Vecinas

Si les gustan las historias de dominacion, entonces no pueden dejar pasar este relato, les juro que les gustara.

Vecinas En una noche calida de verano, un solitario auto recorría la carretera, este era conducido por una preciosa mujer, su cabello suelto revoloteaba al compás del viento mientras ella tarareaba una canción. De un momento a otro empezó a bajar la velocidad del vehiculo hasta detenerlo por completo, salio del auto y se recostó en el. Mientras admiraba la firmamento, la luna y las estrella, pensaba lo hermosa que era la noche; de uno de sus bolsillo saco un cigarrillo y del otro un encendedor, desde muy lejos se podía observar una tenue luz del cigarrillo que ella había encendido y mientras se arreglaba el cabello con una mano, con la otra se llevaba el cigarrillo a la boca una y otra vez. De un momento a otro dejo caer sin siquiera haberlo terminado y lo piso: -Mujer: Llego la hora de ver como esta. Después de decir estas palabras se acerco a la parte de atrás del auto, una vez que estuvo delante de la maletera del vehiculo la abrió y aparto una manta que al parecer ocultaba algo. Lo que la manta ocultaba era otra chica, mas joven; estaba completamente desnuda, también estaba muy bien atada con gruesas cuerdas, tenia las manos atadas a la espalda, otra cuerda aprisionaba sus brazos, estas rodeaban su cuerpo pasando por encima y debajo de sus pechos, otra cuerda mantenían unidos sus muslos y tobillos, una venda en los ojos la mantenía cegada y un ballgag la obligaba a mantener la boca abierta y ya se podía notar el fino hilo de saliva que salía de su boca al no poder pasarla. -Mujer: ¿Como esta mi linda rehén? Le decía mientras acariciaba el rostro de la joven chica -Chica: uhmmmm, uhmmmm, uhmmmm. Era lo único que la joven prisionera podía decir -Mujer: Tranquila, pronto llegaremos a nuestro destino. Le dio un beso en el rostro y volvió a taparla con la manta y a cerrar la maletera del auto. Después de eso entró nuevamente al vehiculo, y lo puso en marcha, encendió la radio del auto y mientras tarareaba otra canción su mente se transporto al pasado hasta el día que conoció a su ahora prisionera y empezó a recordar como empezó todo: Aurora es una chica de 28 años, trabaja en un centro de investigación, es ingeniera Bioquímica, trabaja en el área de investigación viral, en resumen su desempeño laboral se basa en tratar de desarrollar vacunas mas fuertes a ciertas enfermedades labor que a ella le gusta muchísimo. Aurora es una mujer muy bella, es de las mujeres que atraen la mirada de cualquier hombre; desde que estaba en la universidad ya resaltaba por su belleza y sus amigas mas cercanas siempre le decían que debería probar suerte como modelo, pero ella no quería, solo se dedicaba a sus estudios. Nunca le han faltado pretendientes pero nunca le han durado las parejas que ha tenido hasta ahora, y en este momento por su trabajo le es casi imposible llevar una vida normal, solamente llega a su departamento a dormir y casi siempre es partir de las 11pm, se despierta muy temprano en la mañana (a eso de las 6:00 am) y las 8:00 tiene que estar entrando al trabajo, ni siquiera conoce a sus vecinos y eso que lleva viviendo en el edificio casi 4 años. En resumidas cuentas los únicos amigos ahora que tiene son los del trabajo y eso a ella no le molesta ya que es una persona muy dedicada a su labor. Un buen día, por aniversario del centro de investigaciones donde ella (Aurora) trabaja, les hicieron un pequeño agasajo a los empleados y Aurora aprovecho para irse temprano y poder dormir un poco mas de lo acostumbrado, llego al edifico