sirenas, no pudo evitar alterarse aún más cuando noté de cerca el cuerpo de mi hermana menor. Nos fuimos del plató, pero justo a la salida ocurrió algo que cambió nuestras vidas, si la de mi hermana y la mía.

Se nos acercó un tipo al que yo había visto merodear por el plató y al que no di importancia.

-Hola, me llamo Germán Ponte-se presentó. Supongo que estaréis cansados, así que no os entretengo mucho.

Sandra y yo nos miramos extrañados, y le estrechamos la mano al tipo.

-Soy productor de cine X. Y simplemente os quiero dar mi tarjeta, por si te interesara hacer un casting-dijo dirigiéndose a Sandra y dándome la tarjeta a mi, cosa que me sorprendió-Se te pagaría, y si funcionas bien y quieres que comercialicemos con ello, se te pagaría aún más. Del mismo modo, si vales para ello, empezarías a trabajar de inmediato.

Sandra me miro seria, pero de ningún modo enfadada, yo no dije nada.

-No me contestéis ahora, sé que tenéis hotel pagado hasta mañana, así que si accedes. Llamadme mañana a primera hora. Haríamos la prueba mañana mismo y os pagaríamos todos los gastos extras.¿de acuerdo?-dicho esto, el hombre volvió a estrecharnos la mano y se marchó en busca de otra chica.

Sandra me miró de nuevo, yo iba a decirle algo cuando ella me interrumpió

-¿Qué opinas?

-¿valdría de algo mi opinión?-contesté. Ella rió

Se dio la vuelta y se dirigió al hombre. Yo no pude escuchar la conversación, pero cuando ella volvió me dijo que le acompañara.

-LE he dicho que sí, y antes de que me arrepiente le he dicho si es posible hacer la prueba ahora mismo. Me ha dicho que no, que tengo que hacerme unos análisis, así que me ha dado esta dirección y mañana a primera hora me los hago, los resultados me los dan a primera hora de la tarde y si todo está correcto, mañana mismo por la tarde hago la prueba.

-Estás loca-le dije, pero no enfadado

Ella simplemente sonrió, esa noche nos fuimos a la cama nada más llegar al hotel. Estábamos rendidos. Quedamos en vernos en el hall de hotel a la mañana siguiente. Pero cuando estaba medio dormido, mi puerta sonó. Me levanté de mala gana y allí estaba Sandra, vestida con un pequeño pantalón y una camiseta de tirantes. Pasó sin decir nada, y se sentó en mi cama.

-Nene, déjame comértela-dijo mirando hacia el suelo

-¡qué!

-Lo que oyes, apenas lo he hecho y seguro que mañana me piden que lo haga.

No dije, nada, simplemente abrí la puerta de la habitación y la invité a salir. Ella insistió.

-Te lo suplico-dijo medio llorando

-Vete a dormir Sandra-contesté-te has pasado. Será mejor que no hagas la prueba mañana.

Tras unos segundos que parecieron horas se levantó y antes de irse me agarró la polla y me apretó mirándome a los ojos.

-Voy a hacer la prueba, y se la comeré a otro aunque me salga mal-contestó antes de marcharse dando un portazo.

El hecho de que me la cogieran con esa fuerza, hizo que se me pusiera muy dura, me excité, y quise masturbarme, es más quise ir a la habitación de Sandra que me la chupara tal y como me había propuesto, pero me contuve. Ni me masturbe ni visité a Sandra, pero tampoco dormí, bueno si, me quede dormido cuando amanecía, lo que hizo que no me levantara a tiempo de acompañar a Sandra a hacerse la prueba.

Me desperté muy tarde, y llamé a Sandra, eran casi las 2 de la tarde. No me cogió el teléfono, por más que insistí.

Así que llamé al tipo que había venido la noche anterior a proponernos el tema del porno. No me quiso decir nada acerca de Sandra, pero le supliqué que m dijera donde estaba. Finalmente me dio una dirección.

Cogí un taxi y me presenté, era u piso en una zona de oficinas. Llamé al telefonillo, y me lo cogió un tipo, le expliqué quien era y me dijo que no podía pasar. Insistí y finalmente se abrió la puerta.

Cuando subí, Sandra me estaba esperando en la puerta. Estaba muy sexy, con una pantalón apretado y una camiseta ajustada.

-¿Dónde has estado?-pregunté-¿Y qué haces aquí?

-De compras, y ya sabes lo que voy a hacer-contestó

-¿Estás segura? ¿Sabes lo que esto significa?

-Jamás he estado tan segura, además si no me gusta no firmo la cesión de derechos y no lo venderían a ningún sitio, con lo que no se enteraría nadie.

-¿Y los análisis?

-Ya me los han dado, y he visto los del chico con el que lo voy a hacer, está limpio.

Me quedé mirándola, sin decir nada. Suspiré hondo, y me dispuse a marchar, pero ella me agarró del brazo.

-Quédate nene-me pidió-estaré más cómoda-Me miró con ojitos de carnero.

-Me va resultar muy violento.

-He hablado con Germán, me ha dicho que si funciono, te va a tener en cuenta para hacer de cámara en una peli, en mi primera peli.

-Como me conoces, putona-le dije sonriendo. Ella sonrió, y me abrazó. Mi libido iba en aumento al sentir su cuerpo e imagina lo que pasaría en breve. Mi polla se levantó y ella pudo notarlo porque estábamos muy pegados.

