Valencia (3: Puta propiedad de...?)
Susana continua necesitando follar, sera un pizzero quien se follara ahora su dolorido culo delante de su marido y su hijo.
Las continuas folladas de las que Susana disfrutaba conseguían mantener sus necesidades. No entendía como se había convertido en una necesidad más imperiosa para ella que el comer. Necesitaba ser acariciada, penetrada por vergas que supieran darle placer. La relación con Juanito cada día era más difícil porque el no llegar a un orgasmo con el se estaba convirtiendo en una tarea casi imposible, Juanito aprendía cada ida más. Su verga la hacia disfrutar de tal manera que se volvía también adicta al semen de su hijo. Todas aquellas folladas diarias estaban consiguiendo que Susana no tuviera ya marcha atrás, necesitaba una verga en su chocho a cualquier hora. Gracias a su marido podía disponer de tres nabos y alguno mas pero comenzaba a serle incluso insuficiente.
Un buen día Marcos tubo que realizar un viaje imperioso y desagradable a las lejanías del país. Su ausencia seria prolongada así que Juanito y su padre conversaron sobre la situación temporal creada.
Los dos se preocupaban de Susana que veían sufrir la falta de la verga de Marcos. Así que Juanito fue el elegido en sustituir a Marcos mientras este estuviera ausente. Era Juanito quien entraba ahora en el cuarto de sus padres y dirigía a su padre como debía follarla o le explicaba como él le daba placer. Las clases pasaron a ser practicas, mientras Juanito hacia el amor con su madre, su padre se sentaba observando lo bien que follaba su hijo.
Juan acababa disfrutando también aquella situación y no tenia más remedio que acabar masturbándose mientras el semen de su hijo corría por la cara o la entrepierna de su mujer. Juanito le gustaba ponerla a cuatro patas, la dejaba un rato en esta postura mientras recorría todo su cuerpo con caricias. Solía utilizar todo tipo de objetos que hicieran subir el libido de su madre. Le recordaba en aquella posición como tres negritos la habían sodomizado con una zanahoria y luego ellos o el perro que se la monto le habían hecho un tercer hijo. Susana parecía gozar mucho con aquellos recuerdos y sobretodo con aquellos tres esculturales cuerpos.
te gustaría que te follaran otra vez verdad Mama
si, contestaba Susana, me gusta sentirme poseída por un macho
aunque el macho sea de otro genero- se reía su hijo
no lo del perro prefiero no repetirlo, me disgusto que me poseyera
que esperas de un perro al ver una perrita como tu madre
Crees que ya deberíamos estrenar a Ruben como yo hice contigo?- Ruben era su segundo hijo
No por favor el no, no quiero que él sepa
Lo puta que eres?- le pregunto el marido
Si Juan lo puta que soy. Es lo que queda de puro en mi
Pues entonces que madre cual es la fantasía que querrías volver a vivir?- mientras su pene entraba por fin en su coño
AHHHH Solo seguir así, follandome.
Toma puta toma polla, solía gritar su hijo.
Juanito solía ser incluso mas duro con Susana que el propio Marcos. Conocía la necesidad de su madre y como buen hijo estaba dispuesto a satisfacerla. Él pagarla era parte de esa necesidad. Ella entendía el sexo como una entrega al macho que le produce placer. Mucho placer. Necesitaba que le tiraran encima 30 euros para sentir ese ultimo respiro de sexo.
La polla de Juanito entraba y salía de su coño provocándole una cascada de sentidos que acababan ya por fin en la libertad de un orgasmo. Juanito tardaba bastante en correrse pero cuando lo hacia un gran torrente blanco salían de las piernas de su madre.
Chúpamela puta déjamela limpia como tu sabes.
Y Susana obedecía cumpliendo la ultima parte de su trabajo.
Juanito reposaba en la cama de sus padres mientras ella acababa de limpiarle la polla.
Madre a partir de ahora no quiero que utilices ropa dentro de casa ni que te limpies la leche que te demos, quiero tu coñito rebosante de leche que se escurra por tus piernas. No te preocupes he dado vacaciones a la chacha y he prohibido a los muchachos acercarse a la casa.
Susana tragaba las ultimas instrucciones de su nuevo chulo sin ni siquiera pensar en protestar. Bajaron los tres al salón. Padre e hijo se recostaron en el sofá para ver la tele mientras su madre desnuda como estaba y chorreando semen por el coño les traía una cerveza a sus dos machos. Para cenar pidieron pizza.
Juanito estaba dispuesto a aprovechar la situación al máximo mientras Marcos no estuviera. Y si no volvía pues casi mejor.
que te parece padre si la puta de tu mujer nos chupa la polla mientras vemos el partido
venga puta ya oíste a tu hijo
Susana se arrodillo frente a la polla la flácida polla de su hijo haciéndola revivir de nuevo en un santiamén. Desde luego sabia chuparla, a su hijo la parte más sensible sabia que era el glande y era allí donde concentraba su lengua y sus labios, a su marido en cambio le gustaba que le chupara los huevos, corriéndose frecuentemente en su cara. En cambio su hijo lo hacia en su boca.
