Vacaciones en la playa con sorpresa. Parte III

Siguen las situaciones morbosas de una pareja de vacaciones en la playa.

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Al poco rato entraron las dos hermanas con la compra. Después llamaron nuestros invitados para decir que ya venían para la casa.

Los recibimos obviamente vestidos. Silvia se colocó el bikini-tanga blanco completo con una camisola encima. Mi cuñada apareció con el bikini brasileño rojo de mi mujer que el top la quedaba mejor que los suyos y Natalia con un brasileño pequeño verde, pero solo la parte de abajo y una de sus camisolas de playa.

Nos pusimos a preparar lo que íbamos a comer, para dejarlo listo y disfrutar de la piscina antes de comer.

Al rato, ya estaba todo listo, y según íbamos terminando íbamos cogiendo una copita de vino o una cerveza y salíamos a las tumbonas de la piscina. La última es salir fue Natalia.

Al vernos a todos “vestidos” dijo:

-          “Supongo que no os importará, pero os veo muy vestidos… y yo es que el único bikini que tengo con top lo tiene mi hermana puesto. Así que, como me tenéis todos muy vista, no os molestará.”

Dicho esto, se quitó la camisola, quedándose en topless y con la brasileña puesta.

Acto seguido, fue Silvia la que dejó sus tetazas al sol ante la atenta mirada de nuestros invitados.

Enseguida piqué a mi cuñada y la dije que se animase, que sólo faltaba ella. Ella me respondió que pasaba, que ya la había costado hacer topless delante mío, pero porque habíamos  estábamos todos desnudos,  pero que dejaba a las dos guarras estas exhibiéndose solas.

Después fue Javi el que dijo, que por ellos no se preocupase. Que ya habían estado desnudos con nosotros en la playa y en la piscina, que si es por ellos encantados de estar todos desnudos.

Silvia respondió que no la importaba y que por ella mejor y acto seguido estábamos todos desnudándome, a excepción de mi cuñada que seguía con el bikini completo. No la hicimos ni caso, al fin y al cobo eso es libre y cada uno que esté como se sienta cómodo.

Enseguida me fije a las chicas que no perdían ojo del rabo de Sergio, volvió a ser el centro de atención. Silvia y Natalia estaban juntas en la cama balinesa y cuchicheaban en voz baja, supuse que estaban diciéndose una a la otra un “ves... te lo dije o no… a que es grande…”

Estuvimos charlando, bebiendo, bañándonos. Para comer nos vestimos un poco, los chicos nos pusimos el bañador y las chicas la camisola, aunque sin nada debajo.

Después de comer las chicas se fueron a tomar el sol, ahí sí que Raquel, queriendo llamar un poco la atención de los invitados y sobre todo de Javi se quedó en topless. Mientras nosotros tomábamos una copa a la sombra del porche.

Por la tarde, ya se veían arrumacos entre Silvia y Sergio y entre Javi y Raquel. Parece que iba a haber tema.

Javi y mi cuñada se metieron en la piscina y estuvieron abrazándose, besándose. Vamos muy cariñosos, y yo me tumbe en la cama balinesa con Natalia. Que me empezó a dar crema en el pene, haciendo que tuviese una erección, la dije que si subíamos a la habitación y me dijo que no, que descansase, que estaría cansado después de lo de Silvia. Me quedé blanco y la dije que se lo iba a contar ahora. Se rio y me dijo que no hacía falta que ya se lo había contado todo Silvia.

Hablando se nos echó la tarde. Decidimos hacer una barbacoa, pero había que ir a comprar, así que Javi y Raquel se ofrecieron y se fueron a comprar.

Una vez nos quedamos los otros cuatro en la piscina,  fue Sergio el que nos dijo que mi cuñada y Javi iban a tardar, que le había pedido Javi las llaves del piso y que se iban al piso a…  nos echamos unas risas.

Después nos pusimos a hablar, yo con Natalia en la cama balinesa y Sergio con Silvia en el bordillo de la piscina. Natalia me empezó a preguntar que qué tal las tetas de Silvia, que si me la había chupado bien, que qué tal su culo… Mientras me lo decía con voz de cachonda, me empezó a pajear, después fue bajando y se metió la polla en la boca ante la atenta mirada de nuestros amigos. Al principio me sentí cortado, pero “qué coño” si el otro se había follada a mi mujer y yo me había follado a Silvia.

Según pensaba eso, Silvia empezó a chupársela a Sergio. Él estaba sentado en el bordillo de la piscina y ella en el agua. Después me coloqué de tal forma que podía comer el coño de Natalia, ante la atenta mirada de nuestros amigos. Fue Sergio el que se incorporó, con su tremenda tranca empalmada y dijo que mejor subían otra vez a la habitación y nos dejaban ahí.

Pero Silvia enseguida le paró y le dijo que no, que si le daba vergüenza, que total él había follado con Natalia y yo con ella. Sergio se quedó blanco, se le empezó a bajar el empalme. Pero yo le sonreí le hice un gesto de que no pasaba nada y Natalia le tiró un beso.

Así que se pusieron en nuestra cama balinesa que había más o menos sitio…

Mientras Natalia me la chupaba, la veía de reojo mirar la felación que estaba haciendo Silvia a Sergio, hasta yo miraba esa polla.

Sergio comenzó a comérselo a Silvia, la pegaba chupetones, la metía la lengua y luego empezó con su ritual de ir metiéndola uno, dos dedos, tres….

