Vacaciones exprés
Diario de unas vacaciones inesperadas, con una llamada me dicen que en dos días empiezo unas vacaciones, no es un mes, pero algo es mejor que nada
Lo primero, buscar deprisa y corriendo donde ir. Ideas, tengo muchas, seguro que no todas son factibles con esto de la pandemia. Me puedo ir tranquilo porque de momento estaré de los últimos para la vacuna. Hablando con Madrid para ultimar todo antes de irme, con quien hablo me recomienda llamar a Rosi, de la agencia de viajes con la que trabaja la empresa. Me la recomienda porque si no me hacen mejor precio, seguro que tienen algún detalle importante conmigo y si hay algún sitio que me interesa y no hay sitio, lo mismo ellos si lo encuentran. Quedamos en que él la llame para decirle que voy a llamar y esté al tanto. Me quedo esperando que me diga que ya ha hablado para llamar al número que me ha facilitado. Un rato después me llaman de un número desconocido y me dice que es Rosi. Empieza tratando de usted y con mucha profesionalidad.
--- Dónde es el destino al que quiere ir? Nacional o extranjero?
--- Nacional.
--- Algún lugar en especial?
--- La verdad que no. Cualquier sitio que esté bien y que pueda ir en dos días.
--- Norte, sur, montaña, playa? Eso me ayudaría.
--- Ahora que lo pienso he tratado dos años de ir a Vera en Almería, pero siempre he llegado tarde para reservar. Lo conoces?
--- Si, está junto a Mojácar, Garrucha… apartamento u hotel?
--- Prefiero el hotel, que me lo den todo hecho. Lo más cercano a la playa de Vera.
--- En cuanto tenga todo le llamó. Antes de una hora.
Le di las gracias y ya solo me quedaba esperar. Me llamó al rato y me pidió un correo electrónico para mandarme las opciones. Me llegó el correo y me envió un archivo con tres hoteles, las características y los precios. Mire en una web de hoteles y en dos de los hoteles no había habitaciones para las fechas que quería y en otro había pero no me gustaban las fotos. Me llamó y antes de que dijera nada ella me recomendó uno de los dos que si me gustaban. El presupuesto que me dio era menor a lo que indicaba la web. El que me recomendaba no estaba en la misma playa de Vera, pero la distancia era mínima. Acepté y poco después me mandó la documentación para el hotel.
Salgo a las 12:00h. no tengo prisa y quiero llegar después de comer, porque comeré en el viaje. Lo hago de esa forma y tardo en total cuatro horas en llegar. Desde fuera el hotel tiene atractivo. Cerca de una playa, no de la que quiero pero no está mal. En la recepción me atienden muy bien y una persona que debe de tener importancia, me da la bienvenida y me habla de Rosi, todo alabanzas y llego a mi habitación. Una habitación para no fumadores, amplia y con una cama grande como había encargado. Un balcón que da al mar. En la mesa me encuentro una gran cesta con fruta de temporada, todo un detalle. Hay una información sobre el hotel que ya sabía, spa, sauna, etc. y hay un tarjetón donde se me indica que tengo una invitación para unos masajes. Decido darme una sauna y un masaje. El albornoz que hay de color blanco, me queda un poco justo. Llamo para pedir una talla más grande y para saber dónde hay que solicitar hora para el masaje.
Me informan que en una hora si me viene bien, a lo que digo que si y me suben rápidamente un albornoz. Me bajo a darme la sauna y veo que hay otras opciones, baño turco, hidromasaje, etc. y es donde hago contacto con las primeras personas, todas parejas a excepción de una mujer sola. Saludo me responden al saludo y me pongo unos auriculares para oír música y relajarme. No quito ojo a la mujer que está sola, mujer exuberante con formas abundantes sin ser mucho los kilos de más. Entre 40 y 45 años. No lleva ningún tipo de anillo ni sortija. Morena, con el pelo recogido en un moño y unas tatas más grandes que su bikini y que en cualquier momento pueden quedar libres. Tratando de deducir algo de ella, llega una mujer y se dirige a ella como Alessia (nombre verdadero) y hablan en italiano. Me escruta con la mirada de sus ojos negros y no retira la suya cuando miro. Mi primera impresión es que sabe lo que quiere. Hay varias parejas que están muy bien. En concreto la que más me llama la atención es un pelirrojo y su mujer o pareja que es rubia oscuro, los dos tienen entre 38 y 43 años. No han dejado de mirarme y cuchichear.
