Vanesa ejerciendo de madre (2ºA) (2 de 15)
A una finca llegan unos nuevos vecinos, aunque nada presagia que la vida de todos cambiara radicalmente. Contiene Amor Filial, Control Mental, Interracial, Bisexuales, Dominación, Orgías.
A una finca llegan unos nuevos vecinos, aunque nada presagia que la vida de todos cambiara radicalmente. Contiene Amor Filial, Control Mental, Interracial, Bisexuales, Dominación, Orgías.
2.- Viernes Mañana. Vanesa ejerciendo de madre (2ºA)
Cuando Vanesa despertó su marido y su hija ya no estaban, el reloj marcaba casi las diez y aquello le recordó que Gero estaría a punto de llegar. De un salto salió de la cama y dirigió sus pasos hacia la cocina para desayunar cuando sonó el timbre. Dios no podía ser el, pensó, pero se equivocaba, cuando respondió al telefonillo la voz de Gero la sobresalto, así que después de abrir se dirigió al cuarto para ponerse algo encima del camisón corto que llevaba y lo cubrió con una bata de seda que le iba por las rodillas.
No había ni dado dos pasos cuando sonó la puerta de la entrada, y cuando abrió se encontró a Gero, el novio de su hija con una mirada entre sorpresa y satisfacción, decididamente su vestuario no era lo mas adecuado, pero ya no tenía remedio, así que con la mayor naturalidad le hizo pasar.
Gero – Hola suegrita
Vanesa – yo no soy tu suegra, venga pasa.
Cerró la puerta y lo llevo al salón y allí, él se sentó en el sillón de su marido, con las piernas abiertas y en actitud dominante. Gero era un chico alto y muy delgado pero su camiseta sin mangas dejaba ver unos brazos fuertes y fibrados, y su pelo muy corto le daba un aspecto skin que su vestuario acentuaba más si cabe.
Gero – no me vas a dar nada de beber
Vanesa – si perdona, que quieres – Dijo nerviosa
Gero – Una cerveza
Vanesa – ¿A estas horas?
Gero – venga, no me seas así, sácame una bien fresquita
Vanesa se dirigió hacia la cocina pensando que aquello empezaba mal.
Gero observó el culo de la madre de su novia, la muy guarra andaba con una bata de seda delante de él, y aquello le había puesto cachondo, la hija era una zorra de cuidado y viendo a su madre de aquella guisa no podía dejar de pensar si la madre seria igual que la hija.
Siempre la había visto vestida formal, no enseñando nada, aunque tenía una figura que no dejaba indiferente. Pero sabía que no era de su agrado, lisa se lo había dicho, así que cuando el día anterior recibió su llamada diciéndole que tenían que hablar, intuyo que nada bueno querría tratar con él.
Cuando Vanesa volvió de la cocina, observo de frente aquella mujer, el movimiento de su exuberante delantera no dejaba lugar a dudas, no llevaba sujetador, lo cual lo puso mas burro imaginado aquellas tetas sobre su polla, si las de lisa era ya una delicia esas serian lo máximo, en esos pensamientos estaba cuando a un metro de él le tendió el botellín.
Vanesa – Toma
Gero – ¿tú no bebes?
Vanesa – no, aun no he desayunado me acabo de levantar, me quede dormida
Vanesa vio que la mirada de Gero estaba clavada en sus pechos así que cerro aún más la bata y se sentó en el sillón, nerviosa y excitada? No podía ser, aquel niñato maleducado era lo que no quería para su hija y ella no podía reaccionar de aquella forma.
Pero su sexo parecía que iba por libre y se estaba mojando
Gero – Y a ver que quieres
Aquellas palabras sacaron a Vanesa de su dialéctica mental, tenia que hacer lo que tenía pensando.
Vanesa – mira Gero, no te molestes por lo que te voy a decir, pero creo que no eres lo mejor para mi hija, creo que deberías dejarla y buscar otra chica mas adecuada para ti.
Uff, ya lo había dicho, pensó Vanesa, y mirando a Gero se descubrió observando su paquete y su mano encima de él, como presionándolo, no podía ser, tenia que quitarse esos pensamientos de la cabeza.
