Valeria....despues del baile de graduación (2)
El papá de Lore se une a la fiesta. Nada mejor que unas lindas actividades padre-hija a altas horas de la madrugada.
Lo primero que vio el papá de Lore cuando llegó fue a su hija encima de mí haciendo un 69 perfecto. Sin dejar de lamerle la rajita a Lorena vi a su padre en la puerta con la boca abierta de asombro. Al menos mi papá tuvo la decencia de ponerse el bóxer para irle a abrir la puerta. La verdad estaba preparada psicológicamente para que don Miguel, el papá de mi amiga, nos gritara furioso por haber “pervertido” a su nenita, pero no, nos miraba atentamente casi conteniendo la respiración, como debe sentirse un adolescente al ver una película porno por primera vez.
Don Miguel es ingeniero civil, es un hombre como de 50 años, gordito pero sin estar muy obeso (su esposa es chef así que ya se imaginaran lo rico que se come en casa), mas bajito que mi papá, con la piel apiñonada y los mismos ojos claros que le heredo a su hija, siempre ha usado bigote y siempre, siempre le cumple sus caprichos a Lorena. Y ahora estaba ahí, de pie, sin dejar de mirarnos.
- Oiga inge, no se vaya a molestar pero me cogí a su hija, usted sabe uno es hombre y las niñas están bien creciditas, ya son mujercitas y dan ganas de hacerle cositas lindas- mi papá tenía la mano en el hombro del papá de Lore, parecía uno de esos diablitos que salen en las caricaturas aconsejando desde el hombro- ¿Qué le parece si para estar a mano usted se coge a la mía?
Don Miguel se quito la ropa sin dejar de mirarnos, mi papá le paso discretamente un condón para que se lo pusiera. Lorena se quito de encima de mí y yo abrí mis piernas mostrándole mi vagina lista para ser penetrada. Y así, sin decirme nada me la metió hasta el fondo.
La verdad es que no la tenía tan grande como papá, pero aun así no estaba del todo tan mal. El papá de Lorena me tenia fuertemente agarrada de la cadera y su boca succionaba mis pechos, la sensación de su bigote de hacía sentir cosquillas, pero era placentero. Con mi mano derecha pude alcanzar a Lorena y meterle dos dedos en su vagina. Mire a mi padre, estaba sentado observando, creo que en fondo fantaseaba con ver como su hija tenia sexo con otro hombre.
- Acércate papi – mi padre me obedeció y una vez a mi lado, me acaricio el cabello con sus manos, me recordó cuando era niña y me leía cuentos antes de dormir- te amo papá
- Y yo a ti mi cielo- mi papá se acerco aun mas a mí y me beso en la boca, hundió su lengua en el interior de mi boca.
Estuvimos así unos minutos hasta que papá se separo de mí y acerco su pene a mi boca para que yo pudiera lamerlo. Llene de saliva su cabeza y como pude me metí mas de la mitad de su pene a mi boca. Mi papá me ayudo a que pudiera meter el resto y comenzó a mover su cadera mientras me sujetaba fuertemente la cabeza.
- ¿Qué diablos hace doctor? ¡Es su hija!- don Miguel estaba sorprendido- una cosa es que se coja a mi niña y otra que se lo haga a su propia hija.
- Si, es mi hija y por eso nos hacemos el amor, ¿verdad mi vida que te gusta mucho cuando papi te da cariño?
- Siiii…. Papi, me derrites, ningún hombre me hace sentir lo que tu….. contigo es…especial- puse mi carita de niña enamorada, le sonreía dulcemente a mi padre, y es cierto lo amo, pero ahora tenía que demostrar mas amor para que el papá de mi amiga se animara a cometer incesto.
Mi padre acaricio mi cabello y volvió a besarme. Yo me aferraba a él, mientras don Miguel seguía metiendo y sacando su pene de mi vagina. Como yo había soltado a Lorena para acariciar a papá, me imagine que se estaba masturbando porque escuchaba sus gemidos suaves.
- Oiga doctor, ¿y no se arrepiente?- los labios del papá de Lore subían por mi vientre, creo que miraba discretamente a Lorena masturbarse. Y la velocidad de sus embestidas me indicaban que se estaba excitando aun más.
- Noooo amigo, al contrario es una experiencia hermosa. ¿Quién ama mas a una hija que su propio padre?- wow papá era buen orador motivacional- ¿o a poco usted no le demostraría así su amor a su hija?, Lore es muy hermosa.
Mi amiga se acerco a mi padre y le dio un beso en la boca, la cara de don Miguel frente a mi lo decía todo, tenía mucha envidia de que otro hombre besara a su hija, peor si este hombre es su amigo desde siempre. La verdad el pobre señor se veía confundido, miraba el cuerpo de Lorena pero acariciaba el mío. En su interior, él deseaba que yo fuera su hija.
- Hágalo… no lo piense, haga lo que sienta que deba hacer- sus manos en mi cadera se detuvieron y saco su pene de mi interior. Me incorporé, la verdad no quería perder detalle de lo que pasaría a continuación.