Físicamente están muy bien, se ve que son deportistas y ella como he dicho tiene una melena corta, rubio oscuro, ojos claros y un físico impecable, porque se ha puesto de pie para buscar algo en una cartera que lleva, quedándose de espaldas y al culo no se le puede poner ninguna pega, respingón, respingón, duro, compacto y levantado. Las tetas no son tan grandes como las de Alessia pero los pezones que se le marcan parecen misiles. Me voy a la sauna. No hay nadie. Me coloco en uno de los ángulos, la mejor posición por si viene alguien, porque da igual donde se siente tendré buena visión de todo. Cinco minutos después entras la italiana, saluda y saludo. Detrás la pareja y la italiana tuerce el morro. Nada más sentarse se nos presentan como Harry y Lola de Madrid. Son matrimonio y son bastantes directos. Me queda claro que salvo error mío, no les importaría que nos conociéramos un poco más. La italiana está fuera de juego porque no se entera bien de lo que hablamos.
“Casualmente” a la italiana se le sale una teta y madre mía menuda teta. Un pezón oscuro y grande, como una galleta. Tarda en colocársela y pide perdón. Lola contesta “por mí no te preocupes, que por ella estaría desnuda, pero no quiere ni molestar ni escandalizar” la italiana se ríe y les digo, “por mí no hay problema, ni me asusto ni me escandalizo” y acto seguido se queda en pelotas Lola, no tiene nada de vello y se ve un coño rico. Alessia hace lo mismo y lleva un monte de venus cubierto pero cuidado y recortado. Lola le da un codazo a su marido y este se quita el bañador, tiene un rabo largo pero fino, de los llamados pirulí. Hago lo mismo y se me quedan mirando. Para ser el primer contacto está siendo muy animado, cuando me avisan de mi masaje. Me despido y acudo al masaje. Una chica muy mona me atiende, no más de 25 años, me da un masaje que me deja dormido, me ha relajado del todo. Le quiero dar una propina y me dice que lo tiene prohibido y me da las gracias, también me dice que tengo los masajes gratis, que así se lo ha comunicado la recepción. Supongo que cortesía de la famosa Rosi.
Me visto y decido dar una vuelta por los alrededores, así estiraba las piernas y regreso de noche a la hora de la cena. Me han informado de que tienen un buen buffet y decido probarlo por ser la primera noche y salir de dudas. Me quedo sorprendido porque hay bastantes parejas con niños, parece un hotel familiar. Una vez estoy cenando y por unos niños que no dejan de “provocarme” y yo de seguirles el juego, los padres me piden disculpas. Es la pareja más joven en la treintena. Son una pareja muy simpática vienen de Castilla y León. Nos pusimos a tomar el postre juntos y él se fue al fútbol, estaba muy puesto y su equipo acababa de descender. No paraba de contar por qué habían descendido, etc. le dije que su mujer se iba a aburrir de oír hablar de fútbol y con una sonrisa me dio la razón. Aun estando sin arreglar era una mujer muy guapa. Ellos se fueron a la habitación con sus hijos y yo no pensaba salir esa noche, pero me fui a la cafetería del hotel a tomarme un buen pelotazo. En una mesa estaba Alessia sentada con otra pareja, la mujer que había ido hablar con ella, estaba también muy bien, de la misma edad más o menos, pero más delgada, me vieron igual que las vi a ellas. Estaban con dos hombres que no eran mayores que ellas, pero parecían dos barriletes. Una tripa desmesurada, bastante escandalosos al hablar y se divertían a su manera. Alessia y la amiga no paraban de hablar y de nuevo Alessia me miraba.
