Vanesa, história de un chantaje 3.

Antonio aún permanece en el hotel de la familia Estrada (es ficticio cualquier parecido es coincidencia) tras habérsela follado tanto él como su sobrino ya que puede permanecer en la habitación hasta las 12 del día siguiente. Vanesa sin embargo ya ha terminado su turno y se dirige a su casa.

Tras la salida de Vanesa Antonio permaneció un tiempo desnudo en la cama empapada en el sudor de Vanesa, su sobrino Luís y el suyo propio. Estaba embriagado por el olor del perfume de la chica y del sexo y su mirada estaba perdida en algún punto del techo dejando descansar su mente. Tras un tiempo indeterminado se levantó de la cama, se duchó, se puso un albornoz y de su equipaje sacó su tablet de 10". Tras servirse una copa y sentarse en el sofá encendió la tablet y cogió el teléfono del hotel.

-Buenas noches, ¿conserjería?...si era para que me activasen el wifi…aja que va con clave…si si, anoto…qawsedrftgyh…ok gracias muy amable, ya me da señal. Acto seguido abrió la app del geolocalizador.

La situación de Vanesa aparecía como un punto violeta que, bajando la sierra, se acercaba a la urbanización donde vivía. No estaba muy lejos según el mapa y en su casa ya se veían tres puntos más, uno azul perteneciente al padre, otro naranja a la madre y otro rojo, el de Sandra la hermana de Vanesa.

Abrió otra app para cámaras wifi conectadas a internet, en ella se veían varios recuadros negros que, cuando los pinchaba, se encendían dejando ver lo que cada cámara veía al activarse. A su vez si pinchaba por segunda vez en uno de ellos esa cámara ocupaba toda la pantalla con opción de zoom hasta x8. Hizo un recorrido por la casa y las únicas encendidas eran la del salón y otras dos en la planta baja que no identificó, lo que le indicaba que los dormitorios estaban apagados y desocupados.

-Pues si que está mal el tiempo según la tele…¿Sandra mañana saldrás no?, es sábado.

-Si claro, por la mañana he quedado con unos amigos para subir a la sierra a esquiar, comeremos en el hotel lo más seguro.

Quienes así hablaban eran Yulia, una mujer rubia de ojos verdes, 43 años más que bien cumplidos y Sandra, una chica de 23 años que en principio a Antonio le recordó mucho a su hermana Vanesa aunque más hecha, más mujer si es que eso era posible. Digamos que sus pechos eran algo mayores sin ser grandes y sus caderas más anchas. Morena, piel clara, ojos verdes, labios carnosos…un delicia de niña pensó Antonio para si.

-Ah hola Vanesa buenas noches guapa, anda ven y dame un beso.

-Muack muack…vengo muerta Yulia he tenido un día muy cansado, ¿te importa si me hago un sandwich en la cocina y me subo a mi habitación?.

-Chica más que cansada parece que hayas corrido una maratón, se oyó decir a Sandra, jaja.

-No mujer, cena y descansa que se va haciendo tarde, dijo Yulia. Vanesa salió de plano y ambas siguieron con una conversación intranscendente, momento que Antonio eligió para hacer zoom con la cámara a las tetas de Sandra cuyo jersey dejaba a la imaginación su tamaño y forma. Por supuesto todo lo que vino a su mente fue comérselas y follársela a placer pero tampoco había prisa.

Volvió a poner todas las ventanas al mismo tamaño y vio que por fin había luz en un dormitorio, el de Vanesa. Nada más entrar se quitó el Jersey, los vaqueros y el sujetador quedándose solo en bragas y poniéndose una camiseta roja sin mangas bastante ceñida que dejaba ver perfectamente sus tetas sin dejar nada a la imaginación ya que se notaban sus pezones como si no estuviesen tras la tela. Se dejó caer sobre un sillón de lectura cruzando las piernas y empezó a dar bocados a un sandwich.

Movía uno de sus pies balanceándolo adelante y atrás mientras miraba detalles del dormitorio de vez en cuando de forma distraída, parecía nerviosa. A parte de vez en cuando tocaba y fijaba la mirada en distintas partes del cuerpo que durante el día habían sufrido más o menos en las folladas que había tenido aunque a primera vista no había un solo moratón.

