Vane
Hay muchas mujeres que he conocido a lo largo de mi vida con las cuales, por circunstancias de la vida o personales, nunca he podido intimar lo que me hubiese gustado. Vane es una de esas personas.
Hay muchas mujeres que he conocido a lo largo de mi vida con las cuales, por circunstancias de la vida o personales, nunca he podido intimar lo que me hubiese gustado. Vane es una de esas personas.
Ella mide 1.65, es morena y mantiene una buena figura pese a estar algo rellenita. Pelo negro, liso, tirando a corto, muchas veces sujeto por una coleta. Piel clara, boca bastante grande y labios finos. Pero sobretodo destacan sus ojazos verdes, enormes, que no dejan indiferente. Viste normalmente con un estilo rockero, aunque con ciertos toques emo. Su ropa es, por lo tanto, negra casi en su totalidad, predominando camisetas de bandas. Tiene un pecho generoso, una 115, pero por el tipo de ropa que lleva no suele lucir mucho. Todavía recuerdo como me llamó la atención la primera vez que la vi en bikini, no pensaba que fuesen tan grandes.
Su forma de ser se podría catalogar como un poco caótica y a veces hasta infantil para la edad que tiene (35), pero la considero una persona excepcional y muy divertida. Por cuestiones de la vida, hemos perdido relación durante varios años. Nunca hemos tenido problemas entre nosotros, al contrario, pero por terceras personas comunes a ambos pues nos hemos distanciado. Sobre su vida sexual sólo sé que tuvo una relación traumática con una pareja, de la que tuvo que escapar literalmente. A raíz de ahí, la he visto con varios hombres, pero digamos que se dedicaba a tener a una agenda de folla-amigos y según sus necesidades iba quedando con ellos. En definitiva muy activa.
Ahora, ya sin problemas entre medias, hemos decidido volver a vernos. Y para celebrarlo, vamos a volver a hacer algo que nos encantaba mucho hacer: Ir a un festival musical metal. Además, siempre quise quedarme a dormir en un festival de ese tipo por lo que nos iremos un fin de semana con acampada incluida. Yo tengo una tienda amplia y por eso solo llevaremos una, haciendo más manejable el equipaje. Tiene muy buena pinta el plan y estoy muy nervioso y a la vez con muchas ganas .No será la primera vez que dormimos juntos, pero desde luego será diferente.
Ella era la mejor amiga de una de una ex-pareja, por lo tanto pasábamos mucho tiempo juntos, a veces sin estar mi pareja con nosotros. Sin embargo nunca había pasado nada aunque a veces me contaba cosas y teníamos confianza para confesarnos alguna intimidad que otra. Cuando salíamos solos siempre me usaba como "novio improvisado" para ahuyentar a los moscones. Una vez lo llevó un poco al extremo y me dio un pico para intentar librarse de uno (lo consiguió). Digamos que cierto roce si que había, pero nunca nada serio.
El viaje al festival fue muy ameno, con la típica conversación de dos amigos tras varios años sin saber nada del otro. Por lo visto su vida no ha cambiado mucho, o sí que ha cambiado, pero digamos que se encontraba prácticamente en el mismo punto en el que estaba cuando dejamos de tener contacto. A mí me pasaba algo parecido. Descubrimos que vivíamos en la misma ciudad, la misma donde nos conocimos durante los estudios. Se la veía estupenda, y seguía soltera.
Buah! que ganas tenía de esto -me dice mientras estamos delante del escenario principal, ya con cervezas en la mano-
Y yo tía, recuerdo aquella vez en Portugal, ¿te acuerdas? que bien lo pasamos
Y tanto, me acuerdo muchas veces de aquel festival, creo que no me lo pasé tan bien en uno desde aquella!
Bueno ahora espero que podamos ir a muchos más -digo acercando mi vaso para brindar-
Estoy seguro de que sí, gracias por llamarme -me sonríe mientras brinda-
Los grupos van tocando , y las cervezas cayendo. La fiesta comenzó muy pronto, sobre las 18:00 y ya son cerca de las 2:00 y nuestros cuerpos ya están algo perjudicados. Obviamente el alcohol nos va animando, no nos dejamos de abrazar ni un segundo y nos vamos volviendo mas cariñosos. Incluso ya pasamos a la fase de rajar de mi ex-novia (que sigue siendo su amiga). De todas formas, cada vez que me despistaba ella estaba ya charlando con alguno. Le mola mucho tontear. Yo hacía lo mismo, o lo intentaba, pues se me hacía raro eso de poder hablarle a cualquier chica.
