Vacaciones en Mallorca

Mi chica tonteando con alemanes ¿y algo mas? (con fotos)

Esta historia transcurre en Mallorca, hace unos años fuimos a pasar unos días en El Arenal, en uno de esos hoteles que tienen "todo incluido".

Había muy poquitos españoles y la mayoría eran alemanes, sobre todo grupos de adolescentes.

Para los que conozcáis la zona sabéis que todo está pensado para los guiris y prácticamente no hay bares para nosotros, así que las primeras noches fueron un poco aburridas.

Uno de los días estando mi chica y yo en la barra de la piscina entablamos conversación con un alemán de unos treinta tantos que se comía con la vista a mi chica, el tío era simpático y chapurreaba el castellano como podía, nos explico que en su fábrica les había tocado el viaje a un grupo de compañeros (6) por no sé qué historia de proyecto y que era la cuarta vez que venía a nuestro país y le encantaba, sobre todo las mujeres. Estuvimos un buen rato, nos presento a todos sus amigos pero el resto no sabía casi nada del idioma, eso si no se cortaban en admirar a mi chica en bikini (por cierto acabo empitonada yo creo por las miradas), al decirle que casi no teníamos sitios para salir por la noche me comenta que porque no salimos con ellos que conocen garitos muy buenos y baratos, antes de que yo diga nada mi chica acepta y quedamos para esa misma noche.

Llegó la noche y mi chica se puso un vestido de tela vaquera con botones por delante y cortito, que le quedaba un poco justo, con esa excusa me dice que se va a quitar el sujetador y las braguitas para ir mas cómoda, como ya la conozco le sigo la corriente y me empiezo a poner burro con la situación.

Los alemanes ya nos estaban esperando y ya se les notaba que estaban alegres, nos empiezan por llevar a uno de esos bares que están en la playa que tienen mesas de madera altas con taburetes y barriles de cerveza en el centro para que cada uno beba lo que quiera y con la música atronadora y gente con megáfonos hablando en ingles y alemán.

Impresionante lo que bebía esta gente, intentamos seguirles el ritmo pero es imposible y mi chica se coge un globo impresionante en un rato. Klaus, el alemán que sabe castellano, no deja de estar pendiente de ella en todo momento y no deja pasar un momento sin aprovechar para meterla mano pero eso si muy discretamente, ella alterna y o bien se apoya con su culo en mi polla o se sube a un taburete dejando a la vista cada vez mas ya que la falda cada vez que se sienta esta más arriba.

Mi chica necesita ir al baño pero como ya está un poco mal Klaus la acompaña al servicio, cuando vuelven al cabo de casi diez minutos me fijo que mi chica lleva desabrochado un botón de más de arriba, se le ve mucho escote y por abajo dos, solamente andando se le ve casi hasta la entrepierna y el alemán abrazándola. Me da un ataque de celos y le digo que porque lleva el vestido así y porque ha tardado tanto, me responde que el servicio de tías estaba hasta arriba y que Klaus le ha dicho de pasar al de tíos, como no había puertas Klaus ha sido tan "amable" de ponerse por delante de ella para que no la vieran, pero con el detalle de que lo hizo mirando hacia ella y que para poder mear espatarrada se tuvo que abrir el vestido y con los nervios se le olvido abrochar alguno. La pregunto qué Klaus se habrá puesto como un toro y me dice que él no sabe pero que ella

. –Te lo demuestro, me dice y agarra mi mano y la dirige a su entrepierna, tiene el coño empapado y la meto un dedo con suma facilidad, mientras con la otra mano le acaricio el culo sin cortarme un pelo. Al girar la cabeza veo como Klaus y otros dos alemanes nos están mirando y con unas caras de salidos de flipar, uno de ellos se agarra con la mano el paquete señalando a mi chica. La suelto y nos acercamos a la mesa y al sentarse mi chica en el taburete alto el vestido se abre hacia los lados dejando su coño prácticamente a la vista de todos, por lo menos de la mía y el alemán que está al lado que lo ha tenido que ver todo, mi chica cruza las piernas tapando el conejo pero dejando unas vistas impresionantes de sus muslos, además de la vista de sus tetas que cuando se agacha un poco casi deja ver los pezones. El alcohol la ha hecho desinhibirse como siempre y parece que no se da cuenta de todo lo que enseña. Dos de los alemanes traen a la mesa a dos tías que acaban de conocer, nos las presentan pero no saben el idioma, una de ellas tiene unas tetas impresionantes y la otra no está mal, Klaus nos comenta que están pensando en ir a la playa a seguir la fiesta y nos apuntamos.

Al salir del garito dos de ellos se quedan tumbados en unos bancos del paseo, están pedos total y nosotros junto con Klaus , otros tres alemanes y las dos alemanas nos pasamos a la playa, esta hasta arriba de gente, buscamos un sitio un poco tranquilo entre las hamacas amontonadas.

Uno de ellos empieza a preparar unos porros y rápido empieza a rular, mi chica participa yo se que solo hay una cosa que la sienta peor que el alcohol y es esta, no quiero ni imaginar cómo acabara la noche.

