Valeria al Xtremo III

Sentí que se abría paso con los dedos por debajo de mi pantaleta. Sus dedos llegaron a la mitad de mis nalgas y uno de ellos comenzó a hurgar buscando mi ano. Yo me decidí a morder toda su verga con los labios. Sus testículos también fueron blanco para mi boca golosa. Su dedo amenazaba con...

ALBERTO dice: OYE Q VAS A HACER AL RATITO, NS PODEMS VER?

Mi corazón se acelera y mi erección se dispara.

ValeriaTV... dice: en serio? a qué hora?

ALBERTO dice: A LAS 7 EN DONDE SIEMPRE, O EN DONDE QUIERES VERME

ValeriaTV... dice: si recuerdas cómo te dije que entrarás a la calle donde está mi oficina?

ALBERTO dice: SIP, X

ValeriaTV... dice: mira, mejor ahi en el retorno

ALBERTO dice: OK ESTA BIEN

ValeriaTV... dice: únicamente me llevarás a la estación del metro? o cuàl es tu plan?

ALBERTO dice: LO Q QUIERAS

ValeriaTV... dice: ay no, dime, anda

ALBERTO dice: Q ME LA MAMES

ValeriaTV... dice: ??

ALBERTO dice: Q TE PARECE, PARA IRME A CASA BIEN MAMADO COMO VEZ

ValeriaTV... dice: pues mira, traes tus sombras?

ALBERTO dice: SIP, TODAS, COMO VEZ

ValeriaTV... dice: espero no haya mucha gente o muchos autos junto a ti y te la mamo en el retorno, va?

ALBERTO dice: ENSERIO

ValeriaTV... dice: sip

ALBERTO dice: OK DEJAME VER Q SE PUEDE HACER NO CREES

ValeriaTV... dice: pero me gustaria fuera en la parte de atras de tu auto, llego y me subo como ese dia, atrás

ALBERTO dice: OK, SIP

ValeriaTV... dice: y te pasas atras conmigo, si?

ALBERTO dice: OK, O SI LLEGO ANTES YO ME PASO Y AHI T ESPERO NO CREES, OYE Y SI SE PUEDE TE VAS A DEJAR COGER

ValeriaTV... dice: mmm ya veremos no crees?

ALBERTO dice: SI CLARO

ValeriaTV... dice: depende de cómo veamos, ojala estuviera medio lloviendo no? asi se empañanan tus cristales y se puede hacer más no crees?, así está bien, si llegas primero te subes atras y me esperas, oye, no te enojas si te digo esto?

ALBERTO dice: Q, ONDA

ValeriaTV... dice: si puedes lavas bien tu pene? quiero mamartela más rico que otras veces

ALBERTO dice: OK DEJAME VER Q SE PUEDE HACER SI, ES Q AQUI NO SE PUEDE HACER MUCHO OK

ValeriaTV... dice: ok papi, me tiemblan las manos, estoy nerviosa y emocionada

ALBERTO dice: ENSERIO?

ValeriaTV... dice: sip

ALBERTO dice: Y ESO X Q

ValeriaTV... dice: ay pues porque te voy a ver

ALBERTO dice: Y ESO Q

ValeriaTV... dice:y porque me dejaras sentir de nuevo tu verga

ALBERTO dice: Y ESO Q, Q TE HACE SENTIR

ValeriaTV... dice: me excita, estoy mojada

ALBERTO dice: ENSERIO, Y Q ME VAS A DEJAR TOCAR TU CULOTE

ValeriaTV... dice: sip

ALBERTO dice: TE BAS A BAJAR TU PANTALON?

ValeriaTV... dice: si no puedes cogerme al menos que pongas algo de leche en mi pantaleta, te digo que depende de cómo veamos pero de entrada si quiero que toques mi culo sin pantalon

ALBERTO dice: SI X Q NO O TE LA PODRIAS COMER?, OK, ASI LO HARE

ValeriaTV... dice: ok papi, entonces a las 7:10 en punto en el retorno

ALBERTO dice: OK Y Q YA TE VAS

ValeriaTV... dice: que hora tienes en tu cel? para sincronizarnos

ALBERTO dice: LAS 5:26

ValeriaTV... dice: ok, yo igual

ALBERTO dice: OK

Dan las 7 de la noche y me apresuró a salir de la oficina.

Después de cruzar la Av. Vallejo caminé por la acera rumbo al norte. La distancia para llegar al retorno era de unos 150 metros. Hacía frío y las canchas deportivas estaban vacías. Eso me favorecía para realizar lo que habíamos platicado José Alberto y yo horas antes.

Habíamos pasado gran parte de la jornada laboral platicando acerca de nuestro último encuentro en el motel. Cada que lo hacemos terminamos irremediablemente excitados y con el deseo de volver a vernos.

Aún tenía algunos minutos de ventaja así que mi paso era lento. Aproveché para mirar todo el entorno buscando alguna situación de riesgo para nuestro encuentro.

Mi celular vibró y supe de inmediato que era él. Miré hacia el frente y decidí sacar el celular hasta que pasara el grupo de personas que se dirigían por el lado contrario al mio. Sí, era un mensaje en el que me avisaba que ya estaba en camino y en el que también preguntaba si ya me encontraba esperándolo. Le respondí que ya estaba en el lugar y apresuré mi paso.