Cariño, ven que te presento a un chico -me dice Vane con cara de pocos amigos mientras aguanta a un moscón que se le acerca más de la cuenta-
Dime cielo - le digo siguiéndole el juego -
Cuando me acerco, Vane me da un pico de varios segundos, lo suficiente como para que el moscón desaparezca en un abrir y cerrar de ojos. Sentir sus labios me eriza totalmente. Ella se separa como si nada pasara y volvemos centrarnos en el concierto. Un par de cervezas más tarde, la escena se vuelve a suceder... Los besos se vuelven cada vez mas largos e intensos. Todavía siguen siendo picos, pero a cada vez los labios tienden a separarse más.
La noche continua con más alcohol hasta que el último grupo finaliza. Yo me separo y me apoyo en la barra, mirando hacia la gente que comienza a dispersarse. Vane sigue de charla con un grupo de dos chicos, aunque parece que la tienen aburrida ya. Tras unos minutos, ella mira a su alrededor, como buscándome. Me encuentra en la barra y me sonríe.
- Cariño, ven -le digo llamando su atención-
Vane se acerca sonriente y tambaleando un poco del cansancio y el alcohol. La recibo sin separarme de la barra, y la agarro de sus manos acercándola hacia mi cuerpo. Busco sus labios, dándole un pico como las anteriores veces. Pero ahora no me conformo con solo eso por lo que una vez que se separa la vuelvo a buscar. Pero otra vez se vuelve a separar, aunque esta vez para verme a los ojos y para sonreírme. El siguiente beso ya es con lengua. Nos abrazamos y nos damos el lote en la barra. Ya no estamos para florituras y nuestras lenguas ya son indomables.
- Vámonos a la tienda -me dice cogiéndome de la mano-
El panorama donde las tiendas es totalmente desolador, gente tirada por el suelo, alguna vomitona que otra, botellas por doquier. Al menos la zona donde tenemos la tienda parece estar algo tranquila. Nos metemos rápidamente y cerramos la cremallera. Ella se abalanza sobre mí, tomando la iniciativa en todo momento. Me cabalga y tras quitarse la camiseta busca mis labios para fundirnos en nuevo beso. En la tienda nos damos cuenta de los ruidos del exterior, alguna guitarra acústica, gemidos sexuales y sobretodo risas y voces. Pero lo de fuera no nos interesa.
Descubro el gran tamaño de tus pechos, sobándolos por encima del sujetador. La noto muy extasiada, moviendo las caderas sobre mi bulto al ritmo de su respiración agitada. Me deshago de su sujetador y me abalanzo a mamarle las tetas, disfrutando ahora de la suavidad desnuda de su piel. Ella me agarra de la cabeza mientras pasa sus dedos entre mi pelo. Entre que está amaneciendo y que mi vista se va adaptando voy consiguiendo ver su figura, el tamaño de sus pezones y la forma de su desnudez.
Vane se separa rápidamente y por el ruido siento que se desabrocha el pantalón. Pero no sólo eso, pues el olor de su entrepierna me dice que también se ha desprendido de sus bragas. Yo aprovecho para quitarme la camiseta, quedándome sin nada para arriba. Me cabalga otra vez rápido, pasando sus manos por mi pecho. Noto a través de mi pantalón el calor de su raja pero ahora no se detiene sobre mi bulto, si no que va rozando su entrepierna a medida que va subiendo por mi abdomen, pecho, mojándome con su humedad. Me excita mucho saber lo que busca y lo que quiere a continuación.
