Valeria....en el consultorio de papá (2)
Tener un padre ginecologo tiene sus ventajas...pero tener una hija virgen con habilidades innatas para el sexo y con muchas ganas de aprender debe ser aún mejor
Me tomo de la mano y me condujo a la esquina de su consultorio, ahí disimulada entre el librero y la pared había una puerta del mismo color de la pared, por eso nunca antes había reparado en ella. Papá abrió la puerta y encendió la luz, como la lámpara se podía regular la estancia quedo iluminada a media luz, y pude observar que era una habitación pequeña. En el centro había una cama king size con unas sabanas celeste, no había cabecera sino un espejo casi tan grande como la pared.
Me senté en la cama y vi como papá se quitaba el pantalón, me decepciono que no se quitara el boxer, pensé en decirle que se lo quitara pero me dio pena. Así que me tuve que conformar con ver su erección a través de su ropa interior, deduje que su pene era más grande que el de Ramiro. Estaba pensando en el sabor que tendría cuando papa me pidió que me acostara en la cama.
- Hija, abre tus piernas así- mis piernas quedaron levantadas formando una V, tuve que ayudarme agarrándome las piernas.
- Doctor, quedamos que aquí no soy su hija
- Tienes razón Valeria, pero sigues siendo mi amor y mi princesa- ahora mi padre acariciaba mi cosita de nuevo
- Angel – me sentí tan rara llamando a mi padre por su nombre, el alzo su cabeza para mirarme a los ojos - ¿Me amas?
- Te amo más que a nada en el mundo- se acerco lentamente a mis labios y me beso de nuevo, yo seguía con las piernas abiertas así que sentí el roce de su boxer en mi vagina- ¿Por qué me preguntas eso?
- Porque mamá siempre me dijo que la primera vez debe ser por amor
- No hables de tu madre- él se levanto y volvió a colocarse frente a mi vagina- aquí solo existimos tu y yo
Me arrepentí de haberla mencionado, le iba a ofrecer disculpas cuando sus labios rozaron mi vagina. Su lengua recorría cada pliegue de mi cosita y sentí como descargas eléctricas en todo mi cuerpo. Papá succionaba mi clítoris y lo único que pudo salir de mis labios eran gemidos.
- Aquí puedes gemir tan fuerte como quieras mi amor, nadie va a escucharte
- Ahhhhh……ahhhhh…si…ahhhhh…..si…..oh Dios…..que rico
Mi padre me hacia sexo oral de una manera experta, al tener levantada la cadera el podía introducir más a fondo su lengua en mi vagina, entonces comenzó a meterme sus dedos de nuevo sin dejar de lamer mi clítoris. Pero hizo algo nuevo que me fascino. Me alzo mas la cadera y me lamio el ano para lubricarlo y meter un dedo en el. Y fue aun mejor sentir uno de sus dedos en mi vagina y al mismo tiempo uno en mi colita y su lengua en mi botoncito, mi clítoris. Sentí una sensación extraña como cuando se tienen ganas de orinar, era tanto mi placer que tuve el primer orgasmo de mi vida.
- Ohhhhhh………. Más…….fuerte……mételo más…….ahhhhhhhh…ahhhhhhhh…….. me voy a venir……ohhhhhh………mmmmmmmmmmm………me estoy viniendo….- no sé como paso pero entonces salió un liquido de mi interior y mojo toda la cara de mi papá.
- Mi cielo, lo que te paso se llama eyaculación femenina o squirting- mi padre se limpiaba su cara con los dedos y los chupaba como queriendo sacar toda la esencia de mi venida, mis piernas se desplomaron y me temblaban, estaba empapada de sudor y eso que la habitación tenia aire acondicionado, me sentí tan cansada pero a la vez satisfecha.
Papá se acostó a mi lado y tomo mi mano, la dirigió a su pene…… si, papá se había quitado el boxer y ahora estaba tocando su pene con mi mano inexperta.
- Ahora te toca masturbarme a mi princesa- mi padre dirigía mi mano hacia arriba y abajo recorriendo todo su hermosa verga. Era gruesa y larga como de 20 cm. Me tenia fascinada, me acerque a mirarla más de cerca y por iniciativa propia me dispuse a mamársela.
Primero le di un beso en la cabeza y saque mi lengua para chuparla despacio, Ramiro me había enseñado como hacerlo, era nueva en eso pero por la respiración de mi padre creo que lo estaba haciendo bien.
- Ahhhh…. Nenita no sabía que tienes esa habilidad…..ahhhhh…..así mi reina…… despacio…..a papi le gusta despacio- mi padre estaba gimiendo de placer y mi boca subía y bajaba por su pene ahora con mayor velocidad. Mi padre me empujo la cabeza hasta el fondo pero no me cupo toda su verga en mi boca y topó con mi garganta.
