Vacaciones Húmedas III

Definitivamente, la forma de Dani de ver esas horribles vacaciones, había dado un giro de 180°.

Era martes, muy temprano, estaba lloviendo, igual que el lunes que se pasó lloviendo todo el dia y no pudimos salir del apartamento, esto tuvo su parte positiva ya que estuvimos todo el dia follando los tres. Era alucinante, la relación de pareja de mis padres se había convertido en una relación a tres bandas conmigo. Además me confesaron que yo le habia dado chispa a esa relación, pues aunque tenían una vida sexual plena, no era tan intensa como desde que me sumé yo el sábado por la noche y que nuevas fantasias sexuales empezaron a rondar por sus cabezas.

Estaba desayunando en la cocina y mis padres entraron y me dijeron que tenian una sorpresa para mi, y no se trataba de nada de caracter sexual.

-Dani, como hoy va a estar también todo el dia lloviendo tu madre y yo hemos pensado en irnos a pasar el dia a Valencia. ¿Qué te parece?

-Genial papá, además hoy la etapa de la Vuelta termina allí.

-Por eso mismo, habíamos pensado en ir, para que puedas ver a tus idolos de cerca y también para pasar el dia de otra forma, no aquí metidos todo el dia, que hombre ayer lo pasamos bien, pero todo el dia aqui encerrados... (Añadió mi madre).

Mi madre nos sugirió que nos pusieramos alguna prenda de abrigo, íbamos en bermudas pero nos pusimos unas sudaderas en la parte de arriba, mi madre por su parte llevaba una minifalda baquera, mas que minifalda parecía un cinturón ancho, mostradndo casi la totalidad de sus muslos, y se puso una chaqueta baquera a juego. Estaba preciosa. Además echó un paraguas plegable en el bolso por lo que pudiera pasar, pero las previsiones decian que por la tarde en Valencia ya no iba a llover.

Llegamos a Valencia y decidimos dejar el coche en un parking de las afueras y movernos en transporte público, porque el centro de la ciudad lo estaban cortando al trafico por las carreras. Pasamos la mañana haciendo algo de turismo, aunque era una ciudad que conociamos bien, porque casi todos los años solíamos hacer alguna escapada desde Cullera. Paseamos por el Jardín del Turia y visitamos la Ciudad de las Artes y las Ciencias, y el Oceanografic porque a pesar de conocerlo a mi madre le encanta.

Comimos muy pronto, mi padre había reservado en un restaurante cerca de la zona donde terminaba la etapa de la Vuelta y que además hacian unas paellas riquísimas, para irnos pronto a coger sitio.

Llegamos a la recta de meta y tuvimos suerte de pillar un buen sitio a unos 200 metros de la linea de llegada y en frente del podium, la verdad es que teniamos experiencia para coger un buen sitio, porque todos los años veíamos la última etapa en Madrid. La verdad que si tardamos media hora mas no hubieramos cogido ese sitio, porque de repente nos vimos rodeados de gente.

Llevábamos mas de dos horas esperando, cada vez había mas gente, aprovechando que estábamos delante apoyados a las vallas, y que estas estaban cubiertas por lonas publicitarias, mi madre me bajó la cremallera de la bragueta y comenzó a masturbarme, me quedé de piedra.

-¿Pero que estás haciendo?

-Chss no hagas ni digas nada, nadie se va a dar cuenta, ¿no te da morbo?

-Pues la verdad es que si, pero...

Con la otra mano, mi madre hizo lo mismo pero con mi padre, mientras él la metió los dedos por debajo de la falda y comenzó a acariciar su coñito. A medida que mi padre le daba mas velocidad a sus deditos, mi madre hacia lo propio con nuestras pollas, yo por mi parte miraba a mi alrededor, y nadie, absolutamente nadie se estaba dando cuenta de lo que allí se estaba cociendo. Mi madre comenzó a correrse y sus gemidos de placer eran silenciados por la fuerte música y las voces del speaker animando al personal con la megafonia de la linea de llegada. Cuando se corrió yo también acerqué mi mano hasta su conejito y recogí todos los fluidos que pude, los oli y los chupé, en ese momento la cara de mi padre me hizo intuir que el también se estaba corriendo, y ahora me tocaba a mi, comencé a desacargar, mis chorros de semen fueron a parar a la lona publicitaria de la valla, muy disimuladamente mi madre sacó unos clínex de su enorme bolso, que también habia servido de parapeto, y nos limpiamos los restos de nuestras corridas. Después hizo como si se abrochara los cordones de sus playeras, y comenzó a lamer nuestras corridas que ya corrían hacia abajo haciendo un chorrero en la lona publicitaria, mi padre y yo la tapamos, era increible a no ser que nos hubieran grabado las cámaras de televisión, nadie se había dado cuenta de nada.