Apoyo mis manos sobre sus glúteos y los aprieto siguiendo su movimiento hasta mi cara. Su olor es cada vez mas intenso y tras un profundo gemido apoya su coño en mi en mi boca y respondo abriéndola y sacando la lengua para saborearlo. Ella comienza a mover ahora sus caderas adelante y atrás, prácticamente no tengo que moverme, solo tengo que mantener la lengua quieta y firme para que ella la pueda usar a su antojo. Noto como se moja cada vez más. Mi pantalón va a estallar y deslizando una mano me abro la bragueta para quitármela y masturbarme mientras. Vane no me deja prácticamente respirar. Pero es que no quiero respirar. La noto cada vez mas nerviosa y frota su entrepierna con mas ansia por lo que sospecho que no tardará mucho en llegar. Estiro fuerte mi lengua intentando penetrarla. Llevo mis manos nuevamente a su culo, acentuando sus movimientos y apretando sus caderas contra mi boca. Ella se agarra como puede al techo de la tienda mientras comienza a gemir de una forma más clara mientras la noto correrse de una manera exagerada. Sus caderas tiemblan y tengo que hacer fuerza para que no se me caiga encima de la tensión. Separa su coño de mi cara y se sienta en mi pecho, jadeando. Desliza su mano hacia mi paquete y descubre con sorpresa que ya está dura y preparada. Me masturba un poco mientras vuelve a deslizar su cuerpo ahora hacia mi bulto y tras elevarse un poco, se clava en mi verga. Siento el calor de su interior, está totalmente mojada del orgasmo anterior y de mi saliva. La luz es más clara ahora y veo como su cuerpo comienza a cabalgarme, con sus tetas botando descontroladas. Qué manera de follar... Nos besamos, todavía con su sabor en mi boca. Después de un rato cabalgándome se deja caer sobre mi pecho y mientras noto como se me clavan sus pezones duros, sostengo su cadera para que no se mueva y comienzo mover la mía, penetrándola lo más adentro que puedo, desde abajo. Noto que no voy a tardar nada en correrme
Buff Vane, me corro.. - le susurro al oído-
Hazlo...hazlo.... no hay problema -me dice entre jadeos-
Los dos aceleramos el ritmo para llegar lo más acompasados posibles. Primero soy yo, noto las contracciones por la zona del tallo y y luego calor con cada embestida, más calor, más calor…líquido. Acelero un poco más mientras termino de correrme para llevarme a ella conmigo. Un nuevo temblor fuerte de sus caderas me indica que lo he conseguido..
Jadeantes todavía, Vane sale de encima mía y se tumba a mi lado, boca arriba, recuperando la respiración. Nos quedamos dormidos casi al momento pese a que ya es prácticamente de día.
A la mañana siguiente, me despierto y Vane ya no está a mi lado. Tengo un mensaje de que ya está en la zona de conciertos, que no tardarán mucho en comenzar. Me levanto y me voy a la ducha para encontrarme con ella. Me recibe con un beso y con una sonrisa que no le cabe en la cara. Me pido una cerveza, no hay mejor cosa para combatir la resaca...
El día discurre con mas cervezas, algún achuchón y alguna referencia a lo que pasó la noche anterior. Estamos en excitación permanente y si no hemos vuelto a las tiendas es porque hoy tocan las bandas que más nos gustan. Es de noche ya.
Buff necesito ir al baño -dice Vane angustiada- y mira como está aquello
Pues sí - digo mientras veo para la zona de los baños portátiles, que casi no son visibles con las colas que hay.
Me da algo, no voy a aguantar tanto... -dice ya moviendo su cuerpo para contenerse -
Pues haz como nosotros, de campo… -digo riéndome-
Ya bueno, yo no tengo esa suerte
A ver allí en aquella zona está bastante tranquila, yo te vigilo si quieres -digo señalando a una zona detrás de unos pallets tapados con una lona-
Buff, que mal rollo, ahí me pueden ver
Yo te vigilo, además piensa que a estas alturas, aquí la gente con la cogorza que tienen no mira más allá de 3m de radio
Vale, es que no aguanto más -me dice mientras me agarra de la mano y me aleja de la multitud.
Llegamos a la zona y parece más resguardada de lo que pensamos ya que hay bastante oscuridad. Igualmente sigue siendo un lugar de riesgo. Vanesa se agacha y miro de reojo como se baja el pantalón con las bragas y se queda en cuclillas. Al quedarse agachada, los pallets la mantienen bastante oculta de la gente. Yo sin embargo me quedo de pie para vigilar si viene alguien. Comienzo a escuchar el ruido de Vanesa al mear y la curiosidad me puede, ya que nunca he visto a una mujer mear en directo. La miro y sonríe. Me sorprendo a mi mismo viendo lo mucho que me excita la situación. Noto mi erección palpitar.
jajaja que haces cabrón... deja de mirarme! -dice atacada de la risa-
que pasa? tampoco es tan fuerte... ya tenemos confianza -digo mientras me acerco más-
eh... que haces?? -me dice sorprendida al tiempo que se le corta la meada-
Me pongo de cuclillas a su lado, y cuelo la mano por entre sus piernas, justo por encima de su pantalón y bragas, buscando su raja, frotando su coño con la mano entera. Del susto, Vane casi se cae pero antes de hacerlo apoya su mano en mi hombro.