donde vivía y se acerco al ascensor, mientras esperaba a que este baje llego otra chica y se paro junto a ella a esperar el ascensor también, al fin después de esperar un rato el ascensor descendió, al abrirse las puertas Aurora vio salir a algunas personas que ella nunca había visto pero supuso que eran vecinos suyos y que ella debía conocer, llego a esa conclusión por que la chica que se había parado junto a ella comenzó a saludarlos a todos y las otras personas también le respondían el saludo con una sonrisa, así que aquella chica también debía ser vecina suya. -Chica: Disculpa ¿a que piso vas? Le pregunto la chica una vez que ambas estuvieron dentro del ascensor, Aurora al ver a la joven muchacha por un instante se quedo admirándola, tendría aproximadamente entre 16 y 18 años, suponía ella, era delgada pero tenia muy bonito cuerpo y se notaba que todavía se estaba formando, cabello largo y castaño claro, una hermosa y cautivadora mirada -Chica: ¿Disculpa?....... -Aurora: Ah, si perdón, me distraje……. Tercer piso por favor. -Chica: ¿Eres nueva aquí verdad? -Aurora: No, llevo casi 4 años viviendo en este edificio -Chica: ¿Que extraño nunca te había visto? -Aurora: Lo que pasa es que trabajo todo el día y llego muy tarde, la verdad solo vengo a dormir, casi todo el día me la paso en el trabajo. -Chica: Ah ya, con razón nunca te había visto. -Aurora: Ya llegamos, aquí me bajo -Chica: ok. Pero antes de que Aurora bajara: -Chica: Oye, ¿como te llamas? -Aurora: Mi nombre es Aurora. -Chica: Soy Dayana. Y mientras decía esto, Dayana le extendía la mano en señal de amistad. Aurora también le dio la mano mientras dibujaba en su rostro una sonrisa y es que la forma tan dulce en que Dayana se expresaba le hacia recordar a los dibujos animados que ella solía ver de pequeña. -Aurora: Mucho gusto Dayana, espero poder conversar otro día contigo. -Dayana: En que departamento vives. -Aurora: En el 310. -Dayana: Entonces somos vecinas, yo vivo en el 410, así que uno de estos días pasare a visitarte. -Aurora: Serás bienvenida, pero yo llego muy tarde, a las 11:00 pm y salgo muy temprano por la mañana -Dayana: Entonces me escapare un día de mi casa y pasare a visitarte a la media noche. Una vez más Aurora sonrió mientras observaba como se cerraba la puerta del ascensor. Se dirigió a su departamento y después de darse un baño y cenar algo, para después disponerse a dormir. Pasaron algunos días y ya Aurora no recordaba aquel encuentro con Dayana, hasta que una noche, mientras Aurora dormía placidamente, alguien toco a su puerta; Aurora muy soñolienta vio su reloj y se dio con la sorpresa que eran las 12:30 de la madrugada , se levanto, se dirigió a la puerta y antes de abrir pregunto quien era,: -Dayana: Hola soy yo….. Dayana. Aurora abrió la puerta murmurando: -Aurora: ¿Que esta chica no tiene sueño?. -Dayana: Hola vengo a ver como estas. A visitarte un rato. Sin previo aviso Dayana pasó al departamento de Aurora, sin que esta pudiera detenerla: -Aurora: No quiero ser grosera, pero mañana tengo que ir a trabajar, y debo dormir. -Dayana: ¡Pero que departamento tan desordenado!, siempre pensé que las mujeres éramos mas ordenadas que los hombres. -Aurora: Trabajo todo el día, y los domingos por lo general me la paso durmiendo, así que no tengo mucho tiempo para ordenar las cosas aquí. -Dayana: Si quieres, te podría ayudar a ordenar y arreglar un poco las cosas por acá -Aurora: Dayana…… ve a tu casa ya es tarde. -Dayana: Oh si tienes que dormir, siento haberte molestado, vendré el domingo para conversar con más calma. ¿Puedo? -Aurora: Si te digo que si, ¿me dejaras