Eres una puta incorregible le dijo su marido viendo disfrutar de nuevo a su hijo.
Vamos golfa ahora chúpamela a mí.
Susana cambio de posición sin a penas levantarse y comenzó a lamer los huevos de Juan, Mientras Juanito aprovechaba para jugar con sus tetas haciéndolas chocar la una contra la otra, besándolas e incluso mordiéndolas. Susana volvía a disfrutar del sexo con su marido, solo que su hijo siempre estaba presente. Tal vez ese era el cambio que necesitaban. El morbo que no tenia Juan y si Juanito. Pero él echo es que empezaba a disfrutar de los envites de su marido. Mientras Juan se corría llenando el pelo y la cara de Susana sonó el timbre.
No te muevas puta y sigue mamando.
Juanito se levanto y fue abrir. Era el pizzero.
Déjanos las pizzas en la mesa por favor le dijo Juanito,
Susana al oír esto se levanto para salir de aquella embarazosa situación. Pero ya resultaba extraño que un niñato te abra la puerta desnudo como para que se sorprendiera demasiado de ver a una tía desnuda chupándosela a otro tío en el interior. Obviamente el pizzero se sorprendió. No sabia como reaccionar hasta que la voz del malvado Juanito les saco de sus encuadres:
Susana, guapa, no puedes marcharte. Coge las pizzas de este señor. No ves que pesan.
Eso es guarra enséñale tu cara al pizzero, déjale que disfrute de la visión de tu cuerpo lleno de semen, para eso estáis las putas no?
Susana no reaccionaba, hasta que su hijo se acerco y doblándola le empezó a dar unas palmaditas en el culo. Cada vez eran más fuertes
no vuelvas a desobedecer a tu amo puta.- una buena tunda de azotes volvió a caer sobre el ya rojo culo de Susana,
Expuesta como estaba y con el culo escocido se fue incorporando y dándose la vuelta fue a recoger las pizzas con la mayor naturalidad que pudo poner.
Gracias por las pizzas, demelas a mí- dijo mientras cogía las cajas. Al volverse para dejar las pizzas en la mesa a Roberto que así se llamaba el pizzero se le fue la mano y fue a parar al ya dolorido culo de Susana dándole un nuevo azote.
pero que guarra que es usted- dijo Roberto
Susana se iba a girar para darle un buen bofetón pero la cara de su hijo se lo impidió.
Vamos madre tu siempre me enseñaste a ser hospitalario. Deja que nuestro amigo Roberto desahogue sus penas en tu bonito culo. Nunca lo había visto tan terso.
Susana de nuevo dudo, pero aquella maldita voz suya que siempre salía cuando no debía hacerlo volvió a traicionarla.
Cuando tu quieras Roberto, estoy aquí para darte lo que me pidas. Susana volteo y agachándose presento su culo en pompa dispuesto a que la mano de aquel desconocido le diera una buena azotaina.
Los golpes que empezó a recibir Susana en el culo no eran como los de su hijo sino mucho más fuertes. De tal manera que Susana no tubo más remedio que apoyarse en la mesa mientras recibía aquellos merecidos azotes. Cada azote le hacia ver las estrellas y al pasar unos segundo un cosquilleo le invadía la zona azotada. Parecido al mismo cosquilleo que empezaba a sentir en su entrepierna. Los azotes continuaron haciendo que Susana se contorneara de dolor. De repente los golpes cesaron y unas manos, las del pizzero, se apropiaron de sus caderas. Roberto verga en ristre le inserto la polla en su ya encharcado coño. Roberto era corpulento, musculoso muy musculoso, no tendría mas de veinte años, pero su polla era igual de grande que su cuerpo. Sus ganas de follar también eran enormes al igual que su resistencia. Así que la follada se prolongo durante unos quince minutos.
ohhh, siiii, sigue carbón follate a esta puta. Follame.Dame mas polla, dámela toda carbón
Puta, puta .grito Roberto
Me gusta ..Me gusta ,,,,Me gusta que me folles así. Como a una perra .
Los ojos de Juanito se iluminaron.
Me voy a correr puta, me voy a correr dentro de ti, puta de mierda.
Si por favor encharcame mas el coño, llénamelo de tu leche.
AHHHHHHHHHHHHh. Toma puta, a ver si tienes un bastardito, puta, puta..
AHHHHHHHHHH- grito Susana que sentía como aquel valioso liquido le llenaba de nuevo su coño.
Roberto no pudo mas que somprenderse de la rapidez con la que Susana le estaba limpiando la polla, una vez la había sacado. La limpiaba tan bien que pronto Roberto estuvo de nuevo preparado. Esta vez Susana le hizo una felacion. Roberto dudaba si hacerlo en su boca o en sus tetas, al fin escogió sus tetas.
Gracias puta , eres magnifica.
Cuánto te debemos por la pizza? Dijo Juan.
30 euros contesto Roberto pero hoy es regalo de la casa.
Diciendo esto se marcho. Juanito todavía sorprendido por la reacción de su madre empezó a pensar en nuevas sorpresas que convirtieran aquella casa en un hogar feliz. Pero eso amigos es otra historia.