Vanesa, historia de un chantaje.

Relato de un chantaje a varios miembros de una familia bastante actual ya que el chantajista se vale de medios como la corrupción de algún empresario y las redes sociales. Hay violencia y es condenable, aquí ningún personaje disfruta siendo forzado porque sencillamente eso es imposible.

Esta história al principio quizás sea muy detallista pero lo veo necesario para entender futuros capítulos. Hay sexo duro y aquí alguien que sea forzado no disfruta porque eso no sucede en la vida real. Por supuesto todos esos comportamientos son condenables y muy lejos de mi intención hacer apología de ese tipo de comportamientos.

EL COMIENZO:

Mi nombre es Antonio y soy segurata, un puto segurata en paro con una carrera de sicología que a saber si ejerceré algún día. Gracias a mis conocimientos de electrónica pronto pasé a montar alarmas en urbanizaciones y a controlarlas desde la central hasta el día que me despidieron claro.

Tras dos largos años de paro desde aquello mi sentido de lo moral o lo correcto había mermado tanto como mis ahorros y ya me da igual pasar al otro lado de la ley, ese que nunca acaba bien. Y es que dos bocas a las que dar de comer, mis dos hijos, te llevan a pasar límites que jamás pensabas que cruzarías.

Tras mucho pensarlo, tras largas noches de insomnio, me decidí a robar (robar si, ese es el nombre) en alguna de aquellas casas a las que había instalado algún tipo de alarma. Pasé largos días y noches recordando cuales eran las menos protegidas, cuales tenían puntos flacos de entre las familias más adineradas y elegí la de un empresario hotelero a la que recuerdo me llamaban bastante por un sensor defectuoso en una ventana de la segunda planta. Tanto dar por saco tanto dar por saco mi jefe me ordenó anularlo sin conocimiento del propietario, así va el país.

Ya vestido con un chandall negro, pasamontañas y guantes me bajé del coche que había detenido a unos quinientos metros de la parte trasera de la urbanización en pleno monte. Llegué al domicilio tras detenerme varias veces por algún ladrido que otro, eran las 4 de la madrugada, la hora en la que por mis estudios se que el sueño está en su fase más profunda. Con la adrenalina y el corazón a tope trepé el muro exterior de la casa, un labrador negro me movía el rabo al otro lado. Ricos...siempre compran  perros agradables a sus amistades, no peligrosos para sus hijos, bonitos, pero rara vez lo útiles y un labrador no es precisamente un doberman así que salté, le acaricié bajo el cuello y me dirigí a la casa con el perro dando vueltas a mi alrededor a la vez que movía el rabo.

No me fue nada difícil subir a la segunda planta escalando por los adornos de la fachada, otro fallo de los que hacen una fortuna rápidamente, prefieren que la casa quede mona a que sea segura. Tras mirar con la linterna la habitación desde fuera comprobé que era un dormitorio vacio, genial, pude forzar la ventana blindada sin problemas y abrirla. Un rápido vistazo a los cajones y armarios me permitió saber que era de un chico que seguramente andaría estudiando en Londres por las fotos que veía. Nada interesante, un portátil que encendí y al que conecté un pendrive para descargar sus datos, no me llevó ni cinco minutos.

Salí de ese dormitorio y con cuidado bajé al salón, en él si encontré cosas. Móviles encendidos (otro fallo, me lo estaban poniendo muy fácil), un par de bolsos con unos 500 € en su interior que no toqué y poco más. De nuevo subí a los dormitorios. Tras una primera puerta que era un baño, entreabrí la segunda y eché un vistazo, era el dormitorio principal y distinguí claramente las siluetas de un matrimonio. Saqué el spray somnífero, eché medio bote, cerré la puerta y mientras hacía su efecto me dirigí a otro dormitorio.