dormir? -Dayana: Esta bien, esta bien…… ya me voy, pero vendré el domingo bye-bye Aurora cerró la puerta con seguro y nuevamente se fue a dormir pensando en lo curiosa que era Dayana, y que no había conocido a una chica así antes. Los días pasaron y al fin llego el domingo; 3:30 de la tarde, Aurora tomaba una siesta cuando tocaron a su puerta; la insistencia de la persona al tocar la puerta hizo que Aurora se despertara, se levanto y se dirigió a la puerta, solo para que al abrirla se diera con la sorpresa que era Dayana: -Dayana: Hola Le dijo con una gran sonrisa. -Aurora: Hola Dayana, pasa. -Dayana: Espero no ser inoportuna. -Aurora: No…… ya me estoy acostumbrando?. -Dayana: ¿Soy una molestia? ?. -Aurora: Jajajajaja, era solo una broma. -Dayana: Ah ya que bueno, no quiero molestar si estas ocupada. -Aurora: No, la verdad solo trataba de dormir un poco. Ambas chicas se sentaron en un sofá y estuvieron conversando por un largo rato, en ese tiempo Aurora se entero de muchas cosas, de la pareja de recién casados que vivían en el 202, de la señora renegona del 408, del atractivo hijo del la señora del 505, de los espesos gemelos del 209 y otras personas que eran vecinos suyos, también Dayana se entero acerca del trabajo de Aurora y de su monótona vida, que consistía en ir de su departamento al trabajo y del trabajo a su departamento. Después de ese tiempo Dayana se despidió porque tenia que regresar a su casa prometiendo en regresar otro día para seguir platicando. Pasaron dos semanas cuando un sábado por la noche a eso de las 11:30pm, mientras Aurora cenaba y veía televisión, tocaron la puerta y ella inconcientemente pensó "DAYANA", al abrir la puerta se encontró con una Dayana muy bien arreglada -Aurora: ¿De donde vienes tan bien arreglada? -Dayana: de donde vengo no……………, a donde vamos. -Aurora: …………….? -Dayana: Hoy es sábado y mañana no tienes que trabajar, así que cámbiate, ponte bonita que vamos a salir. -Aurora: Pero yo recién he llegado, además no quiero salir. -Dayana: Vamos, nada de peros…….., cámbiate. -Aurora: Pero tengo que darme una ducha. -Dayana: La noche es joven, aquí te espero. Aurora se dio un duchazo, se sentía muy emocionada, hacia mucho tiempo que no salía un sábado por la noche. Cuando al fin salio de su habitación, muy bien arreglada, esta vez fue Dayana la que se quedo admirándola y es que por primera vez había notado lo hermosa que era Aurora. -Dayana: Deberías vestirte así más seguido, tienes un bonito cuerpo. -Aurora: Gracias. -Dayana: Bueno vamos ya nos deben estar esperando. -Aurora: ¿Esperando?, ¿Quiénes?. -Dayana: Unos amigos vamos ya los conocerás. Después de un largo recorrido llegaron hasta una discoteca, al ingresar Dayana rápidamente encontró a sus amigos, todos eran aproximadamente de su edad (entre 17 y 19 años), por lo que Aurora se sentía algo incomoda. Después de una larga estancia en aquella discoteca y de algunos tragos Dayana y Aurora estaban algo ebrias así que Aurora le dijo a Dayana que ya era hora de que se regresen. Con algo de fastidio, Dayana acepto así que se pusieron en marcha cuando llegaron al edificio donde ambas vivían Dayana dijo mientras subían por el ascensor: -Dayana: No puedo entrar así a mi casa, estoy ebria. -Aurora: No creo que pase nada, solo ve de frente a tu habitación y descansa. -Dayana: ¿Y si me ven?, no. Aurora ¿puedo quedarme en tu departamento? -Aurora: Esta bien, vamos. Así ambas se dirigieron al departamento de Aurora. Una vez ahí y después de haberse aseado, Aurora le presto un camisón para que Dayana se cambiase. Después de algunos minutos Aurora y Dayana se encontraban