-Tranquilo-susurró-a ver si vas a tener que sustituir tú al actor. Me dijo entre risas

Le aparté avergonzado, y ella me invitó a pasar en el piso. Entramos y aquel piso desprendía un olor a sexo que tiraba para atrás, era inconfundible. En aquel lugar había 4 personas, un chico que estaba sentado en un sofá enorme. Otro que estaba manipulando la cámara. Germán, el productor y una tercera chica medio desnuda que deambulaba por la habitación. Germán me estrechó la mano y me presentó a todos, al cámara que se llamaba David, al actor que era un alemán cuatro por cuatro, alto, rubio y fuerte, el típico alemán, llamado Karl, y a la chica, una rusa espectacular llamada Daniela. Me explicó que era la encargada de levantársela a Karl si tenía problemas de erección, y de asesorar a Sandra si tenía algún problema.

Una vez hechas las presentaciones, Germán metió prisa a todo el mundo para empezar a rodar. Sandra se sentó al lado de Kart, Germán dio orden a David para empezar a grabar y a Karl para que empezara a magrear a Sandra. Daniela se puso muy cerca de mí y me sonrío. Yo estaba muy nervioso ante lo que esperaba ver, y también muy excitado.

Karl empezó a besuquear a Sandra, sus lenguas se juntaban y al mismo tiempo él le metía mamo por su culo, sus piernas. Poco a poco empezó a bajar por su pecho y le quitó la camiseta. No llevaba sujetador y empezó a comerse sus tetas con ansia. David despegó la cámara del trípode y se acercó a la pareja. Karl seguía devorando los pechos de Sandra y mordiendo sus pezones. Germán indicaba a Sandra que mirara a la cámara y se chupara los dedos. Ella obedecía como un autómata. Kara siguió bajando y la rompió el pantalón que llevaba, quedando a la vista la entrepierna de mi hermana tapada sólo por un tanga muy pequeño. Tanga que no tardó en apartar el gigante alemán, con sus enormes brazos, y empezó a lamer el coñito de mi hermana que se relamía de gusto. Mi polla estaba que se iba a salir del pantalón, y más aún cuando noté una mano que la agarraba, era Daniela que me acariciaba el paquete por encima del pantalón, miré a Germán que me sonrió, y Daniela me dio un beso en la mejilla y paró de sobarme el paquete. Cría que me iba a morir, porque Sandra empezó a gemir con fuerza, mientras Karl, mordía su clítoris y lo succionaba con fuerza. También metía la lengua dentro del coño de Sandra y daba vueltas, a lo que ella le apretaba la cabeza contra su coño y le pedía que no parara. El cámara volvió a retroceder mientras Sandra le miraba, volvió a poner la cámara en el trípode, y yo curioso me acerqué a cotillear, Sandra seguía mirando a la cámara chupándose los dedos mientras Kart devoraba su entrepierna. Miraba al objetivo pero parecía que me miraba a mi, yo creía que todo aquello era un sueño, o una pesadilla no lo sé, pero era muy real, tanto como la rusa que estaba de nuevo a escasos centímetros míos y que me estaba encendiendo más de lo que estaba con la escenita de mi hermana.

Tras estar un rato dedicándose al coñito de mi hermana, Germán le pidió a Sandra que le quitara los pantalones a Karl. Cosa que ella no tardó ni dos segundos en hacer, el tío no llevaba slips, así que su polla medio en estado de erección saltó como un resorte, y Sandra ni espero a que Germán le dijera lo que tenía que hacer. La empezó a lamer con ansia, como si fuera la última polla que se iba a comer en su vida.

Con su lengua hacía círculos sobre el glande de Kart, y este la agarraba del pelo y la decía cosas que no entendíamos. Sandra se metió la punta en la boca y poco a poco se fue introduciendo aquel pedazo de carne que se había puesto como una roca, y cuyas dimensiones eran más que grandes. Cuando se hubo introducido hasta la mitad, se despegó un poco e hizo gestos de que se había atragantado, pero no paró y siguió chupándola, Deslizó sus labios por todo el tronco de aquella verga enorme, llegando hasta los huevos del alemán, los cuales empezó a chupar también, se metió uno en la boca y parecía que se lo iba a comer de verdad.

En ese momento Germán dijo algo que casi me saca el corazón del pecho, me pidió que cogieran la cámara y grabara la escena de cerca. Tardé un poco en reaccionar, pero me armé de valor y con permiso de David, desmonté la cámara y me acerqué a la escena. Germán le pidió a Sandra que mirara a la cámara mientras tenía la polla de Karl en la boca. Cosa que hizo mirándome a mis ojos, se la sacó de la boca y se autogolpeó con ella en la cara, cosa que me encendió mucho más, Hubiera bastado con que me rozaran para correrme, pero traté de comportarme como un profesional y mantener un buen ángulo de encuadre y cuidar la iluminación, que era escasa.

Germán le ordenó a Kart que se sentara, en el sofá y me dijo que me pusiera tras de él, para grabar la felación.

Mi hermana siguió comiendo la polla de aquel chico, y yo grabándolo. Cada vez se tragaba mayor parte del miembro de Kart, a pesar de que se atragantaba a veces. Pasaron los minutos de felación, cuando Karl, empezó a gemir y a gritar palabras en Alemán que nadie entendía, Germán le pidió que aguantará un poco pero el se negó, entonces le pidió a Sandra que hiciera que se corrieran en su boca , y esta se la sacó y empezó a magrearla. No tardó mucho el alemán en correrse y Sandra aceptó toda la corrida, que fue muy abundante, en su cara, y se tragó buena parte de la misma.

Cuando terminó de eyacular, Sandra siguió comiendo la polla de Kart, hasta dejarla sin resto de leche y cuando hubo terminado dijo:

-Ya ¿Pues yo me he quedado muy caliente,¿ quien me va a follar ahora?- y dicho esto me miró

Yo no sabía que decir, miré a Germán, a Daniela, a David y nadie decía nada….

Lo que sucedió posteriormente, os lo contaré más adelante