Hice lo mismo, vi una bonita melena castaña oscura esparcida sobre una almohada, eché el spray y a inspeccionar el resto de habitaciones. En una que era un vestidor de caballero de unos 20 metros cuadrados lleno de trajes, zapatos y prendas de todo tipo encontré algo muy interesante, una bolsa de Zara con un montón de billetes de 500, 200 y 50 €.

Dios, era feliz. Los miré, tanteé, sopesé...mínimo habrían 200.000, solo cogí 5000 para tirar unos meses y que apenas se notase. A la mañana siguiente debía parecer que nadie había entrado, lo que me interesaba era bastante más que esos 200.000.

Pasé del dormitorio principal pero me dirigí al de la chica, al abrir su puerta por primera vez noté en mi cara salir el aire caliente de la habitación y un olor delicioso, algún perfume que desconocía.

Ahí estaba ella completamente sedada y dormida descansando de lado con la cara apoyada en la almohada y el cuerpo tumbado de lado. Sin más levanté la ropa de cama para ver su cuerpo y lo que vi me hizo comprender que el único lujo, lo único que había realmente de valor en esa casa era ella.

Al retirar sábana y edredón un cuerpo de unos 23 a 25 años de estatura superior a la media y con  cada gramo de carne en su sitio despertó el hombre que años de paro y desánimo habían dormido. Acerqué mi cabeza a la suya, olí su pelo, recorrí con las yemas de mis dedos la piel de su hombro, brazo, cadera y muslos, era como tocar seda o terciopelo, no recordaba haber tenido nunca a una mujer así, con tanta clase aún dormida.

Diossss!!!, me separé de ella para serenarme y tras un largo minuto mirándola busqué entre sus cajones. En la cómoda ropa de cama e interior y algunas joyas que deseché, en su armario nada de valor, pero en un pequeño escritorio un portátil que encendí. Al hacerlo me apareció una foto de ella en el escritorio y un nombre, Vanesa.

Mmmm...esuché a mis espaldas, la chica se había movido. Rápidamente conecté el pendrive, lo puse a descargar sus carpetas y entre tanto me dirigí a ella. Ahora estaba tumbada boca arriba con la cara de lado. Ahora me di cuenta de que solo dormía con una braguita negra y nada más, así que puede ver su cuerpo o mejor dicho intuirlo por la oscuridad de la habitación solo iluminada por la luz que entraba por la ventana y la de mi pequeña linterna. La enfoqué con la linterna primero a la cara dormida como un angelito, muy guapa, de facciones que recordaban a las andaluzas, con labios ni gruesos ni delgados. Sus pechos perfectos para mi, ni grandes ni pequeños, algo caidos a los lados por la postura, con pezones medios. El vientre perfecto, ondulado como un valle cuyo ombligo parecía un pozo. Las piernas ni largas ni cortas, compensadas con el resto del cuerpo con tobillos finos y muslos muy femeninos pero de chica que se nota que se cuida, fuertes que no musculosos.

Me acerqué a ella, coloqué mi mano en su pecho izquierdo y la besé, no había duda, estaba muy sedada. O mejor dicho no mucho porque al meter mi lengua en su boca la suya pareció responder debilmente al beso al tiempo que en mi mano que cubría su pecho notaba como se erguía el pezón.

Entonces sucedió algo que me dejó atónito, la chica dirigió su mano derecha a su vientre acariciándolo...¡coño, se estaba poniendo!.

Mmmm...empezó a gemir debilmente mientras su mano izquierda sustituía a la derecha en su vientre acariciándolo, dando vueltas a su delicioso ombligo con la yema del dedo anular mientras su mano derecha se adentraba bajo su braguita. La ayudé tirándo de los lados de la misma y bajándola dejando al aire una vulva preciosa que parecía hincharse por momentos a la vez que adquiría un cierto brillo al comenzar a lubricarse culminada por un cuidado triángulo de vello púbico de tamaño medio que la hacía más mujer, nada de esos coños depilados que parecen de niña.

