Vacaciones Frustradas
Dos amigas deciden ir de vacaciones y una de ellas se encuentra con una mala situación...
Vacaciones Frustradas
Hola soy Vivian, tengo 34 años, realmente siempre me encanto la independencia, es por eso que me independice de mis padres aunque ya tarde tuve que hacerlo, aunque estaba viviendo con una amiga, decidimos cambiarnos por separado, yo conseguí un lindo departamento a muy bajo precio a unas cuadras de mis padres, era hermoso el departamento. Tengo que aclarar que soy muy atractiva, demasiado, o sea en realidad mi cuerpo tuvo mucho que ver mis años de gimnasio, ya que siempre quise mantener todo en su lugar. Junto con mi cabello rubio bien claro y suavemente enrulado. Mis ojos color miel y grandes, mis pechos bien erguidos, desafiantes, incitan, mi perfecta cola, bien parada, resaltada por la ropa que me coloco realmente es tan notorio que es inevitable las miradas continuas cuando ando por la calle, obvio seguidas de mis buenas piernas, no pasan desapercibidas, realmente mis medidas quedaron en 90-55-93.
Buscaba la aventura, rechazar pretendientes, nunca traer hombres a mi departamento, solo tener la cabeza puesta en mis metas, convertirme en una excelente profesora de matemáticas, ir a bailar, salir de compras, era lo que me gustaba.
Comencé a trabajar en un colegio importante de la ciudad, fue un buen salto. Luego de pasar un año excelente había juntado una determinada cantidad de dinero, suficiente como para emprender un lindo viaje a la costa, ya estábamos a fines de Diciembre, y esperábamos con una amiga las vacaciones ansiosamente, organizamos todo, conseguimos un excelente departamento estaba un poco apartada de las otras, pero era hermosa, teníamos la playa casi para nosotras solas.
Se nos hizo bastante corto el viaje y sin problemas por suerte, cuando llegamos me acosté en el dormitorio, mientras que mi amiga se quedo acomodando algunas cosas. Estábamos realmente muy felices. Al fin vacaciones. Al otro día estuvimos en la playa y con el ardor del primer día de sol, nos acostamos bastante temprano. Al otro día fuimos temprano a la playa. Las 2 íbamos vestidas con faldas muy cortitas y los comentarios de los jóvenes que pasaban no dejaban de escucharse, ya en la playa casi desierta estaba con una bikini negra chiquita que me quedaba bárbaro a pesar de ser bastante chica. Luego de ese excelente día de playa decidimos volver para comer algo temprano y salir a la noche, hacer algo. Cuando llegamos a la puerta de nuestro departamento, apareció de atrás de un árbol y de repente asustándonos mucho, un tipo que nos miro fijamente, yo sin saber le pregunte -¿Que desea?
El tipo alto flaco, pelo medio largo, bastante sucio enrulado, de tez media oscura, su ropa parecían harapos. Sus manos tenían las uñas largas y sucias. Con el pantalón como todo sucio y manchado. Luego de un rato en silencio y con mucha dificultad, como tartamudeando, dijo con una voz de ultratumba -¿Tienen algo de comer? Con un fuerte olor a alcohol, mientras nos miraba de arriba abajo sudando, mi amiga rápidamente contestó -Ah si, espere un poquito que le traemos algo de la casa. Las dos entramos rápidamente hacia el departamento. Mientras íbamos, me di vuelta y vi al tipo con sus ojos clavados en mi cola. Típico pero me dio risa verlo así con cara de tonto. Luego bajamos y le llevamos unos sándwich. Luego a la noche decidimos quedarnos a descansar porque el sol nos había cansado mucho, mi amiga se fue a dar un baño y yo me fui a ver el mar desde el balcón y escuchar las olas romper en la playa, como hacía calor, estaba solo con ropa interior, compuesta por una tanguita muy chiquita blanca y un corpiñito de levante blanco. Luego de terminar mi ceremonia me fui a acostar.