Gero – ya, pero me gusta tu hija y a ella le gusto yo
Vanesa – si, pero que puedes ofrecerle tu
Gero – lo que le ofrezco le gusta
Vanesa se ruborizo con la respuesta, era evidente que aquel maleducado tenia salidas para todo.
Vanesa – no me refería a eso
Gero – jajaja, ya lo se, pero te has puesto nerviosa
Como Vanesa se había ajustado la bata sin darse cuenta había hecho que sus pezones totalmente erectos se vislumbraran a través de la fina tela de su vestuario.
Gero – entonces no me quieres en tu familia
Vanesa – no creo que encajes
Gero se levantó del sillón, Vanesa creía que se iría pero se sentó a su lado casi pegado a ella
Gero – lastima, yo que al verte así vestida creía que querías estrechar lazos con tu futuro yerno
Vanesa – pero que dices, descarado
Gero – jajá, cuando alguna madurita quería tema conmigo me recibía más o menos como tú
Vanesa – estas loco
Gero – eso me lo dice mucho tu hija
Vanesa – deberías irte
Gero – ¿entonces no te vas a quitar esa bata?
Vanesa – no
Gero – venga, si te quitas la bata me voy
Vanesa – no insistas
Gero – no insisto, pero si quiere que me vaya es el camino más rápido
Vanesa estaba en ebullición, su sexo era un volcán y no entendía aquel estado, despreciaba aquel chico, sus formas, su lenguaje, y aun así su cuerpo no dejaba de rebelarse.
Vanesa – bien, pero te vas
Vanesa se levanto y de espaldas a él se quitó la bata, dejando a la vista su escueto camisón, unos mínimos tirantes que llegaban a mitad de sus pechos antes de ensancharse y por debajo cubría aproximadamente hasta medio muslo.
Gero – guau, que buena estas
Vanesa – venga vete
Gero olía a la hembra deseosa que tenia delante, no era la primera casa que tenia a tiro y reconocía los síntomas, además, ninguna mujer se queda de esa guisa si no busca algo mas
Gero – ven siéntate
Vanesa – pero me dijiste. .
Gero – Tu también me dijiste que estaba loco y ahora estas en camisón
Vanesa se sentía atrapada por las redes de aquel chico, pero sin saber porque se sentó de nuevo.
Gero – Menudas peras tienes
Vanesa - venga déjalo
Gero - si yo lo dejaría, pero viendo los pezones que tienes a punto de explotar no puedo dejar de pensar en como me los iba a comer, dime ¿te gusta que te coman los pezones?
Vanesa estaba en una nube, su respiración agitada no dejaba lugar a dudas de su nerviosismo pero estaba como paralizada.
Gero – quizás te guste que te los muerda como a tu hija, se vuelve loca la muy puta.
La mano de Gero deslizo el tirante del hombro y este resbalo dejado casi al descubierto el pezón, aunque su mano no tardo en bajar acariciando su pecho y terminando el trabajo de dejarlo al descubierto. Una presión fuerte sobre el y el primer gemido salió de la boca de Vanesa que con los ojos cerrados luchaba contra el deseo que ardía entre sus piernas, incomprensiblemente sentía irrefrenables deseos de entregarse a aquel desvergonzado.
Gero – mira la putita como gime, jajaja, ya sabía yo que del tal palo, seguro que tienes el coño como un bebedero de patos.
Gero se levantó y de frente a ella comenzó a desnudarse, Vanesa abrió los ojos y contemplo como su camiseta dejaba a la vista un torso musculado y moreno, después desabrocho el pantalón y lo bajo hasta los tobillos donde acompañaron a las zapatillas dejando el conjunto tirado en el suelo, un terrible bulto se marcaba en su slip.
Gero se volvió a sentar pero esta ver se pego a su espalda, sus manos liberaron totalmente sus pechos, magreándolos sin ningún tipo de mesura mientras su boca devoraba su cuello, aquello fue demasiado para Vanesa que noto como un escalofrío la recorría.
Gero – mira como disfrutas, estabas deseándolo, ya lo sabia yo, venga levántate y quítate el puto camisón
Vanesa como un autómata se incorporó y se desprendió de la prenda frente a el
Gero –vaya mierda de bragas mas feas, y además mojadas, anda quítatelas
Vanesa vio como la humedad de su entrepierna se marcaba visiblemente en su prenda interior y se deshizo de ella mientras Gero en frente suya se había sacado el pene y se lo acariciaba frente a ella.