Rápidamente fuí a su ropero, saqué una cámara de video que vi anteriormente, la encendí, me senté en el sillón del escritorio y comencé a grabarla al tiempo que me sacaba el pene y empezaba a acariciarme. Bastó con oirla gemir unas veces más, ver como empezaba a mover sus caderas acompasando sus movimientos a su mano y como su preciosa cara de finas facciones adquiría vida para que mi pene se pusiera como un hierro, 22 centímetros de puro hierro ancho como la muñeca de la chica.

Dejé la cámara sobre el escritorio para centrarme bien con como se lo hacía la chica y en frotar mi pene. Y se lo hacía genial, suspiraba, daba pequeños grititos cuando pasaba al clítoris, se arqueaba flexionando las piernas y disparando su vientre hacia arriba dejándolo liso como una tabla y se hundía en el colchón cuando se dejaba caer para abandonarse al placer.

Oooooh...mmmm...mmmmm....no dejaba de frotar su vulva, su clítoris, de follarse con dos o tres dedos, lo alternaba todo para al final comenzar a respirar como si la faltase el aire, a mover la cabeza a un lado y otro, a no saber que hacer con la mano libre que recorría su cuerpo.

Viendo que se iba a correr ya me levanté y mientras con la mano izquierda recorría su cuerpo con la derecha me frotaba el pene rápido o despacio saboreando el momento a la vez que pasaba el glande por sus pechos, su vientre, su cara. Repentinamente a su respiración agitada comenzaron a unirse espasmos en los muslos y el vientre al tiempo que sabiamente movía el dedo en su clítoris o lo paraba, lo estaba disfrutando sin duda.

Ahhhh...mmmm...aaaahhhh...buffffffffffffffffffffffffff....y se quedó como muerta tras varios espasmos finales.

Yo tuve la precaución de correrme en mi mano y no dejar caer nada, sabía que si se la metía en la boca, la vagina o me corría en sus tetas, cara o vientre dejaría mi firma genética y eso no entraba en mis planes.

Increíblemente cuando le limpié la vulva con varios cleanex para que no se notase muy mojada al despertarse ni se inmutó, se giró de costado y siguió durmiendo. Le coloqué la braguita como pude y le di una nalgada que sonó en toda la casa, un "¡AY...AAHH! salió de su boca al tiempo que se acariciaba la zona. Pero nada más, siguió durmiendo.

Buena chica, empezaba a tener grandes planes para ella.

Me puse a clonar los móviles, meterles programas espía, recogerlo todo y me fui con mis 5000 € y un montón de información que de momento desconocía.

Tardé más de una semana en volcar toda la información y analizarla. La familia la componían Andrés (el padre) de 54 años con varias cuentas a su nombre o de otros que sumaban un total de 6.700.000 euros pero propietario de un solo hotel en la sierra de Madrid cuyos beneficios no pasaban de 300.000 al año, curioso. En sus cuentas había una contabilidad normal y otra no tanto, la más cuantiosa y por cierto no en España sino en bancos de otros paises. Yulia, la madre, tenía 43 años y era de origen ruso. No me fijé en ella aquella noche pero fijo que el matrimonio fue a "primera VISA" como se suele decir. Tú me das sexo y yo te doy una vida muy cómoda, ya sabéis. Andrés tenía tres hijos pero ninguno de Yulia, el chico de la habitación vacía de 24 años, Vanesa que pude ver que al final tenía 19 y su hermana Sandra de 23 que se encontraba de recepcionista en el hotel la noche que entré en la casa.

Me fue muy interesante entrar en las cuentas FB de Vanesa y de Sandra y ver como eran física y personalmente. Los mensajes de wasap de Vanesa y de su madre me llegaban a mi Pc gracias a haber hackeado los móviles de las dos, no así los del padre que no usaba wasap.

Había infinidad de videos y fotos de la familia en los portátiles, tablets y móviles a los que descargué los datos y ni que decir tiene que solo había visto un 10%, eran demasiados. Pero por ellos pude ver que Yulia, Vanesa y Sandra eran físicamente unas auténticas bellezas y que sus vidas eran bastante interesantes, lo suficiente como para cortar su linea de teléfono, presentarme en su casa como el técnico y poner cámaras wi-fi en todas las habitaciones.

