Vanesa con mamá y papá
¿Quien mejor que tus padres para formarte, aunque estén separados? Tener sexo con mamá fue sensacional, y cuando fue papá quien me mostró lo grato que puede llegar a ser el sexo, realmente comprendí que quien mas te querrá siempre son ellos, pase lo que pase.
Hace ya 5 años que mis padres se separaron, en este tiempo he vivido con mi mamá y mi padrastro pero visitando regularmente a mi papá cada dos fines de semana, hace un tiempo que algo me ronda la cabeza y solo esperaba el momento de llevarlo a cabo.
Toda esa semana, mi padrastro la pasaría fuera por temas de trabajo y el lunes por la noche después de cenar fue cuando puse en marcha mi plan, fui poniéndome seria y triste sin ninguna causa real, para ello evoqué el atropello de un perro que presencie y que en realidad si que me hizo sufrir, pues me gustan mucho los animales, aunque nunca haya tenido ninguna mascota, mi mamá se dio cuenta que “no estaba bien” y preguntó que es lo que me sucedía, con cara avergonzada le respondí
Es que tengo un problema, pero me da mucha vergüenza contártelo así, mirándote a la cara ¿Puedo acostarme en la cama contigo, como cuando era niña y contártelo a oscuras? Así no me sentiré tan violenta.
Como no podía ser de otra forma accedió, y propuso que para que no se hiciera demasiado tarde, para poder ir al día siguiente al Instituto, nos acostáramos pronto esa noche. Mi mamá es una mujer esbelta, de algo mas de 1.70 cabello moreno a media espalda, unos pechos talla 100 copa “B” algo más que yo que actualmente empleo la 90, también copa “B” y unas piernas muy bien torneadas, ademas se conserva muy bien ya que va dos veces en semana al gimnasio y a sus 37 años es una mujer con un físico envidiable.
Ella se desnudó frente a mi, como es normal sin ningún pudor y se puso para dormir un pijama de pantalón corto, con un top que dejaba al descubierto su vientre plano, yo a mi vez, en la otra parte de la cama me desnude del todo y le dije.
¿No te molesta que me acueste desnuda verdad? Es como lo hago siempre.
Me sonrió diciendo que “desnuda” me había visto siempre y nunca le había molestado, cuando estábamos las dos ya en la cama, le pedí que apagara la luz, entonces con su dulce voz me preguntó que era “eso” que me preocupaba tanto.
Con voz temblorosa, para que pareciera que realmente estaba tensa le dije.
Es que tengo muchas dudas y me gustaría que me ayudaras a aclararme un poco, de un tiempo a esta parte, el tema del sexo es algo que me preocupa, nunca he estado con un chico y por tanto no sé que es lo que tendría que sentir, pero si que me siento atraída por alguna chica, de una forma que no llego a entender muy bien, hay una en particular, que cada vez que la veo me entra como vergüenza, me arde la cara y siento un cosquilleo en el estomago al tiempo que un gran deseo de estar junto a ella, pero ahí comienzan los problemas.
En ese punto deje de hablar y comencé a llorar de forma desconsolada, mamá hizo eso que esperaba, me abrazo tratando de calmarme y me dijo cuando afloje el llanto un poco.
Bueno eso es algo normal, a algunas mujeres les gustan otras mujeres y en ocasiones tan solo es curiosidad, no lo tomes como algo “raro” tan solo se trata de ver si realmente es que te gustan las mujeres o es una etapa.
Comencé a llorar con más ímpetu que antes y cuando me pareció que ya seria creíble, le dije tartamudeando, que mi problema principal era que en varias ocasiones, habíamos estado un grupo de chicas en casa de “Marta”, una de mis amigas que ella conoce, y que al acariciarme como ellas no había sentido nada, tampoco había besado nunca a nadie y tenia mucho miedo de hacerlo mal, se suponía que con casi 17 años, todo eso tenia que ser algo ya superado y quede en silencio hipando por el reciente llanto.
Me abrazo mas fuerte y fue cuando creí que era el momento, acerque mis labios a los suyos esperando su reacción, lejos de apartarse los abrió y acaricio con su lengua los míos, hasta que los entreabrí, entonces la metió en mi boca y nos dimos un morreo impresionante, mientras notaba como sus pezones se habían endurecido tanto como estaban los míos, acariciaba mi espalda con una mano, mientras la otra trataba de introducirse entre las dos, facilite la maniobra y pronto me estaba acariciando un pezón.
Pocos minutos después se aparto un poco y eso me asusto, pensé que quizás se habría dado cuanta de que todo había sido una estratagema por mi parte, pero solo fue para quitarse la poca ropa que llevaba y me dijo con firmeza.
No tienes que apurarte, no te pasa nada raro, solo es que nunca nadie te ha dado placer, eso tratare de solucionarlo ahora, pero con la condición de que nunca hables a nadie de esto.