Gero – ven, móntate
Vanesa – pero
Gero – ni pero ni ostias, venga
Vanesa se dirigió al sofá y abriendo las piernas se sentó sobre aquel mástil que entro en su sexo sin ninguna dificultad, arrancándole un profundo gemido
Gero – lo ves zorra, lo estabas deseando.
Sin decir nada mas comenzó a moverse, no notaba palpitar en su interior, mas largo y mas gordo que el de su marido, la hizo gemir ante la sonrisa malvada de su invasor.
Gero con los pechos de aquella mujer ante si no dudo en apoderarse de ellos con su boca los mordía sin compasión y eso hacia que se acelerara el vaivén de Vanesa, y cuando los soltaba era ella quien buscaba su boca de nuevo.
Vanesa se deshacía con aquella vara en su interior, cara mordisco en sus pezones era un shock que la elevaba a un placer nunca vivido.
Gero – muy bien zorra, veo que necesitabas un buen pollazo, jajaja, y que culo tienes joder, ¿te lo han follado alguna vez?
Vanesa – no
Gero – jajaja, por tendré que partírtelo
Gero – ¿y te gusta chupar pollas?
Vanesa – nunca lo he hecho
Gero – menuda hija de puta, nunca se la has comido a tu marido
Vanesa – no
Gero – ¿te gusta que te folle?
Vanesa – no
Gero – ¿no?
Vanesa – esto no está bien
Gero – jajaja, y por eso no dejas de moverte ¿eh, guarra?
Vanesa se movía descontrolada y se agarraba al cuerpo que le estaba dando aquella experiencia tan explosiva.
Gero – así mueve así, que te voy a llenar de leche
Vanesa – dentro no por favor
Gero la agarro de la cintura y comenzó a machacar su sexo con secas embestidas
Gero – toma puta, ¿dentro no? Te voy a preñar puta de mierda, me abres la puerta medio desnuda, te mojas como una perra, te ensartas en mi polla sin mas y ahora de la das de prudente, pues jodete.
Gero seguía machacando como un poseso el sexo de Vanesa mientras ella se agarraba a el como sin poder respirar, se estaba corriendo sin poder detener aquel placer.
Gero – y te voy a follar cuando me salga en gana, sucia perra, tanta clase para ser la mas puta de todas
Gero sintió como explotaba y vació sus huevos en varias envestidas mientras mordía los pechos sin ningún tipo de control.
Gero – joder que polvazo, suegra
La aparto como un saco dejándola tirada en el sofá, Vanesa respiraba agitadamente mientras de su entrepierna comenzaba a salir la abundante corrida. Gero se limpió su polla con las bragas que estaban en el suelo y se las lanzo a la cara. Y comenzó a vestirse.
Gero – a ver, son las 11, a las 12,30 volveré, que ahora tengo que hacer unas cosillas, y seguiremos por donde lo hemos dejado. Ah, y ponte guapa para mí, que así pareces una puta barata.
Y sin más se fue. Vanesa comenzó entonces a darse cuenta de lo que había pasado, una terrible culpa se cernió sobre ella pensando en que podía haberlo parado, pero dejo que su cuerpo pensara por ella. Se había entregado a aquel chico, y ya no tenía remedio, bueno si, cuando volviera le dejaría las cosas claras, y como una autómata se levantó y se dirigió a la ducha.
Después de 20 minutos bajo el agua al mostrarse en el espejo vio sus pechos marcados por el tratamiento al que la había sometido, y pensó que ya vería como ocultaba aquello, aunque su habitual forma de vestir ayudaba a minimizar el problema.
Cuando salió del baño más o menos vuelta a la normalidad se enfundo una braga de encaje y un vestido floreado que por arriba se ajustaba al pecho con una especie de goma y la falda amplia por las rodillas. No se ponía guapa para él, le apetecía ese vestido.
Cuando por fin salió de la habitación se dio cuenta que casi eran las doce y media, así que recogió su ropa del comedor y se dirigió a la cocina para tomarse algo.
Gero salió de la casa con una sonrisa de oreja a oreja, menuda puta la madre de su novia, y además había podido grabar un trozo de su polvazo con el móvil, que ingenua, la tenía pillada a la cabrona, así que para celebrarlo llamo a sus amigos, Haziz y Leo, de lo mejorcito de la ciudad. Les espero a unas manzanas de la casa en una zona tranquila, y en una media hora vio aparecer el destartalado coche que les servía para moverse por la ciudad cómodamente.