Pero volviendo a Vanesa era bastante discreta tanto en FB como por wasap, solo compartía sus intimidades con una amiga del gimnasio donde nadaba y hacía spinning tres veces por semana, una tal Vero. Por lo demás tenía un montón de seguidores que le decían casi de todo por el correro de FB...y seguidoras lo que no me extrañaba en absoluto.

En el último año tuvo sexo con tres chicos....¡y una chica!, demonios que chica tan traviesa. En estos momentos tenía novio y por las fechas al menos le había sido infiel con dos chicos y la chica.

¿Si Yulia o Vanesa tenían videos o fotos eróticas?, si claro, y pornográficas también pero eso para más adelante si viene a cuento.

Bueno pues con la información que tenía de esa familia ya podía empezar a jugar mis cartas, me moría por follarme a Vanesa.

LA RECEPCIÓN:

Había alquilado una habitación un día en el que sabía que Vanessa estaría en recepción y siendo temporada baja no esperaba que el hotel estuviese muy ocupado.

Nada más entrar en el hall la vi de pié tras la barra de recepción. Estaba guapísima, su pelo castaño oscuro le llegaba casi a la cintura y vestía un traje de chaqueta abierto por arriba bajo la cual se veía una blusa blanca abrochada hasta algo más arriba del sujetador. Ya en la barra vi que la parte baja era una falda ajustada que no llegaba a cubrir las rodillas.

-Hola buenos días, ¿en que puedo servirle?, dijo terminando la frase con una sonrisa que iluminaba toda la entrada.

-Antonio García, tengo habitación reservada.

-Ah si, la 101, ¿me permite su DNI por favor?.

-Si claro, pero en vez de sacar la cartera con el DNI saqué el móvil con una foto de ella y un chico mirando a la cámara con las caras juntas mientras él le tocaba un pecho. Para ser más exactos hundiendo sus dedos en el a tope, me extrañó al verla que ella no tuviese un gesto de dolor.

Ella se acercó al móvil como si no asimilase bien qué era aquello para, una vez sabido, comenzar a perder el color en la cara.

-¿Pero...a ver...no entiendo, qué es esto?.

-Chica pues está muy claro, tú pegándosela a tu novio.

-¿Pero y cómo la tiene, qué quiere?.

-Como la tengo es lo de menos y lo que quiero es follarte.

Se quedó muerta al principio para más tarde entrar en cólera.

-Puto payaso de mierda si se cree que por tener esa foto me va a chantajear es que no me conoce hijo de puta, ahora mismo llamo a la policía, ¡FUERA DE AQUÍ YA!.

PLASSHHHHHH...el bofetón sonó en toda la recepción e hizo que ella se llevase la mano a la cara y casi perdiese la verticalidad.

-Mira Vanesa, ¿porque te llamas Vanesa verdad?, Vane para tu amiga Vero. Si todo lo que tuviese sobre ti fuera eso ni asomaría por aquí, pero da la casualidad de que puedo hacer que la vida de tu familia pase a ser un infierno. Una simple llamada mía a un juez, unos documentos enviados al juzgado y podéis pasar de la riqueza a la pobreza absoluta y con tu padre metido en prisión 6 años, ¿me vas a hacer más caso ahora?. Ah, y perdona el guantazo, siento habértelo dado pero debes empezar a aprender que toda tu vida depende de mi.

Ella quedó atónita, no sabía como reaccionar, no terminaba de asimilar nada.

  • A ver cuanta gente hay en el hotel.

-Dos camareras, la cocinera, seis clientes y yo.

-¿Esperas más clientes?.

-No.

-Subo a mi habitación, en 10 minutos te quiero allí pero antes una cosa, bájate dos botones la blusa y haz como si te rascases el pecho, quiero vértelo.

