Vacaciones inesperadas I

Fuimos al estacionamiento abordamos su carro u fuimos hasta si casa, abrió la cochera y al bajar me pidió quitarme la ropa, y así lo hice, me desnudé para él y me dijo que le excitaba verme desnudo, entramos a su casa y de inmediato se desnudó para luego iniciar el cachondeo, me besó y me tocó, enfocándose en mis pezones, luego de lo cual me puse de rodillas y comencé a mamar su enorme verga...

Estás vacaciones no planeaba salir, la pandemia y la economía no lo permitían, así que no pensaba más que pasármela bien en casa sin salir, esa mañana salí a hacer las compras para la semana, hacia calor, así que me puse unas sandalias un short sin ropa interior y una playera sin mangas, y con la respectiva seguridad salí a hacer la compra, en estos días he evitado lo más posible el salir innecesariamente, buscando siempre rutas cortas y lleva listado de lo que necesito para no tardar más de lo necesario, y ese día no era la excepción, pero primero me describo fisicamente, soy alto 178cm, delgado peso 74kg, piel blanca, cobello castaño oscuro, ojos cafe, labios carnosos, me depilo el cuerpo completamente, tengo 30 años, ese día estaba comprando unos víveres cuando escuché mi nombre detrás de mí...

-Así es, sabía que eras tú.

-¿Joel? ¿Que andas haciendo por acá?

-Lo mismo te iba a preguntar amigo mío, tiene al menos unos ocho años que no te veo.

-Nueve de hecho. -respondi.

-Cierto, cierto lo de aquella fiesta, pues que te digo tengo dos años viviendo acá atrás.

-No juegues, yo tengo cinco viviendo aquí cerca.

-¿¡En serio!? No manches, si que nos evitamos, en fin, veo que haces la compra.

-Así es, ¿Y tú?

-Ah no solo vine por algo para tomar pero déjame acompañarte, hay que ponernos al corriente.

Joel era un hombre maduro 58 años alto, un poco gordo canoso de manos grandes y ásperas, me acompañó por la tienda, haciendo preguntas de esto y aquello y al caminar recordaba mis experiencias sexuales con el por lo que no pude evitar tener una leve erección que obviamente se notó...

-Mira nadamás ¿No traes nada abajo?

-Así es.

-Eso me prende.

Seguimos hasta las cajas y pagamos nuestras compras...

  • ¿Traes carro?

-No tengo.

-Yo traigo el mío, que te parece si vamos a mi casa, pasamos un rato agradable y luego te llevo a tu casa.

-Te sigo.

Fuimos al estacionamiento abordamos su carro u fuimos hasta si casa, abrió la cochera y al bajar me pidió quitarme la ropa, y así lo hice, me desnudé para él y me dijo que le excitaba verme desnudo, entramos a su casa y de inmediato se desnudó para luego iniciar el cachondeo, me besó y me tocó, enfocándose en mis pezones, luego de lo cual me puse de rodillas y comencé a mamar su enorme verga...

-Ah si, extrañaba está boca.

Seguí mamando la verga de Joel por espacio de diez minutos, hasta que me pidió parar, luego me llevó a su habitación donde me puso en cuatro para mamar mi culito largo rato el sabía que eso me encanta y no dudo en darme placer de manera deliciosa, luego de un rato se puso de pie y apunto su verga hacia mi culito, y comenzó a metermela lentamente...

-Olvide lo grande que la tienes.

-Y yo olvidaba lo apretado que estás.

Una vez que me la metió toda comenzó a bombear sosteniendo mis caderas, comenzando lento y suave pero subiendo hasta cogerme duro, al mismo tiempo que me nalgueaba con fuerza, haciéndome gemir rico...

-Aqui no te preocupes, quiero oírte gritar.

-Pues entonces cogeme más fuerte papi, no te contengas.

Joel me hizo caso y sus embestidas se hicieron brutales, por lo que mis gemidos se hicieron gritos de placer, sin embargo a Joel le fascinaba cogerme viendo mi rostro, por lo que me puso boca arriba subiendo mis piernas a sus hombros, y reanudando la cogida, sumando sus manos en mis pezones, empujando su verga muy adentro haciéndome gozar, las sensaciones iban en aumento y los gemidos casi bramidos de Joel me anunciaban su orgasmo...

-Dame más rápido papi lléname de leche.

-¿Si quieres la leche adentro putito?