Tras el sandwich tomó un yogurt bebible, se levantó, se dirigió a la cama y se metió en ella cubriéndose con las sábanas y el edredón para a continuación apagar la luz, lo que hizo que al instante se apagase la cámara pues tenía un sensor de luz que cortaba la alimentación de la batería para ahorrar la misma.

Antonio pasó de nuevo al salón donde ya estaban todos en animada conversación: Andrés, Yulia y Sandra. Hablaban del novio de Vanesa del que no tenían noticias desde que se fuera a completar sus estudios los EEUU y de que quizás eso explicase la forma de actuar de ella especialmente hoy, que lejos estaban de saber que su hija o hermana había estado follando casi todo el día y no por su voluntad.

Serían las once de la noche cuando decidieron irse a sus dormitorios excepto el padre que tenía que terminar unos asuntos en su despacho.

Nuevas ventanas fueron abriéndose en la tablet de Antonio. La primera la del dormitorio principal, una habitación enorme que combinaba dormitorio con salita y en la que se encontraban también un baño y un jakuzzi.

Yulia se desnudó progresivamente y sin prisas dejando ver a Antonio un cuerpo que más parecía de una treintañera, encajaba perfectamente en la típica esposa-amante de un tipo con billetes como lo era Andrés. Fue curioso ver que su vello púbico tenía el mismo corte que el de Vanesa y que era tan rubia por encima como por abajo. Por lo demás era algo más alta, piernas largas y bien trabajadas en el gimnasio, culo ancho y firme y tetas más grandes y caídas que las de Vanesa o Sandra pero igual de deliciosas o más si se tenía la mano grande…un lujo de hembra pensó él.

Entró en el baño y justo en ese momento se abrió en la tablet la ventana del dormitorio de Sandra. Y mismos pasos que en el dormitorio de antes solo que, ¡joooooder qué pedazo de hembra era Sandra, buffff!, debía tener a sus amigos más calientes que el mango de una sartén. Se quitó la ropa dejando ver una lencería compuesta por un sujetador de encaje en tonos dorados y un tanga que hacía conjunto y que cubría solo el pubis de la chica dejando ver completamente su culo separado por un cordón que se incrustaba entre sus cachetes, y joder qué pedazo de culo gastaba la chica. Moreno como el resto de su cuerpo, mediano pero cuyos cachetes no cabían en una sola mano y enmarcado en el tanga dorado era toda una tentación.

Curiosamente Sandra no se fue directa al baño sino que se colocó ante un espejo de cuerpo entero y empezó a hacer posturitas y a acariciarse el vientre, colocar las manos bajo las tetas y subirlas, apretarlas, girar la cadera para verse el culo…demonios la chica por lo visto antes de acostarse se hacía revista para ver si todo estaba en su sitio y ya lo creo que lo estaba.

En ese momento se abrió la ventana de Vanesa, había encendido la luz de la mesita de noche. Se movía inquieta bajo el edredón. Normal pensó Antonio, con tanto follar su cuerpo aún estaría a una temperatura alta.

Justo entonces se abrió la del dormitorio principal, Yulia salía del baño encontrándose con Andrés tumbado desnudo en la cama. Dejó caer el albornoz, se fue hacia él, se colocó encima y empezó a frotar su cuerpo con el de él a la vez que le besaba y susurraba al oído en ruso. Por cierto que menudo barrigón tenían Andrés, seguro que no era por eso por lo que Yulia se lo follaba o igual si, hay mujeres a las que eso les pone. En cuanto lo tuvo a punto se sentó en cuclillas sobre él, comenzó a frotar su vulva con el pene, y en cuanto estuvo a punto se lo clavó enterito ya que era muy normal de tamaño.

Lo cabalgó, cabalgó, y volvió a cabalgar mientras él disfrutaba de sus tetas hasta que pasados cinco minutos él comenzó a correrse dentro de ella. Yulia se dejó caer a su lado susurrándole: "ya tebya lyublyu" lo que a saber que significaba pero sonaba a gloria. Esa hembra necesita a alguien que aguante algo más de cinco minutos, pensó Antonio para si.