en la cama dispuestas a descansar hasta que salieran los primeros rayos de sol. Los primeros rayos de la mañana hicieron despertar a Aurora, quien lo primero que hizo fue tocarse la cabeza (ya sentía los estragos de la noche anterior), al despertarse completamente se dio con la sorpresa que Dayana estaba junto a ella solo en camisón. Dayana se encontraba bien apegada a Aurora, como si fuera una pequeña niña, Aurora la miro y sonrió, y cuando acomodaba delicadamente su cabello Dayana despertó. -Aurora: Perdón no quise despertarte. -Dayana: No importa. Buenos días. -Aurora: Buenos días. -Aurora: Ya es hora de que regreses a tu casa, tus padres se van a preocupar. -Dayana: Tienes razón me cambiare y me voy. -Aurora: Ok, yo me iré a dar una ducha. Y así Aurora entro al cuarto de baño mientras Dayana se cambiaba de ropa. Cuando Aurora se estaba bañando, escucho que la puerta del cuarto de baño se abrió, de repente Dayana estaba frente a ella solo con una toalla. -Dayana: Déjame ayudarte, te enjabonare la espalda. Aurora acepto la ayuda de Dayana, esta, dejando caer la toalla entro a la ducha junto a Aurora. Por un instante Dayana estuvo frotando con el jabón la espalda de Aurora, cuando de un momento a otro la tomo por la cintura apoyando su rostro en el cuerpo de Aurora. Aurora volteo repentinamente pero sin previo aviso Dayana la tomo del rostro y la beso. Por unos segundos Aurora no podía reaccionar quedando paralizada……… después de unos eternos segundos Aurora por fin reacciono tomando a Dayana de los hombros y apartándola de ella y con un tono de mucha molestia le pidió que se fuera. Dayana con algo de tristeza mezclada con vergüenza se puso de pie y salio del cuarto de baño después de unos minutos se escucho como se abría la puerta principal para que segundos después se escuchara como se cerraba. Mientras Aurora se secaba el cabello observaba sus labios en el espejo, aun tenia el sabor de los labios de Dayana impregnado en los suyos. Pasaron algunas semanas y ya se había olvidado de aquel incidente, también desde ese día no había vuelto a ver a Dayana hasta esa noche……….. Aurora dormía placidamente; era viernes, estaba muy cansada, como todos los viernes, cuando una sensación rara la hizo despertar…………., abrió rápidamente los ojos porque se dio cuanta que no podía hablar tenia en la boca una especia de cinta adhesiva que le impedía pronunciar palabra alguna, al querer mover las manos se dio con la sorpresa que no podía, las tenia atadas a la espalda, comenzó a moverse con desesperación para poder liberarse, sin resultado alguno. La puerta de su habitación se abrió y un desconocido entro, solo podía ver su figura pero si notaba que llevaba algo puesto en el rostro para evitar ser reconocido. El desconocido se acerco a Aurora, se sentó sobre de ella, como si montase un caballo, poco a poco comenzó a abrir el camisón de Aurora, de repente ella comenzó a gritar con todas sus fuerzas: -Aurora: uhmmmmmmmmmmm, uhmmmmmmmmmmm. El desconocido, al ver que ella no se calmaba, dejo ver su rostro y Aurora se sorprendió al ver que su captor era Dayana. -Dayana: No grites, soy yo, no te haré daño. Dayana pudo ver como el rostro de temor que tenia Aurora al principio cambiaba a un gesto de enfado. -Dayana: Lamento haber hecho, se que no esta bien, pero después de lo que sucedió la ultima vez pensé en que si te pedía hablar me ibas a rechazar y ahora que tengo tu atención puedo decirte Dayana se recostó en el pecho de Aurora mientras le hablaba: -Dayana: Aurora, quiero que seas mi novia. Ahora el gesto de Aurora era de sorpresa, no podía creer lo que estaba