Vacaciones familiares.

Mi primer relato. Como comenzaron mis vacaciones familiares, experimentando por primera vez con mi hermano mayor.

Hola, primero que nada voy a presentarme. Me llamo Florencia y tengo 18 años, de donde soy creo que es irrelevante, mi nombre es real pero he cambiado algunas cosas, es mi primer relato así que no sean tan duros, acepto criticas constructivas.

Bueno, como les decía tengo 18 años, mido 1,66 y no tengo un cuerpo delgado ya que mis  curvas están bien definidas, abdomen plano, unas caderas pronunciadas y un trasero no muy grande pero sí bien formado gracias al volleyball, mis pechos son mi adoración, son grandes y amo ponerme escotes profundos para que resalten mis bellas nenas.

De cabello castaño claro, largo y liso, tez blanca pero no en exceso, mis ojos son color “pardo” y al sol pueden verse un poco verdes, nariz respingada y unas pocas pecas cubren mi tabique y debajo de mis ojos. De paso aprovecho para describir a mi hermano Ian, él tiene 24, mide casi 1,80 y es de contextura delgada (herencia de mi padre) desde pequeño practica artes marciales por lo que está un poco marcado pero no en exceso, cabello corto y castaño, ojos verdes y una sonrisa de niño bueno que vuelve loca a todas.

Aquel día nos íbamos a la playa con el hermano de mi padre, su esposa y sus hijos osea mis tios y primos. Todos los años nos vamos juntos dos semanas a la misma cabaña, es una especie de tradición familiar además con mis primos y hermanos tenemos un rango de edad cercano por lo tanto nos gusta hacer cosas parecidas.

Todo comenzó en la mañana, a pesar de aun ser virgen hace años descubrí cómo saciar mis ganas y curiosidad: internet. Hace mucho me gusta leer relatos de incesto o ver pornografía relacionada al tema pero jamás había fantaseado con alguien de mi familia, quizás algún primo lejano pero nadie en especial, nunca pensé que me podría pasar.

-¡Flor tenemos que irnos!-

Gritó mi madre mientras yo intentaba concentrarme en el video que veía en el móvil, una rubia bastante escandalosa gemía mientras su “hermano” se la follaba con ganas. Por supuesto que no podía concentrarme si cada cinco segundos golpeaban la puerta, había pensado que una rápida paja no me haría mal ya que después tendría que compartir habitación con mis primos por dos semanas y se me haría complicado.

Apague el móvil más que frustrada, tome mi bolso y abrí la puerta de la habitación no sin antes repasar con la mirada que nada se me había olvidado. Al salir de la casa nos encontramos con mi primo Gabriel(21), se había quedado dormido y mis tíos ya se habían marchado, no nos quedaba otra opción que llevarlo.

El problema era que ya éramos cinco en el auto. Mis padres adelante, obviamente, mi hermano Ian, mi hermana Amelia (15) y yo.

La decisión fue que nos iríamos turnando, el trayecto no era tan largo, aproximadamente una hora quizás un poco más. Hicimos un juego para decidir a quién le tocaba irse en las piernas de alguien, con mi mala suerte perdí y luego entre los tres jugaron para decidir quien me llevaría, ahora no sé si fue mala suerte pero le tocó a mi hermano. El viaje comenzó como todos los viajes, con ansias. Hablábamos todos, llevábamos la radio encendida así que íbamos cantando, en fin mil cosas hasta que luego de casi cuarenta minutos ya íbamos más callados y al parecer nadie se había acordado que debíamos parar para cambiar de asiento, ni siquiera mi hermano o yo lo habías mencionado. Mi hermana se había quedado dormida, mi primo iba con audífonos jugando alguna cosa como lo hacía casi siempre, mi madre absorta en su libro y mi padre concentrado en el carretera. Yo iba sentada aun sobre mi hermano pero erguida, hasta que Ian habló.

-Flo… ¿No vas incomoda? Si quieres puedes apoyar la espalda- Por alguna razón me habló casi en un susurró, yo aun estaba frustrada por no alcanzar el orgasmo en casa y su voz me provocó un leve estremecimiento.