Gero – que pasa cabrones
Leo – jajaja, listos para follar, ¿de verdad es tan puta?
Gero – ya lo veras tío, y no veas que coño tiene la cabrona
Haziz – déjame verla
Los tres reprodujeron el video varias veces, mientras saboreaban unas rayas de coca
Leo – es tan puta como lis
Gero – ya lo creo, venga, dejemos el coche aquí, y vamos a pinrel, que ya casi es la hora
Los tres se dirigieron hacia casa de Vanesa entre risas, cuando llegaron Luis el portero estaba en la entrada
Luis – ¿dónde vais?
Gero – a casa de Lisa
Luis – pero ella a estas horas no esta
Gero – vengo a ver a su madre, quería verme
Luis – espera que la avise
Gero no quiso provocar a Luis, y dejo que la llamara, por la mañana se libro de la inquisición pero ahora podía ser que la señora se cortara y no le dejara subir. Entraron en el portal mientras Luis llamaba.
Luis – Sra. Martinez? Esta aquí el chico que sale con su hija y….
Luis – vale
Luis se sorprendió de la rapidez de la contestación, pero el solo era el portero, así que colgó el teléfono y con un gesto les indico que subieran.
Gero – gracias viejo
Luis – no te pases
Los tres se encaminaron hacia las escaleras, bajo la atenta y extraña mirada de Luis que al oír sonar el teléfono de nuevo, se encamino a la portería.
En el primer piso saludaron a una chica que salía de su casa en ese momento, claro que a parte del saludo los tres devoraron a aquella hembra con los ojos.
Gero – joder que buena que esta la María
Leo – ¿la conoces?
Gero – solo de vista, lis la conoce, esta para romperla a pollazos
Y entre risas y comentarios llegaron a la puerta de Vanesa. Gero tocó el timbre y Vanesa abrió enseguida.
Vanesa – ho…. Pero estos…
Gero – calla zorra
Gero entro en la casa y arrastrándola hacia el dormitorio fueron seguidos por Haziz y Leo, cerrado ellos la puerta
Gero – veo que has hecho la cama, que bien, siéntate
Vanesa se sentó en la cama y Gero sin ningún tipo de explicación se saco la polla del pantalón plantándosela en su boca
Gero - chúpala
Vanesa se sintió de nuevo desbordada ante la situación, pero abrió su boca y atrapo la polla con sus labios, el sabor fuerte que desprendía se expandió por su boca pero no quería contradecir a Gero.
Gero – así despacito suegrita, poco a poco ves metiéndotela mas en la boca
Vanesa sentía como aquel pene cobraba vida y se endurecía al contacto de sus labios
Gero – ves como si sabes poner dura una polla, mientras, te entretienes con mi rabo quítame el pantalón.
Vanesa comenzó a desabrocharlo sin dejar tu tarea y Gero se desprendió de la camiseta
Gero - venga zorra, tu nariz la quiero contra mi piel, así que traga
Vanesa lo intentaba pero llegado a un punto le daban arcadas y tenia que retirarse.
Gero – vaya mierda de mamada, va a tener que entrenar, anda déjalo y ves a saludar a mis amigos
Vanesa – pero que hacen aquí
Gero – tía que me follo yo, tía que se follan ellos, somos todos para uno y uno para todos, jajaja
Los tres rieron la gracia, menos Vanesa, que pensó si su hija seria también tratada de la misma forma.
Gero – y si, a tu hija se la han pasado por la piedra estos dos, pero es mi novia, no te equivoques, jajajaja, ven este es Leo.
Vanesa fue arrastrada hasta aquel negro que llevaba un aspecto desaliñado con la camisa abierta y unos vaqueros descosidos, aun así le tendió la mano
Gero – ¿la mano? Dale un morreo
Vanesa –pero
Leo la corto cogiéndola de la cintura y atrayéndola contra su cuerpo y mientras la morreaba la otra mano sobaba con descaro su culo a través de la falda. Cuando se separó de él volvió a sentirse como por la mañana, con sus cuerpo por un lado y su sentimiento por otro.