Sin esperar respuesta, mi mamá se convirtió en una fiera sexual, comenzó a lamer mi cuerpo como si fuera un caramelo, mientras se dedicaba a los pechos, primero el uno y después el otro, con una mano plana acariciaba mi monte de venus, yo estaba en el séptimo cielo y cuando se decidió a acariciarme los labios mayores estaba más que mojada, no se detuvo ahí y acto seguido mientras me penetraba con dos dedos y cada vez que entraba me golpeaba el clítoris con su dedo gordo murmuro.
Puede que te duela un poco si rompemos el “imen”, pero no te apures, la recompensa ya veras que es superior al dolor.
Le respondí que en casa de “Marta” había jugado con un consolador “sin buenos” resultados, y que ya lo había sacado la primera vez algo manchado de sangre, ya me dijeron que había dejado de ser “virgen”, eso al parecer la espoleo pues los lametones en el pecho se incrementaron, mis pezones ya no podían estar más duros, estaba arrodillada junto a mi, entonces cogió una de mis manos y la dirigió a su entrepierna, estaba mucho mas caliente que la miá, fue sencillo imitar todo aquello que me hacia y cuando me llego un tremendo orgasmo, fruto del buen hacer de mamá, me retorcí y brame mientras ella no aflojaba, tan solo trataba de acallar algo el “escándalo” con sus labios sobre los míos.
Cuando termine acurrucada en ella, vi que me miraba con los ojos turbios y entornados, entonces guió mi mano hacia su sexo, metí otra vez dos dedos y ante una mirada suplicante añadí un tercero, entonces sujetando mi muñeca fuertemente con sus dos manos, se fue follando de forma salvaje, cuando fue ella la que llego a un orgasmo muy semejante al mio, aflojo la presión sobre mi muñeca, pero en lugar de hacer ningún ruido, se limito a morderse el labio inferior, y cerrar los puños, después pude ver las marcas que las uñas habían dejado en la palma de su mano, tampoco yo deje de “follarla” hasta que pareció desfallecer.
Nos quedamos ambas quietas un rato, hasta que con renovadas fuerzas por su parte me dijo.
Bueno, ya veo que no tienes ningún problema, solo te falta algo de practica y eso si que lo podemos arreglar si quieres.
La mire con gran interés y continuó.
Somos muchas las mujeres que gozamos la bisexualidad, eso es una gran ventaja pues no te limitas a hombres o mujeres, puedes tener relaciones con ambos, por separado y en su momento si así lo deseas, también juntos, pero eso ya lo iremos hablando, de momento ahora te mostrare algo, solo para que veas que no todo se reduce a lo que has vivido hasta ahora.
Con gran agilidad me coloco una almohada bajo los riñones, se arrodillo entre mis piernas, que separo e hizo encoger, para que los pies quedaran lo mas cerca de los glúteos y apoyados en la cama muy separados, comenzó a darme largos lametones, desde el ano, hasta mas arriba del clítoris, que a esas alturas estaba inflamado y notaba que totalmente fuera de su prepucio, esos lametones me estaban matando pues era algo del todo desconocido para mi, pero pronto fue cambiando y empezó a separar los labios mayores con la lengua, mientras acariciaba con un solitario dedo, el anillo del ano con gran suavidad, notaba como de vez en cuando untaba ese dedo juguetón en mis propios jugos, que en ese momento soltaba en abundancia.
Fue insistiendo tanto con la lengua, entrando cada vez un poco más, como con el dedo que en unos instantes estaba ya dentro del todo, me notaba excitada solo de pensar lo que haría con ese dedo, y pronto supe de lo que se trataba, con delicadeza comenzó a masajear el esfínter haciendo espirales, metía y sacaba el dedo mientras lo movía alrededor, eso unido al efecto de su lengua, me tenia al borde del orgasmo, pero lo evito “racionando” su trabajo con la lengua, pronto se unió un segundo dedo y eso me volvía loca, realmente nunca imagine que algo así pudiera dar tanto placer, pero cuando acelero su follada con la lengua, mientras lo hacia ya también con los dos dedos, alcance un orgasmo que prolongo hasta que ya no pude más y le pedí que parase, me dejo hecha un trapo, sudada y saciada.
Sacó la almohada de debajo de mi y se tendió a mi lado, me coloque de lado y a continuación ella besaba tiernamente mis labios, cuando me recupere un poco y trate de hacerle lo mismo, me dijo que mejor darnos una ducha y que ya continuaríamos “mañana”. Eso hicimos, fuimos ambas al baño y fue ella la encargada de lavarme como tantas otras veces, solo que en esta ocasión no evito tocarme ninguna parte del cuerpo, salí de la ducha más caliente que entré, pero fui derecha a su habitación, le ayude a cambiar la ropa que estaba llena de residuos y flujo de ambas, ella también se acostó desnuda y abrazadas nos dormimos, fueron varias las ocasiones en que me desperté y ella estaba despierta todas las veces mirándome.
