Vacaciones en el mar
Tal y como habíamos quedado, esa noche nos veríamos en el velero para cenar y quien sabe, quizás algo más.
Vacaciones en el mar.
Tal y como habíamos quedado, esa noche nos veríamos en el velero para cenar y quien sabe, quizás algo más.
Como te prometí una cena y quería que fuera inolvidable estuve toda la tarde metido en al cocina, de entrantes ostras, un pastel de cabracho, unas gambitas y algunas chorradillas mas; de primer plato caracolas de salmón con cebollas caramelizadas, de segundo unos dados de magre de pato sobre un lecho de mermelada de moras y una ensalada de caviar rojo y palmito y para finalizar una mus aromática de chocolate y fresas silvestres, el menú no podía fallar.
Apareciste sin hacerte mucho de rogar, traje azul oscuro, liso, de tirantas, largo hasta los pies, con un pequeñísimo fruncido que marcaba tu cintura; el foco de luz del pantalan dejaba entrever que el traje era lo unico que llevabas puesto, lo que me puso malísimo, aunque intente disimularlo como pude.
Yo tal y como me pediste me puse aquel traje gris marengo que tanto te gustaba, camisa a cuadros en distintos tonos de rosa y corbata celestes con pequeñísimas flores de lis en azul casi de mismo tono que tu traje.
Subiste y me insinuaste que desatracara porque preferías cenar en alta mar, no lo dude ni un segundo y así lo hice. La noche era templada pero corría una tibia prisa que me permitió desplegar velas y apagar el motor nada mas salir de Puerto Sherry.
Pronto llegamos a nuestro destino, mar tranquila, cielo estrellado y a lo lejos se veían las luces de los faros de Cádiz y Rota.
La mesa estaba preparada en cubierta solo iluminada tenuemente por un candelabro isabelino. Charla agradable sobre lo divino y lo humano, vino blanco en abundancia y el postre acabándose. Me acerque a tu oído y te dije: "espero que todo haya estado a tu gusto", sonreíste diciéndome "aun falta que me demuestres tus habilidades con la guitarra".
Fui a por ella la afine y nos sentamos dentro.
¿Que quieres que te toque?, ¿Pero no habíamos quedado que me ibas a demostrar lo que sabias con la guitarra?, me levante deje la guitarra y nos fundimos en un largo y profundo beso, acariciándote suavemente la espalda desde la nuca hasta donde debería estar el sujetador, y de ahí hasta donde debería estar el tanga, te apretaste fuerte a mi jugueteando con el lóbulo de mi oreja y diciéndome "veo que ya te has dado cuenta que no utilizo ropa interior no? Aunque por tu sonrisa me parece que no notaste nada mas verme.
No pude mas y mandándote a callar baje la cremallera de tu traje y lo deje caer descubriendo así tus pechos que no pude mas que empezar a besarlos y chuparlos. Tranquilo, te separaste de pusiste e pie y dejaste caer del todo el traje y así como viniste al mundo me quitaste poco a poco la ropa jugueteando con mi polla a través del pantalón y dejándote puesta mi corbata como único complemento.
A esas altura de la película yo no podía mas necesitaba que empezáramos a subir mas la temperatura, para lo que nos fuimos a cubierta para poder follar como locos a la luz única de las estrellas y de las luces de el velero. Tumbada abrí tus piernas y empecé a chuparte poco a poco los dedos de los pies, uno a uno mordisqueándote en las plantas, subiendo por las piernas, las rodillas y llegando hasta tu coño, depilado y deseando ser comido. Así lo hice, lengua y mas lengua sobre tu clítoris parecía hacer efecto si me dejaba guiar por tus gemidos y lo húmedo de tu coño, te metí un dedo que entro sin problemas, luego dos y tres, te retorcías de placer. Subí tus piernas y la emprendí con tu estrecho ano, lo que te puso a mil , me paraste te inclinaste sobre mi y como la mejor de las expertas chupaste mi polla con un ansia increíble mientras con una mano me masturbabas y la otra la utilizabas para jugar con mis huevos, en tu cara de vicio se podía ver que disfrutabas con lo que hacías.
La mano de los huevos bajo hasta situarse en mi culo y hábilmente los círculos de tu dedo en mi ano produjeron un escalofrío que no había sentido antes me distes la vuelta y me lo chupaste igual que antes lo habías hecho con mi polla metiendo la punta de tu lengua dentro y sin previo aviso la de uno de tus dedos. Creí corredme de gusto así que ya estábamos listos para algo mas.
Fui por un bote de gel lubricante efecto frío y me lo unte en la polla antes de metértela me la volviste a chupar y me lo extendiste bien por todo el palo "sabor menta" comentaste. Me senté y tu hiciste lo propio sobre mi y de un golpe entro sin mayores complicaciones ya que entre la saliva, tus jugos y el gel no encontró mayor resistencia. Al principio tus cabalgadas fueron lentas y aumentaron poco a poco de velocidad hasta que el ritmo era insoportable; cambio de postura tumbada al lado mía levante tus piernas las apoye sobre mis hombros y volví a entrar en ti, el verte pellizcándote los pezones y con la cabeza hacia atrás no hacia mas que calentarme mas si cabe así estuvimos bastante tiempo, aparte de el rumor del mar solo se oían nuestros gemidos y mis huevos golpeándote, la saque y con la punta de mi capullo castigue tu clítoris , y así tuviste tu primer orgasmo, pensé que querías relajar un poco la tensión cuando me separarte y volviste a meterte mi polla en tu boca pero enseguida comprendí que no cuando poniéndote a cuatro patas y levantando bien tu culo me dijiste "esta es mi postura favorita, ¿voy a tener que rogarte que me la metas por el culo? No hizo falta mas palabras, mi bien lubrificada polla por tu mamada fue obediente y se dirigió hacia ti anhelado culo sujetándola con la mano presione despacio hasta que el capullo desapareció seguí apretando y apretando hasta que solo quedaron fuera mis huevos y una vez así mi ritmo cambio, apoyado en tus caderas y con un primer plano del tatuaje tribal que tienes al final de tu espalda empuje como si la vida me fuera en ello clavándotela una y otra vez gimiendo al mismo ritmo los dos, mientras tu te masajeabas el clítoris yo hice lo propio con esas enormes tetas como si de dos asas se trataran note que estaba a punto y tu Tb. Debiste notarlo porque te retiraste te arrodillaste junto a mi y cogiéndola con la mano empezaste a refregarla por tus pezones, de uno al otro del otro al uno y entretanto por tus labios que ya te dije que era la parte de tu cuerpo que mas me gustaba porque eran carnosos y invitaban al placer.
Ya no pude mas y descargue en tu canalillo mientras tu me arañabas en la base de los cojones y me relamías la polla para dejarla bien limpia.
La noche no acabo hay pero eso ya es otra historia que contare mas adelante.