Lorena se separo de mi papá y se acerco a don Miguel, lentamente. Su padre puso las manos en los hombros suaves de mi amiga. No sabía qué hacer, si toma a su hija en sus brazos o salir corriendo. Finalmente la abrazó. Escuche que murmuraban, creo que don Miguel le preguntaba a Lore si estaba segura y ella hundía su rostro en el hombro de su padre, pensé que lloraba.
Alcance a escuchar que mi amiga le decía que siempre había deseado hacerlo con él, y que cuando supo lo que había pasado entre mi papá y yo entendió que no era la única que sentía algo así. Don Miguel tomo el rostro de su hija entre sus manos y la besó por primera vez. Fue un beso tan dulce, digno de la más tierna película de amor. Sentí la mano de mi papá recorrer mi espalda. Voltee a mirarlo como diciéndole ¿te acuerdas de lo especial que fue nuestro primer beso? Su mirada me respondió.
Poco a poco Lore y su papá fueron recorriendo sus cuerpos y aumentando de intensidad sus besos. Sus caricias se hacían mas intimas. Lorena se acostó y dejo que su padre tocara sus pequeños senos, sus diminutos pezoncitos color de rosa. Muy despacio don Miguel bajo por el vientre de su hija hasta llegar a su rajita delicada. La llenaba de besitos y lengüetazos, verlos me estaba excitando cada vez más.
Las piernas de Lore estaban más que abiertas y su vagina más que lista para recibir a su padre. Don Miguel puso su pene en la entrada de Lorena y despacio fue metiéndolo. La verdad creí que mi amiga gritaría de dolor, pero no fue así. Sus gemidos eran suaves como los de una gatita. Me dio ternura ver con que amor se trataban.
- ¿Lore cuantas veces lo has hecho antes?- Don Miguel había sentido la estrechez de la vagina de Lorena
- Es mi primera vez papi- mi amiga le sonreía dulcemente a su padre. Era un momento sumamente importante para ella y había ocurrido como siempre había soñado, con amor. Don Miguel volteo a ver a mi padre esperando una respuesta.
- Se lo hice por atrás, por eso su vagina sigue virgencita- yo mire al papá de Lore confirmando lo que papá decía. Ahora entendía porque papá le hizo sexo anal primero.
Dejamos que Lore y su papá se hicieran el amor, era su momento especial, descubriendo otra manera de demostrarse amor. Sus manos se entrelazaron y sus labios no dejaban ni un minuto de besarse. Cuando la vagina de Lore estuvo acostumbrada al grosor del pene de su padre, don Miguel fue penetrándola con mayor velocidad.
Mi padre se acostó a mi lado y me recargue en su hombro, acerque mi mano a su pene y sentí que estaba dormido. Con la punta de mi uñas lo fui acariciando, recorrí sus testículos y su pene poco a poco fue despertando. Sus manos recorrían mi espalda y acariciaban mis nalgas, la piel se me erizaba al contacto con sus manos. Escuchaba los gemidos de Lorena y su padre lo cual me excitaba aun más.
- ¿Hacemos cositas?- mi padre me susurraba en el oído, realmente es un hombre seductor.
- Siii…. Tu sabes que para ti siempre estoy disponible… te amo- lo besé y me subió encima de su cuerpo, cerca de mi pubis sentí su pene despertarse aun mas. Yo me estaba mojando y sé que él se dio cuenta porque tomé su pene en mis manos y comencé a frotarlo entre mis labios vaginales, fue mágico cuando la punta de su pene erecto tocó mi clítoris.
Seguí frotando mi papayita con su pene, mire a Lorena que ahora estaba tumbada boca abajo en la cama y su padre de pie atrás de ella penetrándola. Papá me dio un condón y se lo puse. El era muy cuidadoso en ese aspecto, mi principal fantasía era que me lo hiciera sin nada que se interpusiera entre nosotros.
Pero por ahora no me quejaba, puse el pene de mi padre en mi entradita y baje encima de el. Comencé a mover mi cadera de manera circular, a mi papi le encanta eso, lo sé por la cara de placer que pone. Al mismo tiempo los gemidos de Lorena se hicieron más fuertes, su papá le estaba haciendo sexo anal. Escucharla y sobre todo verla me excitaba mucho, y a mi papá también porque sus manos apretaban mis nalgas más y más fuerte.
- ¿Quieres que te haga lo que le están haciendo a Lore?- papá no necesitaba preguntarme, sabía que yo dejaría que me hiciera lo que quisiera.
Me coloque justo frente a Lorena, alce su cara para poder besarla y abrí las piernas lo mas que pude. Mi papá separo mis pompas y me lamio el culito mientras me metía sus dedos en mi vagina. Sentir los besos de Lore y las lamidas de mi padre en mi ano hizo que me mojara aun más. Sentí cuando papá me abrió lo mas que pudo mi colita y me penetro de un solo golpe.