Al otro día volvimos a ir a la playa, salimos a comer de todo un poco, cuando volvimos al departamento casi al anochecer, apareció de nuevo el sujeto medio raro pidiendo comida nuevamente, las dos volvimos a ir a buscar algo, dándome cuenta como sus ojos se clavaban en mi cola de nuevo. Esa noche había buena tele así que vimos la tele y después a dormir, antes me fui al balcón como siempre lo hacia, siempre con ropa interior, contemplando la paz. Así pasaron dos o tres días, siempre muy parecido, el sujeto siempre iba a buscar comida, yo me reía de la cara de tonto al mirar mi cola, mientras que yo la movía mas aun para que pusiera esa cara. Un día íbamos con mi amiga con pantalones bien ajustados, ella verde claro y yo rosadito de gasa bien livianito hermoso, y nos encontramos con el mendigo en la puerta como siempre, fuimos a buscar algo, mientras que seguía mirando como se quedaba con cara de tonto, hasta que cuando volvimos, mire en su parte baja, un bulto sobre su bolsillo, pensé que seria algo que tenia guardado, igual no le di mucha importancia. Al otro día paso lo mismo, solo que ahí me di cuenta de que el sujeto se excitaba de sobre manera al vernos y era su bulto ese bulto, yo me reía con la idea y me movía mas vivamente. A la noche mi ceremonia en el balcón y así.
Llego el viernes y nos levantamos temprano, de repente a eso de las 10 de la mañana suena el celular de mi amiga. Veo que su cara empieza a cambiar para mal, corta y me cuenta que necesitaba volver para arreglar un tema en el trabajo si o si y volvía. Yo le dije que bueno nos fuéramos, pero ella me dijo que no tardaba, seguramente el domingo a la noche estaba acá. Yo con medio desgano acepte porque todavía nos quedaban días para disfrutar.
El día sin mi amiga fue distinto, la playa me aburrió así q fui a dar unas vueltas por ahí, después volví al departamento, para mi sorpresa no estaba el mendigo, me pareció muy raro. A la noche hice lo de siempre contemplando el mar y la soledad. Fue aburrido en realidad, al otro día hice lo mismo, volví a la hora de siempre, el mendigo tampoco estaba, me pareció mejor al estar sola. Cayó la noche rápidamente, salí al balcón con una tanguita rosadita bien calada, y un sostén de levante bien lindo rosadito también, era unos de mis conjuntos de ropa interior más lindas y chiquita de todas.
Estaba muy tranquila fumando un cigarrillo, cuando de repente escucho gritos de ayuda bien fuertes -¡¡Ayuda!! ¡¡Me muero!! Yo empecé a mirar para todos lados, hasta que pude asomarme sin que se viera mi cuerpo y vi que estaba el mendigo este de siempre, tirado casi en la puerta del departamento gritando y gritando -¡¡Me muero!! ¡¡Ayuda!! Yo me quede quita entonces el me vio justo, y gritó -¡¡Por favor señorita me muero de hambre!! ¡¡Ayudeme!! Y su voz se entre cortaba, yo me sentí muy presionada y con cargo de conciencia si no hacia nada, así que rápidamente me metí adentro, agarre la primer ropa que encontré, que era una remerita blanca media ajustada, un pantalón celeste ajustadito y unos tacos bien altos porque no encontré los otros, saque un sándwich de la heladera y baje rápidamente. Mientras seguía escuchando sus gritos de ayuda, baje, salí rápido a abrir la puerta del consorcio, cuando salí no había nadie, me pareció muy extraño así que salí unos metros mas, pero cuando iba menos de un metro una mano me tapó la boca violentamente desde atrás, entre en pánico extremo no sabia que pasaba, el miedo me invadió completamente intente gritar o morderlo pero quien me tenia, tenia mucha fuerza, me volteo y me metió al consorcio nuevamente yendo hacia el departamento, yo intentaba soltarme, pataleaba me sacudía, pero me tenia muy fuerte agarrada.
