Vacaciones pagadas
Unas vacaciones que prometían ser muy aburridas para nuestra protagonista, cambian tras una proposición decente que oculta oscuras intenciones.
Todos los meses de julio los pasábamos igual, en casa del abuelo, si por lo menos fuese en la playa estaría bien. ¡¡Pero no!!!, la casa está en un pueblo, de unos 500 habitantes, sin nada interesante que hacer excepto bañarse en la piscina municipal que hay cerca. Eso es lo que pensé mientras íbamos de camino, pero este año iba a ser diferente, si lo hubiese sabido no habría puesto las pegas que puse, la verdad es que las expectativas eran malas, mis padres nos dejaban a mi hermanito y a mí en casa del abuelo mientras que ellos se iban de viaje durante 15 días. La verdad es que estaba indignadísima, claro a mis 17 años, me dejan a cargo de mi hermano de 12 años y con mi abuelo, y además sin mis amigas, me podrían haber dejado quedarme en la playa y a mi hermano mandarlo con el abuelo y ambos estaríamos encantados, pero claro, nadie en su sano juicio deja sola a una adolescente en la playa, y la opción de que mi abuelo fuese a la playa estaba descartado ya que le recordaba demasiado a mi abuela.
Cuando llegamos nos llevamos una sorpresa, mi abuelo nos esperaba con un hombre al que no había visto en la vida, mi madre lo miró de arriba abajo y entró a la casa, por lo que deduje que algo pasaba entre ellos, en cambio mi padre, sí que se acercó y lo abrazó con mucho entusiasmo y entraron riendo. Mi abuelo nos dio un abrazo de bienvenida y nos llevó a dar un paseo por el pueblo, mientras nos explicaba que ese tipo era mi tío, hermano de mi madre, y que desde la muerte de la abuela, y tras una gran pelea con Marisa (mi madre), se fue a vivir a Nueva York.
También nos explicó que mi tío nunca quiso hacerse cargo de los negocios familiares, y dejó la empresa a manos de mi madre, cosa que a ella no le hizo gracia, ya que todo el trabajo recaía en sus manos, porque mi abuelo se retiró, debido a una depresión que tuvo tras la muerte de la abuela. Y todo eso se añadía a que estaba embarazada de mí. Gracias a dios que mi padre estaba ahí para ayudar. Adrian, mi tío, decidió buscarse la vida junto a su novia de entonces y vivir el sueño americano. El caso es que con sus 23 años y con la carrera terminada se fue a probar suerte, y la tuvo de su lado, montó una empresa y le fue bastante bien, lo que no le fue tan bien, es su relación con su mujer, que tras el divorcio, le compró su parte a mi tío y se quedó con el negocio, y este un poco harto de “las Américas” volvió a España.
Tras el paseo aclaratorio, parece que los ánimos estaban más calmados y la comida fue muy bien, bueno, a mi madre se le notaba que todavía estaba un poco tensa, pero lo intentaba disimular, tras la comida se despidieron de nosotros con un abrazo, con las típicas advertencias de que nos portáramos bien y la promesa de que después nos iríamos a la playa. Esto último era para mí, ya que mi hermano prefería quedarse en el pueblo.
Los primeros días fueron muy aburridos, yo me quedaba en la casa todo el día. Gracias al cielo, que en la casa había internet y me tiraba todo el día enganchada jugando o hablando con mis amigas y con lo que no eran amigas también. Mientras tanto los “hombres” hacían lo que fuese que hicieran. Los pocos ratos que pasaba con ellos no paraban de darme la vara para que me fuera con ellos o saliera a que me diera el aire, pero yo pasaba de lo que me decían, solo pensaba en mi y en como pasarlo bien, y en el pueblo no había mucha diversión para una chica de casi 18 años, no había gente de mi edad, ya que esos suelen hacer lo que quieren y se van a pasar sus vacaciones a otros lugares más interesantes, y aunque hubiesen yo no estaba por la labor de entablar amistades, lo único que pensaba eran en que esa quincena pasara lo más rápido posible para poder irme a la playa y salir de fiesta con mis grupillo de amigos.
Una siesta, mientras todos dormían, o eso creía yo, me puse a ver una serie on line, y mientras se cargaba se abrió una página de publicidad X, ni corta ni perezosa, me metí y empecé a ver un video porno. El cual comenzaba en una especie de fiesta en una casa con piscina, había bastante gente, pero por supuesto, la acción se centró en una pareja. Una chica rubia con un pareo blanco y un bikini a juego tipo "halter", este le hacía unas tetas enormes, mínimo copa E, la chica en cuestión, tonteaba con el feo de la fiesta, este último con un bañador que mostraba un paquete que en estado normal ya prometía ser enorme. Tras una breve charleta, la parejita entró en la cocina de la casa y allí mismo, mientras se besaban, el tipo le quito el pareo, y la cámara enfoco un culazo espectacular bajo el tanga de la chica, la cual gimió tras un par de azotes. Me puse tan caliente que no pude evitar tocarme por encima de mis braguitas, que al poco tiempo ya estaban empapadas. A continuación se colocó detrás de ella y le bajo la parte de arriba del bikini, y empezó a magrearle las tetas para después deshacer los nudos del tanga y tocarle el coño totalmente depilado, pero a la chica le duró poco la alegría, pues enseguida se dio media vuelta, le bajó el bañador al tío y apareció una polla gigantesca, después de una breve paja, y como una polilla a la luz, la boca de la chica no pudo evitar comerse esa verga. El tipo comenzó lentamente a follarle la boca, pero enseguida aumentó el ritmo y emprendió unas rápidas y duras envestidas que castigaban su boca sin ninguna compasión.