Se levanta uno de los hombres se dirigí a mí y en español, pero costándole un poco me pregunta, “hola, me llamo Gian, le importa tomar algo con nosotros en nuestra mesa?” cojo mi vaso y acepto, me voy a su mesa. Él es el marido de Alessia y me presentan a la otra pareja Sabina y Celio. Duro sentado lo que tardé en beber lo que estaba tomando y me marcho. Ellos me han resultado desagradables, no es que me hicieran nada, simplemente no me gustaron. Dijeron la verdad los que alababan el desayuno, tenían una bollería fuera de lo normal. Había gente que según les veía desayunar, parecía que se acababa el mundo. Esa mañana fui a la playa de Vera. Cuando llegué era de los primeros. Música, sol y relax. Estoy desnudo y me quedo dormido. Me despierto ya si hay gente. Estoy de cara al agua, lo digo para que os imaginéis lo que voy a contar. Si tomamos como referencia mi cabeza y decimos que es la que marca las doce en un reloj, a las seis a muy poca distancia tengo dos chicas y un chico jóvenes, no llegan a los 25 años él y ellas como los 20. Una de ellas rellenita sin llegar a estar gorda, con tetas medianas y la otra delgada y unas tetas bastantes más grandes que la otra.
A mi lado derecho las nueve, una pareja que pasan los 40 y extranjeros. Físicamente normales. A las tres, lo que parece una familia, dos chicas jóvenes entre 18 y 20 años como máximo, el padre calvo, alto y con tripa cervecera. La madre unos 45 aunque no los aparenta, hago el cálculo fijándome también en las chicas, muy buen cuerpo, tetas grandes y un poco caídas, pero aún así muy apetecibles y para lo último las doce, una pareja donde los dos están fuertes, mucho gym, pinta de extranjeros, tetas grandes y muy bien colocadas. Un poco abierta de piernas y se ve un coño rosado y muy bonito, ni un solo pelo. Está musculado y lo que hace llamativo su cuerpo es la escasez de rabo que tiene. De todos los de alrededor el que más pequeño lo tiene y con mucha diferencia. Estaba decidido a hacer un contacto con alguno de los que he descrito. Me decante por los de las doce, les pregunté si me podían echar un ojo a mis cosas mientras me bañaba. No me debieron entender muy bien o no me oyeron y se ofrecieron la familia sin habérselo pedido pero les di las gracias. Me estuve dando un baño prolongado y aparecieron las dos hermanas. Tenían un ligero parecido, en lo que sí se parecían es que tenían muy buenas tetas como la madre, bien erguidas.
Eran Alba de 19 años y unos meses y su hermana Lorena de 18 como quien dice recién cumplidos. Son simpáticas y me cuentan que están de vacaciones, vienen del norte y les digo de dónde vengo. Me vuelvo a mi toalla y ahora hablan conmigo los padres, Beto y Chayo. Son muy sociables y ahora entiendo porque resultan tan agradables las hijas. En poco tiempo me entero de muchas cosas de ellos, como que van todos los días a esa playa y cogen el mismo sitio, como los extranjeros que debían de estar molestos porque se ponían donde me puse yo. Me piden que les vigile todo y se van al agua con sus hijas. Es cuando se me acerca el hombre de la pareja y efectivamente son extranjeros, nórdicos. El Loke y ella Brita (nombres verdaderos) me piden disculpas por no haberme entendido bien, saben español pero les falta practicarlo y si se les habla despacio, no como a los indios en las películas, pero no deprisa, me entendía bien. Estábamos los dos de pie y no quitaba ojo a su mujer, que me daba la sensación de estar exhibiéndose ante mí.