escuchando: -Dayana: Se que pensaras que estoy loca, no solo por lo que te hice sino por lo que te estoy diciendo, pero……….. Desde que te vi en el ascensor, no podía sacarte de mi mente, el venir a saludarte solo era un pretexto para verte, conocerte, saber más de ti; pero esa vez que me permitiste quedarme a dormir aquí, me apresure, no debí forzar las cosas, y como resultado obtuve tu rechazo y tu enojo. Ahora si estoy aquí es porque estoy decidida a tener tu cariño y si para eso debo tenerte aquí prisionera hasta que me quieras, pues serás mi prisionera y solo te dejare ir cuando me digas que me quieres. Ambas chicas se quedaron en silencio, Aurora porque no podía pronunciar palabra alguna, por la mordaza y Dayana porque no quería que ese momento acabara y así ambas se quedaron dormidas. A la mañana siguiente, Aurora se levanto pensando que todo había sido un mal sueño pero no, aun estaba atada de manos y amordazada, y adicionalmente Dayana le había atado los tobillos para evitar que escapara. Trato por un rato de safarse de las cuerdas que la mantenían cautiva sin resultado alguno, vio el reloj que tenia en su mesa de noche y se dio con la sorpresa que ya era tarde (7:30), ella debería estar de salida para llegar al trabajo, empezó a tirar de las cuerdas con mas fuerza pero por mas que trataba y trataba no podía liberarse. Cuando pensaba de qué forma podía liberarse, entro en la habitación Dayana, llevando en las manos una fuente en la que había preparado el desayuno para su prisionera. -Dayana: Buenos días, como amaneció mi linda rehén. -Aurora: uhmmmmmmmmmmm, uhmmmmmmmmmmm. -Dayana: oh perdón lo olvide……. Dayana dejo la fuente en la mesita de noche se acerco a Aurora y le quito la mordaza. -Aurora: Dayana por favor libérame, déjame ir. -Dayana: No, hasta que me digas que me quieres. -Aurora: Yo te quiero Dayana. -Dayana: No…… hasta que lo digas de corazón. Dayana le dio de desayunar a Aurora y cuando termino le dijo que ya tenia que irse pero que regresaría por la tarde trayéndole el almuerzo, antes de irse le puso nuevamente la mordaza y se fue echando llave a su habitación y después a su departamento. Era la 1 de la tarde aproximadamente, Aurora estaba cansada de tanto intentar de liberarse, además le dolían las manos y las piernas las tenia entumecidas, además ya tenia hambre y sed; y solo rogaba para que Dayana no se olvide de traerle algo de comer. De un momento a otro Dayana apareció: -Dayana: Hola mi linda rehén, he traído el almuerzo. Decía mientras le mostraba un paquete con la marca de un conocido restaurante chino de la zona, nuevamente le quito la mordaza y le ayudo para que pudiera comer, mientras Dayana le daba de comer Aurora le preguntaba: -Aurora: ¿y tus padres no te dicen nada?, pasaste la noche aquí, supongo que vienes de estudiar así que no has ido a tu casa Dayana cambiando su rostro a uno de tristeza le dijo: -Dayana: A mis padres no les importa si regreso o no a casa. Dayana le contó a Aurora el infierno que vivía en su casa al lado de su madre y su padrastro y Aurora comprendió que no estaba loca, sino, que lo único que Dayana pedía era un poco de cariño, alguien que le dijera que la entiende, que la quiere; sentirse apreciada por alguien. Aurora sintió pena al ver una lágrima recorrer la majilla de Dayana -Aurora: No sabía que fuera tan mala la relación con tus padres. Dayana se recostó en las piernas de Aurora: -Dayana: No quiero hablar de eso. Solo quiero estar así, junto a ti para siempre. -Aurora: Pero así no vas a hacer que alguien te quiera, solo conseguirás el rechazo de la otra persona. Dayana se aparto de