Durante esa semana, todas las tardes al llegar merendábamos fuerte, después me ayudaba a terminar pronto las tareas del instituto, y así después de charlar un poco de cosas sin importancia, como cada día, y tras hacer una cena ligera, podíamos dedicarnos a lo que realmente esperábamos las dos, comenzábamos en el sofá, como si fuera algo casual, más que nada para que “aprendiera” como tenia que ser un “acercamiento” y después nos acostábamos en su cama, donde aprendí bien muchas cosas, desde repasarle el “depilado”, hasta hacerle una comida de coño, con varios dedos metidos en su ano, algo que me gustó mucho y de lo que gozábamos ambas en cada ocasión, independientemente de quien ocupara cada lugar.
Una cosa que me enseñó.
Es tan satisfactorio “dar como recibir” placer
, y esa enseñanza la hice mía pues era verdad, cuando la veía derretirse en mis “manos” por decirlo de alguna forma, me mojaba tanto como cuando era yo el objetivo de sus magistrales manejos, pero pronto llego el viernes, fecha en que regresaba mi padrastro y tendríamos que suspender nuestros encuentros de momento, eso si, quedó muy claro que eso no había terminado y que a la menor oportunidad aprovecharíamos para estar juntas.
Ese viernes noche llego Carlos mi padrastro, y después de cenar me retire a mi habitación, que no ocupaba desde el pasado lunes, esa noche me dormí con tres dedos dentro de mi vagina y después de dos orgasmos, alcanzados con dos dedos metidos en mi ano. Al día siguiente sábado iría a casa de papá pues me tocaba pasar el fin de semana con él, marché después de acompañar a mamá a comprar alguna cosas que necesitaban en casa, y cuando llego papá ya estaba en su cocina preparando una empanada, se que le gustan mucho y mamá me enseño a hacerlas, como le había enseñado mi abuela (su suegra), papá me beso y como siempre lo primero fue preguntarme como estaba y como se encontraba mamá, a pesar del divorcio el era una persona muy civilizada.
Durante la comida tomamos bastante sangría, más el que yo, ya que cada vez que tenia oportunidad le rellenaba el vaso para ponerlo de buen humor, solo disponía de un día y medio para llevar a cabo la segunda parte del plan, mientras tomábamos el café, que a el le serví acompañado de una copa de brandy, comencé a decirle en un tono muy pausado.
Esto que te diré, trata de entenderlo tal y como quiero expresarlo yo, no pienses más de la cuenta y sobre todo no lo malinterpretes. Tengo claro que pronto tendré sexo, posiblemente no te haga gracia ya que soy “tu hijita”, pero eso es así y ademas es muy posible, que “Carlos” también quiera meterse en mi cama.
Vi como a papá se le hinchaba la vena del cuello y la cara se le congestionaba, lo tranquilice diciéndole
No quieras entender lo que aún no te he contado, estoy en su casa y mamá le da todo lo que puede, pero veo como me mira, y ella seguro que no hará nada por evitarlo, ademas si no es con él sera con otro, tan solo necesito una cosa y en esa si que me puedes ayudar tu.
Estaba solo un poco “alegre” sin llegar a estar borracho, y me miraba en silencio mientras continuaba diciendo.
***Deje de ser virgen, hace unos meses, jugando con un “consolador” de la madre de Marta, ahora lo que te estoy pidiendo, es que seas tu mi primer hombre, quiero que me enseñes lo que puedo esperar de un hombre, soy consciente que quizás te resulte difícil, pero solo has de pensar que tu si que lo harás con toda la dulzura posible y que contigo me sentiré segura y tranquila, hace unos meses que fui con mamá a que me visitara un medico de (
APROFA
) y tomo la píldora desde entonces.***
Me arrime a papá y simplemente le susurre.
Por favor, no me hagas suplicarlo, sé que contigo todo sera mucho mejor que con cualquier otro, y ademas esta esa fantasía que no es tal, todas las hijas, tanto las que lo decimos como aquellas que lo callan, estamos enamoradas del mejor hombre del mundo “nuestro papá”.
Me acurruque en él y comencé a acariciarle el muslo, mi faldita en ese rato se había subido bastante, mostrando casi el tanga, tímidamente papá poso su mano sobre uno de mis muslos, mientras que pasaba el otro brazo sobre mis hombros, solté un par de botones de la blusa que llevaba y aparecieron los pechos casi en su totalidad, me había sacado el sujetador justo después de terminar de comer, mientras hacia el café.
Su enorme mano comenzó a acariciarme un pecho, pero note que lo hacia de forma diferente a mamá, él parecía que lo amasara, pero dejando el pezón de lado, lo iba esquivando y después entendí porqué, mientras su otra mano llego al tanga que ya tenia chorreando, primero fue acariciándome por encima, para después apartarlo un poco y con uno de sus gruesos dedos, primero apenas rozar los labios mayores y cuando le pareció lanzo un “ataque” simultaneo, comenzó a meterme el dedo de forma delicada, en un metisaca donde cada vez reculaba un poco para la siguiente vez entrar un poco más, mientras, bajó la cabeza y sorbió un pecho casi por entero, el pezón quedo bajo su lengua y con ella lo estimulaba, pasando el “frenillo” de un lado a otro.