Era una mujer muy blanca tetas pequeñas y pezones rosas. Era su primera visita España, lo habían elegido como destino porque llevaban estudiando español bastantes años y decidieron venir, estaban hospedados en un apartamento que se veía desde la playa. No me anduve con rodeos y le pregunte si les apetecía que cenáramos esa noche, él se levantó, me la presentó y nos dimos dos besos muy cerca de nuestras bocas. Dijeron que sí y luego se disculparon, pero no podían tomar mucho más el sol, que tenían la piel muy blanca y se fueron. No me había fijado pero Beto y familia desde el agua habían observado todo, digo que no me di cuenta por lo que contaré ahora. La familia ya estaba en su sitio y Beto después de ponerse un pantalón corto y una camiseta, me dijo si me apetecía una cerveza, que iba a comprar bebida para las mujeres. Me puse algo encima y le acompañe. Me trataba de explicar los “misterios” y “entresijos” de esa playa, como decía el de los códigos no escritos. Me hacia el tonto y me decía que por allí iban muchas parejas liberales. Quise seguir haciéndome el tonto.
--- Pero qué quieres decir con liberales, porque lo dices tan misteriosamente?
--- Para que entiendas parejas que les gusta estar en la intimidad con otras.
--- Ah, ahora te comprendo. Bueno conmigo no hay peligro, como estoy solo.
--- Es que hay muchas más que vienen para dejar a las esposas estar con otros y verlo ellos.
--- No jodas, te estás quedando conmigo.
--- Es verdad ya te lo digo.
--- Serán rumores, aunque si fuera verdad me parece bien si es lo que buscan.
--- Como los extranjeros, ya verás como si vuelves te dirán de hacer algo?
--- Que mente tienes? Menuda película te montas.
--- Que no, que se lo que me digo. Con tu físico y lo que calzas, no te van a faltar propuestas.
--- Jajajajajaja, que chistoso. Y no os da corte traer a vuestras hijas a un sitio como este? Que no es que me quiera meter en tu vida.
--- Nosotros somos swinger y nuestras hijas lo saben y lo entienden. Nunca se lo hemos ocultado.
--- Qué es eso?
--- Pues que follamos con otras parejas.
--- Vaya y como os va en eso?
--- Desde que he echado este tripón mal, porque a las mujeres no les gusta mucho.
--- Vamos que se quieren follar a tu mujer que está muy buena y tú te comes los mocos.
--- Una descripción borde pero tal cual. Pero es nuestro acuerdo los dos o nada.
--- Vosotros sois los que tenéis que poner vuestros límites. Pero tienes una mujer muy follable y eso es incontestable.
--- Es una pena que no tengas pareja, nos íbamos a entender muy bien.
--- Y si nos seguimos encontrando, nos vamos a entender muy bien, porque pienso follarme a tu mujer.
--- Jajajajaja, que chulete eres, podrás verla, podrás olerla, pero no follártela.
--- Ya veremos, aunque tus hijas tampoco están mal.
No dejaba de reírse, estaba muy seguro, pero tal como me miraba la mujer, la balanza estaba a mi favor. Delante de ellos y sin cortarme invite a las hijas a tomar algo aquella noche, lo hice sin ninguna otra pretensión que joderle a él. Esperaba que aceptara alguna, pero no, lo hicieron las dos. Fuimos a un sitio al que ellas querían ir. Había buena movida y aunque no dejaban bailar, se meneaban en el mismo sitio, sus contoneos eran provocativos. Una llevaba un pantalón corto ajustado que no hacía falta imaginar nada, porque todo se veía o intuía y la otra llevaba una falda tamaño reducido, que se le veía el inicio del culo a cualquier movimiento. Se saludaban con unas amigas que eran de su lugar de origen, lo hacían con picos en la boca. Me presentaron y se quedaron. Me fije que había mucha confianza y demasiados tocamientos muy íntimos. Lorena se morreo con una en mi cara y cuando me vio mirando se echó a reír. Mientras había empezado a tener un acercamiento con Alba que me respondía y al ver a su hermana cada vez más entregada a dos de las amigas Alba sin dejar de reírse habló conmigo.
--- Es que nunca has visto a dos mujeres juntas?
--- Más de una vez. No me escandalizo, es bonito verlas.
--- Somos muy avanzadas, nos viene de casta. No te han dicho mis padres que somos una familia muy liberal?
--- Algo me comentó tu padre de ellos.