Aurora; se quedo pensando por un instante se levanto y salio de la habitación, regresando minutos después con un cuchillo en la mano………….. Con el corto las cuerdas que mantenían sus tobillos atados, después hizo lo mismo con las cuerdas que mantenían sus manos atadas. -Dayana: Lo siento, no quise hacerte esto, perdóname………. No volveré a molestarte más Diciendo esto salio corriendo de la habitación de Aurora. Esta trato de detenerla pero no pudo alcanzarla antes que dejara su departamento. Los días pasaban y ya casi todo había vuelto a la normalidad, Aurora ya no recibía visitas de media noche y su vida había vuelto a ser monótona, hasta una noche que Aurora regresaba de trabajar. Eran aproximadamente las 11:15 pm, aurora ingreso al edificio donde vivía, camino hacia el ascensor y allí espero a que este descendiera. Cuando al fin llego al primer piso y se abrió la puerta y Aurora después de algún tiempo se encontró con Dayana frente a frente. Dayana parecía estar nerviosa, y llevaba puestos unas gafas oscuras, cosa que le pareció raro: -Aurora: Hola Dayana -Dayana: Hola Como Dayana en todo momento parecía tratar de ocultar su rostro, Aurora empezó a sospechar: -Aurora: ¿Porque llevas puestos lentes negros de noche? -Dayana: Me gusta usarlos. Aurora tomo las gafas oscuras de Dayana y con cuidado se las quito solo para ver un gran moretón en su ojo derecho. -Aurora: ¿Pero…….. quien te hizo esto? -Dayana: Nadie, me caí de la escalera. -Aurora: ¿Fue el verdad? -Dayana: No, solo me caí. -Aurora: Vamos esto no puede seguir así, en este momento hablare con el. -Dayana: No…….. el se pone violento cuando esta ebrio. -Aurora: Pero ¿y tu mamá?, ¿ella no dice nada? -Dayana: Déjalo así, mañana por la mañana todo será igual, adiós. Diciendo esto, Dayana dejo el edificio quedando Aurora muy preocupada y aun decidida a ver de que manera podría ayudar. Aurora subió hasta el departamento en donde vivía Dayana y al tocar la puerta salio a su encuentro una mujer. Tenía aproximadamente unos 48 años. Aurora le dijo que tenia que hablar de u asunto muy serio y delicado a lo que la mujer acepto haciéndola pasar. Al entrar a aquel lugar lo vio todo desordenado y se podía notar que había habido una fuerte discusión, por algunas cosas rotas. Aurora se sentó a hablar con la madre de Dayana y esta le contó los terribles problemas que tenia con su actual pareja y que no podía hacer nada por que tenía miedo que tome alguna represalia contra Dayana y que no era la primera vez que ambas eran victimas de sus violentos arrebatos. Después de conversar por un largo rato Aurora le propuso que Dayana se fuera a vivir con ella, cosa que la madre de Dayana estuvo deacuerdo, ella le decía que con Dayana fuera del alcance de su esposo ella podría iniciar acciones legales y así poder librarse de ese tipo. Ambas mujeres se despidieron, una agradeciendo a la otra por la gran ayuda que le estaba ofreciendo y la otra pidiéndole que no le diga nada a Dayana porque quería ser ella quien le de la noticia. Aurora le pidió que le de una semana para arreglar todo, se iría fuera de la ciudad a una pequeña casa que ella tenia, ahí llevaría a Dayana pero ella quería que fuese una sorpresa, lo cual la madre estuvo deacuerdo. Durante la semana Aurora hizo los arreglos necesarios. Pidió vacaciones en su trabajo, cosa que no se lo negaron, empaco sus cosas y un día pactado en complicidad con la madre de Dayana, día en la que sabia que no estaría el padrastro de ella. Aurora llego al departamento de Dayana, toco la puerta, esta, al ser abierta Dayana y Aurora se vieron frente a frente una vez mas, sin decir