Gero – desnúdalo, veras que polla se gasta el colega
Vanesa acerco sus manos temblorosas y desabrocho la camisa, Leo no hacia ningún movimiento así que ella tuvo que quitársela, después le toco el turno al cinturón y poco después el pantalón se deslizaba por sus piernas, sin calzoncillos su polla apareció ante ella flácida pero aun así enorme.
Leo –venga nena inca las rodillas como una buena puta, levántamela
Vanesa sin oposición se arrodillo ante el e introdujo aquel trozo de carne en su boca, su sabor fuerte la impregno y a duras penas deslizaba sus labios por el. Pero aun así en poco tiempo tu tamaño la forzaba a abrir la boca al máximo.
Leo – tienes razón colega, no sabe chuparla, le tendremos que decir a lis que le de unas clases
Gero – ya lo creo, jajajaja, Venga zorra, deja eso y ven.
Con Haziz no dudo y agarrando al muchacho se ofreció al morreo que fue correspondido con un sobeo de culo mientras el cuerpo de Vanesa notaba contra su vientre el pene de él palpitando, sin tener que decirle nada, le quito la camiseta, y los piratas y arrodillándose ante él se la metió en la boca.
Gero – ya os dije que era una puta de cuidado, jajá, venga zorra, metete en la cama, que vamos a darle el uso que se merece y no el que le da el cornudo de tu marido.
Vanesa – no por favor, aquí no
Gero – ¿cómo sueles hacerlo con el, a oscuras?
Vanesa – si
Gero – Leo baja las persianas, y tú quítate el vestido
Mientras que Leo las bajaba Vanesa se quito el vestido dejando a la vista sus bragas
Gero – vaya, mejor que esta mañana, pero me gustan los tangas, no tienes
Vanesa – no
Gero – pues muy mal, o te compras o te pones uno de tu hija, quítate esa mierda y metete en la cama, Haziz apaga la luz.
Vanesa se introdujo entre las sabanas y Gero se puso detrás de ella y la luz se apago
Gero – ¿es así como dormís?
Vanesa – si
Gero – ¿y te folla así?
Vanesa – no
Gero – ¿y no te pasa la mano así por tu coño?
Gero introdujo los dedos entre sus nalgas hasta llegar a su sexo mojado
Vanesa – no
Los dedos friccionaban el clítoris de Vanesa arrancándole gemidos nada disimulados
Gero – ¿y te gustaría no? Gemirías como una perra como lo haces ahora
Un dedo se introdujo en su sexo y comenzó a menearse dentro de el
Gero – pídeme que te folle
Vanesa se escondía en su placer, no quería pero su cuerpo la traicionaba
Gero – pídemelo zorra
Vanesa – fóllame
Gero – las cosas se piden por favor y mas una señora decente y rica como tu
Vanesa – fóllame por favor, dijo casi suplicando
Gero pasó una mano por debajo del cuello de ella, mientras arrimaba su polla a la entrada del coño, y con un movimiento de cadera la ensarto de un golpe, comenzando a martillearla.
Gero – lo ves suegrita, si se piden las cosas por favor, todo es mejor. ¿Te gusta mi polla?
Vanesa – dios
Vanesa se corrió, su cuerpo se tenso descargando toda la tensión en un gemido largo y profundo.
Gero – menuda puta, 1 minuto y ya se corre, ¿tu maridito te pone así?
Vanesa – no
La mano de Gero asía los pezones de Vanesa con fuerza, mientras la otra amasaba su nalga, pero lo que no disminuía era el ritmo. Vanesa de lado como estaba, intentaba hundir la cabeza en la almohada pero aun así sus gemidos inundaban la estancia.
Pero lo peor estaba por llegar, Gero levanto la pierna dejándola abierta, la profundidad su envestida, fue mayor y su mano accedió por su vientre a su ahora indefenso y expuesto clítoris, atrapándolo y friccionándolo con fuerza, el orgasmo fue terrible y sus gemidos fueron gritos entremezclados con las risas de sus acompañantes.
Gero – Haziz anda enciente la luz y mira como se corre esta zorra
La luz inundo la habitación y Haziz levanto las sabanas, la polla de Gero seria martilleando y su mano moviéndose sobre el botón hinchado de Vanesa
Haziz – deja que se lo lama
Haziz se amorro en el coño de Vanesa y comenzó a comérselo, su lengua caliente fue otro plus que intensifico el placer ya desmedido de la mujer, que fuera de si tenia un orgasmo casi continuo.
