Valeria.... en el consultorio de papá (1)

Lo primero que vi cuando entre a la cafetería de la escuela fue la mesa donde siempre se sentaba Ramiro, como todos los días el me esperaba para almorzar juntos pero sinceramente lo último que quería hacer ese día era hablar con mi novio. Así que tome del brazo a Lorena y casi casi la empujé para que se sentara en la primer mesa vacía que encontré.

• Oye, ¿Qué te pasa?, ¿No nos vamos a sentar con Ramiro y sus amigos?, ¡No! ¡No me digas que te peleaste con él! - los ojos claros de Lorena me miraban impaciente, ella es mi mejor amiga desde siempre, somos vecinas así que nada pasa en mi vida que ella no se entere. Al ser yo hija única y ella al tener solamente hermanos nos convertimos en más que amigas en lo más cercano a una hermana que podamos tener. Yo soy unos 3 meses mayor que ella y cumplí los 18 años el mes pasado. Ambas cursamos el último semestre de la preparatoria.

• Cállate mensa baja la voz, y no, no nos peleamos, es que..... amiga no sé cómo decirte- la cara que puse debió preocuparla mucho ya que se puso seria y tímidamente puso su mano en mi brazo como diciendo que estaba dispuesta a escucharme.

• Ayer fui a su casa, no estaban sus padres así que subimos a su cuarto y...

• ¡Por Dios Valeria, lo hicieron!

• Shhh, no, no, mira Lore cuando estábamos, pues, a punto de ya sabes, de que él me....me metiera su.... ¡pues no pude amiga! me dolió demasiado y el no pudo entrar...... me asusté mucho y....- mi voz se quebró y comencé a llorar, Lorena me abrazó y me pidió que me calmara.

• Mira he escuchado que la primera vez duele, yo no podría aconsejarte ya sabes que yo nunca lo he hecho- y era cierto a pesar de que Lorena es una de las más bonitas del salón y de que ha tenido varios novios, ella es virgen y dice que aún no conoce al hombre "indicado" - Sin embargo, Valeria creo saber quién sí puede ayudarte..... tu papá.

¡Claro! ¿Cómo no se me ocurrió antes? Mi papá es ginecólogo, y uno muy bueno, desde hace unos 3 o 4 años cuando le da vacaciones a su recepcionista  yo le ayudo en el consultorio, ¡y tiene tantas pacientes!, señoras de todo tipo salen felices de su consultorio, y le tienen mucho cariño, algunas hasta lo abrazan al despedirse de él. Mamá dice que es porque mi papá trata con respeto y admiración a la mujer.

Así que le llamé y le dije que si podía ir a verlo después de la escuela, papá dijo que movería algunas citas para poder atenderme, la verdad es que se preocupó un poco pero le dije que no era nada grave. Al terminar de hablar con él Lorena me pellizcó el brazo para indicarme que Ramiro se acercaba a la mesa. Ya más tranquila pude sonreírle a mi guapo novio y platicar con él como todos los días.

Y es que soy tan afortunada, mis papás son lo máximo para mí. Mi papá como ya dije es ginecólogo, tiene 45 años, es de tez moreno claro y es alto como de 1.85, delgado aunque la edad lo ha dejado algo llenito y siempre he dicho que se parece un poco a Richard Gere con su cabello entrecano. Mi mamá es ama de casa, tiene 40 años y es chaparrita de 1.50, su piel es blanca, ella es gordita pero a pesar de eso nadie puede decir que sea fea, al contrario sus facciones son finas y tiene un bello rostro, siempre se tiñe luces en el cabello. Yo hubiera querido parecerme a mi mamá, pero me parezco mas a papá soy morena clara y delgada, más alta que mamá pero no tanto como mi padre, mido 1.72, la verdad no me considero muy bonita pero mis padres siempre han dicho que lo soy. Tal vez por ser hija única, por ser su princesa.

Lo que más me gusta de mis papás es que aceptan a mi novio, nunca le han puesto mala cara ni nada por el estilo. Ramiro es casi casi el Edward Cullen de la escuela, alto, delgado, de tez pálida y dulces ojos café. No sólo es guapo, sino educado y siempre saca buenas calificaciones. Lo amo y el a mí, por eso quiero que él y yo hagamos el amor.

Llegué a mediodía al consultorio, salí temprano de la escuela y la verdad es que no supe de qué trató la última clase. Estaba tan nerviosa..... ni siquiera pude seguirle la conversación a Rebeca su recepcionista. Estaba concentrada viendo los cuadros que adornan la sala de estar cuando se abrió la puerta y mi padre salió acompañado de su paciente. Se despidió de ella, no sin antes recordarle sobre su próxima cita, la señora se veía feliz y tranquila, y se fue muy contenta después de decirle ¡Muchas gracias doctor!