-Bueno… Si, esta bien- Me acomode un poco más atrás y mi culito quedó literalmente sobre su polla. Apoyé mi espalda en su pecho y él apoyó el mentón en mi hombro, movió mi cabello hacia el otro lado para que no le molestara. Así pasaron otros quince minutos, ya habíamos llegado a la pequeña ciudad a la que íbamos pero la cabaña quedaba a las afueras, era una playa poco conocida, era como un campo por lo tanto el camino era de tierra.

Así comenzó mi calvario, el camino hacia vibrar el auto y el auto hacía vibrar mi cuerpo contra el de mi hermano. Mis nalgas se movían contra la polla de mi hermano que poco a poco comenzaba a despertar además tenía una vista privilegiada de mi senos que rebotaban un poco con el movimiento, mi respiración se agito y aunque el auto se quedara quieto yo continuaba moviendo mi culito. Estaba caliente, como nunca, el morbo hacia que todo fuese más excitante además podían sorprendernos y ahí mismo nos matarían a los dos.

Cuando mi hermano noto que ya me movía sola, miró a los demás mientras bajaba una mano a mi cintura, me rodeo con su brazo apretandome más contra él. Yo intentaba no respirar tan fuerte aunque gracias a la música podía dejarme llevar un poco más. El movimiento ya era más que obvio para ambos, Ian suspiraba en mi oído y eso no hacía nada más que excitarme. Joder, estaba mojada, muy mojada y mi hermano no se quedaba atrás podía sentir su polla en todo su esplendor, nunca había visto una, si sentido y aunque no tenía mucho con lo que comparar estaba segura que mi hermanito estaba bien dotado.

-Flo… No- Me susurró a pesar de que seguía pegándome su verga. -En serio, hermanita- Medio gimió en mi oído mientras me apretaba más contra él. Tomé su mano libre que estaba por mi costado izquierdo y la metí debajo de mi blusa, mi cabello es largo por lo tanto cubría por completo mi pecho y al estar sentada llegaba más abajo.

Solté su mano antes de que llegara a mi seno, quería que lo hiciera él y no me defraudó. Metió su mano debajo del bikini y aprisionó con su dedo índice y pulgar mi pezón que estaba tan durito que llegaba a dolerme.

Estuvo jugando con aquel pezón, me lo retorcía, lo jalaba y de vez en cuando me mordía el hombro con suavidad mientras no dejábamos de usar el camino como excusa para movernos. Me pegó más a él cuando sintió que comenzaba a temblar, tuve que cerrar los ojos y mirar hacia la ventana mientras me corría, fue abrumador. Mis oídos se taparon y retorcí los dedos delos pies como si mi pequeño cuerpo no pudiera soportar tanto placer.

Ian por su parte también comenzó a correrse, sentí la humedad de su bañador a través de la delgada tela de mi short. Me incline un poco hacia adelante para apoyar la cabeza en la parte de atrás del respaldo de mi padre, mientras intentaba calmar mi respiración sin que me escucharán. Mi hermano me mantuvo bien apretada contra él en todo momento hasta que llegamos, salió corriendo excusándose con que tenía que ir al baño pero obviamente era para que nadie notase la mancha.

Al bajarnos ya estaban mis tíos y primos instalándose además había llegado la novia de mi hermano para darle una sorpresa por supuesto mi rostro fue de pocos amigos. Mi hermano estaba casi en shock mientras me miraba de reojo de vez en cuando, parecía sentirse culpable al contrario de como me sentía yo, sabía que estaba mal y que debía sentir culpa, vergüenza o quizás asco pero nada, yo solo quería más, mucho más.

A la hora de repartir las habitaciones la novia de mi hermano sobraba y mi madre no los quería dejar compartir cama por lo tanto me pusieron a mi a dormir en la misma habitación que ellos, compartirán cama pero yo estaría en la de enfrente, mi madre suponía que aquello los detendría ya que su “niñito” jamás haría algo así con su hermanita cerca.

Ese fue el comienzo de mis vacaciones familiares, pasaron varias cosas más y no solo con mi hermano, espero les haya gustado y si quieren podría continuarlo.