Vas con hambre y te marchas empachado

Vas con hambre y te marchas empachado

Muy buenas a todos, desde este medio os hago saber de mis experiencias algunos los llama confesiones, yo sinceramente las hago llamar… autobiografía. Lo que desde estas líneas os hago llegar es real, quizás para otros se les dé bien inventar… yo sinceramente digo la verdad, quizás en estos tiempos y por este medio sea difícil de creer, pero simplemente no me va y para perder tiempo hay otros hobby.

A mí me resulta sencillo contarlo… quizás sea porque me ocurrió, claro está que disfruto escribiéndolo pues me hace recordar aquellos momentos. Siempre he dicho y si no lo he hecho… ahora lo digo que como yo hay cientos, no todos cuenta sus experiencias pues opinan que son muy intimas y personales, otros se avergüenzan contarlas, aunque estén desde el anonimato.

No os voy a mentir… no en todas disfrute, claro está que algunos me defraudaron… pues muchos prometen, pero luego poco aportan… ojo!. Que también me ocurre a mí, pues mi mayor defecto son mis nervios, nervios que me afectan mucho, tanto que se me baja la erección y quedo como un eunuco. Cosa que conozco muchos que les va, no dejan de mentarme que lleve tanga, pues lo que les importa de mi es la boca y el culo.

Bueno comenzare, sabéis llevaba toda la semana con el "mono", no penséis mal no era por alguna sustancias prohibidas, sino por la necesidad de morbo y de paso de un macho maduro. Llevaba toda la semana haciendo planes, planes que por un motivo u otro no se realizan, no se realizaban ya sean por impedimentos familiares o por médicos.

También es verdad que aunque lo tuviera asegurado en el sex shop o en la sauna, tampoco podría ir pues ya he superado mis faltas en el trabajo, además del dinero que invierto en cada uno de ellos, dinero que tengo que justificar de alguna manera ante la familia.

Me estuve acercando tras la salida de la oficina a eso de las 20:30 horas a 21:00 horas al Charco de la Pava, durante toda la semana y ni por esa encontré algo “digno”. Aquello parece una película de ciencia ficción, todo oscuro y solo muchas luces circulares dando vueltas. Soy de esos que aunque van preparado desde por la mañana, aseados y afeitados para gustar, incluso allí mismo con toallitas húmedas me limpio a conciencia, llegando incluso por ponerme vaselina. Por sí hubiera alguno con prisas, pues ya me ha pasado que cuando estas chupando a uno, viene otro y zas… intentan penetrarte, unos lo logran porque quizás ya me han preparado… otros en cambio, salen tan dolorido como yo.

Hasta que hoy viernes día 27/11/2015 me he acercado sobre las 18:45 horas, hora inusual para mí pues yo en verdad suelo salir sobre las 15:00 horas, pero me tuve que quedar en la oficina. Tras acercarme al charco de la pava en vez de tomar la entrada de la derecha en esta ocasión tome la de la izquierda, claro está la tarde ya estaba oscura, pues para el mes que estamos y aquí sobre todo, ya se nota cuando comienza a anochecer.

Recuerdo que hacia algo de frío… frio que gracias a la calentura de mi cuerpo no note, cuando pase por la carrera paralelo a los aparcamientos que hay entre la avenida de Carlos III y paralelo a la dársena del río. Esos para mayor información son aquellos que solemos aparcar cuando no encontramos sitio por la zona de la Torre de Triana o el Word Trade Center o esa zona.

Sigo, aparque casi al final de la zona de aparcamiento en batería, apagué el motor y me quede dentro de mi coche, vaciándome los bolsillos pues no estaba en mi cabeza perder nada. Luego comencé a prepararme, tenía la sensación de que hoy iba a tener relación… pues me dolían los pezones. Sensación que se fue difuminando pasado los minutos, pues aunque pude ver movimiento, ninguno se me acercó al coche y eso que tenía las luces corta encendida. Hasta que llego una persona que conozco, este reconoció mi coche y vino hasta mi ventanilla, preguntándome…

• “Esperas a alguien o vienes”.

Rápidamente salí del interior de mi coche, cogí algunos preservativos, toallitas e incluso una botellita de pope que tengo, botellita que precisamente este me la regalo. Caminamos hacia la oscuridad donde los matorrales nos ocultan, mientras comenzó a acariciar mis nalgas… mmm!!!. Deteniéndome a medio camino… comenzó a besarme, rehuyendo los besos no solo porque no me iba, sino porque estábamos llamando la atención. Diciéndole…

• “Espera… espera!!!, espera al menos hasta que lleguemos a la loma”, le solté.
• “Qué coño hasta allí, deseo comerte la boca ahora y follarte a cuatro patas, quiero que te vean todos lo buena que estas”, me soltó.