• Rebeca si gustas ya vete a comer, nos vemos a las 4, voy a atender a mi hija- la voz clara y algo ronca de mi padre siempre me ha gustado, de no ser ginecólogo pudo haber sido locutor.

Su recepcionista tomó su bolso y se despidió de nosotros. Y ahora sí, mi papá me pasó el brazo por mi hombro y después de las preguntas de rigor (¿Cómo te fue hoy en la escuela princesa?, ¿Qué dice Ramiro?, ¿Cómo está Lore?) entramos a su consultorio y cerró la puerta.

• ¿Qué pasa amor?

• Mira papi lo que pasa es que....... ayer..... - entonces me di cuenta de un "pequeño" detalle, yo era su hija, su niña, ¿Cómo iba a llegar y decirle oye papi quiero tener sexo con mi novio pero me duele?.... me entró pánico así que decidí mentirle. Le dije que tenía una infección vaginal (en mi vida me ha dado una, así que recordé los síntomas que dicen en los anuncios de los óvulos para las infecciones). Mi papá me miraba como si no me creyera pero después de que terminé de hablar y de que me preguntara mil cosas se levantó de su escritorio y me dijo que me iba a revisar.

Me quité mi pantaleta y los zapatos y me acosté en la mesita para que me revisara, me sentía rara, sólo Ramiro me había visto mi "cosita", pero bueno, papá es doctor y va a ser profesional ¿no? Y no tiene nada de malo. Se puso sus guantes y encendió una especie de monitor para revisar mi vagina. Si el notaba algo raro me lo diría, me daría un tratamiento y en unos días podría hacer el amor con Ramiro.

La verdad es que sentir los dedos de mi padre me hizo sentir rara, pero cuando metió un aparato y salió mi vagina en el monitor me olvide de la sensación que cosquilleo que sentí en mi interior.

• No hay síntomas de irritación, enrojecimiento, no tienes nada princesa.

• ¿Seguro?, ¿mi vagina está bien?

• Sí mira está sana y de un lindo color rosado. ¿Has tenido algo inusual cerca de tu periodo?- Papá apagó la maquina y se quitó los guantes, se acercó a mi.

• A veces me duelen los senos.

• Voy a revisarte amor, quítate tu blusa y... tu sostén.

Lo obedecí, mi papá nunca me había visto desnuda desde que me desarrollé. Mis pezones al sentirse liberados y al contacto con el frío aire que salía del aire acondicionado se pusieron duritos. Creo que me sonrojé. Papi comenzó a palpar mis senos, me dijo de la importancia de autoexplorarme y me fue explicando como hacerlo. Yo la verdad no le ponía atención, lo que él hacía se sentía riquísimo.....un momento es mi padre, no me puedo excitar con el..... pero nunca me han tocado así.

Sus manos se movían lentamente en círculos sobre mis senos, luego sus dedos seguían una línea recta desde el nacimiento del pecho hasta el pezón. Me daba pellizquitos en los pezones, los tocaba con delicadeza, a veces hasta me dolía un poco, literalmente el me estaba amasando los pechos y me sonreía como cuando era niña y me acariciaba la espalda. Pero ahora era diferente.... no era una niña, tenía unos pechos grandes y redondos talla 36, y mi padre no me acariciaba la espalda, tocaba mi busto firme, paradito. Y yo, yo me estaba mojando.

• No hay bolitas, ni nada raro hija, y es normal que a algunas mujeres les duelan los senos antes de la regla. ¿Qué pasa?, ¿Porqué viniste?

• Papi, prométeme algo, dime que harás de cuenta que soy un paciente cualquiera no tu hija - estaba dispuesta a decirle la verdad, me incorporé sentándome en la mesa mientras tomaba mi blusa y me cubría las bubis.

• De acuerdo

• Papi, perdón es decir doctor..... ayer traté de tener relaciones con mi novio- bajé mi mirada llena de vergüenza- pero no pude, me dolió.

• ¿Era la primera vez? es normal que se sienta dolor

• Si, pero es que el no pudo entrar en mi, solo metió la punta de su..... pene... y era como si algo en mi vagina le impidiera entrar. El me dijo que tal vez era muy estrecha.

• Eso se le llama vaginismo- realmente ahora mi padre estaba en modo doctor profesional, hasta su manera de hablarme era distinta, no enojado, sino algo distante, realmente me veía como su paciente- los músculos de la vagina se contraen involuntariamente impidiendo el paso del pene. He tratado varios casos.

• ¿Qué puedo tomar para que ya no me pase eso?- estaba llena de esperanza, finalmente pude mirarlo a la cara, y me miraba tan diferente no parecía que hablara con mi padre.

• ¿Realmente quieres el tratamiento?- asentí con la cabeza- Ok, párate aquí derecha, trata de relajarte y cierra tus ojos, sobre todo no trates de hablar.