Estábamos recomponiéndonos de la situación cuando los gritos de la muchedumbre, nos indicaban que el pelotón estaba próximo a llegar, vimos el sprint, casi me asusté de la velocidad que cogen los profesionales, vimos la ceremonia del podium y nos marchamos.

Para hacer tiempo mientras se despejaba todo y no pillar mucho tráfico en nuestro regreso a Cullera, dimos otra vuelta por Valencia y aprovechamos para hacer algunas compras, mi padre compró unos décimos de loteria para navidad, que luego intercambia con sus amigos, mi madre se compró algo de ropa, y también compraron condones, nos habíamos cepillado una caja y eso que mi padre ya no se lo ponía. Pasamos a un bar a tomar algo.

-Dani, ¿quieres conducir tú?

-Si papá, ya sabes que tu coche me encanta.

-Es que como tu no sueles beber, así me tomo yo unas cervecitas.

-Vale, pideme una coca cola.

-Muy bien, Yoli, ¿Tú que vas a tomar?

-Otra cerveza Daniel.

-Yoli, me has dejado de piedra con las pajas en la recta de meta.

  • ¿Os ha gustado?. ¿Os ha dado morbo?

-Mucho.

-¿Y a ti Dani?

-Mucho mamá.

-La verdad es que estas vaciones están sacando una auténtica guarra dentro de mi, jamás hubiera pensado en ser capaz de hacer algo así. Si te digo la verdad Daniel, casi me había corrido con el morbo de la situación, antes de que me hicieras el dedo.

Seguimos charlando y cuando pensamos que ya el tráfico hubiera vuelto a la normalidad nos fuimos a por el coche.

Me encantaba el pedazo de carro de mi padre, un Mercedes GLC, y con 250 cv. de potencia, mi madre se subió atrás y para mi sorpresa mi padre se subió también atrás con ella.

-Cuidado con las columnas no lo rayes. ¿Quieres que lo saque yo?

-Papá que no soy tonto. Se perfectamente sacar el coche, conducirlo y deducir lo que vais a hacer tu y mamá ahí atrás. (Al oir esto mis padres se rieron)

Amparados por las lunas tintadas mis padres comenzaron a besarse y meterse mano, cuando por fin salimos de Valencia y nos incorporamos a la autopista, mi madre bajó los pantalones a mi padre y comenzó a chuparsela, además ella se desnudó por completo dejando a la vista sus preciosas peras y su coñito peludo, yo miraba por el retrovisor y me empalmé rápidamente. Mi madre succionaba la polla enorme de mi padre, le pasaba la lengua de arriba abajo, haciéndo circulos en la punta del glande, también chupaba sus huevos, el mientras la metia el dedo dentro del coño y la sobaba las tetas.

-No corras Dani.

-No yo no corro, para correrse ya estás tu.

-Jajaja está graciosillo el niño hoy.

-Los que estais graciosillos sois vosotros. ¡Menudo calentón! Si nos pegamos una hostia con el coche no es culpa mía.

-No te quejes tanto Dani, que como dice el refrán... "Las cosas de montar no se prestan"... O dicho de otra manera... "Ni el coche ni la mujer se prestan"... Y yo a ti te presto las dos. (Mi madre empezó a reirse al tiempo que le empezó a pedir a mi padre su leche...)

-Vamos Daniel mi vida, dámela... quiero tu leche... si la quiero...

-Dios Yoli, si... me voy a correr en tu boca... qué gusto joder...

-Eso es cielo, dámela... la quiero... la quiero...

-Yaaa... me voy a correr... dios que gusto... me corrooo...

