Vacaciones Húmedas II

Dani enseguida se iba a dar cuenta de que como poco a poco, su concepto de ver esas vacaciones iba a cambiar radicalmente.

Me levanté avergonzado pensando que me habían pillado, tiré el clínex a la basura, estaba seguro que el de la noche anterior lo cojió mi madre cuando entró a mi habitación.

Mi madre estaba en la cocina, y mi padre leyendo la prensa en la terraza.

-¿Dani cariño, no desayunas?

-No mamá, me voy a correr un rato.

-No te vayas muy lejos, por si empieza a llover.

Aprovechando que no llovía salí un rato a hacer ejercicio, aquí no tenía mi bici, pero salí a correr. Cualquier cosa que no fuera estar con mis padres, después ver lo de anoche y pensar que me me habían visto espiándolos y además masturbándome.

Llegué de correr, me di una ducha y al rato comimos, nadie habló nada del tema, de hecho el único que estaba en tensión era yo, ellos estaban de lo más normal, hablaban con total naturalidad, y conmigo de la forma más normal posible, quizás eran paranoias mias y ni me habían pillado, ni tampoco sospechaban que yo los hubiera visto.

Después de comer, volvió a llover y de forma intensa, de hecho seguiría haciéndolo el resto de la tarde. Me tumbé en el sofá y me puse a ver la etapa de la Vuelta Ciclista a España, era una etapa de montaña, de las que me gustan a mi, mis padres se echaron un rato la siesta, para mi padre esa tradición es sagrada, y a no ser que tenga algo realmente importante que hacer, o que juegue su Atleti a esas horas, siempre lo hace.

Mientras veía la etapa un pensamiento morboso se apoderaba de mi cabeza. ¿Estarían mis padres otra vez follando mientras se echaban la siesta? De vez en cuando me levantaba y me acercaba a la puerta de su cuarto, que ahora logicamente estaba cerrada, ponía mi oido pegado a la puerta e intentaba escuchar algún ruido que me confirmara mis sospechas, pero no. Mis padres dormían placidamente y no hacían ningún ruido.

Tras acabar la etapa de la vuelta, mis padres se levantaron y mi padre puso el futbol, aquí también teníamos satélite y podíamos ver todos lo partidos de la liga, viendo el futbol, recibo un mensaje de David, me dijo que si quería salir a tomar algo por la noche con él y con Tania, pero la simple idea de hacer de sujeta velas de ellos dos, me revolvía las tripas, le dije que no, le puse la excusa de que hacía mal tiempo y que vería partidos de futbol con mi padre.

A eso de la ocho, llegó el pizzero con unas pizzas y cenamos, mientras esperábamos a que empezara otro partido.

-Dani, ¿no sales hoy?

-No papá, la verdad es que no me apetece, me quedo y vemos juntos al Madrid que juega ahora.

-Buena idea, así hacemos fuerza los dos juntos para que pierda.

-Jajaja no puedes verlos ni en pintura.

-Oye Dani, los chicos estos de Madrid dejaron unas botellas de licores a medias en un mueble de la cocina, y yo ayer compré unas latas de refrescos, y hielo, si quieres nos ponemos unas copitas, para ver el partido.

-Ah, perfecto papá, voy a ver.

Mi padre sacó unos cuencos con frutos secos y patatas fritas que compró en el super y yo me encargué de poner unas copas, un gin tonic muy cortito para mi, y un whisky con cola para él.

Mientras veíamos el partido, mi madre estaba en la ducha, y entonces sonó mi móvil, era Mario, uno de mis mejores amigos de Madrid. Mientras hablábamos mi madre encendió el secador del pelo y hacía mucho ruido, me salí a hablar a la terraza, ahora casi no llovía. Mario me ponía al dia de los planes que tenían para esta noche, en Madrid no llovía y saldrian de fiesta a una discoteca que soliamos frecuentar.