Vanesa aún en shock bajó la mirada, se desabrochó la blusa y se arrascó el pecho dejándomelo ver a mi.

-Vale nos vamos comprendiendo, en 10 minutos arriba, que te sustituya alguien un tiempo.

Justo a los 10 minutos Vanesa tocó a mi puerta, yo ya había tenido tiempo de colocar tres cámaras HD autónomas y prepararme para la ocasión poniéndome un batin blanco de los del hotel.

-A ver, debe haber alguna forma de no llegar a esto señor, estoy muy asustada y si mi padre puede terminar en la cárcel, cosa que no creo porque es muy honrado, usted también lo hará por violación, chantaje y esas cosas y usted lo pasará en la cárcel peor que mi padre se lo aseguro.

  • Vanesa quítate la chaqueta y siéntate en ese sofá. Así lo hizo poniendo cuidado de tener las rodillas juntas y las manos sobre ellas.

-Cruza las piernas, me encanta ver los muslos de una mujer cuando hablo con ella si los tiene bonitos y los tuyos son muy bonitos. Vale así me gusta, verás no te voy a mentir, me se todas vuestras vidas, tengo grabaciones tuyas de las que envías a tus "amigos" masturbándote, se que también te lo has montado con tu amiga Vero...¿qué pensaría de todo eso tu novio?. Por cierto quítate la blusa, será bastante mas agradable para mi.

-Joder!!!, es usted un cabrón. Dijo mientras se quitaba la blusa dejando a la vista un sujetador negro liso tan elástico que permitía que se señalasen los pezones.

Vale ahora te levantas y te quitas la falda. Vanesa estaba a punto de llorar pero aún así se levantó, se bajó la falda y se quedó con el sujetador, la braguita, las medias, los ligeros y los tacones.

De repente me puse a su espalda, la arrastré del pelo, la coloqué tras el sofá, empujé su cabeza hacia abajo con fuerza y la coloqué apoyada en los pies y con el vientre en el respaldo del sofá hundiéndoselo a la altura del ombligo doblándola hacia adelante.

-No...no asi noooooo...auf...no por favor, por lo que mas quieras haré lo que quieras.

Tarde, de un tirón le rompí las bragas, se las metí en la boca y empecé a darle nalgadas...PLAS...PLAS...PLAS...PLAS...PLAS.

Ella no paraba de chillar apagadamente a cada nalgada y de intentar resistirse pero ya tenía el glande apoyado en la entrada de su vagina. De un solo golpe y a pesar de su tamaño y grosor le metí la mitad de mis 22 cmts de pene grueso como el mango de una raqueta.

-MMMMMMMMM....MMMMMMM....MMMMMMMMMMMMM!!!.

Sus quejidos acompañaban cada uno de los caderazos que cada vez eran más profundos hasta chocar mi bajo vientre con su culo haciendo el típico sonido CHOP CHOP CHOP. Tan violentos eran mis empujones que el sofá se iba moviendo a cada uno de ellos.

Después de unos minutos la vagina de Vanesa comenzó a responder lubricándose correctamente y el dolor fue mezclándose con descargas de placer cada vez más continuas, más frecuentes. Con todo la follada era brutal, tanto que empezaba a necesitar aire por lo que de vez en cuando apoyaba mi pecho en su espalda, la mordía el hombro, le agarraba los pechos hundiendo mis dedos en ellos, notando como se contraía de dolor al hacerlo, viendo caer sus lágrimas el sofá...poco a poco me iba acercando al orgásmo pero una serie de espasmos en su vagina así como el cambio del significado de sus lamentos me hizo acelerar para correrme antes que ella. Porque se iba a correr ya lo creo, por lo que pude ver a Vanesa el sexo duro la hacía sufrir pero la llevaba a donde no quería, a un orgasmo forzado a fuerza de embestidas ni buscadas ni deseadas.