Una de las alemanas se empieza a enrollar con uno y este la mete mano por donde puede delante de todos, yo mientras también aprovecho y le meto mano a mi chica a destajo, no hay mucha luz pero sé que nos pueden ver todo lo que quieran, incluso le levanto el vestido por detrás y dejo a la vista su hermoso culo delante de todos, estamos todos colocadísimos y súper salidos.

Klaus no puede más, se acerca a nosotros y pone la mano al lado de la mía en el culo desnudo de mi chica y dice que esta fiesta es para todos que no se puede estar aislado y propone bañarnos en la playa. Todos decimos que vale, los tíos somos los primeros en quedarnos en calzoncillos y las alemanas se quedan en ropa interior, la de las tetas con un tanguita precioso y mi chica se desabotona el vestido y al abrirlo se queda en pelotas poniendo una cara de viciosa de flipar, en ese momento yo creo que a todos los tíos la polla nos crece por momentos, todos los tíos nos quedamos mirándola fijamente hasta que uno de los alemanes grita algo y los tres al instante se bajan los calzoncillos, las chicas se quitan el sujetador y yo me desnudo también con la polla muy morcillona y pidiendo guerra.

De repente todos salen corriendo hacia el agua, Klaus coge de la mano a mi chica y yo sigo de cerca a la alemana de las tetas enormes.

Al entrar en el agua veo como Klaus ya no coge de la mano a mi "amorcito", más bien las tiene ocupadas apretándola de las cachas del culo y dándole un sobo bastante importante, yo me centro en la tetona que está al lado mío jugando con uno de los tíos y me lanzó a tocar sus tetas sin mucha objeción por su parte, mientras en la orilla la parejita nueva que se ha formado entre la del tanga y uno de los alemanes se dedican a pajearse mutuamente.

Al rato de meterla mano la tetona me está poniendo durísimo, tengo la polla empalmada total pero ahora me lo pone difícil, parece que quiere rollo con el otro alemán y le empieza a molestar mi presencia y mi excitación, así que me aparto con mi polla tiesa y busco con la mirada al resto. Klaus, mi chica y el otro alemán están hacia mi derecha, no les veo bien pero por las voces se lo están pasando de cine, según me acerco veo a los dos germanos de pie con la polla tiesa como un mástil mientras mi novia está en medio siendo el juguete de ambos, le meten mano por el culo y el coño, le soban las tetas, le pellizcan los pezones, se los besan, incluso le dan como latigazos con sus pollas en el culo, ella no para de reírse y en algún momento hasta les agarra las pollas como para apartarlas, en una de esas se tropieza se cae y se queda en cuclillas, los alemanes se acercan y le dejan las pollas a escasos milímetros de su boca, ella se los agarra y lejos de metérselas en la boca se levanta haciendo apoyo en los penes de los tíos y ellos ayudándola cogiendo cada uno de un lado de su manoseado culo. En ese momento me ve llegar y se lanza a mis brazos y me dice que esta cachondisima que nos vayamos a follar ahora mismo o no responde y me agarra el pene y me lo empieza a pajear mientras yo con las dos manos la empiezo a masajear. Miro a Klaus y le digo que nos tenemos que ir, me hace un gesto como diciendo que no se puede quedar así señalando su polla empalmada, mi chica mientras me sigue pajeando despacito delante de ellos, les digo que lo siento y que quizás en otra ocasión y que si se quieren despedir que ya. Klaus se acerca a ella, la coge hacia él y la abraza marcándola la polla contra su piel y manoseándola el culo y le da un beso en la boca, al separarse de ella con una mano le toca el coño y le acaricia el clítoris por unos segundos; se separan y el otro alemán repite la misma operación, me da un poco de mal rollo por ellos pero no estoy preparado para nada mas y nos vestimos y volvemos al hotel donde follamos como leones.

De todas formas antes de terminar las vacaciones volvimos a ver a Klaus.

Al día después de la nochecita en la playa, volvimos a ver a los alemanes por la tarde en la barra del bar de la piscina, no sabíamos muy bien cómo iban a reaccionar después del calentón. Y fue Klaus el que se nos acerco y nos empezó a comentar que lo de anoche había estado muy bien, que había que repetirlo, que le había jodido no tirarse a mi chica (palabras textuales), pero que lo comprendía porque los españoles estábamos muy retrasados en mentalidad sexual respecto al resto de Europa. Yo le conteste que no era eso, que no era plan de ver a tu novia follar con dos desconocidos de repente, que creía que los celos superarían al morbo y nuestra relación quedaría dañada.

Me contestó que eran tonterías que en Alemania la que mandaba en estos temas era la mujer, que si una quería follar con alguien quien era el marido o novio para prohibirlo. Allí solo tenían dos opciones ó permitirlo y participar, o bien permitirlo y no participar (con dolor de huevos incluido).