Hablando con Mario, pude observar la luz encendida de la habitacion de mis padres, ésta daba a la terraza, y la persiana no estaba completamente bajada, me asomé y lo que puder ver, me cortaba la respiración. Dentro estaba mi madre, completamente desnuda, aplicándose crema hiidratante, recorria todo su cuerpo, se le notaban las marcas del bikini, aunque no habiamos ido de vacaciones, en Madrid tenemos piscina comunitaria, y estaba muy morenita después de tomar el sol todo el verano. Estaba buenísima, se entretenía con sus deditos por su rajita, su culo, bufff, me iba a dar algo.

Mi madre se puso el albornoz, apagó la luz y salió de la habitación, llegó al salón le pidió a mi padre que la pusiera un ron con limón y se sentó en el sofá, preguntó por mi y mi padre le dijo que me había llamado Mario y que estaba en la terraza. Obviamente la llamada de Mario había terminado hace minutos, pero no podía entrar al salón, con el pedazo de empalme que tenía, además solo llevaba unos pantalones de deporte, sin nada debajo, una pequeña camiseta de hombreras y las chanclas, de ninguna manera podía ocultar mi excitación.

Tras unos minutos, entré al salón, allí estaba mi madre sentada en el sofá con mi padre, ella solo llevaba el albornoz y él solamente un bañador hawaiano  sin camiseta ni nada.

-Ah ya vienes, te vas a quedar helado ahí fuera, pasa y cierra las cortinas anda.

-Si mamá.

Me senté en el sofá, ella estaba en medio de los dos, terminamos de ver el partido y de tomarnos las copas.

En un momento dado mi madre empieza a abrirse el albornoz, dejando a la vista sus pechos y su pubis. Entonces comenzó a buscar nuestros paquetes, al mismo tiempo que empezó a confesarme que la noche anterior tanto ella como mi padre habían visto como los espiaba y me masturbaba mientras lo hacía.

Quería que me tragara la tierra. Sin embargo tanto ella como mi padre me dijeron que eso les excitó sobremanera, y que mientras yo estaba haciendo deporte pensaron en proponerme participar. Estaba alucinando.

-Vamos Dani, ¿te vas a rajar?, a nosotros nos encantó y deduzco que a ti también, según dejaste el clínex de tu mesita de noche, por cierto estaba riquísimo

No daba credito a lo que estaba escuchando, mi madre había chupado el pañuelo con toda mi corrida, y me estaba invitando a follar con mi padre y con ella.

Entonces se levantó y se quitó el albornoz por completo mostrandonos su cuerpo desnudo, estaba suave y olía bien, se arrodilló frente a nosotros y nos quitó los pantalones, no llevábamos nada debajo y pronto asomaron nuestras pollas frente a sus ojos.

Mi padre y yo la teníamos mas o menos igual de grande, rondando los 20 centímetros, eso sí, mi padre la tenía mas gorda, con vello, vamos, mi padre tenía vello por todo el cuerpo, en las piernas y por el pecho también, ademas su polla era estilo trompa de elefante, con la piel cubriendo todo su glande, yo sin embargo era modelo casco alemán, ya que me operaron de fimosis a los 8 años, también me diferenciaba de él, en que yo estaba completamente depilado, dado a mi afición al ciclismo, además yo era muy delgado, aunque el no estaba gordo, tenía un pelin de barriga cervecera, era lo que ahora se cooce como un fofisano.

Mi madre lamió nuestras vergas hasta ponernoslas completamente duras, mientras nosotros besábamos y manoseábamos sus tetas y su coñito, mi padre propuso irnos a su cama. Mi madre iba la primera, mi padre la agarró por detrás y pegándose a ella como una lapa la llevó hasta su habitación, yo los seguía de cerca.

Mi padre dió un fuerte empujón a mi madre y ella acabó tumbada en la cama boca arriba, mi padre comenzó a comerle el coño y yo me puse de rodillas al lado para que me la chupara.

Cambiamos de postura, ahora era yo quien estaba tumbado, mi madre chupándomela a cuatro patas y mi padre seguía detrás de ella lamiendo, le pasaba su lengua con esmero desde su rajita, hasta su ano, pasando por el perineo.