Leo – toma traga y calla escandalosa
Leo inserto sin contemplaciones su polla en la boca de Vanesa la cual solo emitía intensos sonidos guturales mientas aquellos tres chicos la llevaban al éxtasis.
Haziz – déjame que me la folle
Gero – toda tuya
Haziz se tumbó en medio de la cama, las pollas que la invadían salieron de ella y Vanesa fue llevada por Gero a montarse sobre la herramienta de Haziz, y cuando se la enfundo comenzó a moverse sobre ella.
Haziz – así, con movimiento de cadera despacito, pon las manos en el cuello y estira tu espalda, quiero ver esas peras
Vanesa lo hizo, y no tardo en sentir como Haziz azotaba sus pechos con destreza, lo cual provocó que con sus manos se tapara los pechos.
Haziz – vuelve a ponerte como estabas
Vanesa – me haces daño
Un guantazo voló a su cara
Haziz – esto hace mas daño, ponte como antes zorra o te dejo la cara como un cromo, y sigue moviéndote.
Vanesa se resigno y dejándose llevar volvió a sentir sobre sus pechos los azotes de aquel sádico, pero los roces y golpes sobre sus pezones la pusieron de nuevo en un inevitable orgasmo, ya no solo le ardían su sexo, sino sus pechos también.
Cuando se tranquilizo volvió a la cadencia lenta que la mantenía en un nivel de constante delirio si aceleraba sabia que estallaría.
Haziz – ven recuéstate sobre mi y dame las gracias
Vanesa se echo hacia delante y apoyando sus pechos sobre el de Haziz de lio las gracias, el paso sus manos sobre sus espalda atrapándola y comenzó a follársela rápidamente, el sexo de ella se descontrolo y comenzó a correrse mientras Haziz le rezaba al oído.
Haziz – así zorra, córrete, te gusta mi polla, eh? Venga un poco mas, toma, perra rica, seguro que piensas que soy un moro de mierda, pero este moro de mierda te esta follando en la cama de tu marido, poniendo le los cuernos, aunque con lo perra que eres igual algún día te follo delante de el para que vea lo zorra que es su mujer.
Vanesa exploto y quedo seminconsciente sobre Haziz que la aparto riéndose
Leo – ya me toca a mí
Gero – si cabrón, a ver si la preñas, jajaja
Leo – llevo tres días sin vaciar, le va a salir por las orejas
Leo la puso en el centro de la cama sin resistencia y abriéndole las piernas se puso sobre ella encajándole la cabeza de su tranca en la entrada enrojecida de su sexo
Mientras la introducía Vanesa abrió sus ojos y vio a aquel negro sobre ella, pero ya era demasiado tarde, de un empujón, la parte más profunda de su sexo quedo mancillada, y se sintió completamente llena, su boca se abría buscando aire mientras intentaba escapar, pero Leo estaba encima suya.
Leo – que coño más estrechito, se ve que no se la follan mucho, verdad señora, jajajajaja, pero no se preocupe, ahora va a tener sesiones intensivas.
La polla de Leo entraba y salía con rítmicos movimientos de cadera, y su grosor martirizaba todos los recovecos de su interior, además aquel chico gemía como un cerdo en cada envestida dejando claro que estaba disfrutando como tal. Además de vez en cuando buscaba su boca con su lengua pero ella se negaba a besarlo, pero una de sus manos agarro con fuerza su pelo manteniendo su cabeza fija, y su lengua se adentro en su boca. Poco a poco fue aceptando aquella invasión y sus brazos acabaron rodeando aquel cuerpo que la estaba destrozando de placer, y después de largo rato noto como su invasor aceleraba el ritmo.
Leo – aquí viene, uff
Vanesa – no, por favor
La polla de Leo se apretó contra ella y noto como se hinchaba antes de escupir toda su simiente en lo más profundo de su útero. Aun un par de movimientos terminaron de depositar en su interior una carga peligrosa.
Leo – joder, me encanta preñar zorras como tu.