Pero finalmente accedió, caminamos hasta donde un camino de albero separa precisamente la zona de aparcar y el inicio de la pendiente de la loma. Allí no solo le entregue mi boca… sino prácticamente todo, pues mientras me comía la boca comenzó con una mano a acariciar mi pecho por debajo de la camisa, mientras que con la otra mano magreaba mis nalgas.

• “Aaahhh!!!... cabron como me tienes, donde coño te has metido puta que no te he visto, como he echado de menos ese coñito tan estrecho que tienes… mmm!!!”, me soltó.

Calle mientras me soltaba el cinturón, desabotonaba tanto los botones de la camisa como los del pantalón, continuando por bajarme la cremallera de este. Este retiro su boca de la mía y tras besar mi cuello… uuummm!!!, descendió hasta mis pechos donde tanto le gusta chupar y mordérmelos hasta hacerme gritar basta… aaahhh!!!.

Mi amigo es un maduro canoso y delgado, cuya mala leche es tal como sus ansias de dar dolor y placer, ese amigo que por el objeto que siempre lleva y cuya utilidad, no es otra que la de proporcionarme placer. Cuyo objeto es utilizado por los cuerpos de seguridad o por los de seguridad, es objeto que no es otra cosa que una porra o también llamado defensa. Por este objeto creía que mi amigo es o mejor dicho era, un policía aunque por la edad debía de estar jubilado o casi, aunque también lo relaciones con que pudiera ser un segurata jubilado.

Comenzó a marcarme como él sabe y donde sabe que le dejo… vientre o pecho, note con dolor sus dedos dentro de mi orificio anal, pues no era precisamente uno sino dos… ooohhh!!!. Tras bajarme allí mismo el pantalón y calzoncillos, intento que fuera cuatro los dedos a penetrar y ante mis muestra de dolor, me soltó…

• “Cómemela puta”, dijo mientras me empujaba hacia abajo.

En cuclillas tome su polla y aunque no es muy grande, comencé a comérsela como si fuera lo mejor que he probado y en verdad podría decir que sí. Trague hasta la base… cosa que este me hace introducirme también sus genitales, note como de mi barbilla goteaba mis babas sobre mi velludo pecho… ooohhh!!!.

• “Uuufff!!... puta que bien la comes, sigue… sigue”, dijo.

Escuchamos un ruido y sin dejar de comérsela, miramos hacia el fondo, descubriendo la silueta de una persona bajo un árbol, silueta que también pudimos ver que se estaba masturbando. Soltándome este…

• “Que te parece si le invitamos a acompañarnos, te apetece un trió… uuummm!!!, a mí sí”, soltó.

Sacándome su polla de la boca, le conteste…

• “No sé como es, sabes cómo me gustan”, dije.
• “Te gustan grandes y gordas, da igual como sea”, respondió.
• “Deseo verte con dos pollas en la boca, para acabar con una por cada agujero, pues tu eres puta y más”, soltó nuevamente.

Haciendo señas y siseando a modo de llamarlo, este ni se movió… siendo finalmente mi amigo el que se acerco, durante unos minutos estuvo hablando con esta persona. Acabando por llamarme y tras quedar en medio de ellos, pude ver que era para suerte la mía otro maduro, alto, canoso y cachas. Mientras era magreada las nalgas por este, me soltó mi amigo…

• “Arrodíllate y comienza a comerte ambas pollas, pues he notado que este viene bastante cargado de leche”, dijo.

Me arrodille y comencé a comerme ambas pollas, comencé con la de mi amigo mientras masturbaba la de este, soltando la primera y degustando la segunda. Pues este la tenía bastante gruesa… mmm!!!, costándome un poco introducírmela en la boca, chupe sus genitales mientras sus vellos me hacían cosquillas en la nariz. Pensé que mi amigo se marcharía tras verlo apartarse, pero sintiendo sus fuertes manos sujetarme por la cintura, no me hizo adivinar mucho más… uuummm!!!.

Sentí su glande presionar mi orificio anal y tras un solo empuje… ooohhh!!!, note como sus genitales golpeaban mis nalgas… uuufff!!!. Comenzando este embestirme mientras yo daba placer a ese, mientras mi amigo me soltaba…

• “Que buen coñito tienes puta, como daría por tenerte en la cama con medias y ligueros… uuufff!!!”.