Volvió a la cámara de la habitación de Vanesa, le tenía preocupado la chiquilla. Seguía con la luz encendida y se había destapado pero algo no encajaba del todo, ¿se lo parecía a él o aquellas caricias más que para calmar sus músculos tras las folladas eran de placer?. No, imposible que aún tuviese energías y ganas tras los orgasmos que tuvo pero…¿qué demonios hacía esa mano penetrando entre la braguita y el pubis dirigiéndose a la vulva?. Que ladease la cabeza al tiempo que gemía terminó con sus dudas, los 19 añitos de la chica hacían que sus energías y sus deseos no tuviesen límites.

Su mano izquierda iba de los pechos al vientre según sus deseos mientras que con la derecha se pasaba el dedo anular entre los labios vaginales, acariciaba el clítoris, volvía a bajar entre los labios, entraba en su vagina…joder como se me está poniendo otra vez la puta polla, pensó Antonio, la próxima vez a esta chica me la follo la noche entera aunque sea con el puño sino me aguanta la polla. Y es que en efecto ver a Vanesa sobre la cama semidesnuda con la camiseta subida hasta el cuello magreándose las tetas, acariciando su vientre y manoseando su coño era todo un espectáculo. Espectáculo que terminó en una serie de espasmos tan violentos que la hicieron agarrarse con la mano izquierda a las sábanas al tiempo que piernas, vientre y brazos temblaban por los espasmos que llegaban a su cerebro haciéndole perder el control, derramándose de placer.

-Mmmmmmmmmmmm…buffffffffffffffffffff…

Una vez terminó estuvo un rato con la mano en la vulva y los muslos cerrados mientras recuperaba la respiración. Ya más calmada y con la mano aún entre los muslos se puso de lado en la cama y se durmió.

-Dios Dios Dios, ésta chica es tiene tanta hambre de sexo que ni follándose a veinte tios se quedaría contenta. Bueno a otra cosa que antes de dormir tengo cosas pendientes.

Cerró la app de video para entrar en las cuentas de Andrés y, tras muchos intentos y probar distintas formas de hackeo de cuentas, logró transferirse a una previamente creada en una sucursal del BBVA en las islas Caimán 1.500.000 € desde una de las cuentas de Andrés poniendo como concepto: "si hablas hablo". Seguidamente miró en una web inmobiliaria buscando casas apartadas en alquiler, tomó varios teléfonos y apagó la tablet.

Una sonrisa iluminaba su cara mientras bebía otro sorbo de la copa, ya se imaginaba sus próximos movimientos.

Una semana después ya tenía todo lo que en su oscura mente creyó necesario. Un chalet alquilado dos urbanizaciones más debajo de la de la familia Estrada, había analizado el 90% de la información de los pendrives de todos ellos…era hora de ponerse en marcha. Por supuesto durante esa semana había incordiado a Vanesa todo lo que pudo y más. Por ejemplo la mañana del miércoles estando ella trabajando le hizo una llamada al móvil:

-Buenos días Vanesa, ¿qué tal estás?.

-Trabajando, dijo ella secamente cuando pudo serenarse al comprobar que era él quién la llamaba.

-Cielo eso ya lo se, lo que te he preguntado es cómo estás.

-Bien, estoy bien.

-Me alegro, ¿me has echado de menos?.

-¡No joder!.

-¡Uy que humos!, procura ser más amable conmigo, te conviene. Repito una vez más, ¿me has echado de menos?.

-"Algo si, algo", dijo ella tras un silencio y pensar cómo evitar molestarle.

-Yo a ti mucho, tanto que he pensado que, sin moverte del mostrador, subas tu falda y abras las piernas lo suficiente como para que entre el móvil y te hagas una foto del coño. Date prisa es para hoy.

-Hay clientes, no puedo ahora.

-¿Chica y crees que van a protestar o a agradecértelo?, tienes un minuto.

Vanesa dejó el móvil en el mostrador, miró a los chicos que estaban en el hall del hotel sentados y todo lo rápida y disimuladamente que pudo se subió la falda, bajó la braga, abrió los muslos, se acercó el móvil e hizo la foto. Todo esto sin dejar de mirar a los clientes, afortunadamente tras el mostrador pudo parecerles que solo se recolocaba la falda.