Mi madre abrió el cajón de la mesita y sacó una caja de condones y una goma del pelo, se recogió el cabello con una coleta, pues este la molestaba tapandole la cara, y continuó con su felación, estaba a punto de reventar.

-Vamos Dani cariño, quiero que me la metas, pero ponte una gomita.

Era lógico, pues raro era ya que un hijo se folle a su madre, pero que encima la dejara embarazada, sería un escándalo.

Mi madre abrió un envoltorio, y sacó un condón.

-Creo que esta talla te vendrá bien, igual que a tu padre.

Miré la caja y pude comprobar que eran preservativos XL. Mi madre se lo puso en la boca, y depués lo desenrolló por todo el largo de mi polla.

Se sentó encina de mi, y colocó la punta de mi glande, en la entrada de su vagina, poco a poco se la fue metiendo hasta que entró toda entera. Comenzó a cabalgarme muy poco a poco, estaba en la gloria, tanto sería asi, que no llevaba ni un minuto follando cuando...

-Ahh ahhh, para mamá por favor, que ya me he corrido.

-¿Ya?

-Si mamá, perdona, pero llevo mas de cinco meses sin follar, y con este calentón, no me he podido aguantar, lo siento.

-Tranquilo mi vida, no pasa nada, pero menos mal que te has puesto un condón, que si no...

Mi madre me dio un beso en los labios, se levantó y poco a poco retiró el condón de mi polla, lo miró y viendo que tenía una considerable cantidad  se rió.

-Joder Dani, ¡menudo semental!

Miró el contenido del condón, y se lo llevó a la boca, lo dio la vuelta y empezó a succionar la enorme cantidad de semen de su interior, yo estaba flipando, mi madre se estaba comportando como una guarra.

-Dios, que rico está, me encanta. (Dijo ella relamiéndose y con cara de golosona).

-Dani con el paso del tiempo te darás cuenta que a tu madre le encanta la leche  (Dijo mi padre riéndose)

-Sobretodo la tuya Daniel. (Contestó mi madre con una sonrisa picarona).

-Bueno Yoli, cielo ahora me toca a mi.

Mi padre se puso un condón y comenzó a penetrar a mi madre en la postura del misionero. Yo me senté a un lado en la cama y los estuve mirando, después de un rato, volví a empalmarme y acerqué mi rabo a la boca de mi madre para que la chupara.

Me puse otro condón, y tras una buena sesión de sexo, en la que mi madre se corrió infinidad de veces, y mi padre y yo intercambiamos diversas posturas, incluyendo doble penetración anal-vaginal, estábamos a punto de corrernos. Mi madre se sentó al borde de la cama, y nosotros dos de pie en el suelo, nos quitamos los condones y dirigimos nuestras pollas hacia su cara, ella las agarró con la mano y las chupó, mi padre la agarró con fuerza de la cabeza, mas que una mamada de mi madre, mi padre la follaba la boca. A ella parecía no importarle y se la metía hasta el fondo haciendo una  garganta frofunda espectacular. Entonces mi padre y yo comenzamos a corrernos apuntando a su boca, la pusimos perdida de leche. Nos enseñó su lengua y comenzó a jugar con la leche de su boca, hasta que se la tragó toda, después con sus dedos recogió las gotas que habían caido por su cuerpo y se las metió tambien en la boca.

-Ahora si te has portado cariño, al principio me asusté, pensé que mi hijo era eyaculador precoz. Bueno voy a ducharme.

Les di un beso, y me fui a dormir a mi habitación, me dijeron que me quedara a dormir, pero esa cama era pequeña para los tres, ademas que los tres somos muy altos mi madre mide 1,70 y tanto mi padre como yo, pasamos del 1,80.

Al dia siguente me levanté tarde, ya que no paraba de llover y no podía salir a correr, cuando me levanté, mis padres y yo hablamos del tema, lo primero que me dijeron es si me había gustado o por el contrario me sentía mal. Al decirles que estaba bien, ellos dijeron que también, por tanto el asunto estaba zanjado y que por su parte lo haríamos siempre que quisieramos, eso me tranquilizó bastante.