Al llegar a ese momento, ya había desechado mis braguitas a un lado y mis dedos no paraban de restregarse por mi clítoris, empapado por mis propios jugos, lamenté no tener a mano mi consolador, y no estaba por la labor de levantarme a cogerlo de la maleta, así que me tuvo que bastar con lo que tenía, y por supuesto el video, no ayudaba nada a bajarme la calentura y más cuando apareció en escena otro tío, que al ver el lio montado en la cocina empieza a pajearse para que se pueda apreciar el miembro que cargaba. Pasados unos segundos se acerca a la chica y la levanta sin que esta deje de mamar y comienza a follarsela.
Mientras que los orificios de la chica iban pasando de una polla a polla para ser follados, yo no aguanté mas, puse en pausa la reproducción para ir a por mí consolador a la maleta, y en pocos segundos ya estaba en la cama, con el video en marcha, sin mi ropa interior y con el consolador a máxima potencia, acariciándome el coño duramente. Varios minutos después, el intercambio acabó cuando uno de ellos se descarga en la cara y en la boca de ella y esta traga lo que puede. El que quedaba por correrse, acuesta a la chica sobre la encimera y levanta sus piernas para que el coño de la chica sea recogido en un primer plano, la chica se abre los labios exteriores para éste quede totalmente expuesto y es cuando el chico comienza a comérselo…. Y en ese preciso instante fue cuando llegue al éxtasis, mientras veía como el chico le comía el coño a la chica, creo que fue el mejor orgasmo que me he proporcionado yo misma hasta el momento, pero claro.
No sé cuanto tardé en recuperarme pero al abrir mis ojos, mire hacia la puerta y vi que estaba entreabierta, me resultó muy extraño, porque recordaba que la había cerrado, ¿Sería posible que el enano estuviese espiándome?. Salí al pasillo a ver si lo pillaba pero no había nadie, “madre mía!!! Con lo bocazas que es, se lo contará a todo el mundo”.
Llegó la cena y no le quitaba ojo de encima a mi hermano, esperando que soltara la bomba delante de mi tío y del abuelo, pero estaba tan normal. A lo peor, después se pasaría por mi cuarto y me chantajearía pidiéndome mi paga a cambio de cerrar la boca. Estaba tan ensimismada pensando en cómo conseguir que el enano cerrara esa bocaza sin exigirme nada a cambio que no me daba ni cuenta que me estaban hablando.
-Ana, ¿En que estas pensando?- dijo mi abuelo- Llevas tres días que no sales a la calle, todo el día encerrada en casa sin hacer nada. Eso se va a acabar.-Sentenció mi abuelo. Cuando usaba ese tono, significaba que aunque llorara pataleara o me subiera por las paredes, se hacia lo que él dijera o el castigo iba a ser peor.
-¿Y qué quieres que haga?- Contesté con cara de pena a ver si tocaba su fibra sensible y me dejara hacer lo que quisiese.- Si aquí no hay chicas de mi edad.
Pues tenemos una tarea para ti.- Me digo muy ilusionado, como si fuese el plan que toda chica quisiese para pasar el rato en sus vacaciones.-Ya sabes que tu tío se va a quedar definitivamente en España.- Afirmé con la cabeza sin saber a donde quería llegar.- y empieza a trabajar a principios de Septiembre y se va a instalar en el piso que nana le dejó.- Si Abuelo eso ya lo sé, pero ¿Qué quieres que haga?, ¿Que vaya y le adecente el piso?.- contesté pensando que me iba a tirar una semana tirando trastos a la basura y limpiando un piso en el que no vivía nadie desde hace más de 5 años. El piso tendría que estar hecho una mierda.
Ana- Dijo mi tío –Lo único que tendrías que hacer es amueblarlo, pero si no quieres venir, no hace falta, contrato a una diseñadora y punto.- Yo lo miraba asombrada, sin conocerme ¿Cómo sería posible que se fiaba de mí y de mis gustos?. Y como si me hubiese leido la mente continuo diciendo- El abuelo me ha contado que ya lo hiciste el año pasado en vuestra casa. – No te fíes tito- Cortó el enano - Desde que cambió los muebles, mama no me deja pisar el salón.- Y dicho esto el abuelo y mi tío empezaron a reírse,.
Pues a mí me gusta el trabajo que hizo tu hermana en casa.-Dijo mi abuelo a mi hermano- Y seguro que lo hará muy bien en casa de nana, bueno en casa del tito Adri.
Entonces ¿Que decides?- me preguntó mi tío- No te preocupes que si haces un buen trabajo te pagaré por él, y encima estarás una semana en Madrid.
No me vendas más el trabajo tito- conteste levantándome de la mesa para abrazar y besar al abuelo, que estaba segura que lo había hecho por mí, porque sabía que me gustaba hacer esas cosas y también para que no me aburriese en el pueblo.- Que acepto encantada!!!
Oye!!!!- dijo mi tío- ¡Que no solo ha sido idea del abuelo, también ha sido mía!- Entonces, un poco cortada, ya que no tenía mucha confianza con él, me acerqué a él y le abrace como a mi abuelo, duarte el abrazo y sin que el resto lo notara bajó la mano de mi espalda para apoyarla sobre mi culo y así conseguir sobármelo entero, y hacerme notar su polla semi-erecta sobre mi vientre.
Tras el abrazo, volvimos cada uno a su sitio, yo no sabía dónde meterme de la vergüenza, me agobié tanto que no abrí la boca el resto de la velada. De vez en cuando miraba a mi tío y él actuaba como si nada. ¡¡¡¡Dios, si es mi tío!!!!