Envió la foto por wasap al último número que le aparecía, suspiró y se volvió a poner el móvil en la oreja.

-Ya.

-Mmmm… chica qué coñito tienes, parece mentira que te entre mi polla.

-Bueno vale, ¿nada más no?.

-No de momento nada más. Y tranquila, ya volveré a llenártelo, ciao.

Antonio colgó y marcó otro número.

-¿Sandra Estrada?...no no nos conocemos verás, soy fotógrafo paisajista pero quiero pasar al retrato de moda para ganar una pelas y me han recomendado tus servicios, ¿eres modelo de lencería y baño no?...ah pues me encantaría tener una sesión contigo en mi estudio, ¿cuánto cobras por hora?...vale me parece un precio muy razonable, ¿te parece bien entonces?....perfecto pues dime un día, quedamos, te recojo y nos vamos a mi estudio…si si, mañana a las cuatro de la tarde me parece perfecto, a esa hora hay muy buenas luces en el jardín para las fotos de baño…perfecto pues te recojo a las 15.30 en el Opencor de Majadahonda.

Genial, si todo salía bien mañana mismo se podría follar a Sandra y con solo pensarlo ya se le ponía dura.

A la hora señalada apareció con su Audi Q5 recién comprado con el dinero que le sacó al padre de Vanesa y Sandra, paró al lado de ésta última que se encontraba en la puerta, se bajó del coche y se dirigió a ella.

-¿Sandra no?, te he reconocido nada más verte y ciertamente las referencias eran buenas.

-Vaya gracias, dijo Sandra halagada, ¿mejor nos vamos ya no?.

-Desde luego, dijo Antonio abriendo cortésmente la puerta del coche a Sandra. Ver como entraba Sandra subiéndosele la falda al encoger las piernas para entrar en el coche fue todo un espectáculo, sus muslos se mostraron rotundos, con hermosas y suaves curvas, muy bien depilados y con un tono de piel ligeramente bronceado, casi dorado y brillante por algún tipo de crema hidratante. Tocarlos sería como tocar seda pensó él.

Después él abrió la suya, arrancó y se dirigió al chalet recién alquilado. Durante el camino charlaron de fotografía, moda y esas cosas que para él no eran desconocidas gracias a su afición a la fotografía. No podía evitar mirar las piernas de ella cada vez que se producía un silencio largo. Ella vestía un gorro de lana, un chaquetón vaquero forrado de piel de borrego, un jersey, piernas desnudas a pesar del intenso frio y zapatos de medio tacón. Varias veces al cambiar de marchas la parte superior de su mano rozó el muslo de Sandra, no hubo ningún gesto de desagrado por parte de ella que parecía no darle importancia.

Aparcó en el garaje, ambos se bajaron del coche y por una puerta interior entraron en la vivienda. La llevó al estudio que había montado y a ella se le pusieron los ojos como platos, estaba montado por todo lo alto. Focos con filtros de distintos colores, deflectores, varias cámaras reflex en sus trípodes…todo lo necesario para una buena sesión de fotografía.

-¿Una copa?.

-Si gracias, ¿qué tienes pensado?.

-Pues verás he pensado aprovechar las luces de la tarde en el cesped junto a la piscina para después pasar al estudio y hacer las de lencería que tengo que probar la iluminación nueva que he comprado.

-Vale guay, pues cuando quieras, dijo ella dejando el vaso sobre una mesa de salón.

-Puedes cambiarte tras el biombo, las prendas las puedes elegir de entre las que veas en esa estantería. No tardó ni diez minutos en aparecer de detrás del biombo lo que para una mujer no estaba nada mal.

-¿Te parece bien éste bikini amarillo pálido con bordes metalizados?.

