Vaciones con mi papi.
Papi guapo mas hija puta, igual a puro placer.
Soy Susana tengo 20 años, lo que estoy a punto de contarles no es más, que una fantasía mía, pero que estoy segura no soy la única chica que ah pensado en ello. Más cuando tienes un padres tan apuesto como el mío a pesar de que ya está bastante entrado en años. ¿Por qué no empezamos?
Todo esto paso el verano después del divorcio de mama y papa, obviamente me había ido a vivir con mama porque era con la que mas me llevaba y francamente no estaba mucho con mi padre, claro si me llamaba y demás pero hasta ahí quedaba nuestra relación. Pero un buen día Gerardo (es mi padre) llamo para preguntarme si quería ir con el y con mi hermano Jake de vaciones a una playa cerca de su nueva residencia, el vivía en Mazatlán.
Acepte gustosa ya que amaba y extrañaba a mi hermano y no me caerían mal los rayitos del sol. Realmente se puede decir que soy una mujer preciosa, tengo muy buen cuerpo, del cual me siento muy orgullosa y no me avergüenza mostrarlo, un culo bien firme y delicioso, según testimonios de antiguos novios, y unos senos de maravilla que hacen juego con mi vientre plano simplemente preciosa.
Me hice la maleta empacando todo lo necesario para el viaje que duraría una semana, una como mujer siempre anda con la preocupación de que algo se olvida pero lo deje, ya que si algo faltaba se lo pediría a mi padre estando allá. Cuando llegue a Mazatlán, Gerardo y Jake ya me estaban esperando en el aeropuerto los salude efusivamente y me llevaron a la casa de playa.
Desempaque mi maleta en la habitación que me habían otorgado y me puse un bikini azul celeste que contrastaba muy bien con mi blanca piel, me solté el cabello castaño obscuro largo hasta media espalda y me calce unas sandalias blancas, tome la toalla y el bronceador y baje corriendo a la playa donde ya estaba mi padre poniendo la hamaca, y jake bronceándose. Se preguntaran porque amo tanto a mi jake, bueno es que el es gay, y me entendía con el a la perfección.
Me acosté junto a el mientras papa dormía en la hamaca, o eso creía yo, cuando me moví para que el sol me diera en la espalda papa me miraba con una mirada que nunca había visto en el, y curiosamente no me intimido ni me avergonzó, más bien que lo disfrute. Me provoco regocijo que mi padre me mirara lascivamente. El día paso lento, yo trataba de enseñar un poco más cuando estaba mi padre cerca y de lejos también. Cuando cayó la noche jake y yo entramos a cenar, me coloque mi short de mezclilla y me senté a la mesa junto a Gerardo, le platicaba de la escuela y de la vida en la ciudad, mientras que el descaradamente me veía los senos y los labios sin importarle nada.
Yo lo disfrutaba pues creía que hasta ahí se quedaría, pero que equivocada estaba, papa quería algo mas con su linda susi, y yo haciéndome la tonta no lo percibí.
Pasaron los días entre miradas provocadoras y movimiento sugestivos de mi parte, correspondidos por miradas picaras y sonrisas de parte de mi padre. Pero nunca se dio nada hasta aquel sábado, la última noche que me quedaría en esa casa, comenzaba a creer que nunca pasaría nada.
Me metí a darme una ducha, para quitarme la arena, y dormir fresca. Me coloque un tanga negro y un blusón que apenas y me tapaba hasta el termino de mi culito. Seque mi cabello y me metí entre las sabanas. Ya mas entrada la noche la puerta se abrió espacio, pero provoco el mismo sonido chirriante de siempre lo cual me hizo despertar, y era mi padre, parado junto a mi capa con la mano por encima del bulto espectacular que se iba formando, no llevaba camiseta y podía ver su bien formado torso producto de muchas horas en el gimnasio. Me senté en la cama y le pregunte.
¿Qué sucede papi?.- mi voz sonó adormilada.-
Sucede que toda la semana has estado calentándome la polla, pero de aquí no te vas hasta que te coja, como nunca te han cojido Susanita.-
Enredo sus dedos de la mano izquierda en mi cabello y jalo mi cabeza hasta la altura de pene haciendo que me pusiera de rodillas, le baje el short y salto una polla bastante grande, y bastante gruesa. Le di un delicado beso en el glande, lo cual provoco un suspiro de su parte. Después de eso me lo engullí por completo; ya había hecho muchas mamadas antes y ahora quería darle la mejor a mi lindo papi.
Así Susanita, que bien lo haces.- me decía entre jadeos.-
Tienes una boca de putita verdad?, me encanta lo que haces.- menciono antes de metérmelo todo en la boca.
Casi me provoca una arcada pero logre contenerme, termine de chuparle el pene a mi papi y el me acostó de un empujón, me subió el blusón hasta la cintura eh hizo a un lado mi tanguita para darme comerme la concha. Y lo hacía de que manera eh! Me había fascinado, lo mejor del mundo. Yo suspiraba y gritaba como una loca, mi papa había conseguido que llegara a mi primer orgasmo.
¿Te gusta que te coman la almeja verdad zorrita?.- me susurro al oído.-
Me encanta que me coman la almeja papi, me vuelve loca.-
Lo bese con pasión, y el me correspondió, así nos quedamos tocándonos y besándonos, durante un buen rato, cuando el ya no pudo más y me puso de rodillas para por fin, meterme ese gran mástil que se cargaba.
Ahora si mi vida, sabrás lo que es una buena polla.- me azoto las nalgas.-
Si papi, azótame…mmmm me encanta que me azotes mis nalguitas.- moví el culo.-
Si eres una putona verdad mi amor.- me dio otro azote.- Así me gustan, putas, muy putas. Y ahora prepárate porque te voy a partir en dos perra.-
Me ensarto de una sola embestida, y yo lo único que podía hacer era gemir, y gritar de placer.
Así papi, ah que rico me cojes, dame duro.- le decía entre gritos.-
Tienes el coño bien apretadito susi, ah que rica estas mi amor.- pellizcaba mis pezones mientras me daba mas duro.-
Dame papi, dame duro…
Me vengo putaaa, me vengo.- me gritaba.-
Échamelo en las tetas papi, vamos.- me voltee para que me echara su lechita calientita.-
Oooh! Que rico, mi amor, que delicia de mujer eres.- dijo mientras su leche me mojaba las tetas.- Y tus tetotas, mi que delicia…
Al siguiente día me despedí de el como si no hubiese pasado nada, y prometí volver muy pronto.