Varios hombres disfrutan del cuerpo de mi mujer

Organizo a unos chicos para que disfruten de mi mujer

Mi nombre es Armando y como os prometí en mi anterior relato os voy a contar como varios chicos se follan a mi mujer.

Después de las dos experiencias que he vivido, puedo aseguraros que no hago nada más que pensar  como puedo conseguir que se benefician de mi mujer sin que ella lo sepa y bajo mi atenta mirada.

Al grano, después de que Antonio disfrutase de mi mujer, seguimos en contacto, mis pensamientos seguían surgiendo, y poco a poco le fui dando forma, le conté que quería ver como varios hombres se follaban a mi mujer y llegamos al acuerdo que Antonio y varios de sus amigos iban a ser los afortunados.

Puse varias condiciones para que todo fuese bien y no hubiese ningún problema y él se encargó de organizar a sus amigos.

Llegó el momento, como las veces anteriores, Mónica y yo nos fuimos a pasar un fin de semana fuera de nuestra ciudad, casualmente al mismo sitio donde vivía Antonio, jejeje.

Mi idea era como las veces anteriores, conseguir que se emborrachara hasta que no pudiera más y entonces llevarla a la habitación y poder disfrutar del espectáculo.

Nada fuera de lo normal, por la tarde ya empezamos a tomar cervezas y algún cubata, fuimos a cenar, con una buena botella de chacolí de la que no dejamos ni una gota.

Salimos del restaurante, yo iba con chispa y Mónica estaba bastante tocada pero no lo suficiente, así que me la llevé a tomar unos chupitos de tequila, aunque ella no sabía que los míos eran de agua, porque no quería perderme el espectáculo que había preparado.

Cuando por fin vi que Mónica no podía más, avisé a Antonio, que pasó a buscarnos con su coche y nos recogió para llevarnos al hostal.

Mónica dormía en la parte de atrás, mientras Antonio  y yo hablábamos en voz baja, Antonio sacó el móvil y llamo a uno de sus amigos dándole el ok.

Entre los dos subimos a Mónica  a cuestas a la habitación, abrí la puerta y la tumbamos en la cama, no pasó apenas tiempo cuando Antonio recibió una llamada, sus amigos estaban en la puerta del hostal, así que bajé a por ellos y subimos a la habitación.

Una vez dentro, Antonio me los presentó, nacho, Israel y Carlos, así que ya estábamos todos, les recordé las condiciones a lo que todos asintieron e inmediatamente después tape los ojos de Mónica con un antifaz negro.

Puse la cámara de video a grabar, Antonio se encargó de desnudar lentamente a Mónica bajo la atenta mirada de todos los presentes.

Mi mujer estaba en ropa interior, un tanga de color azul y un sujetador a juego, los chavales no le quitaban ojo, notaba como la tensión iba en aumento, mientras poco a poco Antonio le despojaba del sujetador  y el tanga dejando el precioso cuerpo de Mónica totalmente desnudo.

Israel fue el primero en moverse, se acercó al cuerpo de mi mujer y con su mano empezó a sobarle la teta derecha con delicadeza, al poco los demás se fueron acercando y colocándose donde querían.

Carlos colocó a Mónica al borde de la cama, le abrió las piernas y agachándose comenzó a chuparle el coño, Israel ya había empezado a chuparle los pezones mientras los otros dos utilizaban las manos de Mónica para masturbarse con ellas.

Vaya espectáculo, mi polla quería salir del pantalón, la tenía durísima, la excitación del momento era mayúsculo, aunque para mayúsculo la polla de nacho, era increíble no solo larga sino gorda,!!! menudo aparato¡¡¡

Antonio se puso a chuparle las tetas junto a Israel, Carlos se puso de pie y tras ponerse el condón introdujo su pene con algo de dificultad, empezando a follársela despacio.

Se fueron intercambiando posiciones, me impactó el momento en que nacho metió su pedazo de polla, no sé cómo no se inmutó Mónica, hasta a mí me dolió.