Sandra apareció con su cuerpo tapado mínimamente por aquellas dos piezas y Antonio no pudo más que pensar que la naturaleza había sido más que generosa con ella. Fue bajando su mirada de los ojos verdes de ella a sus bonitos hombros y brazos semi tapados por su hermoso pelo negro azulado como ala de cuervo, sus pechos aún tapados en su mitad eran generosos y rotundamente bellos, el vientre perfecto adornado por un piercing en el ombligo quedaba enmarcado en su parte más baja por unas caderas rotundas que acentuaban la estrechez de su cintura, el pubis aunque cubierto sobresalía entre el vientre y los muslos largos como los de un hombre dando paso a unas rodillas más que correctas, gemelos fuertes pero muy femeninos y tobillos finos.

-Si, me parece una elección estupenda, ve hacia aquella fuente de piedra que ahí en la esquina del jardín ahora te sigo, dijo él cogiendo una Canon 5D Mark III con un 24-27 f: 2.4.

-Muy bien Sandra, esa postura es genial…FLAP FLAP…ahora de lado…muy bien…FLAP FLAP…ve ahora a la piscina cubierta, ahí hace bastante frio aunque aguantas como una campeona.

-Soy muy profesional, jaja.

-Y que lo digas esta mañana estaba nevando. Vale ve entrando en el agua despacio mirando a cámara…FLAP FLAP…FLAP FLAP…FLAP FLAP…

Tras una hora Antonio tenía más de 100 fotos y había creado buen royo con Sandra que en ningún momento pareció cortada, se la veía acostumbrada.

-No te lo he dicho antes porque no sabía de qué royo ibas pero también hago top les por 100€ más la hora, dijo ella con desparpajo.

-Vaya genial, me encantaría hacer semidesnudos en el estudio si te parece.

-Por mi si, sin problemas. Para demostrarlo Sandra puso sus manos a su espalda, se desabrochó el suje y lo tiró al suelo dejando ver sus preciosas tetas al tiempo que una sonrisa pícara iluminaba su cara mientras sus ojos miraban a la cámara. Se le notaba que le gustaba exhibirse, se sabía guapa, hermosa, deseable y le encantaba que la retratasen. Para ella era un juego de seducción a quienes viesen sus fotografías y procuraba darlo todo.

Se fueron al estudio y Sandra se fue tras el biombo a cambiarse de baño a lencería. Lo que apareció a los diez minutos fue algo que quitaba el sentido y haría cambiar de opinión hasta a un homosexual, una hembra de lujo con sujetador y braguitas diminutas negras de encaje, ligas y un liguero de cuatro correas de lo más sexy que hacían en conjunto que el cuerpo de Sandra fuese sencillamente el de una diosa del sexo.

-¿Te gusta así o me pongo otro?, dijo Sandra flexionando una pierna y apoyando una mano en la cadera.

-Perfecto no se me ocurre nada mejor. No se tiraba sobre ella y le rompía el coño ahora mismo porque…bueno eso viene después.

-Siéntate en ese sillón…así pero con las piernas cruzadas…FLAP FLAP FLAP FLAP…perfecto, ahora ponte de pié con las manos apoyadas en el asiento dejando descansar el vientre sobre el apoya brazos…FLAP FLAP FLAP FLAP…

Sandra empezaba a poner miradas de deseo, a seducir a la cámara.

-Genial, quítate el sujetador ahora.

Ni se lo pensó, se bajó los tirantes, dio la vuelta al sujetador pasando las copas a la espalda y abrió el cierre que ahora quedaba entre sus pechos. Verlos libres era brutal, unas tetas perfectas en tamaño, forma, textura, piel, aureolas, pezones…perfectas.

-Vale ahora túmbate en la cama y hacemos unas fotos de lado, sube la cadera un poco para que resalte más…FLAP FLAP FLAP FLAP…seduce al objetivo Sandra…genial…más fuerza…FLAP FLAP FLAP FLAP…fóllate la cámara preciosa…

-No me lo digas dos veces, jaja.

-Pues a mi basta con que me lo digas una, dijo Antonio dejando la cámara y tirándose literalmente sobre Sandra.

-¡Ehhhhh, que era un decir!.

¿Un decir?, y una mierda un decir, la niña estaba de un caliente que quemaba y sus pezones a poco le rasgan la camisa. Camisa que junto al resto de ropa tardó un suspiro en caer al suelo.

-Quítate las bragas y déjate las medias y el liguero.