-Así preñame.

Joel me dió gusto y comenzó a moverse más rápido causando mas placer en mi, su verga entraba hasta el fondo y me hacía sentir delicioso sus manos jugaban con mis pezones haciedome gritar de placer y esto lo excitó lo suficiente para clavarme la verga profundamente y comenzar a preñarme muy rico, Joel se quedó así un momento me dió un beso largo y luego me sacó la verga, para luego ofrecerme darnos un baño juntos, nos metimos a bañar y cachondeamos en el baño, tras lo cual aún húmedos bajamos a tomar algo, mientras conversábamos de todo un poco.

Mientras conversábamos Joel aprovechaba cualquier momento para tocarme las nalgas o los pezones, calentando la situación nuevamente, yo estaba recargado en la barra de la cocina por lo que mi parte trasera estaba expuesta, Joel no desaprovechó la oportunidad y se colocó detrás de mi, y comenzó a besar mi cuello y bajó por mi espalda hasta mi culito...

  • Si lo querías de nuevo solo tenías que pedirlo.

-No, si este culito ya es mío ¿Por qué tengo que pedirlo?

Entonces Joel siguió en lo suyo sacando mis gemidos ya estando listo se puso de pie y apunto su verga y la metió en un solo movimiento para empezar a cogerme fuerte, me encantaba como lo hacía y sus fuertes manos movían mi cuerpo a su antojo, a pesar de ser alto debía ponerme de puntillas para recibir la verga de Joel, quien gozaba jalandome el cabello o jugando con mis pezones, haciéndome gritar nuevamente, me llevo a la mesa del comedor colocando mi cuerpo boca abajo sobre la mesa, y dejando mis piernas caer, ahí aprovechó para nalguearme, poniendo toda su fuerza en cada nalgada, acelerando sus movimientos de manera deliciosa y salvaje, tanto que la mesa comenzó a moverse de su lugar, entonces Joel sostuvo mis muñecas y jaló mi cuerpo hacia atrás haciéndome gritar, mi leche empezó a salir de mi verga sin necesidad de tocarme y este orgasmo contrajo mi culito para causar mas placer en Joel quien comenzó a venirse de una manera sublime dentro de mi.

Nos besamos y luego de tomar un descanso Joel me llevó a mi casa, una vez ahí me ayudó a descargar las compras y luego de eso le ofrecí algo de beber, y mientras nos relajabamos me dijo...

-Entonces piensas quedarte en casa en la vacaciones.

-Pues si con esta situación como podríamos salir.

-Claro, pero oye ¿Que me dirías si te invito a pasar unos cuantos días en una casa rentada solo nosotros y unos cuantos amigos.

-¿Cuantos amigos?

-Seis sin contarme a mi, mira te explico, rente una casa cerca de Cuernavaca, con alberca y cuatro habitaciones, habíamos planeado mis amigos y yo ir todos son viejitos al igual que yo, o más grandes, pero nos gustaría algo de juventud, además que todos somos activos, a lo mucho que llegamos entre nosotros es a mamarnosla, pero contigo, ufff imaginalo, siete activos para ti solo, por varios días.

-Tentador.

-Vamos no me dejes mal parado vas a ver qué lo vas a gozar.

-Ok vale.

-Bien paso por ti mañana en la madrugada como a eso de las 3 AM no lleves más que utensilios de uso personal y a lo mucho una muda de ropa te aseguro que no estarás vestido la mayor parte del tiempo.

Joel se despidió y yo preparé mis cosas por la noche dormí un poco y a las dos ya estaba listo para recibir a Joel, a la cuarto para las tres llegó una camioneta de viaje Joel bajo del asiento del conductor y al verme me dijo...

-Te la vas a pasar muy rico.

Subí mi maleta a la parte de atrás y luego Joel me presentó, en la parte de atrás había seis hombres maduros sentados separados en los asientos, ya que la camioneta era para 20 personas, al verme se emocionaron y al saber que yo soy pasivo se emocionaron más, en coro mis nuevos amantes pidieron verme sin ropa, entonces yo los complací y me desnudé, lo que les encantó al ver mi cuerpo depilado, me senté junto a no de ellos que era bajito y gordito que ni tardó ni perezoso chupó mis pezones...

-Bien vámonos el asiento trasero es el hotelito de viaje pásenla rico mientras llegamos. -dijo Joel.

Luego de eso partimos hacia la aventura.