Al cabo de un rato, les pedí que levantaran a Mónica de la cama y que Antonio se pusiera tumbado, para después tumbar a Mónica encima de él y que se la follase en la postura del misionero.

Mientras Israel subió a la cama y colocándose  de rodillas a la altura del culo de mi mujer, le puso la punta del pene en su agujero y con mucho cuidado se la fue  intentando meter, aunque le costó bastantes intentos, porque con el condón se le resbalaba.

Por fin consiguió meterle la punta y metérsela del todo, por fin estaba viendo a Mónica follada por dos pollas a la vez, la de veces que lo había imaginado en mi cabeza, Israel estaba disfrutando aunque Antonio no tanto por el peso muerto de Mónica.

Era una marioneta, bella pero una marioneta, yo me saque la polla porque no podía más, me masturbaba, mientras ellos se la follaban.

Carlos se intercambió con Israel, y le siguió dando por el culo, en esos momentos me daba igual que ella se despertase, estaba tan excitado, que os mentiría si os dijese que no me hubiera gustado que ella se hubiera despertado para ver lo que estaba pasando.

Volvieron a dejar a Mónica en la cama boca arriba, Antonio y Carlos abrieron las piernas de Mónica levantándoselas, y nacho se colocó en posición, le metió todo su miembro, pero la cara de ella ni se inmutó.

Le pedí que le diera fuerte, así lo estuvo haciendo, su polla entraba y salía violentamente, mientras el cuerpo de Mónica se balanceaba sin control.

Antonio con la mano de Mónica se masturbaba, y yo hacía lo mismo en mi pene con mi mano.

Nacho le estaba dando salvajemente, vaya polvo le estaba echando.

Les propuse a todos ponerse alrededor de la cama, allí estaban los cuatro, yo me coloque a la altura de la cabeza de Mónica y todos nos empezamos a masturbar, como les había pedido, quería ver como todos se corrían sobre el cuerpo de ella, esa era una de las condiciones.

Todos allí delante del cuerpo desnudo de ella, masturbándonos y con cara de posesos, y de repente, un chorro cayó sobre las tetas de Mónica, nacho había sido el primero en eyacular,  su semen siguió cayendo sobre el cuerpo de mi mujer.

De la excitación que me produjo verlo, comencé a correrme sobre la bella cara de ella, vaya chorro, en esos momento descargaba todo mi semen, mi excitación, mi morbo, de todo, que placer sentí en ese instante.

Los demás fueron corriéndose sobre las tetas y el vientre, vaya imagen ver todo el cuerpo de Mónica cubierto por corridas de cinco hombres, era lo que quería ver y lo había logrado.

Para ser sincero, la realidad superó a la ficción, a lo que yo me había imaginado.

Antonio y los demás se fueron limpiando y vistiendo, para luego despedirse de mí dándome las gracias por todo, al igual que yo les daba las gracias a ellos.

Cuando me quedé a solas, me puse frente a Mónica observándola y excitándome de nuevo.

Cogí el móvil y le hice una foto para poder revivir esa imagen una y otra vez, que gusto me produce cada vez que la vuelvo a mirar.

Le limpié todo el semen con papel higiénico, le limpié el pelo que yo mismo le había manchado con mi corrida y le quité el antifaz, ella seguía profundamente dormida, recogí la cámara y lo escondí todo bien.

A la mañana siguiente cuando me desperté, Mónica estaba ya despierta viendo la tele tumbada a mi lado, le di un beso y le pregunté qué tal estaba.

Me comentó que le dolía todo el cuerpo, cuando nos levantamos para vestirnos, se quejó que le dolía el coño y el culo, menudo susto me dio en ese momento, y me preguntó que había pasado por la noche, yo no sabía que contestarle me quedé en blanco y simplemente le dije que yo no me acordaba tampoco.

Ha pasado ya algún tiempo y no ha vuelto a decir nada, así que creo que he librado, aunque menudo mal rato pasé en ese momento.

Sin duda alguna quiero volver a intentarlo, nada más pensarlo me sigo poniendo a mil.