Solo había algunas cuántas personas en las canchas cercanas al retorno, así que pensé que todo sería sencillo de realizar.

Llegué al retorno y busqué su auto, lo ví sobre el retorno aún estacionado sobre la avenida. Eso me extrañó. Cuando llegué junto a su auto me incline un poco sobre el cristal delantero para que me viera. Se sorprendió y abrió inmediatamente la puerta del lado del copiloto, inclinó el asiento y me subí rapidamente.

-¿Ya viste?-Dijo encendiendo el auto.

-¿Qué, qué quieres que vea?-Dije mirándolo a él.

-¡ja ja ja hay una patrulla estacionada, ¿qué no la viste?-Preguntó divertido.

-¡No, no ví nada!-Y comencé a buscar a través del cristal hasta que la ubiqué. Tenía las luces apagadas.

-¡Hay qué mala onda!-Dije resignadamente.-¿Te parece que vayamos a dónde la primera vez?-Pregunté.

-Sí, no hay problema, vamos para allá-Y nos alejamos de ese lugar.

Después de dar la vuelta en la calle en la que están las oficinas donde trabajo nos adentramos buscando el lugar más oscuro y apartado. Al fin llegamos a un lugar que nos pareció el correcto.

Aún pasaron algunos minutos durante los cuales estuvimos a la espera de que dejaran de pasar autos. Alberto se iba a pasar conmigo al asiento de atrás.

Y así ocurrió, en cuanto dejaron de pasar autos, abrió su portezuela, salió e inclinó el asiento del conductor, se introdujo rapidamente y cerró la portezuela con todo y seguro.

Mi corazón latía rapidamente y nuevamente mi pene reaccionó con una erección más grande que la anterior.

Ya me encontraba lista esperando que Alberto se desabrochara y bajara su pantalón, cuando lo hizo bajó también el resorte de su boxer. Su pene brillo por los líquidos derramados. Me hinqué a un lado de él apoyando mis rodillas en el eje del auto, me incliné, puse mis manos sobre sus muslos y sin esperar más acerqué mi rostro a su pene, aspiré su aroma el cual era delicioso, pase mi nariz por todo el pene comenzando por los testículos, lo hice varias veces hasta que la nariz fue sustituida por mi lengua.

-¡Bèsme los huevos putita!-Pidió Alberto con voz entrecortada.

Posé mis labios en la mitad de la bolsa y besé succionando ambos testículos.

-¿Te gusta putita?-Gimió Alberto.

-¡Si papi, me encantan tus huevos, tu sabor!-

No hablé más. Pasé la lengua en todo el tronco de su pene decenas de veces, dejando rastros de saliva. Finalmente engullí su pene completamente. Subí y bajé acariciando con labios y lengua. La piel de su pene era suave y cálida.

Alberto colocó su mano derecha buscando desabrochar mi pantalón. Me incorporé y rapidamente lo ayude en la tarea. Bajé mi pantalón a la altura de mis muslos y nuevamente me incliné para continuar devorando su pene.

Los autos no dejaban de pasar. Alberto acariciaba ambas nalgas sin bajar la pantaleta. Yo movia mi cabeza freneticamente succionando su pene al mismo tiempo. Alberto azotó enmedio de mis nalgas provocando en mi un gemido placentero.

Saque el pene de mi boca y comencé a pasar la lengua en la punta, girando y golpeando la cabecita. Alberto no dejaba de azotarme y me apremiaba a disfrutar de su verga.

-¡Qué rico!¿Te gusta mi verga putita?¡La mamas muy rico!-

Sentí que se abría paso con los dedos por debajo de mi pantaleta. Sus dedos llegaron a la mitad de mis nalgas y uno de ellos comenzó a hurgar buscando mi ano. Yo me decidí a morder toda su verga con los labios. Sus testículos también fueron blanco para mi boca golosa. Su dedo amenazaba con desaparecer dentro de mi ano y me relajé deseando que ocurriera.

-¿Quieres mi leche putita?-

-¡Sí papi, dáme tu leche!-

-¡Retírate putita, deja me masturbo, cuando me vaya a venir te aviso para desacargar en tu boca!-

No hice ninguna objeción, estaba a decidida a tragar su semen. Mientras miraba cómo se masturbaba acariciaba sus muslos. Su respiración comenzó a agitarse y yo me preparé para reemplazar su mano con mi boca.

-¡Ya putita!¡Yaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!-Quitó su mano y de inmediato metí su pene en mi boca, seguí mamando hasta que comencé a sentir el sabor un poco amargo de su semen. Mamé vigorosamente para obtener hasta la última gota. Sus manos agarraban mi cabeza evitando que me retirara. Tragué un poco de semen ya que su venida había sido abundante. Me soltó y entonces me incorporé lentamente succionando su pene. Cuándo esté se encontró completamente fuera lo miré y tragué el resto de semen contenido en mi boca.

Fue hasta ese momento que me percaté que mi cuerpo temblaba por tanta emoción, las rodillas me dolían pero me sentía plena y satisfecha.

Ya no hubo más. Ambos arreglamos nuestras ropas y el se paso de nuevo al asiento del conductor, encendió el auto y nos encaminamos hacia donde me dejaría para continuar mi camino a casa. Antes me pidió que me arreglara y en cuanto estuviera lista me pasaría adelante con él.