-Cuidado con la tapiceria de cuero semental que luego me regañas a mi. (Dije yo con sorna)

-Tranquilo Dani cariño que tu padre no va a manchar nada.

En ese instante mi madre se metió toda la polla dentro de su boca, y recogió toda la corrida de mi padre en su interior sin que ni una sola gota de leche cayera sobre la tapiceria del coche.

-Dios... ¡Qué gustazo!

-¿Te ha gustado mi amor?

-Me ha encantado, Yoli me estás dejando loco con las cosas tan morbosas que estamos haciendo estos días.

-Dani mi vida, si quieres ahora tu, apártate en esa gasolinera, y que conduzca tu padre y te vienes tu aquí atrás. (Dijo mi madre mientras se pasaba los dedos por los labios).

-No mami, ya estamos llegando a Cullera, a mi me la haces luego en el apartamento y de paso si papá se ha recuperado, que participe también.

Llegando a Cullera, en la radio del coche dieron la información metereológica, y el parte dijo que a partir de esta noche el temporal comenzaba a remitir. Es curioso, pero sin darme cuenta, llevaba tres dias sin mirar el instagram de Sonia, es más, me importaba una mierda lo que ella hiciera, y es que el concepto negativo que tenia de las vacaciones había dado un giro de 180 grados.

Llegamos al apartamento, mis padres se metieron a la ducha, mi padre a la pequeña de detrás de su dormitorio, y mi madre en el baño grande que teníamos una bañera. Me acerqué por detrás y la pude ver enjabonándose, y masturbándose con los chorros de agua apuntándo a su coñito. Sin pensarlo dos veces me desnudé y me metí con ella, la acerqué mi polla circuncidada, que ya estaba morcillona, la verdad es que tenía un enorme calentón recordando en las pajas de Valencia y sobre todo, en la escena porno que se habían marcado mis padres en el coche.

Nos enjabonamos mutuamente, y mi madre se arrodilló y comenzó a chuparmela, me la chupaba muy bien, igual que a mi padre en el asiento de atrás del coche, se entretenia con el glande, todo el tronco y los huevos, lamia, y lamia y no tardé en empalmarme. Con un moviento de sus manos agarrando mis gluteos me invitó a darme la vuelta, en ese instante comenzó a lamarme desde detrás. Lamió mis bolas y las apartó, pasó su lengua por mi perineo y llegó hasta mi ojete, lo lamía me lo abría y también me pajeaba, estaba en la gloria.

Me giré y le metí la polla entre sus tetas, y comenzó a hacerme una cubana riquísima, a pesar de no tener unas tetas enormes, como las tiene firmes y bien puestas lo hacia bién. Le metí la polla en la boca y empecé a follarsela, de forma un poco violenta la verdad. Tal es así que incluso dio una que otra arcada, en otro momento hubiera parado preocupado por esas arcadas, sin embargo, el nivel de morbosidad y dureza que iban cogiendo nuestras fantasias sexuales, hicieron en mi, justo el efecto contrario, y lo que hice, fue follarle la boca con mas dureza aún.

-Dios, abre bien la boca guarra que me voy a correeeeer...

-Glupp, glupp, glupp...

Mi madre no podía hablar con mi rabo incrustado en su garganta, además la tenía fuertemente agarrada de su enorme melena morena. Comencé a correrme, me temblaban las piernas, me agarraba fuerte a ella para no caerme, cuando se la saqué, me enseñó su boca y pude comprobar que se habia tragado toda la lefa, me miró, tenía algunas lagrimas en su cara, fruto de las arcadas que había tenido. En ese momento sentí algo de remordiminto, por haber sido tan animal, la iba a pedir perdon, cuando para mi sorpresa...

-Dani cariño, meame... ¡Quiero que te mees  en mi cara...!

-Peeero... pero... ¿Estás segura de lo que dices?

-Si Dani mi vida, estoy muy cachonda y mi cuerpo de zorra me está pidiendo eso...

Cumpliendo su fantasia y con la polla aún tiesa apunté a su cara y empecé a orinar, al tenerla dura todavia me dolia mucho, y tardó un buen rato en salir. La oriné por su cara, rápidamente por la expresión de asco que puso, comprendí que esa fantasia la había superado y que no le estaba gustando, entonces apunté mas abajo y la oriné en las tetas y los muslos. Abrimos de nuevo el grifo y volvímos a enjabonarnos.