Sandra así lo hizo rápidamente tras lo cual se tumbó en la cama boca arriba mirándole a él anhelante con los ojos brillantes de deseo.

-¡Ostia tú!, ¿que pene tan grande no?, dijo ella asombrada al ver la herramienta erecta apuntando al techo.

Vaya mira, que eso se lo dijese una modelo veinte años menor que él era de lo más gratificante, pensó mientras se colocaba sobre ella. En principio se tumbó con el pene entre los vientres de ambos y comenzó a frotarlo contra el de ella, fácilmente le llegaría hasta el estómago. Con ambas manos le cogió la cara besándola multitud de veces, ella solo respiraba, respondía a sus besos con otros aún más apasionados y con sus muslos acariciaba los de él y sus caderas. Antonio se levantó sobre sus rodillas lo suficiente como para colocar el glande a la entrada de la vagina e ir apretando.

-Mmmmmm….DIOSSSSSSSSSSSSSS…despacio o me revientas…mmmmm….si….asi…¡OH!, el quejido salió de su boca al dilatar el glande la entrada de su vagina y entrar. Un estudiadamente lento movimiento de caderas le permitió a él ir follándola cada vez más adentro aunque al llegar al cervix la respuesta siempre era un gritito.

-¡Ah!…ca….cariño…creo que no me va a entrar….¡AH!…del todo.

-Tranquila eso piensan todas.

Conforme la iba follando más le iba entrando y, aunque ella le frenaba apretando los muslos contra su cadera si la hacía daño, comenzó a follarla a un ritmo más acelerado y metiendo el pene completo. Pasó de besarle la cara a comerle las tetas. Apoyado sobre un codo con la otra mano cogía el pecho por abajo y, apretándolo para que el pezón saliese a tope, lamerlo, mordisquearlo…la estaba volviendo loca.

Pasarían más de quince minutos cuando él comenzó a notar los primeros espasmos que delataban el orgasmo de ella así que aceleró a tope para correrse los dos a la vez.

-AH…AH….AH….oh Dios que me corro…mmmm…buffffffffff….¡me matas!...mmmmmmmm…¡OH!.

-¡SIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII!, dijo él cuando los espasmos de la vagina de ella le apretaron tanto el pene que parecía que lo estaba ordeñando, así que llegó al orgasmo llenando de semen la vagina de ella. Bufffff, joder tia ha estado genial.

-Ah…ah…si..si ya lo creo, dijo Sandra aún sin aliento.

Antonio miró a la cámara que había enfocando a la cama con el piloto rojo encendido y, moviendo los labios pero sin emitir sonido alguno, dijo: "Vanesa mira como se corre la puta de tu hermana".

Tras un rato de reposo con esa hembra al lado, Antonio estaba otra vez puesto.

-Túmbate boca abajo Sandra, le dijo al oído mientras su mano acariciaba y apretaba uno de sus pechos.

-¿Otro ya?, ¡joder si por lo que más quieras!. Se colocó boca abajo tal como él le dijo pensando que así su culo haría de tope y el pene no le entraría tan al límite con lo que le dolería menos. Antonio se sentó sobre el culo de ella y comenzó a acariciarle la espalda, a masajearla.

-Mmmmm….que gusto por Diossss!!!.

Después se separó de ella un poco, dirigió su glande a la entrada de la vagina y empujó violentamente sacándole un grito a ella y haciéndola girar la cabeza.

-¡AH!, joder me has hecho daño…en plan bruto no ¿eh?.

-Tranquila, dijo él mientras su pene se hundía una y otra vez entre toda la carne de los muslos y culo que rodeaba la vagina. Tras varias embestidas sacó el pene empapado y volvió a colocarlo pero esta vez en la entrada del ano.

-No no, por ahí no eh?...tio para…¡AUF!…¡QUE PARES JODER!, dijo ella levantándose y apartándose.

PLASSSSSSSS, un bofetón seco la dejó inconsciente cayendo sobre la cama y rebotando en ella como muerta. Antonio aprovecho para coger unas cuerdas, mirar a la cámara y decir: "mira lo que le va a pasar a tu hermana Vanesa, seguro que tú me pedirás que te lo haga a ti también", mientras ataba a Sandra en cruz boca abajo en la cama con los tobillos bien separados. Después la amordazó la boca con cinta americana y esperó a que ella recuperase la consciencia, quería que se enterase de todo.