Alargue una mano hasta llegar a su imponente verga, estaba a punto de reventar el pantalón, con cierta dificultad, pues el estaba muy ocupado como para ayudarme, logre soltarle la correa así como el botón, la cremallera fue algo más sencillo, emplea bóxer y eso si que parecía un problema, pero me limite a acariciarle primero por encima de la tela, no entendía como aguantaba el bóxer la presión que esa verga ejercía. Papá se limito a elevar un poco el culo, apoyando el codo del brazo que pasaba sobre mis hombros y con un ligero tirón conseguí liberar a la “bestia”.
Verla me impresionó, el capullo rojo, orgulloso, circuncidado, coronando una verga oscura gorda dura y con numerosas venas más oscuras aún, que la hacían más impresionante, la sola idea de ser penetrada con ella, consiguió que me mojara mucho más y ya me imaginaba ensartada. Comencé a acariciarla arriba y abajo, siendo difícil rodearla por completo con mi mano, pero resultaba muy estimulante tener “aquello” entre mis manos por fin, cuantas veces había fantaseado con ello.
Cuando papá con determinación, me hizo levantar y situada frente a él me desnudo del todo en apenas un minuto, comprendí que ya no había marcha atrás (ni lo deseaba), entonces con un ágil movimiento termino de sacar sus pantalones y bóxer, aparto nuestra ropa con el pie y me atrajo hacia si, entonces me tumbo en es sofá, pensé que me iba a penetrar ya, pero fue grande y grata mi sorpresa cuando comenzó a hacerme sexo oral, era al igual que mamá un maestro pero con diferente estilo, el simplemente intercalaba besos en el clítoris, con lametones a lo largo de los labios mayores.
Cuando me atrapo el inflamado y sensible clítoris con sus labios y comenzó a mordisquearlo, pensé que me moría de placer, tuve un orgasmo precedido de una eyaculación exagerada, algo que nunca me había sucedido, pero de lo que había oído hablar y que le dejo la cara totalmente empapada, lejos de enojarse, lo que hizo fue ir reptando por encima de mi, mientras los espasmos me sacudían iba repartiendo mis efluvios por mi cuerpo hasta llegar a mis labios, donde deposito un suave beso que pronto se convirtió en un apasionado morreo, quedábamos totalmente alineados por como notaba su dura verga contra mi sexo.
Alzo su cuerpo lo suficiente, como para apuntarla directamente con una de sus manos, yo estaba encantado de recibirlo, fue bajando muy despacio hasta llegar al fondo de un solo pero prolongado movimiento, al principio pensé que quizás seria algo doloroso pues su verga, era bastante mas grande que el consolador de la madre de Marta, pero no fue así, tan solo note una sensación de “saciedad”, estaba totalmente llena y al mirarle a los ojos, vi que los tenia inyectados en sangre, parecía un sátiro cuando comenzó primero con movimientos lentos y largos que prolongaron o reanimaron, ese primer orgasmo que había tenido junto a él.
Cuando aceleró las embestidas me transporto a otro mundo, fueron una serie de sensaciones que nada tenían que ver, con lo vivido junto a mamá, alcance un segundo orgasmo que me dejo totalmente exhausta, no se retiro de encima de mi inmediatamente, notaba su peso y sus besos en mi cuello, pero estaba medio desvanecida, cuando note que se levantaba quede algo decepcionada y permanecí con los ojos cerrados, hasta que sus brazos me levantaron, y con mimo me llevo hasta su cama.
No me había fijado nunca en ella, es ademas de enorme antigua, de esas que tienen en el cabezal y los pies barandas metálicas doradas, me tendió en medio de ella y se tumbo a mi lado, entonces me dejo descansar acurrucada en él, cuando comencé a reaccionar me preguntó si estaba bien a lo que simplemente asentí, entonces me dijo.
Hay mucho más, solo que no sé que idea tenias cuando has llegado, porque esto no ha sido algo de improviso ¿verdad? Si deseas aprender algo más ya me lo dirás así como si deseas vivir conmigo o simplemente que “Carlos” te deje tranquila, eso si lo puedo solucionar.
No le conteste con palabras inmediatamente, simplemente lo mire fijamente y mientras, agarraba su verga con la mano (que seguía dura pues no se había corrido) le besaba intensamente, lo fui pajeando despacio y al poco le dije.
Hasta el domingo por la tarde-noche, quiero que me enseñes TODO lo que puedo esperar de un hombre, por duro sucio o extremo, que pueda parecerles a otras, sé que existen muchas cosas que hacen las parejas en materia de sexo, y lo que no quiero es que algo me sorprenda, quiero conocerlo todo, incluso lo que otras mujeres se han negado a hacer contigo, pero que te gusta o crees que te gustaría, y si no es suficiente en este fin de semana, continuaremos la próxima vez que venga a verte.