Natalia se subió sobre mí y me cabalgaba, haciendo que sus tetazas votasen en cada movimiento. Mientras Sergio se colocaba sobre Silvia y procedió a meterla su aparato, pero les costaba, no terminaba de entrar. Mientras, Natalia seguí pegando botes encima mio pero sin perder de vista el rabo de Sergio intentando entrar en Silvia. Veía a Sergio echarse aceite bronceador en la polla para intentar lubricarlo. Pero nada, en un momento dado, Silvia preguntó a Natalia si tenía algún consolador en la habitación para ver si se dilataba.

Mientras seguía botando, se rio y me dijo “algo parecido”. Paró de botar, la extendió la mano y la dijo que se acercase. Y cogiéndome la polla me dijo:

-          “Ahí tienes el consolador, pero me tienes que dejar el tuyo mientras.”

Que cabrona mi mujer. Quería follarse a Sergio y menuda excusa se buscó. Sin pensarlo mucho. Silvia se subió sobre mí, mientras Natalia se tumbaba boca arriba, se abría de piernas e indicó a Sergio que la taladrase. Este se quedó pensando, pero viendo que Silvia se estaba metiendo la mía, no lo dudó.

Silvia me estaba cabalgando de su espectacular manera, como antes, moviendo el culo rápidamente, clavando cada uno de mis 18cm y luego hasta que mi glande rozase con sus labios vaginales.… mientras que cada centímetro de polla de Sergio se habría paso sin problema en el húmedo y dilatado coño de mi mujer. Una vez dentro empezó las embestidas. Cada vez más fuertes y rápidas. Natalia gemía con fuerza. Se la veía disfrutar, parecía que se me iba a correr. Estaba disfrutando de estar llena. Pero Silvia quería sentir el pollón de su conquista, así que de un simple:

  • “creo que ya estoy dilatada…”

Nos volvimos a cambiar de chica. Yo puse a Natalia a cuatro patas, se la metí en su dilatadísimo coño, mientras veíamos como en la misma posición, ahora sí que entraban los 25 cm dentro de la vagina de Silvia.

Las empezamos a embestir con fuerza, sus tetas se movían al unísono. Natalia estaban muy lubricada y dilatada, se la clavaba hasta el fondo, con fuerza, sin parar. Enseguida tuvo su orgasmo y se corrió, pero a mí todavía me quedaba. Con lo dilatado que tenía el coño por la polla de Sergio yo tenía cuerda para rato. Después Sergio y Silvia se corrieron casi a la vez. Y se fueron a la piscina. Natalia entonces empezó a cabalgarme. Sus tetas botaban con cada embestida mientras miraba de frente a Sergio y Silvia bañándose, estirándose bien para lucir bien las tetas botando. Estuvimos así un rato y después cambiamos. La tumbé de lateral, levantando unas de sus piernas hacia mi hombro, para clavársela del todo. Según nos colocamos, Sergio se había tumbado cerca nuestro y se estaba sobando la polla que estaba medio empalmada. Mientras follaba el coño de mi mujer, ésta, cogió la polla de Sergio y la empezó a chupar. Con la mano derecha sujetaba el tronco mientras le pajeaba, y con la boca se metía el glande y lo que podía. Una vez empezó a crecer, solo chupaba el glande y pajeaba con una mano con fuerza.  Que delicia penetrar a mi mujer mientras la veía chupar esa polla con ganas y deseo. Relamía con la lengua el capullo y luego lo chupaba fuerte. Me corrí dentro de ella mientras ella seguía chupando la polla a Sergio. Ahora a dos manos.

Me fui a la piscina a refrescarme junto a Silvia y veíamos como Sergio tumbaba a Natalia y la follaba. Era increíble ver todo ese rabo entrar hasta dentro. Natalia se subió arriba y se la clavó entera, sin contemplaciones, mostrándonos su culo. Se veía el rabo entrar y salir, chorreando el semen de mi corrida. Se me empezó a poner dura con esa visión. Y Silvia me la empezó a chupar. No creía yo que pudiese levantarme el pene con todos los polvazos que llevaba hoy, pero con ayuda de sus tetas y su boca empezó a levantarse. Con las manos me masajeaba los huevos, el ano… mientras yo veía la follada de mi mujer.  Silvia me cogió de la mano y volvimos a la cama balinesa, cogió el bote de bronceador, me lo puso en la polla, se puso a cuatro patas y dirigió mi polla a su culo. Quería que la sodomizase otra vez. Natalia no paraba de mirar el proceso. Ahora la tenía Sergio a 4 patas dándola duro.  Ella no paraba de gemir y pedir más y más. Natalia tuvo otro orgasmo, mientras seguían saliendo líquidos de su coño y Sergio aumentaba las embestidas. Yo taladraba el culo de Silvia, que se frotaba el clítoris y se metían dedos en el coño. El culito estaba apretadito, mientras veía como Sergio avisaba que se iba a correr y pude ver como descargaba dentro de Natalia, veía las contracciones de su polla eyaculando leche dentro de su coño, no pude aguantar la excitación y descargué lo que me quedaba dentro del culo de Silvia que también gimió de placer y tuvo su orgasmo.

Estábamos exhaustos los cuatro, así que nos subimos a pegar una ducha y vestirnos para la cena.

Continuará….

La cena esa noche discurrió con cierta normalidad. No hubo nada excepcional, quitando el hecho de que las chicas se arreglaron un poco, pero como era en casa se pusieron ropa algo provocativas pero cómodas, con los cual iban sin sujetador las tres. Y muy sueltas.

Por la noche, cada uno durmió con su pareja y creo que estábamos ya todos bien saciados de sexo y no hubo tema para nadie.

continuará....