Era como si la verga de papi fuera una paleta, me gustaba su sabor, me recordaba al cacahuate, y quería sentirla dentro de mí, no importa que me doliera, quería su pene en mi vagina, ¡y lo quería ahora!
- ¿Te gusta el sabor del “doctor chorizo”? jejejeje…..ohhhhh mi pequeña tienes una boquita deliciosa
- Ja jaja así que ese es su nombre, vaya pap ….. Angel eres creativo, ¿sabes que me gustaría mas?, que me penetraras, que me hicieras el amor, me siento lista.
Papá se levanto y saco un preservativo de uno de los buros y también un frasco de lubricante, los puso sobre la cama y me volvió a tomar en sus brazos, a acariciarme a hacerme vibrar con sus besos. Se echo lubricante en los dedos y comenzó a masturbarme para hacer mas fácil la penetración, cuando mi vagina estuvo lista él se puso el condón mientras me explicaba que creía seria mas fácil la penetración porque el preservativo resbalaba mejor.
En medio de la cama mi padre se acostó y me pidió que me pusiera arriba de el, por mi posición podía verlo de frente y también veía mi reflejo en el espejo. El tomo al “doctor chorizo” con su mano, ahora solo tenía que bajar para que entrara en mi.
- Baja, si tu estas arriba controlas la penetración, si te duele te sales y ya- mi padre estaba listo, solo faltaba que yo hiciera mi parte.
Temerosa baje lentamente y sentí su pene en mi entrada, me quede quieta justo en el lugar donde Ramiro se quedaba siempre. Mi papa me tomo de la cadera y me ayudo a subir y bajar lentamente, cada vez que bajaba su pene entraba más y más en mí. El movimiento se fue haciendo cada vez más rápido y estaba empezando a gozar. Cuando llevaba como la tercera parte de su pene dentro, mi padre agarro mas fuerte mi cadera y me bajo de golpe hasta que su pene quedo totalmente dentro de mí.
-ahhhhhhhh…… nooooooo…… duele…..sácalo- mis gritos eran cada vez mas fuertes pero mi padre no me dejaba levantarme. Sin decirme nada, papá sin sacar su pene se levanto y quedamos sentados frente a frente.
- shhhh….tranquila….. a ver amor dame un beso
Lo obedecí y me di cuenta de que estaba llorando porque mi papá limpiaba mis lágrimas con sus dedos. Cuando me calme un poco el puso sus manos de nuevo en mi cadera y comenzó a moverme despacio.
- No tengas miedo mi vida, lo que a ti te pasa es por miedo, miedo a quedar embarazada, a que nosotros te regañáramos, a que tu mamá se enojara… ¿verdad?- me papi me miraba tiernamente y me besaba las mejillas y los labios, yo solo asentí con la cabeza, todo lo que había dicho era cierto.
- Mamá me dijo que cuando ella se había casado contigo era virgen y que era lo que esperaba de mí. Pero yo amo a Ramiro y realmente quiero estar con él.
- Jajajajaja dile a tu madre que no sea mentirosa, cuando la conocí no era virgen, nena algún día te contare toda mi historia con tu madre y créeme que no fue como ella te contó, pero ahora solo quiero estar contigo y enseñarte a hacer el amor, asiiii despacito mi vida, ves como ya no te duele tanto.
Amaba a mi padre, y ahora estaba descubriendo una nueva manera de demostrárselo, sus manos en mi cadera me movían rítmicamente cada vez aumentaba la velocidad. Sus ojos se posaban en mis pechos, me imagino que le gustaba ver como se movían, eran grandes y rebotaban mucho y a ratos mis pezones rozaban su pecho. Mi papá me tomo de las nalgas para levantarme un poco y poder acostarme, ahora él estaba encima de mí y sentía como su pene llegaba hasta el fondo de mi vagina, sentía sus huevos rebotar entre mi cosita y mi culito. Sus labios se apoderaron de mis senos y me los chupaba con pasión.
- Estas deliciosa Valeria, estas tan mojada que tengo los huevos húmedos- mi padre no mentía, mi vagina soltaba tanto jugo que tenía el culito mojado – ohhhh me fascinas mi niña, apretadita y caliente ahhhhhhhh eres una mujer preciosa.
Papá saco al “doctor chorizo” de mi, pensé que ya iba a terminar pero lo volvió a meter de un solo golpe, lo saco de nuevo para volver a penetrarme, eso se sentía muy rico y mis gemidos no se hicieron esperar.
- Ahhhhh, papi……… ahhhhhhh….. ohhhhhh………
- Esto te gusta….. ¿verdad puerca?.....ahhhhh te gusta cuando entra
- Siiiii me encanta
- Y te va a encantar mas- saco su pene una vez más y me volteo en la cama, ahora me la iba a meter de perrito.