nada, Aurora ingreso al departamento de Dayana: -Aurora: ¿Me quieres? -Dayana: …..?, ¿a que viene esa pregunta? -Aurora: Solo responde, ¿Me quieres? -Dayana: Sabes que si. -Aurora: Entonces vente a vivir conmigo Dayana no podía creer lo que estaba escuchando: -Dayana: Es tan repentino, tendría que pensarlo. -Aurora: Pues piensa rápido, hoy día me voy, ya tengo todas mis cosas listas y solo vine por ti, así que decídete. Dayana por un instante se quedo pensando, los segundos pasaban y Dayana no sabia que decisión tomar, hasta que acerco a Aurora y la abrazo: -Dayana: Contigo me iría hasta el fin el mundo si me lo pidieses. Aurora también abrazo a Dayana: -Dayana: Pero mi madre no va a estar de acuerdo y mi padrastro no permitirá que me valla de casa. -Aurora: Entonces…………….. tendré que secuestrarte. Aurora la soltó e ingreso a la habitación de Dayana, mientras esta se quedaba tratando de asimilar lo que Aurora le había dicho, al salir Aurora de la habitación de Dayana, traía una manta que había cogido de la habitación da Dayana: -Aurora: Es hora de irnos. Diciendo esto Aurora tomo las manos de Dayana y se las puso en la espalda, de uno de sus bolsillos saco una cuerda y se las ato muy fuerte, como para que no pudiera soltarse: -Dayana: ¿Qué haces?, ¿por que me atas las manos?. -Aurora: ¿No escuchaste lo que dije?, te voy a secuestrar. Cubrió a Dayana con la manta para que nadie notara que estaba con las manos atadas, abrió la puerta y ambas salieron del departamento. Ambas caminaban por el pasillo hasta el ascensor con algo de temor, temor a ser descubiertas, temor a que alguien descubra que Dayana estaba atada de manos como si fuese una prisionera, pero afortunadamente nadie lo noto, pese a que se toparon con algunos vecinos, descendieron hasta el estacionamiento del edificio, el cual estaba desierto, por ser de mañana. Caminaron hasta el auto de Aurora una vez ahí le quito la manta que la cubría: -Dayana: Llegamos a tu auto, desátame por favor. -Aurora: Todavía no entiendes que te estoy secuestrando. Diciendo esto saco un ballgag de su bolsillo y se lo pudo a Dayana: -Aurora: Con esto no podrás hablar. -Dayana: uhmmmm, uhmmmm, uhmmmm. Aurora llevo a su rehén a la parte de atrás del vehiculo, abrió el porta equipajes y Dayana pudo ver algunas cuerdas mas y una navaja. Aurora tomo la navaja y con eso corto el polo que llevaba Dayana, tomo una de las cuerdas y ato sus brazos a su cuerpo pasando por encima y debajo de sus pechos. Después le quito la falda y las zapatillas que llevaba hasta dejarla completamente desnuda, la ayudo a entrar al portaequipaje y una vez que estuvo dentro le ato los tobillos y las piernas a la altura de los muslos. Aurora se quedo admirando a su bella rehén, mientras que Dayana trataba de soltarse sin tener éxito alguno, Aurora tomo una pañoleta y con ella vendo los ojos de Dayana, después de eso le puso la manta encima y antes de cerrar el porta equipajes, le dio un beso en la mejilla. Otra vez en la carretera Aurora, mientras conducía su auto, pensaba y así mismo se decía: -Aurora: Ahora yo te protegeré y nadie podrá hacerte daño nunca más. Pronto llegaremos a nuestro destino y ahí empezaremos una nueva vida juntas………. Aquel vehiculo siguió su rumbo perdiéndose en el horizonte, llevando a dos pasajeras que sin querer unieron sus vidas, ahora trataran de ser felices en un mundo en la que saben que el rechazo y la burla será algo con lo que tendrán que lidiar a diario, pero mientras estén juntas y se tengan cariño cualquier obstáculo podrá ser superado y la felicidad ya no será tan inalcanzable.

Fin

Autor: Master Zero