-MMMMMM…MMMMMMMMMMMMM, dijo mientras daba fuertes tirones para tratar de liberarse de sus ataduras.

-Tranquila Sandra, te vas a divertir mucho ya lo verás. Mientras decía esto metía en dedo anular en un bote de vaselina y lo dirigía al ano de ella.

-MMMMMMMMMMMMMMMMM….de nuevo más tirones al notar como el dedo extendía la vaselina tanto en el agujero como en los alrededores para después ir metiéndolo poco a poco.

-Estate quieta y relájate, solo así no te haré daño.

-MMMMM….MMMMM…de nuevo más tirones y apretando el ano a tope para que no le entrase el dedo.

-Vale tú lo has querido. PLASSSSSS, la primera nalgada la hizo casi saltar de la cama…PLASSSSSSS…a la segunda ya le salían lágrimas…PLASSSSSS…de nuevo pegó otro bote...mira puedo estar así hasta que te "convenza" así que tú misma. Si colaboras di "si" con la cabeza y paro de azotarte.

-Mmm…Mmmm…Mmmm….decía Sandra al tiempo que movía afirmativamente la cabeza. Esta vez se quedó muy quieta y cuando él fue a penetrarla dejó que su esfinter se relajara.

El dedo fue entrando no sin trabajo pero hasta el fondo, lo dejó un rato ahí, quieto, hurgando dentro de ella. Después lo sacó y metió dos de nuevo con la colaboración de ella aunque con bastante más dificultad, sus lamentos fueron más altos y seguidos aunque la chica aguantaba lo que podía.

-Bueno creo que ya estás preparada y al decir eso se colocó sobre ella aguantándose sobre una mano y los pies, con la otra apuntó con su pene al orificio anal que le pareció diminuto. Ella se quedó totalmente quieta sintiendo como algo enorme se apoyaba en la entrada de su culo y comenzaba a empujarlo, y digo empujarlo porque el glande abarcaba tanto que no empujaba solo el orificio sino todo lo que lo rodeaba. Lentamente el orificio se fue abriendo poco a poco. De forma completamente involuntaria por parte de ella a veces se cerraba, pero hizo todo lo posible por relajarlo todo el rato notando como se iba abriendo cada vez más.

A Antonio la cosa le estaba costando ya que ni apoyando todo el peso de su cuerpo sobre el ano de ella conseguía abrirlo lo suficiente como para que pasase el glande. Se levantó un poco dando un suspiro a la pobre Sandra, untó más vaselina en el ano y volvió a intentarlo esta vez sin retroceder ni parar notando como el ano se iba abriendo. Llegó un punto en el que ella dio un respingo soltando un corto y fuerte quejido, ya estaba cerca de entrar así que sin inmutarse siguió hundiéndolo entre las carnes de ella.

-MMMMMMMMMM…MMMMMMMMMMMMMMMMMMM.

El esfinter externo ya había cedido con lo que el glande se encontraba entre este y el interno y ahí lo dejó Antonio unos segundos, le gustaba ver su polla abriendo por completo el culo de ella, tanto que alargando la mano cogió la cámara que tenía en la mesita de noche y se puso a hacer fotos y grabaciones sacando o metiendo el glande para sacar el ano de ella cerrado o completamente dilatado comiéndose su polla. Para no prolongarle mucho el sufrimiento empujó al glande hasta traspasar el interno también. Se quedó quieto unos minutos tumbado sobre ella con su pene encajado en sus entrañas sintiendo bajo sus muslos los de ella y bajo su bajo vientre su culazo, era el mejor de los colchones pensó para si.

-Voy a quitarte la mordaza, estate quieta y tranquila.

-¡AH!.

Ella contra todo pronóstico se quedó callada apretando los dientes unas veces y abriendo la boca para tomar el aire que antes le había faltado, solo resoplaba agobiada por los esfuerzos y el peso de él que la aplastaba.