Siento como tira de mi camisa hacia atrás… descendiendo esta por mis brazos hasta mis muñecas… ooohhh!!!, noto el dolor que me produce no solo sus endiabladas embestidas, sino los terribles pellizcos que me da en mis pezones… uuummm!!!.

• “Joder… uuufff!!!, caliente y estrecho… vas a hacer que me corra puta”.
• “Cuando te vas a dejar amarrar en cruz a mí cama, para darte placer y del bueno, para follarte horas sin parar”.

Y pensar que éramos dos y este invito a uno, convirtiéndonos en trió y sí darnos cuenta, se nos a acercado un nuevo tripulante. Cuyo aspecto di por bueno a pesar de poder ser de mí quinta… mmm!!!, comenzando a comerme nuevamente dos a la vez… ooohhh!!!. Siendo los gritos de mi amigo una vez que la saco, vertiendo su leche caliente en mi pecho al tiempo que dejaba su lugar al segundo maduro… aaahhh!!!.

Escuche el rompe de algo, supuse que un preservativo al tiempo que mi amigo, sacaba del interior de uno de mis bolsillos del pantalón, aquella botellita de pope que teníamos, botellita que me dio por oler una vez que lo hizo el… ooohhh!!!.

Estaba súper caliente y prácticamente desnudo, penetrado por un señor que podría ser mi padre con una muy gruesa, dándome tanto dolor como placer, mientras se la chupaba a otro al tiempo que éramos observados al menos por tres. Tres que supiéramos al menos, tres que deseaban acercarse y unirse, teniendo que rogar a mi amigo que no invitara a alguno. Pues ya no solo era por la hora… sino por mi dolorido orificio, pues quizás para cuando estos entraran, quizás yo no estuviera al nivel.

Tras descargar el tercero en mi boca… tragando toda su leche, mientras las endiabladas embestidas del segundo, me hacía saber de su llegada al compas de los golpes en mis nalgas… uuufff!!!, forzado a comerme nuevamente la polla a mí amigo al tiempo que este me suelta….

• “Cuando me vas a dejar penetrar por tu coñito dos pollas, sabes bien que te entran y el placer será la ostia”.

Mientras pensaba en el terrible dolor que sería, sabéis una cosa no hubo ninguno que me chupara o masturbara mi polla, recuerdo que cuando fui a masturbarme, mi amigo me lo prohibió mientras me recordaba…

• “Estando conmigo eres una zorra, solo tienes coño… nada de polla, vale o no vale al tempo que pellizca mi pezón fuertemente”, dijo tajantemente.

Como zorra que soy suya… calle y me deje que estos gozaran, deje que estos me usaran para su placer. Bueno tras ir estos finalizando se arreglaban y uno a uno se marchaba, dejándome con la única persona que no era otro que mi amigo. Me marche a casa, dada ya la hora duermen todos, nada más verlos me doy una ducha rápida, retirando toda prueba de relación alguna.

Tras la ducha ceno y me acuesto, deseando volver a recordar todo ese momento en mis sueños, pues nadie me quita una corrida nocturna o acabar follándome a mi mujer.

Bueno os dejo hasta una nueva experiencia… vale, ya me contáis que os aparecido y mis confidentes deciros que me hagáis saber si me he olvidado de algo, os dejo y hasta pronto. Una vez más os recuerdo los comentarios que me suelta…

• “Joder… no tienes sitio, como me gustaría estar en una cama y hacerlo bien”.

Mientras que a mí me da igual el sitio mientras gocemos ambos, pues el momento que vamos a disfrutar lo de menos es el lugar, ya que busco encuentros esporádicos a conveniencia y no hay maduro o como me ha sugerido un lector, maduros y de todas las edades que deseen ser mamados o follarse un buen culito, aunque para ellos no tengo culo… sino un “coñito” donde poder meterla, deseando estos que este tan apretadito como siempre.

Espero que os haya gustado tanto como me gusto a mí… obviamente habréis notado que soy pasivo, depende las circunstancias y las ganas también soy sumiso, pero siempre a pesar de mis cuarenta años mis preferencias son los hombre maduros de más de cincuenta y cinco años. Vale os dejo y espero que no seáis muy crueles conmigo, aunque sea pasivo y me deje hacer como una buena putita que dicen que soy, mi email es Jhosua 1970 @ gmail . com , hasta pronto.