No sabia que hacer, llegamos al departamento y vi por el espejo que se trataba del mendigo, el que me sujetaba desde atrás fuertemente, entonces ya dentro del departamento me dijo al oído con su asquerosa y mal oliente voz -¡¡Tranquila gatita, me parece que no entendés. Estoy acá porque te vengo a coger toda la noche, me tenés loco yegua, te quiero romper el culo!! ¡¡Te cagabas de risa de mí y me mostrabas tu rico culito, pero ahora lo tengo en mis manos!! Y metió su asquerosa mano en mi hermosa cola. Yo estalle en llantos al escuchar sus aberrantes intenciones, el miedo me sobrepaso no sabia q hacer lloraba desesperada, el me dijo al oído nuevamente -¡Si gritas te mato a golpes! Y luego me empujo fuertemente, cuando estaba por gritar me dio un cachetazo fuertísimo, y otro así me dejo mas muerta de miedo sin saber que hacer, solo llorar. Luego me tomó fuertemente del brazo con su enorme y áspera mano, mientras me decía
-¡¡Todas las noches mirando el mar y con esas ricas tanguitas, me has estado calentado puta!! Yo lloraba, solamente las lagrimas se esparcían por mi rostro, mientras el se baboseaba, estaba aislada en un departamento sin nada para defenderme, el sujeto se debía sentir triunfador, al tenerme absolutamente impotente entre sus manos, era suya, suya para gozarme a voluntad, suya para satisfacer cualquier capricho de sus depravados instintos y desenfrenados deseos. No sabia que hacer el miedo era superior a cualquier cosa, el de pronto me giró y me tomó por detrás fuertemente apoyando todo su miembro en mi cola, se refregaba de lado a lado mientras me decía
-¡¡Estas infernal, putita, tenes un culo perfecto, quiero que lo pares para mí!! Yo escuchaba sus sucios comentarios y no hacia nada, entonces el me dio un golpe diciendo nuevamente -¡¡Vamos para tu culito zorra!! Yo ante el fuerte golpe lo hice sin dudar nuevamente y sentía su bulto que era bastante sobre la delgada tela del pantalón celeste, mientras el disfrutaba teniendo mi cola en popa totalmente. De pronto jaló mi remerita blanca arrancándola, yo sentí mucho miedo estaba solo con mi sostén blanco que rápidamente lo arrancó al no poder abrirlo, sus manos se apoderaron de mis pechos completamente y los comenzó a estrujar desesperadamente, mientras que seguía apoyando su enorme bulto en mi hermosa cola riéndose y diciéndome al oído -¡¡Estás muy buena de verdad. Tenés unas tetas divinas y un culo espectacular. Te voy a perforar toda muñeca!! Yo me moría de miedo sabia que iba a cumplir con lo que decía y le suplicaba contaste mente pero a el maldito solo le causaba risa. El silencio de afuera era espantoso, nadie en muchos kilómetros, el vil sujeto lo sabia, que por mas que gritara era poco probable que alguien me escuchara, el sujeto lo sabia y en esos momentos lo estaba haciendo saber, sabia que en ese momento era como mi dueño, que podía hacerme lo que quisiera, que podía apoderarse completamente de mí, y que sólo me iba a violar cuando y como él quisiera, y cuantas veces quisiera. Eso me daba un bajón emocional que casi me desmayo.