Me miro con curiosidad y tan solo pregunto.
¿TODO?
Asentí y eso ya lo puso en marcha, apoyo una mano en mi nuca y sin apenas presionar, me guío la cara a su vientre, jugaba con su verga y los huevos, mientras lamia con insistencia su vientre, cada vez más cerca de mi objetivo que no era otro que esa verga que tanto me atraía. Cuando pude comenzar a lamerla, lo hice primero por el capullo y bajaba por el tronco hasta la base, entonces retrocedía hasta llegar arriba otra vez, después de tres o cuatro veces, metí el grueso capullo en la boca, ensalibandolo y tratando de rodearlo con la lengua.
Trate de tragarla pero me dieron nauseas, más por el contacto con la “campanilla” que por el sabor, entonces me limite a ir follándome la boca sin llegar al fondo, lo mire en varias ocasiones y vi que iba por buen camino, también lo deduje cuando comenzó a resoplar y notaba como se iba poniendo tenso, cuando me sujeto por los hombros para intentar retirarme, me así con fuerza a sus huevos con una mano, mientras pajeaba intensamente la verga con la otra, me sorprendió el primer chorro de semen, cálido áspero dulzón, eso es lo que note al principio, pero no me pude entretener mucho en valoraciones, sabia por lo oído y leído que a la mayoría de los hombres les encanta ver como tragan su semen y eso es lo que me propuse, no desperdiciar nada.
Al terminar, fui yo quien se encaramo en él y me puse encima suyo, aplastando mis pechos con el suyo, puso sus manos en mi cintura y me atrajo hasta poder besarme en los labios, rebusco en mi boca, encontrando y saboreando los restos que compartimos con gran alegría por mi parte, ya que en su cara quedaban aún restos de mi anterior eyaculación, y se juntaron con los restos de la suya que no había podido tragar, fueron unos momentos muy emotivos para mi, más por la naturalidad con que se vivió, que por el hecho en si mismo.
Llego la hora de cenar, papá saco un surtido de quesos y patés, es algo fuerte para cenar, pero como la “sobremesa” prometía ser larga no me preocupó demasiado, mientras cenábamos dijo más como reflexionando que hablando directamente conmigo.
Existe el sexo anal, es algo que mucha gente considera una practica salvaje, pero puedo asegurar que solo lo es, cuando no se practica con el cuidado que merece, por lo demás es muy satisfactorio para ambas partes, eso lo podríamos probar luego si te apetece, existen otras practicas, que personalmente dejaría para un próximo fin de semana.
Asentí pero no creo que me llegara a ver, estaba pensando como cumplir lo que había dicho, al terminar de cenar nos sentamos en el sofá y me acurruque en él, pero en este caso no le presione, mientras reposábamos la cena me acariciaba la cabeza con sus labios, mientras que en la tele había unas imágenes a las que ninguno de los dos hacíamos el menor caso, tan solo estábamos pendientes el uno del otro.
Se levanto y salió del salón sin decir palabra, lo oí trastear por el baño y la habitación, hasta que apareció otra vez, me tendió una mano y le seguí muy contenta pues al parecer la “fiesta” seguía, me emocione al ver que había preparado la habitación proporcionándole un ambiente de lo más excitante, había encendido unas cuantas velas de olor, que daban una luz mortecina a la estancia y ademas proyectaban extrañas sombras, se sentó en la cama y me acerque a él, con suma destreza me saco la ropa que me había puesto para cenar y levantándose me dijo.
Para practicar el sexo anal hay que vences dos barreras, la primera es mental y consta de dos partes, una ya esta superada, que es la aceptación para practicarlo y la otra es el miedo al dolor, para eso hay que vencer la otra barrera que es física, ahora tiéndete en medio de la cama y sigue mis instrucciones si quieres que esto salga bien.
Hice lo que me dijo y note que había una sabana plegada varias veces debajo de donde apoye el culo, aunque no entendía muy bien a que se refería, estaba dispuesta a aprender y él era mi guía, me hizo alargar una mano que unto abundantemente con algo parecido a aceite corporal y me dijo.
Como estoy casi seguro que esto no lo has hecho antes, ahora lo que has de hacer es plegar las piernas apoyando los pies en la cama y separarlas bien, con la otra mano estimulate el clítoris mientras que con esta comienzas a acariciarte el anillo de la entrada del ano, imaginate lo que quieras para excitarte más, pero tan solo te has de concentrar en una cosa, ir metiendo sin lastimarte hasta tres de tus dedos, lo más adentro que puedas.
Me quede pensativa y prosiguió.
Olvidate que estoy aquí cierra los ojos y trata de relajarte, te estaré observando y solo si es necesario añadiré más aceite para evitar que te lastimes y no te preocupes, el fin de este ejercicio no es alcanzar un orgasmo, aunque si lo consigues mejor para los dos, pero tan solo se trata de que te estimules lo suficiente, como para que no notes las molestias iniciales y puedas franquear esa barrera, la del temor al dolor al tiempo que te dilatas lo suficiente como para recibir una buena verga sin problemas.