--- Si, son muy golfetes, aunque últimamente no se comen nada. Mi padre se tiene que poner en forma, porque si no…
--- Es lo que me dijo. Sin embargo mi madre tiene mucho éxito, pero la pobre se tiene que aguantar. La desean tanto hombres como mujeres, con mujeres a mi padre no le importa que este, pero nada de hombres.
Empezaban a avisar que en diez minutos cerraban. Ya había preparado el camino para invitar a Alba a mi hotel y estaba receptiva, hasta que se apuntaron la hermana y una amiga de la hermana, su nombre real Viveka que no sé si está bien escrito, por lo menos se pronuncia de esa manera. Una joven alemana morena de tetas pequeñas, que lo compensaba con un culo muy bien puesto. Pelo corto y una cara dulce. Los cuatro en la habitación del hotel, antes conseguí algo de bebida. Desde el principio Viveka y Lorena tenían muy buena “conexión” no se anduvieron por las ramas y se besaban. Alba con su móvil puso música y bailaba provocativamente delante de mí. No tardamos en enrollarnos y lo hicimos en la cama directamente. Nos olvidamos de su hermana y de la amiga.
Alba quiso follar directamente, no quería preámbulos, porque decía que necesitaba una polla dentro, así de claro. Me puse un condón y se sentó sobre mi rabo. Se quitó la camiseta y sus tetas tenían un ligero movimiento, porque follaba lento. Me sorprendía lo bien que se movía sin apenas moverse, porque eso lo lograban mujeres maduras ya muy experimentadas, sin embargo ella lo dominaba a la perfección. Viveka y Lorena se colocaron en la cama, a nuestro lado y se colocaron en un 69 excitante. Vieveka era la que estaba en la parte de abajo, tenía unas tetas pequeñas pero unos pezones llamativos. Mientras follábamos Alba y yo, estire mi mano y acaricie el pezón de Viveka, que no tardo en quitarme la mano, sin embargo Lorena si me dejo que sobara sus tetas. Se corrieron y las dos se pusieron a comerle las tetas a Alba, que dejó de mover su cuerpo, pero su coño lo movía con sabiduría. Viveka la daba unos morreos exagerados y le acariciaba el clítoris, hasta que Alba se corrió.
Se quitó y fue Lorena quien ocupó su posición, me estaban ¡¡FOLLANDO!! y de qué manera. No follaba tan bien como su hermana, ni comparación. Pero follaba con más ansias, Alba se colocó a mi lado y nos morreamos, paro un momento para decirle a Viveka que le comiera el coño y esta obedeció de inmediato. Alba era la que mandaba sobre ellas dos, lo tenía claro. Lorena se corrió muy rápido y ahora quería follarme tranquilamente a alguien. Me gustaba la alemana y quería follármela, cuando se lo dije, dijo NO. Sin más explicaciones y Alba me miro me sonrió “No es lesbiana, te dice no, porque es virgen todavía, tiene novio y por eso. Pero si te gusta su culo y no te molesta hacerlo por ahí, es una experta” ese momento fue un espectáculo para guardar en la mente.
Viveka se colocó a cuatro sin dejar de comerse el coño de Alba. La verdad que no mintió Alba mi rabo entró en ese jovencito culo sin una protesta, sin ningún impedimento y si todo eso me había puesto cachondo, cuando Lorena se sentó sobre la boca de su hermana estuve a punto de correrme, no puedo decir el orden de las corridas, pero se nos oyó a todos cuando nos corríamos y fue de escándalo. Seguimos follando durante mucho tiempo, o eso me pareció a mí. Que me quede extenuado y eso que he estado en situaciones similares, pero estas eran incansables, algo que agradezco siempre. Se fueron morreándome todas y dándome una caricia en mi rabo. Cuando me desperté eran la una de la tarde. Me quería dar un baño en el mar. Compre unos sándwiches en el mismo hotel y me los lleve a la playa.