El sujeto de pronto me tomó del pelo y me dijo al oído fuertemente -¡¡Hace todo lo que te digo o te mato a golpes!! Luego jaló de mi pelo fuertemente hacia la pared, el dolor fue enorme, el sujeto me soltó y se apoyó contra la pared, yo estaba muerta de miedo frente a el no sabia que hacer, entonces el sujeto dijo -¡¡Vamos puta de rodillas!! Yo lo hice ante sus fuertes gritos y el miedo me invadió completamente al estar debajo de él, sometida completamente sin saber que se le ocurría hacer al maldito sujeto. Luego se bajó sus pantalones y su slip dejando su enorme miembro colgando, todo sucio y muy gordo, lo tomó con su mano teniéndolo fuerte riéndose, y me pegó con él en la cara, me lo pasó por la nariz, los ojos y luego se detuvo en mis labios, como demostrando su poder. El olor de su miembro era asqueroso y la humillación mas asquerosa todavía. Yo lloraba desconsoladamente sin remedio alguno. Luego me tomó por la mandíbula y a duras penas pudo colocar sólo parte de la gigante cabeza en mi boca, yo no hice nada, entonces el gritó
-¡¡Vamos chupa rápido o te mato!! Yo con mucho miedo obedecí rápidamente y chupaba rápidamente haciéndolo gemir desenfrenadamente. Luego de un largo rato, me sujetó la cabeza, gritó y acabó dentro de mi boca, manteniéndome sujeta a su pene para que ella trague todo. El líquido espantoso me lleno la boca, y como pude saque mi boca de allí, escupiendo mientras que chorreaba su asqueroso líquido blanquecino. Yo lloraba a más no poder, quería vomitar, era espantoso, el sujeto como si nada y rápidamente, él me tomó de la cintura, y me llevó a la cama, con su pene todavía duro, me dijo -¡¡Ponete en cuatro nena!! Yo completamente sometida lo hice, entonces el jaló mi pantalón dejando mi tanguita diminuta a su devoción. Rápidamente comenzó a acariciarme desenfrenadamente mientras que decía -¡¡Que rica estas, estas tanguitas de puta que usas demuestran que te gusta!! Yo lloraba desconsoladamente, pero poco a poco mi cuerpo empezaba a jugarme en contra, de prontos él se acomodó atrás y apuntó su pene a mi vagina. Yo con el último aliento grité -¡¡Noo, por favor!! Pero el maldito sujeto metió la cabezota de un golpe, y seguía metiendo el resto lo que me provocó un grito fuerte
-¡¡Noooooo, hijo de puta me reventaste, me duele sacala!! El tipo riéndose, metió mas hasta el fondo y comenzó a gran velocidad a meter y sacar. Mis gritos eran dolorosos -¡¡Ahhyyyy!! ¡¡Ahhyyyy!! ¡¡Ahhyyyy!! Mientras que intentaba acomodarme, porque cada empujón me tiraba para adelante. Después de seguir con la tortura del vaivén acelerado logré mantenerme, y despacio comencé a moverme para adelante y atrás acompañando su inmundo ritmo. Mis gemidos eran cada vez mas fuertes en cada empujón, mezcla de dolor y un calor extraño que empezaba a sentir todo mi cuerpo y no podía disimular, el sujeto se percató de eso rápidamente y gritaba al mismo ritmo que me embestía brutalmente
-¡¡Pero que puta sos, te gusta que te cojan como a una zorra! ! Yo lloraba, pero mis gemidos seguían sin poder controlarlos para su asqueroso placer y seguía gritándome barbaridades -¡¡Ves como te gusta, puta!! ¡¡Querías que te cogiera!! ¡¡Desde el primer día que te vi, querías que te la meta toda!! ¡¡Puta!! ¡¡Tomá!! ¡¡Como te gusta!! Yo me sentí totalmente humillada frente a sus insultos y el vaivén asqueroso que mantenía sobre mi y grite como pude -¡¡Noooooo... no me digas asiiiii... aaaahhhhhh... por favooooor..... Ahhhhhh... ya bastaaaaaaahhhhhhh!! El sujeto siguió con sus violentos movimientos no sé cuanto tiempo, pero me pareció una eternidad, hasta que él volvió a gritar fuerte y acabó dentro mío. Esperó un rato atrás mío y sobre mí, bombeó otro poco, y la sacó, provocándome un dolor y una repulsión total. Luego se levantó para mi alivio, yo me quede tirada, rendida en la cama, el reviso un poco y tiró sobre mi pantalón rosado de gasa ajustadísimo, diciéndome -¡¡Vestite!! Yo rápidamente accedí sin preguntar suponiendo que por lo que me dijo pronto partiría, me levante, me puse el pantalón y el se acercó nuevamente, era enorme, me intimidaba su presencia, se puso bien adelante mío y llevó una de sus asquerosas manos a mis glúteos, apretándolos fuertemente, mientras me miraba libidinosamente y me decía babeando