Al decir eso mira a mi chica le pone una mano en el muslo, muy cerca del bikini y del coño y le pregunta mirándola a los ojos que si anoche no estaba deseando acostarse con él y probar ración doble de salchicha alemana. Mi chica se corta un poco (apenas había bebido todavía) me mira, y le dice que tal vez pero que primero estoy yo y todo tiene que ser con mi consentimiento.

Tonterías, responde Klaus, sois mas moros que vuestros vecinos del sur que no dejan a sus mujeres solas ni un momento.

Le respondo que mi chica puede salir cuando ella quiera que no me pertenece hasta ese límite.

Me dice: -¿si?, ¿entonces serias capaz de dejarla que esta noche, por ejemplo, saliera ella sola?

Digo: -por supuesto.

Y dice mirando a mi chica: -vale, ya lo has oído, esta noche eres libre mirando a mi chica,

En ese momento pensé: cazado, que cabronazo.

Y dije lo único que podía contestar en ese momento: si ella quiere, es libre.

Ella respondió que bueno, que si no me importaba, un rato tomar una copa y ya está, pero que entonces que iba a hacer yo solo.

Klaus rápidamente dice que me puedo ir con sus colegas que además han quedado con las dos chicas de ayer.

Total que nos despedimos y quedamos en la recepción a las 12.

En la habitación al prepararse veo que mi chica se pone un conjunto veraniego que sin ser muy corto, si que le queda muy sexy. La indico que se podría poner pantalones, pero me contesta que en todo el verano no se los ha puesto y no ve porque ahora si, la digo que vale pero que no se le ocurra ir sin bragas y con una sonrisa picara se acerca a mi me coge de los huevos y me dice que por supuesto que eso es solo en mi presencia.

Bajamos, ella esta preciosa y muy sensual, bueno como siempre. Ya nos están esperando y Klaus agarra a mi chica de la cintura, me dice que en un par de horas me la devuelve y me guiña un ojo, mi chica me da un beso y me dice que confié en ella y yo pienso como cojones hemos llegado a esta situación. Salen y se dirigen calle arriba en dirección contraria a la zona de marcha.

Me voy con el resto de alemanes al garito de la noche anterior, allí nos esperan las chicas que al rato ya se están dando el lote con dos de los alemanes.

Los otros comentan algo, se ríen, de vez en cuando me chapurrean algo en español, pero yo solo miro el reloj y hacia la puerta esperando ver a mi chica.

Son casi las tres cuando por fin les veo aparecer, estoy fuera, yo solo en el paseo, harto de esperar. Ellos a mi no me han visto todavía, veo como Klaus lleva a mi chica cogida del culo sin cortarse un pelo, justo enfrente de la puerta se abrazan y empiezan a besarse, se separan y mi chica entra delante, él aprovecha para darle una palmadita en el trasero.

Entro en el pub y voy a su encuentro, mi chica tiene los ojos muy colorados parece borracha pero no lo está, esta drogada perdida, me cuenta que han estado fumando canutos, muchos y bebiendo cerveza enfrente del mar, que se lo ha pasado muy bien.

Los colegas de Klaus empiezan a vitorearle y a darle palmaditas y abrazos, parece que les está enseñando algo.

Como la conozco, le meto mano debajo de la falda y descubro, como me suponía, que las bragas no están en su sitio y que esta empapadisima.

Le digo que donde están y me dice que como Klaus se va mañana y "es tan majo" que ha decidido dárselas como recuerdo de Spain, pero que no ha pasado nada, dice que se las ha dado hace un momento, y que no sea tonto. Mientras me agarra del paquete y me dice al oído que la deje bailar que me quiere dedicar un baile. Se da la vuelta y empieza a contonearse delante mío, se agacha un poco y lanza su culo contra mi polla, que reacciona de inmediato y salta nada mas notar el contacto, lo restriega de una manera brutal, la polla me va a estallar y ella sigue, los alemanes nos empiezan a hacer corro, se da la vuelta me abraza por el cuello y yo la agarro de la cintura y bajo mis manos hasta su culo apretándolo de tal forma que le hundo la falda en la raja del culo, en ese momento noto otra mano, abro los ojos y veo a uno de los alemanes , moco perdido, intentando levantar la falda por delante para poder tocarla el coño, ella parece no darse cuenta y solo se muerde el labio inferior de la boca, mientras me imagino que el alemán le esta sobando también los labios pero del conejo y me pongo cada vez mas burro, pienso en follármela hay mismo delante de todos, pero tengo un momento de lucidez y la cojo y sin despedirnos me la llevo a la playa y entre las hamacas la follo con una mezcla de rabia y placer acojonantes.

Nunca volvimos a ver a los alemanes, por la mañana se iban. Mi chica me reconoció que a Klaus esa noche le hizo una paja, pero más que nada como pago por el calentón de la noche anterior y que con la hierba que se había fumado no controlaba mucho, pero que si acaso él la sobo un poco pero que tampoco se acordaba en exceso ni había supuesto para ella nada especial, eso si las bragas se las dio al poco de salir del hotel.

Estábamos empezando nuestra relación y por supuesto nunca la he creído del todo, pero siempre me ha podido la atracción que siento por ella.

Vosotros que pensáis. ¿?.