Al llegar estaban Beto y Chayo, que agitaron la mano para que les viera y me senté junto a ellos. Beto me decía que menudo resacón que llevaba, hice un gesto para no darle más explicaciones y cuando les pregunté por sus hijas me contestó él, “pues como tú de resacón, no aguantáis nada, no os encontrasteis por la noche?” le dije que no, porque quería decir que no habían dicho nada. Me quedé un rato tumbado y me sonaban las tripas del hambre que tenía, no había desayunado y después de la noche, necesitaba reponer algo. les ofrecí un sándwich diciéndoles que era mi desayuno. No quisieron y Beto se fue al agua.
--- Ya me ha dicho Alba que eres todo un campeón. Que pudiste con las tres. Vaya suerte que tuvieron.
--- Ah te cuentan todo tus hijas?
--- Creo que sí, aunque imagino que algo se guardarán, pero muy poco. Nos lo contamos todo, somos más amigas que madre e hijas.
--- Como la madre es inalcanzable habrá que conformarse con las hijas.
--- Quién te ha dicho que soy inalcanzable?
--- Tu marido.
--- Se lo he dicho antes de venir de vacaciones, que este año necesitaba un “pichón” nuevo.
No nos dejó mucho tiempo solos, se vino rápido del agua y la pregunta de siempre, “de que hablabais? No me estarías poniendo mal, Jajajajaja” Chayo sin moverse de cómo estaba tumbada, “le estaba diciendo que necesitaba comerme algo como lo que tiene el, y se me ocurre que podíamos dar una vuelta por las dunas, qué te parece?” Beto se quedó serio y no respondió. Dije que me iba a dar un baño para despejarme. Desde el agua a ella la vi sentada, él seguía de pie y hablaban. No pensaba regresar hasta que no viera que habían dejado de hablar. Y quienes llegaron fueron sus hijas. Iba a salir del agua cuando vi que Chayo se venía a bañar. Se metió en el agua y se acercó a mí, que el agua me cubría casi por el cuello. No tardo nada en agarrarme el rabo, me estuvo acariciando hasta que me empalme del todo y me decía “vaya, vaya regalo, mi hija decía la verdad” luego se acercó más y se lo puso entre sus piernas.
Si seguíamos así me la acabaría follando en el mar y Beto no nos quitaba el ojo. Se lo dije a ella y me dijo que vale, que luego lo veríamos. Se salió ella del agua y necesitaba quedarme hasta que se me bajara. Algo difícil porque venían las hijas y ya sabía cómo se las gastaban. Quien llevó la voz fue Alba que me dijo, “tienes a nuestra madre ardiendo y a nuestro padre mosqueado” les quise explicar que no quería que se enfadaran y ella “por eso no te preocupes, si cuando han hecho alguna fiesta en casa con amigos, nos tocaba no salir de la habitación, algo que no hacíamos y muchas noches mi padre se quedaba a dos velas. Pero luego se lo montaba con mi madre recordando lo que había visto. vamos recordando como se lo montaba mi madre” me costaba creérmelo y como vieron que dudaban habló la hermana pequeña “que es verdad lo que dice Alba, mi padre tiene que hacerse el macho alfa, dirigir todo, pero quien manda es mi madre”
Me salí del agua ya recuperado y tratando de recordar a una familia tan compenetrada. Me sequé la cara, principalmente los ojos y sin mas Beto “te apetece tomar un café o un helado luego en el apartamento?” acepte rápido. Fuimos a comer los cinco y sin postre los padres dijeron que nos íbamos al apartamento, las hijas dijeron que ellas iban a seguir tomando el sol y nos dejaron solos. En el apartamento que no debía ser alquilado, porque había fotos familiares por todos lados. Chayo dijo que se iba a quitar la arena, que le preparamos un café con mucho hielo. Beto carraspea y se pone un poco serio y melodramático.
--- Imagino que sabes a que hemos venido. Lo que quiero decirte es 1º Nada de dejarme excluido 2º Todo se hace según diga yo 3º Nada de hacerlo sin condón 4º Nada de susurrar nada al oído 5º
--- Beto, alto, para. Despídete de Chayo de mi parte.
--- Como? Es que te vas?