- que haces.. que haces...pero que haces -me repite ahora pero con una expresión cada vez mas desencajada-
Paso dos de mis dedos entre sus labios, abriéndolos y sintiendo como se mojan a pasos agigantados. Vane tiembla, nerviosa. Froto toda su entrepierna, hasta el ano.
sigue -le digo-
eh.. que dices, que siga lo qué? - dice desconcertada-
que sigas... - insisto, cada vez mas excitado-
no entiendo de que me hablas - me dice comenzando a jadear levemente -
que sigas meando! - suelto mientras comienzo a jugar con un dedo en su entrada, sin separar la mano
pero qué... - pero no dejo que termine la frase, taponando su boca con la mía y buscando su lengua-
Vane está muy nerviosa ahora, me besa muy acelerada, respiración agitada y rápida. Comienzo a masturbarla más rápidamente y de pronto no sé si por despiste o porque no aguantaba más, noto como se me va empapando la mano de un líquido caliente y diluido que sale con fuerza de ella. Sus besos se vuelven mas intensos mientras se va meando en mi mano. Siento el olor de su orina, no sabía que esto me podía excitar tanto. Y creo que ella tampoco lo sabía. Se escucha el chorro en el suelo. Ella jadea mas, creo que se me va a correr así delante...mientras meto y saco dos dedos muy rápidamente.
- me corro.. me corro... no se que me pasa.... -me dice ahogándome en un ultimo e intenso beso-
Sus gemidos son intensos incluso tapados por nuestro beso. Estoy muy acelerado de la situación. Dejo de sentir salir líquido. Ella tiembla a mi lado, con cara de vergüenza por una parte y de excitación por la otra. Miramos a nuestro alrededor, nos olvidamos de que estamos en un festival, pero creo que hemos tenido suerte y nadie nos ha visto. O sí, quien sabe. Pero ya nos da igual.
Me incorporo. Pero Vanesa no. Miro hacia abajo y me mira atentamente. Con cara de juguetona me desabrocha el cinto y el botón del pantalón. Observo hacia los lados nervioso. Ella no es visible, pero yo sí, y un cosquilleo recorre mi cuerpo pues ahora hay bastante gente en la cercanía. Baja mi bóxer lo justo para que mi verga salga como un resorte, ya al tope de su tamaño.
- Vane... joder.. nos pueden ver - pero ella hace caso omiso a mis advertencias y comienza a comérmela enérgicamente, haciendo que baje por su garganta ya desde el primer momento.
Varios tíos se dan cuenta de lo que pasa y me sonríen levantando el pulgar o aplaudiendo. También hay otras chicas viendo la escena, algunas sonríen y llaman a las amigas para que observen. Aunque estamos suficientemente lejos como para que no vean los detalles, es fácil intuir que esta pasando. Bajo la mirada definitivamente y me olvido de todo lo demás. Vanesa re-chupetea mi glande cada vez que la saca y comienza a usar su mano para masturbarme mientras su boca trabaja. Estoy muy cachondo por toda la escena y se está esmerando tanto que no tardaré nada en terminar.
- Me voy a correr Vane, como sigas así..... -digo notando ya el cosquilleo que me anticipa lo que va a suceder...-
Ella contesta intensificando sus movimientos, pajeándome mas rápido y succionando también más rápido. Eso me indica que lo va a hacer hasta final, lo cual me provoca un morbo extra. Ya no hay vuelta atrás...
- Ya llego, ya llego.... -digo entre gemidos como último aviso-
Ella no hace ademán de apartarse por lo que me relajo y me preparo para disfrutar de correrme en su boca.
- Bufff si,... si....si.... -jadeo mientras noto mi semen recorrer de la base a la punta de mi verga, para luego empapar mi glande dentro de su boca. Ella deja de moverse ahora mientras tengo un orgasmo de los más intensos que recuerdo. Me tiemblan las piernas incluso cuando termino.
Vane se incorpora rápidamente y se sube los pantalones y las bragas. Yo me abrocho e intento guardar mi polla como puedo, pues aún tiene una buena erección. Unos aplausos nos avergüenzan, de un grupo de jóvenes que nos ha estado viendo. Sonreímos y nos vamos corriendo a donde está la multitud, a un sitio seguro.
La escena nos activó más para el resto de la noche. Cada pausa de las canciones era una excusa perfecta para un buen toqueteo y para seguir calentándonos. Al llegar a la tienda, follamos otra vez. Y con ese polvo dimos por finalizada nuestra aventura en el festival.
Aunque luego nuevas aventuras surgieron en una amistad basada en la confianza, amistad y desde ese fin de semana, en el sexo.