Abrió con sus manos mis nalgas y comenzó a lamer mi rajita y mi culito, se tragaba toda mi miel y el segundo squirting llegó, mis piernas temblaban pero mi papá me ayudo a sostenerme y en cuanto termino de lamer todos mis jugos me penetro de golpe. Agache la cabeza y al ver sus huevos acerque mi mano para poder tocarlos, creo que eso le gusto aun mas porque escuche gemirlo, los rozaba con mis uñas, los amasaba con mi mano, me recordaron a los kiwis solo que los de mi padre eran mi propia fruta prohibida. Sentí una sensación de frescura cuando papá escupió en mi culo, lo hizo para meter uno de sus dedos, me gustaba tanto lo que estaba haciendo, un segundo dedo entro, dolía pero era delicioso.
- Angel …… me duele- me gustaba llamarlo por su nombre, ahora no solo era mi padre, también era mi hombre
- Aguántate porque ahí te va el tercer dedo
- Ahhhhhhh…….. Dios……. Por Dios……. Duele……. Ayyyyyyy
Mi papá me abría el culo lo más que podía, me estaba preparando para tener sexo anal. Saco su pene de mi vagina y sin decir más lo introdujo en mi colita. Intente hacerme para adelante, para poder sacarlo pero él me sujeto fuerte de la cintura. Y no me arrepentí de haberlo dejado dentro de mí, la verdad es que se sentía maravilloso, poco a poco yo sola fui moviendo mi cuerpo hacia adelante y atrás, a papá le gusto porque estaba soltando más mi cadera y ahora yo era la que controlaba la penetración. Estuvo penetrándome en mi colita varios minutos, hasta que saco su pene y comenzó a limpiarme. Me dijo que eso era normal las primeras veces.
Mientras se cambiaba el condón, me acosté en la cama, ver a mi padre desnudo era realmente excitante, mi mano izquierda se dirigió a mis senos y mi mano derecha a mi vagina y comencé a masturbarme.
- ¡Que rico es verte haciendo eso!....... debes tocarte así todas las noches para que tu vagina se acostumbre a la penetración…. y cuando quieras yo te echo una mano
- Me encantaría mi amor- las manos de mi papá recorrieron mis piernas, el se sentó frente a mí y levanto una de mis piernas apoyándola en su hombro. Mis torneadas piernas formaban una L y el levanto un poco mi cadera para penetrarme de nuevo. Yo podía ver todo reflejado en el espejo, me encantó ver lo bien que se veían nuestros cuerpos juntos.
Su pene entraba como cuchillo en mantequilla, éramos un solo cuerpo fundido en sudor, papá aumento el ritmo de su penetración, pronto se iba a venir y no quería que se desperdiciara su semen en el condón.
- Papi, ohhhhh…..quiero que eyacules…….. en mi boca, quiero……… ahhhhh sentir el sabor de tu semen.
- Claro …… ahhhhh…. Amor … yo te digo……
No tardo mucho y saco su pene de mi interior, ahora tenía su verga a la altura de mi boca y comencé a lamerlo, a darle pequeñas chupaditas en la cabeza, papá me agarraba la cabeza y me metía a su “doctor chorizo” hasta el fondo de mi garganta. Y se vino de una manera inolvidable…. escuchando sus gemidos, eso me excito bastante, escucharlo tener un orgasmo. Su pene palpitaba en mi lengua, sentí claramente como las venitas que tenia latían dejando salir su semen delicioso, agridulce, lo sentí caliente llenando mi boca. Cuando mi padre sacó su pene le mostré su semen en mi boca antes de tragarlo, como había visto que lo hacían las chicas de los videos porno. Sé que le gustó porque me sonrió con ternura y me besó en la frente.
Mientras nos vestíamos, me dijo que él no se acostaba con todas sus pacientes, solo con aquellas mujeres que no tenían una pareja y se sentían solas, o que sus maridos ya no las tocaban, el les enseñaba cosas nuevas para que pudieran reavivar su relación, creía que las mujeres eran lo mejor del mundo y que no importaba su físico, todas teníamos derecho a gozar del sexo, además intuí que mamá no le daba placer hacía tiempo, ¡y papá tenía tanto amor para dar! Caminamos abrazados hasta la puerta de su consultorio, aún no eran las 4 y Rebeca todavía no llegaba.
- Nena, cuando lo hagas con Ramiro, cuídate, todavía no quiero ser abuelo
- ¡Papá!.....claro que vamos a cuidarnos……. Pero dime algo ¿Cuándo tengo la próxima consulta doctor?
- Cuando tú quieras mi amor- me mataba cuando papá sonreía de esa manera tan seductora
Me acerque a él y le di un beso en la boca, como no había nadie me sentí libre de hacerlo, el me estrecho en sus brazos, nuestras lenguas parecían hacerse el amor igual que él y yo antes. Pude haberlo besado un siglo cuando escuchamos la puerta del elevador abrirse y unas pisadas de tacones detenerse. …..