No dijo nada más, cerré los ojos y comencé a imaginarme su verga en mi boca, mientras comenzaba a hacer lo que me había dicho, soy incapaz de calcular el rato que “estuve jugando” tal y como me indico, pero fueron varias las veces en que interrumpí las caricias sobre el clítoris, también varias las ocasiones en que notaba caer aceite sobre mi mano que fluía hasta los dedos, mientras que primero uno, después dos y por fin fueron tres los que tenia totalmente dentro de mi ano, entonces si que me permití llegar a un orgasmo para mi del todo sorprendente, pensé que seria muy semejante a los que había alcanzado otras veces en solitario, pero nada que ver, me retorcía mientras me follaba el culo con mis dedos, deseando que no terminara.
No oía nada y cuando por fin los espasmos cedieron, abrí los ojos y ahí estaba junto a la cama, de pie y con su enhiesta polla por primera vez embutida en un condón esperando, le sonreí y el me devolvió la sonrisa, poco después pregunto.
¿Estas dispuesta ya para que lo intentemos?
Afirme y sin más me ayudo a darme la vuelta, con las rodillas separadas y la cabeza sobre la cama, noté como se arrodillaba detrás de mi, sus manos acariciaron mis riñones y después note como una se colocaba en medio de ellos, mientras que con la otra, apunto su gruesa verga a la entrada del ya muy dilatado ano, comenzó a empujar pero lejos de sentir temor, notaba con alegría como me iba entrando de forma suave, era grande la presión que notaba, pero al parecer también el condón estaba muy lubricado, pues en ningún momento mote molestias, tan solo una gran emoción que se trocó en placer, cuando después de notar su pelvis contra mis cachetes,comenzó un lento y largo metisaca.
Sus poderosas manos en mis caderas, su polla me taladraba en cada nueva entrada como si fuera la primera vez, unas lagrimas de emoción y placer aparecieron en mis ojos, pero seguí disfrutando el momento, hasta que con algo más que un susurro le dije.
***¡
Quitate el condón
!
Quiero notarte a ti directamente, creo que ahora ya no habrá problemas y cuando te corras quiero notarlo de forma intensa.***
Saco la polla sin contestar y la volvió a meter al instante, entonces si que a pesar del mucho aceite que aún quedaba por todas partes, la sensación era otra o eso creí, quizás es que tan solo lo imaginaba, pero los envites que llegaron a continuación fueron mas potentes y con mayor frecuencia, había acelerado el ritmo y yo me encontraba cada vez mas cerca de alcanzar otro orgasmo, notaba ya los primeros calambres y eso presagiaba su proximidad, cuando comencé con los primeros espasmos, el acelero aún más la frecuencia, pero solo pudo dar otros cuatro o cinco caderazos completos, antes de comenzar a eyacular, llenándome las entrañas de su cálida simiente, siguió manchando, pero los recorridos eran mas cortos y espaciados, hasta que con un fuerte gruñido soltó la ultima descarga, al fondo del todo.
Nos quedamos unos instantes quietos, hasta que ambos nos derrumbamos, yo directamente sobre la cama y él sin salir de mi encima mio, apoyo sus manos en el colchón, para no aplastarme con su corpachón, tan solo besaba mi nuca, lugar donde llegaban aún replicas de los espasmos del reciente orgasmo, cuando salio de mi se tendió de lado junto a mi, me di un poco la vuelta para mirarle a los ojos y con una sola palabra, que pronuncie casi en un susurro quedo dicho todo.
GRACIAS.
El tan solo me beso en los labios y quede como adormecida, al rato vi entre brumas como se levantaba, me cogió en sus fuertes brazos y me llevó al baño, donde me lavo con verdadera dedicación y cariño, después me llevo de regreso a la cama, donde al llegar tiro al suelo esa sabana que había visto antes, me coloco bien y me quede profundamente dormida, imagino que tras ducharse él se tendió a mi lado, pues avanzada la madrugada me desperté y pude verlo dormido junto a mi, no quise despertarlo, tan solo lo destape lo suficiente como para distinguir en la penumbra su impresionante verga, que aún en reposo tenia un tamaño respetable.
Esa mañana de domingo, no fuimos al Zoo ni de paseo por los parques que solíamos frecuentar, tampoco fuimos a comer al restaurante como otras veces, pidió comida preparada y hasta las siete de la tarde, que fue cuando me duche por ultima vez ese fin de semana, practicamos todo lo aprendido por mi desde que llegue, dejando pendiente para dos fines de semana después todo aquello que me prometió explicarme, cerca de las ocho me acerco en su auto a casa de “Carlos”, que es donde vivimos mamá y yo ahora, antes de salir del coche y sin importarme si alguien miraba le di un beso y no de hija precisamente.