Leo siguió moviéndose lentamente, Vanesa estaba como ida, y se dejaba llevar con el movimiento, la polla en su interior no decrecía, acostumbrada a la de su marido que rápidamente menguaba. Y en poco tiempo el ritmo de antes quedo en nada, comenzó a moverse frenéticamente en su interior, y su sexo se desgarro en varios orgasmos encadenados antes de que volviera a descarga en su interior con tremendos gritos de placer.
Leo – buff, que ganas tenia, tenia las bolas llenas preciosa, menudo coño tienes.
Al quitarse le cerró las piernas, para que no se escapara el regalito, según dijo, pero Vanesa estaba desfallecida.
Haziz aprovechando la situación abrió la boca de Vanesa y machacándosela se corrió en su interior aunque algunos chorros fueron a parar a su cara y labios.
Gero, dejo goterones de su leche por todo su cuerpo corriéndose de pie encima de ella.
Cuando volvió en sí, y aunque ella no se diera ni cuenta, había pasado media hora. El sabor pastoso de su boca y sus labios era desagradable, y más cuando se dio cuenta que su cara y su cuerpo estaban recubiertos de semen. Pero lo peor estaba entre sus piernas, un charco enorme había ido saliendo de su sexo instalándose en las sabanas, y no quería ni pensar la cantidad que aun seguía dentro.
Como pudo se arrastró de nuevo a la ducha para intentar limpiar aquella deshonra, sus piernas temblaban, pero consiguió darse una reparadora ducha. Pero cuando una hora después había puesto en orden la habitación, no tuvo fuerzas más que para que echarse a dormir para e intentar recuperarse.
Lisa entro por la puerta de su casa.
Lisa – hola mama, ya estoy en casa
Al no encontrar respuesta miro por toda la casa encontrando a su madre acostada.
Lisa – mama te encuentras bien
Vanesa intento salir de la somnolencia luchando contra el cansancio.
Vanesa – si hija, es que me dolía un poco la cabeza y me he recostado un poco
Lisa – y como estas
Vanesa – mejor, mejor
Lisa – he hablado con Gero
Vanesa – ¿sí? Que te ha dicho
Lisa – que habéis hablado y todo muy bien, gracias mama
Y lisa de dio un fuerte abrazo a su madre, mostrándole su agradecimiento, un agradecimiento que sus pechos apretados contra su hija le hacían recordar lo caro que le había costado y lo que le podía costar en adelante.
Personajes:
(1º A) María (Ama de casa 29) Y German (Empresario 33)
(1º B) Francisco (Bróker 32) (novia Dunia 26, medico)
(2º A) Vanesa (Ama de Casa 43) y Juan (Empresario 51) Hija: Lisa (estudiante 19) (novio Gero 19 estudiante) (Leo 19, Haziz 18, Ahmed 20 amigos)
(2º B) Elena (Ama de Casa 47) y Fabio (Empresario 52) Hija: Carla (estudiante 21) Mario (estudiante 23) (novia Cris 18, estudiante)
(3º A) Teresa (Empresaria 34) y Fernando (Empresario 39) (Familia Teresa Madre: Concha 55, hermana Carmen 30)
(3º B) Ketu Ngo (Mago 52) Hijo: Mbe 30 Hijo: Yembe 33 (ayudantes espectáculo)
(Portería) Luis (Portero 48) Hija: Isabel (estudiante 20)
Capítulos:
1.- Jueves Noche. La cena de las vecinas
2.- Viernes Mañana. Vanesa ejerciendo de madre (2ºA)
3.- Viernes Mañana. María de negocios (1ºB)
4.- Viernes Mañana. Las reparaciones de Elena (2ºB)
5.- Viernes Tarde. Isabel estrena trabajo (3ºB)
6.- Viernes Tarde. Invitación Inesperada (3ºB)
7.- Viernes Noche. Cena de agradecimiento de Teresa (3º A)
8.- Viernes Noche. Velada familiar en la portería (Portería)
9.- Viernes Noche. Los chicos se divierten (2º B)
10.- Sábado Mañana. Limpieza general (1º A)
11.- Sábado Mañana. Invirtiendo en el porvenir (1º B)
12.- Sábado Mañana. Comida de agradecimiento de Elena (2º A)
13.- Sábado Noche. Cena de agradecimiento de Vanesa (2º A)
14.- Sábado Noche. Teresa y su familia (3º A)
15.- Domingo mañana. Fin y Principio.