-Lo de la lluvia dorada, no te ha gustado mucho, ¿verdad?

-La verdad es que no, pero en ese momento el cuerpo me lo pedia, es otra experiencia mas que he tenido... Aunque no creo que repita la verdad. (Cuando dijo esto se rio y le quitó hierro al asunto)

-Está bien mamá, no volveremos a hacerlo, pero ahora vamos a tu habitación, que te quiero comer el coño.

-Si, hijo que ahora me quiero correr yo.

Nos secamos y nos fuimos a su cama, la tumbé boca arriba y empecé a comerle el chochito. Le abrí los labios y lamí su clítoris, la penetré con mi lengua dentro de la rajita, que se abría con facilidad, seguí lamiendo y la levanté un poco mas las piernas para lamerle también el culito, noté como iba a correrse, le metí la lengua en el chichi y succioné todos los fluidos que empezó a soltar. En ese instante mi padre entró a la habitación, se estaba secando con una toalla.

Los dos nos tumbamos boca arriba, mientras mi madre chupaba nuestras pollas, las iba intercambiando, pasaba su lengua por todo nuestro cuerpo, de vez en cuando subía hacia arriba y nos lamia los pezones. En un momento dado, mi padre se situó detras de ella, y la empezó a comer el coño y el ojete, mientras ella seguía chupándomela a mi.

Mi padre se puso de rodillas detrás de ella y la empezó a penetrar, mi madre gemía, la estaba pegando una buena follada la verdad, yo mientras seguia metiéndosela en la boca.

Mi madre ordenó que me pusiera una goma para metérsela, accedi y ella comenzó a cabalgarme, mientras mi padre se puso de pie y se la metió en la boca, pasado un tiempo, mi padre se volvió a situar detrás, la estimuló el ojete y se la clavó, para comenzar una doble penetración muy morbosa. Yo también la quería encular, asi que volvimos a cambiar de postura. Yo seguía debajo, pero esta vez mi madre se la metió en el culo y me cabalgó dándome la espalda, mi padre se acercó por delante y se la metió por el coño, la sensación era indescriptible, además mi madre me quitó la goma, instantes antes de metersela en el culito.

Diez minutos después y con todos los fluidos de mi madre, cayendo por mis huevos, pues se había corrido y bien corrido además, llegó el momento de que nos corrieramos los machos. Ella se puso de rodillas en la cama, y mi padre y yo los dos de pie, empezamos a pajearnos sobre su cara.

-Vamos chicos. ¿Os correis o qué?... Quiero vuestra leche calentita dentro de mi boca y cayendo por mis tetitas...

Nostros seguiamos masturbándonos frente a ella, el colchón se movía y nos era dificil mantener el equilibrio, con una mano nos la meneábamos y con la otra nos agarrábamos a los hombros de mi madre para no caernos, ella mientras abría la boca para recibir nuestras corridas, y se metía los dedos en el coñito. El primero fue mi padre, enormes chorros de lefa empezaron a salir de su polla, la corrida fue brutal, y la verdad es que la punteria no fue muy buena, ya que casi toda su leche fue a parar a las tetas los hombros y el pelo de mi madre, solo las últimas gotas cayeron dentro de la boca. Ella le chupó toda la punta a mi padre para limpiársela. Entoces la agrré del pelo para indicarla que el que ahora se iba a correr era yo. Mi corrida fue muy pequeña, había gastado gran parte de mi leche, un rato antes cuando me la chupó en la bañera, pero eso si, mi punteria volvió a ser mas certera y mi corrida entró en su boca. Mi madre relamió también mi glande para limpiarlo y sacarlo brillo, en ese momento me di cuenta del color que tenían nuestras pollas, estaban rojas, fruto de la irritación de esas intensas y continuas sesiones de sexo.

Mi madre volvió a ducharse para limpiarse otra vez, mientras mi padre y yo nos fuimos a ver un rato la tele al salón hasta la hora de acostarnos, ella por su parte cuando salió de la ducha, se fue directamente a la cama, estaba rendida.

Continuará...........