Al entrar en casa, mamá preguntó que como había ido el fin de semana, pero más por costumbre que por saber en realidad que es lo que habíamos hecho, le conté una “milonga” y se quedo tranquila, cenamos y poco después prepare la ropa para asistir a la escuela al día siguiente, me acosté y sin cremas ni aceite de ninguna clase, antes de dormirme hice esa serie de “ejercicios” que tan bien me habían preparado para recibir a papá por detrás, llegando a un silencioso pero no por ello menos espectacular orgasmo en solitario.
Ese miércoles por la tarde al salir del instituto, fui a casa de mi amiga Marta para “estudiar” según le dije a mamá por la mañana, pero en realidad fue porque la suya estaría fuera y podríamos “jugar” con su consolador sin que nos molestara, mi intención era practicar lo que había leído sobre “mamadas profundas” llevando el consolador a entrar por el esófago, para evitar atascarme y de ese modo poder “tragar” lo que se me presentara, cuando ya faltaba poco para que llegara su mamá, le di una hoja con un texto y unas instrucciones muy concretas.
Marta siempre me ayudaba, bueno nos ayudábamos las dos, pues fueron muchas las cosas que descubrimos juntas y también la una de la otra, al día siguiente yo tenia que ir con mamá de compras y mientras, Marta tenia que ir a un cibercafé, y desde una cuenta de correo gratuita que había abierto tiempo atrás con datos falsos, enviar este correo para después borrar la cuenta.
Si miras a Vanesa con mas lujuria de la que emplearías, para mirar a una monja de 80 años, o la tocas, aunque sea para recogerla del suelo si se cae, lo sabré y es muy posible que un camión te atropelle, o quizás te asalten y “sin querer” te den tres o cuatro puñaladas o quien sabe si serán unos Skins quienes te den tal paliza que quedes en una silla de ruedas y comiendo por un tubo. Esto no es una amenaza, es una promesa.
Cuando llegamos a casa mamá y yo, “Carlos” estaba muy nervioso y llevo a mamá a mostrarle el correo, pues salieron ambos con la cara descompuesta, no me dijeron nada pero cenamos en un silencio sepulcral, cuando fue la hora de acostarnos “Carlos” dijo que tenia mucho trabajo acumulado en la oficina y que tenia que regresar, se despidió hasta el día siguiente y mamá me propuso acostarnos juntas, ya que pasaríamos la noche solas.
Instantes después de acostarnos me preguntó si había pasado algo inusual el fin de semana con papá y le conté que no, tan solo que le había comentado como había sorprendido a “Carlos” en varias ocasiones con la mirada fija en mis pechos, pero que no me molestaba ya que lo consideraba como un padre, e imaginaba que estaría viendo el cambio que había experimentado en estos últimos tiempos.
Mamá me acaricio el cabello mientras me contaba el contenido del correo y preguntaba si alguna vez, había hecho “Carlos” algo impropio, le respondí que de momento nunca y añadí medio en broma que imaginaba que “
después de leer eso tampoco
”. Mamá y yo pasamos una noche muy animada en que dormimos poco, ya de madrugada y cuando comprendí que agotadas ya, pronto nos dormiríamos le dije.
Espero que tú no comentes nada con papá, sobre este correo que le ha enviado a “Carlos”, pues a pesar de que como dices esta sin firmar y la cuenta no la conoces, sabemos las dos que ha sido obra suya, quizás porque pensó que “Carlos” me miraba intensamente con otras intenciones.
Entonces mamá me respondió que no pensaba hacerlo, más bien hablaría con “Carlos” para tranquilizarlo, diciéndole que “
tratara de conformarse con ella
”, rió a carcajadas del chiste que había hecho y poco después se durmió, me levante pronto para asistir a clase muy satisfecha, tanto por la noche “tan especial” vivida junto a ella, como por el efecto causado por el correo enviado por Marta.
Ese viernes fue intenso y cuando llegue a casa a medio día pues por la tarde no tenia clases, comenté con mamá si podría ir también ese fin de semana a pasarlo con papá, y de ese modo ellos podrían tener tiempo para tratar de tranquilizar a “Carlos”, mamá acepto y entonces llame a papá pare decirle si podría ir, me contestó que si y sin venir a cuento comente delante de mamá, “
No, no hay ningún problema, todo esta bien
” y quedamos para vernos el sábado a mediodía.
Llegue a casa de papá pronto y me dedique a guisar, “
CAMARONES EN SALSA DE CURRY
” y un poco de arroz blanco como acompañamiento, es un plato fácil de hacer y recuerdo que un día que mamá lo estaba preparando en casa, lo comento de pasada, cuando abrió la puerta se sorprendió del aroma que salia de la cocina, entro directamente y me beso como si fuéramos pareja, entonces pregunto él si había algún problema en casa, para que fuera dos semanas seguidas, le dije que solo se trataba de que “
Querían ir a pasar el fin de semana fuera
”.