Él observaba los gestos de dolor de ella cuando comenzó a mover el pene adelante y atrás. Mientras se apoyaba en su codo izquierdo y se levantaba para no aplastarla, metió su mano derecha entre las sábanas y el vientre de Sandra buscando su vulva. Cuando la encontró le dio un fuerte apretón que provocó un gritito de ella y gestos de dolor en su cara, apretó más fuerte aún.

-AYAYAY…me vas a matar cabrón!!!.

-No tranquila, verás que te diviertes y todo.

Ni terminó la frase cuando comenzó a acariciar la entrada a la vagina para luego meter el dedo índice, hacer gancho con él buscando su punto G y acariciarlo acompasadamente a la vez que entraba y salía de su culo.

-¡Oh!, el grito de placer la sorprendió hasta a ella pero lo cierto es que a su cerebro había llegado un latigazo de placer que se mezclaba con el dolor que recibía de su culo. Y no era el único, poco a poco las sensaciones de placer que venían de su vagina se fueron haciendo cada vez más fuertes al tiempo que las que llegaban de su culo eran menos dolorosas y más placenteras, así que el cerebro de Sandra se fue saturando de un placer que nunca había sentido por lo potente y continuadas de las oleadas del mismo.

-Aaaaah…joder…joder tio, para por favor.

-¿Ya te vas a correr chiquilla?...aguanta que me queda y bastante. Como para parar estaba ahora que sentía en su polla la presión de los espasmos en el ano de Sandra, siguió taladrándola a placer mientras su polla era ordeñada por el culo de ella.

De repente la vagina y el ano de Sandra comenzaron espontáneamente a tener espasmos a la vez, sintió que todos sus músculos se tensaban sin poder evitarlo hasta que los espasmos se centraron en sus muslos y vientre.

-AHHHHH…AAAAAH…MMMMM…POR DIOS PARAAAAAA.

Ya hasta pedía clemencia porque o el orgasmo no terminaba o estaba teniendo varios que la tenían loca. Respiraba a tope, se convulsionaba, los espasmos no paraban y de no estar atada su cuerpo habría dejado de obedecerla, estaba fuera de si.

Tras diez interminables minutos Sandra sintió los espasmos en la polla de él y dedujo que le estaba llenando el culo de semen. Antonio extenuado se dejó caer sobre ella a punto de resbalar porque Sandra tenía todo el cuerpo bañado en sudor. Su peso la aplastaba y no la dejaba respirar bien lo que la llevó a desmayarse porque aún se estaba corriendo y siguió haciéndolo aún desmallada.

Al notarlo Antonio se quitó de encima, la desató, la cogió en brazos y la sentó en un sofá, él se puso a su lado con una copa de coñac con la que dio un sorbo a Sandra.

-Cof..cof…cof…Sandra comenzó a toser y a volver en si completamente desorientada.

-¿Qué, cuándo te has corrido así?.

  • Nunca pero estoy rarísima, no sé qué me pasa me vienen espasmos de vez en cuando y no paran de temblarme las piernas.

-Tranquila eso es la sobre estimulación. Y diciendo esto le puso la mano en la vulva y rozó con el dedo anular su clítoris con lo que de inmediato le llegó otra serie de espasmos.

-Ah…ah…basta tio, para.

-No si solo era para que vieses que has estado tan saturada de sensaciones que con cualquier roce te correrías.

-Buuuuuuffffff…¡Dios que cansancio, que paliza!.

-¿Mejor ya?, preguntó él unos minutos después mientras miraba en la pantalla LCD de la Canon las fotos que le había hecho. Vaya aquí estás genial, le dijo acercándole la cámara para que se viese en biquini saliendo de la piscina empapada en agua con una sonrisa preciosa.

-¡Ostras qué buena esta foto tio!...oye…a ver, es que no se como decírtelo.

-¿Decirme qué?.

-Mmmm…que me gustaría tener un royo contigo.

-¿A pesar de haberte forzado a hacer cosas que te disgustan y duelen?.

-Si, dijo ella mirándole fijamente.

-Interesante.

En realidad él tenía otros planes para ella, su hermana Vanesa y su madre. Planes que mientras hacía llenaban su mente de imágenes de sexo de todo tipo y en los que no habían límites de personas, placer, dolor…todo a su tiempo pensó él.