Terminábamos de comer, yo estaba ayudando a mi madre a recoger la mesa y sonó el telefonillo, era Gregorio llamándonos para ir al bar de abajo a ver el futbol.

-Dani, date prisa, Gregorio está esperándonos al lado de la piscina.

-Ya voy papá.

La verdad sea dicha, no quería ir a ver el futbol, quería echarme la siesta con mi madre y follarmela como había hecho la noche anterior, pero eso me hacía pensar que abusaba de la confianza de mi padre, y me hizo sentir mal. Al igual que Gregorio y mi padre, me puse la rojiblanca y me fui con ellos dos a ver el partido. Bajamos al pequeño bar de Manolo, que también era un colchonero de pro.

-Hombre si están aqui los Danieles, y con sus camisetas del Atleti, pensaba que este año no veníais, ¿qué tal todo?. ¿Qué tal está Yolanda?

-Bien Manolo gracias, Yoli se ha quedado arriba viendo una película.(Contestó mi padre).

-Manolo, por favor, ¿puedes poner en la otra tele la Vuelta a España?, y asi echo un ojo de vez en cuando.

-Claro claro chavalote, pero lo importate es el Atleti, que no se te olvide ¿eh?

-Si claro, muchas gracias Manolo. (Contesté riendo)

-Venga Manolo pon unos cacharros, y escucha, me los cobras a mí, ¿está claro?

-Si Gregorio tranquilo.

El partido estaba a punto de terminar cuando recibí un mensaje de whatsapp, era de mi madre.

"Dani cariño, ¿termina el futbol o qué? . Mira como estoy"

A continuación me llegó un video, era mi madre masturbándose en la cama. Me aparté un poco para verlo.

El partido terminó, empate a cero, por cierto.

-Bueno qué papá, nos vamos para arriba, ¿no?

-No Dani, Gregorio y yo vamos a echar una partidita de mús, con esos dos hombres de ahí, súbete tú, díselo a tu madre y hacer lo que tengais que hacer, luego subiré yo. (Esto último me lo dijo al oido.)

Llegué al apartamento, cuando mi madre escuchó abrirse la puerta...

-Venir a mi habitación chicos, tengo una sorpresa.

Entré y me la encontré desnuda en la cama, tocándose, gemía.

-Mamá, papá se ha quedado con Gregorio jugando al mús, me ha dicho que hagamos lo que tengamos que hacer, que el subirá en cuanto pueda.

-Muy bien cariño, pues vamos a jugar nosotros dos, ¿sabes? Ya he tenido varios orgasmos mientras grababa el video.

Me desnudé y me metí en la cama, comenzamos con un sesenta y nueve, para continuar follando en distintas posturas, yo con mi condón puesto, eso si. La lamí el ojete y la penetré analmente. Con mi madre a cuatro patas y yo enculandola por detrás, venían a mi mente recuerdos de cuando me follaba a Sonia, en esa misma cama, cada vez que veniamos los dos solos a pasar algún finde a Cullera. Las comparaciones son odiosas y en este caso si cabe más. Un polvo con mi madre equivalía a diez con mi ex, ¡que maneras de chupar, de cabalgar, de moverse, era brutal!.

Al rato llego mi padre y se sumó a la fiesta.

-Veo que no perdeis el tiempo, ¿eh?. Este Gregorio es un liante, era  muy pronto la verdad, y no podia decirle que no.

-¿Y que habeis hecho papá?

-¿Pues que vamos a hacer,? ¡perder! Yo no tenía la cabeza para las cartas, solo pensaba en lo que estabais haciendo y en que yo también quería estar aqui. (Decía mientras se desnudaba).

Follamos y follamos durante horas, los tres juntos, mi madre saboreó la leche de sus dos sementales, era fantástico. Poco a poco, el concepto que tenía de que las vacaciones iban a ser lamentables, empezaba a cambiar dentro de mi cabeza.

Continuará.................