Justo antes de servir los camarones eche el huevo, con cuidado que no se cuajara demasiado, y al parecer quedó en su punto pues papá me felicito. Después de comer serví el café y una copa de brandy para él, espere a que terminara con expectación, por ver que me enseñaría a continuación, antes incluso de terminar su copa comenzó a decirme.
Hay algunas practicas, que tendrás que dejar momentáneamente aparcadas, más por prudencia y seguridad física, que por la disciplina en si misma, por ejemplo el sexo en grupo, siempre es razonable practicarlo en compañía de personas que sean de tu confianza en lo personal, no te expongas nunca a caer en manos de una serie de desconsiderados y no te fíes porque en el grupo haya alguna otra mujer, muy bien puede ser tan desconsiderada y depravada como los demás.
Me quede algo sorprendida, pues no era precisamente algo en lo que hubiera pensado, pero tenia razón ya que con Marta si que me sentía segura y si entre las dos elegíamos a algún chico para compartirlo era seguro que no tendríamos problemas y si después elegíamos a un segundo, para poder hacer según que cosas, como por ejemplo dobles penetraciones, que según he leído son muy satisfactorias, seria ya incluir a un cuarto a un grupo de tres, algo ya bastante seguro.
Parecía que papá siguiera mis razonamientos, pues justo al terminar de pensar eso prosiguió.
Hacer un trío o incluso participar de una orgía es algo que ha de ser gradual, pero por ejemplo para practicar otras cosas, necesitas tener mas edad y sobre todo un amplio criterio de donde te metes, por ejemplo el mundo del bondaje o sado-maso, tanto para ser ama sumisa o swich, que implica ambos rols, existen una serie de requisitos que eres tu quien a de valorar seriamente y asumirlos.
Existen una serie de juegos que se pueden practicar, pero siempre con personas que sean de tu total confianza y nunca, repito nunca cuando sea durante un encuentro ocasional, por bien que te caiga la persona y lo bien que lo este haciendo.
Dicho esto se levanto y tomándome la mano, me atrajo hacia si, mientras me besaba dejo caer mi ropa al suelo, desnuda ya, me llevo a la habitación, entonces y sin decirme nada, me puso de espaldas a la baranda de los pies de la cama, coloco dos almohadas entre mis riñones y la baranda y con unos pañuelos ató mis muñecas a la baranda, después me coloco uno a modo de venda y después me ato los pies lo más separados que pudo, con unos cinturones de albornoz, a las patas de la cama imagino, por fin me hizo abrir la boca y me coloco una bola sujeta con una goma, al parecer lo tenia preparado, para hacerme una demostración de lo que me explico.
Note primero como me acariciaba con algo que imagine seria una pluma, y cuando comencé a soltar flujo, pues me estaba poniendo a mil, coloco lo que después vi que eran pinzas de la ropa en los pezones, provocando un dolor aterrador, no entendía como la persona mas dulce que conocía me estuviera haciendo algo así, pero lo cierto es que el asunto no paro ahí, coloco unas cuantas pinzas más en los labios mayores, tiraba de ellas y me producían dolor, coloco otra en el clítoris, que de la misma excitación provocada por la situación, tenia bastante abultado.
No se conformo con ello, comenzó a golpearme las tetas de arriba abajo, cada golpe se clavaba en mi mente como un hierro ardiendo, no entendía nada de lo que hacia y termino retirando todas las pinzas del coño, pero solo para penetrarme sin ninguna clase de preliminares, fueron solo dos empellones, el primero para meter el capullo y el otro me llego hasta las bolas, tal y como estaba de pie, pero con mi pelvis forzada hacia delante, note dolor más que placer con los seis o siete crueles caderazos, entonces salio de mi primero retiro todo y con el mismo cuidado con que me había atado, me soltó y al sacarme la venda de los ojos pude verlo llorando.
Me abrazo y al oído me pidió perdón, por haberme mostrado esa parte de los juegos sexuales, que nada de agradables tenían, cuando quedabas en manos de un sátiro del que desconocías sus intenciones, entonces comprendí en mis carnes lo que había querido decir, masajeó mis muñecas y tobillos, y después me tendió en la cama, entonces se desnudo él, y comenzó a hacerme sexo oral, con el se me quitaron todos los males, no así la enseñanza recibida.
Durante todo el fin de semana, nos dedicamos a gozar con todo aquello que nos gustaba a ambos y de regreso a casa quedamos que nos seguiríamos viendo como hasta ahora, lo bese en los labios y salí del auto.
Esa semana comenzaban los exámenes, fueron unos días muy intensos y con mucho trajín. Tanto Marta como yo sacamos muy buenas notas, como premio sus padres convinieron con los míos, que podíamos ir a pasar unos días a la casita que tienen en la costa, podíamos ir a la playa y habíamos demostrado una gran madurez, al superar los exámenes, con unos resultados muy superiores a la media de nuestro curso, pero eso y el resto de cosas vividas junto a Marta, ya son otra historia.