-¡¡Me mostrás la concha y el culo y te reís de mí desde el primer día, te voy a destrozar puta!! Yo solo lagrimeaba sabiendo que la pesadilla no había terminado aun, de pronto tomó mi mano y la puso sobre su enorme miembro que ya estaba duro nuevamente, yo con bronca y muchas lagrimas en los ojos le dije -¡¿Que carajo querés ahora hijo de puta?! Las palabras me salieron del alma, el resentimiento era enorme, pero me quede muerta de miedo cuando el sucio sujeto contestó sádicamente -¡¡Quiero tu deliciosa colita!! Yo me morí de bronca y grite -¡¡Noooooo, hijo de puta, cualquier cosa menos eso!! Pero el sujeto me giró violentamente y apoyó su miembro sobre mi pantalón y comenzó a refregarlo vilmente, yo peleaba por impedirlo pero el sujeto me tenia fuertemente, mientras que comenzaba a decirme cosas al oído, el muy maldito disfrutaba completamente de la situación diciéndome ¡¡Desde que ví tu hermoso culito, cuando entrabas a buscarme comida, no hago mas que pensar en él, no dormí pensando en mi pene todo adentro de este divino agujerito, y ahora lo tengo aquí totalmente indefenso esperando que lo entierre hasta el fondo!! Yo estalle en mas lagrimas, no podía contenerme ante sus asqueroso comentarios, me superaban, estaba a punto de un ataque de nervios, cuando de repente jaló mi pantalón hasta abajo y me dio un empujón hacia la cama diciéndome ¡¡Volvete a ponerte en cuatro, pero apoyá el pecho en la cama para no irte para adelante!! Yo no lo hice, pero el me levantó de los pelos violentamente y enfurecido, luego me dejó como el quería, con mi cola apuntando hacia arriba, completamente indefenso, me sujetaba fuertemente del pelo sometiéndome a su antojo y me decía burlándose -¡¡Mirá como lo tengo a tu culo, parado, desafiándome para que lo rompa!! Se reía completamente, hasta que se puso detrás mío y dijo
-¡¡No te quisiera asustar mas, pero te digo que te lo voy a romper, porque estoy desesperado por penetrarlo, te voy a bombear peor que por la concha!! Yo cerré los ojos, y pedí un milagro, pero no iba a llegar, puso una de sus manos sobre mi espalda y me apretaba contra el colchón y con la otra empezó a dirigir su enorme y asqueroso miembro hacia mi cola. Empezó a empujar, sentía el calor de su miembro detrás mío, hasta que sentí que la cabeza de su miembro empezaba a romper mi orificio para entrar, solté un grito fuertemente con desesperación -¡¡Noooooo, pará hijo de puta que no entra!! ¡¡AAahhhhhyyyy!! Pero el seguía metiendo ese enorme miembro sin compasión y yo seguía gritando desaforadamente de dolor -¡¡Sacala turro degenerado, aaaayyyyyyyyy!! El maldito enfermo nuevamente como antes empujó violentamente, haciéndome ver las estrellas del terrible dolor, le daba trompadas al colchón mientras abría toda la boca buscando desesperadamente aire. Parecía que me iba a morir, cuando metió todo su miembro en mí, con su boca en mi nuca me dijo burlándose -¡¡Sentila bien yegua que te va a quedar el culo bien abierto!! Y comenzó a meter y sacar violentamente.
A un ritmo acelerado, haciéndome gritar de puro dolor, era impresionante, pensé que me iba a desmayar, gritaba de dolor permanentemente. No podía mas le grité suplicando casi -¡Aaaaaaaahhh!... Aaaaaaaaaaayyy....deja mi culo, por favor me duele!! ¡¡Ya no aguanto más!! El sujeto largo una carcajada espeluznante, asustándome más aun y dijo -¡¿A quién crees que engañas?! ¡¡Sé muy bien que té esta gustando, si me pides que te suelte es para calentarme y que té de más duro!! Y acelero su ritmo mas aun, haciéndome morir completamente de dolor, era insoportable y brutal. Estuvo casi dos horas así hasta que con un grito fuertísimo acabó en mi interior. Luego sacó su miembro, provocándome otro grito al salir la cabeza, y una vez afuera con los dedos le abrió los costados de agujero. Al ver que mi orificio estaba súper abierto, largó una carcajada y dijo -¡¡Que rica estaba tu colita zorra, ha sido deliciosa!! Luego se vistió rápidamente y salió sin dejar rastro, dejándome casi muerta física y psíquicamente, seguí llorando hasta el amanecer.