Y fue intenso para ambos, mis espasmos y descargas de esperma en sus entrañas fueron acompañados de espasmos que contraían su vagina y su ano (lo podía ver perfectamente cada vez que me retrasaba) y apretaban mi pene hasta extraerle la última gota de semen.

Cansado me recliné sobre ella que lloraba de dolor e impotencia por no haberse podido contener y haberse corrido.

Le saqué las bragas de la boca. ¿Qué, cómo se siente una hembra como tú cuando se la folla un hombre como yo?.

No respondió, solo respiraba muy rápido tratando de recuperarse del orgásmo.

-Por favor....ah...me estas aplastando el vientre con el respaldo...déjame respirar.

Así lo hice, me separé de ella y la vi desde atrás con las piernas abiertas en V enfundadas en las medias y un culo impresionante, el resto caía tras el otro lado del sofá. Cogí una de las cámaras y la fui acercando lentamente a su culo y su vagina metiéndola finalmente en ella con un "Ssssssssssshhh" de ella.

-¿Te la saco?.

-No, está fresca y me alivia, me escuece la vagina.

Me senté en el borde de la cama, me volví a abrochar el batín y la contemplé mientras se reponía. Se irgió, no me miró y se sentó en el sofá dándome la espalda, oía como lloraba. Fui al sillón que había frente a ella y la miré. Estaba sentada con el sujetador descolocado, un trozo de braga en su cadera y su ingle, las medias...al verme dejó de llorar, me miró desafiante y volvió a cruzar las piernas como sabía que a mi me gustaba.

-¿Bien, te encuentras mejor?.

-No...no se, aún no sé que pasa ni por qué a mi. Y no me he corrido, no mi mente. Mi cuerpo si y para ti el euro cabrón. Me duele todo el cuerpo, la vagina el culo las tetas...estarás contento hijo de puta, con una chica de 19 ya te vale machote. Poco más y me mandas a urgencias desgraciao.

-A ver Vanesa cuida esa boca, no estás en situación de decirme nada y el juego no ha hecho mas que empezar.

-¿Y qué más me vas a hacer, descuartizarme o qué?.

-No pero pienso usarte como me parezca, vas a estar muy pendiente de mi, de mis mensajes a tu wasap, de cualquier cosa que se me ocurra pedirte. Eres muy hermosa, joven, fuerte...te repones en seguida, apuesto a que en media hora estás como una rosa.

-Mira si me haces daño a mi vale pero como toques a mi familia te mato eh?.

-Puede pero te quedarías sin saber cosas de tu familia que desconoces y te interesan. Cosas de tu madre biológica, de Yulia tu madre política, de tu padre, de Sandra...cosas que te interesan.

Eso la hizo poner más atención, apoyó sus brazos en su rodilla derecha, adelantó su cara y me miró ésta vez ya con cara de intriga y no de odio.

-¿Cómo qué?.

-Por ejemplo tu madre biológica no está en América sino en Cádiz, ¿sabías eso?.

Un rayo de luz alumbró su mirada, de repente toda su cara cambió, incluso apareció una semi sonrisa.

-¿Queeeeeee?.

-Lo que oyes. Bueno de eso hablaremos más adelante, mejor vete al jacuzzi, descansa y date agua fría y caliente en la vulva, dejará de escocerte y te necesito para hoy mismo.

-¿Cómo...qué...pero qué dices?.

-Tengo un primo menor que tú. No lo ha hecho con ninguna mujer y quiero que tú seas la primera.

-¡Pero qué dices!, tio estás loco ni de coña cuentes conmigo para esas historias que salen de tu podrida cabeza de homínido. Y al decirlo se levantó del sofá, cogió otro batín que había en un taburete al pie de la cama, se cubrió con él y se dirigió al jakuzzi.

-¡Eh, morena!, ¿le envío por wasap la foto que te enseñé a tu novio o prefieres que le mande un trozo de alguna de las conversaciones que tienes con Vero?.

Se paró de espaldas a mi, suspiró y me dijo: solo una más por favor, todo esto me sobrepasa.

-Veremos.