--- No follo con una lista de condiciones. Ya soy mayorcito para detectar lo que quiere o no quiere una mujer. Que no lo quieras tú es tu problema. Lo dicho, despídete de mi parte.
En ese mismo momento salió Chayo que me invitó a darme una ducha para quitarme la arena. Dude y ella vio nuestros caretos y preguntó qué pasaba, acepte la ducha y le dije que se lo dijera su marido. Estaba en la ducha y Chayo entró desnuda en ella. Me dio la espalda e invito a que me la follara como quisiera y por donde quisiera. En vez de preguntarle por donde quería que la follara, lo que le dije es que me follara ella a mí. Estiró su mano hacia atrás, agarró mi rabo y lo llevó a su culo, lo encajo bien y se lo fue metiendo . “Esto mis hijas no te lo han hecho, que aunque se creen que lo saben todo, están un poco verdes” y se puso a hacer como el molinillo, con mi rabo entero dentro de su culo. Cerró el agua y llamó a su marido, que entró y con la puerta abierta de la ducha, podía ver como tenía empalada a su mujer.
“Ven amorcito, tócame con tus dedos, que nadie me toca como tú” se giró y se apoyó sobre su marido y este acariciaba su coño mientras se morrean. Beto ya estaba dentro del juego, ya no estaba molesto y el abultamiento de su pantalón lo decía. Se corrió Chayo, dijo que me lavase y que me esperaba en la cama. Beto había cambiado completamente, porque mientras me lavaba el rabo, me decía “vamos a darle a la puta de mi mujer una follada inolvidable” y la vemos en la cama masturbándose y con las piernas bien abiertas. Nos decía que quería tenernos a los dos a la vez. No llevaba condones y los que tenía Beto no me valían. Estaba tumbado en la cama, porque ella quería follarme y que su marido la diera por culo.
Beto protesto, no quería que su mujer follara sin condón y esta enfadada le dijo “Beto, vete a tomar por culo, no hay nada como follar a pelo y si no hay condón, pues se folla a pelo, ya está bien” se quedó callado y ella tardó un segundo en empezar a follarme. Ya sabía dónde había aprendido la hija, follaba de la misma manera, pero muchísimo mejor. Llevábamos un poco follando y se echó en mi pecho, para que su marido le follase el culo, que lo hizo de inmediato. Pidió moverse ella, quería marcar el ritmo y la verdad, era única follando de esa manera. me comía sus tetas y le gustaba mucho, hasta que le dice a su marido, “no te esperes más” creía que se refería a correrse o a moverse de otra manera y no, lo que quería era que le azotara el culo. Al tercer azote pare a Beto y empecé a azotarla con mis manos, se corrió dos veces seguidas y me pedía no parar. Nos corrimos luego los dos a la vez, Beto y yo. Ella estaba encantada de sentir como la llenábamos con las corridas.
Nos quedamos tumbados ella y yo normal, su marido se quedó en los pies de la cama, por falta de sitio, porque la cama no daba para más. Oímos abrir la puerta y ellos ni se inmutaron. Es más Chayo deja caer como de casualidad, “hoy no me has comido el conejito, con lo bien que tú lo haces, que en eso no hay quien te supere, que apenada estoy” abría las piernas un poco y con la punta de los dedos de una de sus piernas, se la pasaba por el rabo de su marido. Que miraba muy serio sin saber qué decir. Ella seguía insistiendo lo que me hacía pensar que no sería la primera vez que se hubiera comido el coño de su mujer recién follado por otro. No paró de tontearle hasta que se puso a comerle el coño. Entonces me agarró el rabo y se puso a hacerme una mamada.
La puerta de la habitación no estaba cerrada y se asomó Lorena que me sonrió, porque sus padres no podían verla. Seguía con la boca abierta de ver el funcionamiento de esa familia. Después de follar de esa manera tan especial, nos levantamos y con poca ropa fuimos al salón donde las hijas estaban con los cascos puestos y pasando de todo, llevaban la parte de abajo del bikini puesta y con las tetas al aire. Me tocaba volver a trabajar unos días y después otros días de vacaciones.