- Ahhhhh…… papi ….. asi….. dale duro- yo era más escandalosa que Lore en la cama pero ella comenzó a agitarse y a gemir un poco más fuerte. Papá no dejaba de darme nalgadas, me ardía la piel, de seguro estaban rojas mis nalgas.
Estuvimos así unos minutos, hasta que alguien tocó a la puerta. La verdad me dio miedo de que nos fueran a correr del hotel o que llamaran a la policía. Papá me soltó y fue a abrir la puerta.
- Hola doc, veo que esta vez no trajo a su novia- era el recepcionista, un muchacho como de mi edad, no muy alto, tenía la piel oscura y el cabello rizado. No era guapo pero tampoco feo, era solo un chico normal.
- Mmm, traje a mi otra novia jeje- parecía que papá acostumbraba traer aquí a otra mujer que de seguro no era mi mamá. Y además la compartía con el recepcionista- ven Chuy, te los presento, Valeria, Lorena y Miguel.
- ¡buenos días señor!, señoritas- en cualquier otra circunstancia pude haber dicho que era un joven educado, cuando se quito el saco frente a mí, vi su gafete. Jesús (Chuy es diminutivo de Jesús), pero el apellido se me hizo conocido… si, su apellido es el nombre del hotel. ¡Vaya creo que el nieto del dueño tiene hobbies algo curiosos!
Se quitó la ropa como si nada y la verdad su pene no me decepciono, estaba a centímetros de mí y era grande como el de mi papá. Sin decirme nada lo puso cerca de mi boca, comencé a chuparlo y sentí que mi padre me metía de nuevo su pene en mi ano. El papá de Lore se estaba viniendo porque escuchaba sus gemidos y luego Lore se dejo caer sobre la cama, pensé que estaba muy cansada porque su respiración estaba agitada y poco a poco fue normalizándose.
Después de unos minutos sentí una mano acariciar mis senos, era Lorena, lo sé porque las mujeres tienen una manera distinta de tocar a otra mujer que un hombre. Me gustaba el contacto de 3 personas haciendo que sintiera placer. Pero lo que paso después estuvo mejor.
Mi papá y Chuy me soltaron, papá se colocó en el borde de la cama boca arriba y me puso encima de él casi acostada sobre él, yo abrí mis piernas y alce mi cadera. Mi papá me penetro analmente. Chuy se colocó de pie y me penetro vaginalmente, el no ser muy alto le ayudo a que su pene entrara cómodamente en mí. Don Miguel cuyo pene ya estaba listo para la acción se puso cerca de mi boca para que le hiciera sexo oral. Con todos mis hoyos llenos, sentí que me volvía loca de placer. Y para finalizar Lorena se apodero de mis pezones y me los chupo con fuerza, una de sus manos bajo por mi vientre y llegó a mi clítoris, sus dedos no dejaban de acariciarlo. Como es de esperarse tuve un squirting, uno tras otro.
No podía gritar porque tenía la boca llena del pene de don Miguel, me estaba mareando de tanto placer. Pensé que iba a desmayarme o a morir ahí, todo era una oleada de placer, era como estar ebria, no era mejor. Era algo que nunca había sentido, solo escuchaba los gemidos de todos.
Sentía manos por todo mi cuerpo, alguien me acostó finalmente en la cama y abrió mis piernas para penetrarme después. No supe quien era, aunque tenía los ojos abiertos no podía enfocar bien los objetos. Lorena gemía al lado mío, la estaban penetrando, no sé cuántos eran. Yo solo sentía labios succionándome, dedos penetrándome.
Alguien me chupaba la rajita, escuche a un hombre gemir y gotas de semen cayeron en mi rostro. Abrí la boca para tomar aire pero alguien me metió el pene. Estaba mareada, muy mareada, sentí que iba a caerme, a hundirme en la cama. Me escuche a mi misma gemir con una voz que no parecía mía, mis gritos de seguro se oían hasta el lobby. Mi corazón latía fuertemente.
Poco a poco fui reaccionando, vi al recepcionista penetrando a Lorena analmente mientras su padre se lo hacía de manera vaginal, la tenían colocada como a mí al principio. De pronto alguien abrió mi boca y me echo un chorro de semen dentro. Era mi padre. Como pude me trague su semen, sentí que se acostó a mi lado, el también estaba exhausto.
Alce mi cabeza para ver a Lorena. Su padre estaba acabando de eyacular y el recepcionista ya había terminado y recogía su ropa. Por la claridad que se filtraba tras las cortinas deduje que pasaba de las 7 de la mañana, tal vez ya eran las 8. Puse mi cabeza sobre el pecho de mi papá, y lo escuche susurrar un “duérmete”, aunque tal vez lo imagine. Me sentía tan cansada y me dolía toooodo.
Vi que Lorena y su padre se acostaban en la cama, juntos y abrazados. Oí cuando el recepcionista salió y cerró la puerta. Y cerré mis ojos. Papá me acariciaba el cabello y me daba besitos en mi frente. Lo escuche suspirar. El estaba feliz y yo también. Y me quede dormida escuchando los latidos de su corazón……