Me bajé de la mesa de exploraciones aún con los pechos al aire, intenté ponerme el brassier pero me hizo el ademán de que no era necesario. Me sentía confundida pero le obedecí. Sólo traía puesta la falda del uniforme escolar y las calcetas, cerré mis ojos, sentí las manos de papi en mi cintura, pude imaginar que él estaba de rodillas frente a mí.  Sentí su lengua posarse sobre mi pezón derecho.

• ¡Papá! ¿Qué haces?

• Shhhh, relájate y recuerda que aquí no soy tu padre- sus manos se posaron sobre mis senos ahora los tocaba de una manera lujuriosa y vi cuando acerco su boca a mi pecho derecho. Iba a decirle que no lo hiciera pero sentí la sensación más deliciosa de mi vida.

Papi me succionó el pezón y éste reaccionó al instante poniéndose durito, sentí su lengua juguetear con él dentro de su boca, su mano me apretaba el seno, sus labios soltaban mi pezón haciendo el clásico ruidito de succión y no dejaba de lamerlo. Su otra mano me pellizcaba el pezón izquierdo. Entonces cambió de seno, me lamió el pezón izquierdo con la misma pasión, lo metió todo en su boca, parecía que quería comerse todo mi pecho.

• Ahhh.... ahhhhh..... papi...... papi que rico - mi voz se escuchaba diferente, era el mismo tono de voz que salía de mi cuando Ramiro y yo fajábamos. Pero mi padre era mejor, mucho mejor que mi novio.

• ¿Te gusta amor?, ¿Qué siente mi princesa cuando le mamo sus pechitos?

• Papiiiii...... es delicioso..... estoy mojadita.... me excitas.....ahhhhhh.....ahhhhhh

Los labios de mi padre subieron de mis bubis a mi cuello, al mismo tiempo sus manos hábiles me bajaban la falda del uniforme. Cuando ésta cayó al suelo alfombrado del consultorio de papá, sus manos se posaron en mis nalgas. Como tengo un culo carnoso y paradito papi siguió la curva de mis glúteos con sus manos cálidas.

Su boca sube de mi cuello a mi oído e introduce su lengua juguetona en él. Eso me calienta aún más. Separo mi rostro de él, lo miro a los ojos y acaricio su cabello con mis manos. El hombre al que miro no es sólo mi doctor, ni mi padre, es mi hombre "indicado", aquel que me mostrará el mundo del sexo, aquel que me hará gozar un placer indescriptible. ¡Dios! ¡Es tan guapo!...el toma mi rostro en sus manos y sé lo que va a hacer, va a besarme y no pienso resistirme, se inclina un poco y por primera vez siento sus labios sobre los míos.

¡Es una sensación tan maravillosa! Sus labios presionando los míos y sentí como poco a poco papá abría su boca y con movimientos lentos acariciaba la mía, yo abrí mis labios para permitirle entrar a su lengua, su deliciosa y húmeda lengua que acariciaba a la mía. Se enredaban a veces dentro de mi boca, a veces dentro de su boca, era un beso tierno y pasional a la vez, era diferente a los besos de mi novio, tal vez porque mis labios sabían que ese beso era algo prohibido.

Su boca dejaba mis labios para besar mi cuello o mis pechos, parecía que papá estaba en todo mi cuerpo a la vez, sus manos bajaron por mi vientre y se posaron en mi pubis depilado, toda mi cosita cabía en su mano y sus dedos lentamente abrieron mis labios vaginales y uno de ellos comenzó a acariciar en círculos mi clítoris.

-          Ahhhh…… papi…….más….ahhhhh…..más

-          ¿Quieres que te meta un dedito? – mi padre me sonreía y no paraba de besarme en la boca, yo me limite a asentir con la cabeza.

Lentamente mi papá introdujo su dedo medio en mí, lo sacaba y lo volvía a meter despacio, mi respiración comenzó a ser más agitada lo que le indico a papá que debía masturbarme mas rápido. Su dedo se movía en mi interior con mayor velocidad cada vez, lo que arrancaba gemidos más fuertes de mi. Entonces mis manos subieron por su pecho para desabrochar los botones de su camisa.

Cuando se quito la camisa pude sentir el roce de mis senos suaves, de mis pezones erectos con su pecho, papá es lampiño así que pude sentir su piel directamente, me éxito aun mas comprobar que mi padre estaba sudando y mi piel se impregnaba de su aroma, su loción carísima mezclada con el sudor de su piel, un rico olor a hombre que hizo que no pudiera evitar lamer su hombro y descubrir el sabor salado de su piel morena.

Mi padre correspondió la caricia e introdujo un dedo mas a mi vagina, hasta ahora ya tenía 2 dedos dentro y no me había quejado de dolor. Al contrario cada caricia de el hacía que creciera mi deseo y que sintiera mas placer a cada segundo. Papá se separo de mí y me susurro al oído que quería mostrarme algo especial........